El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
Evitemos las disputas entre nosotros, promovamos la armonía, 19 de noviembre https://ift.tt/azhDvjq “Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los avisados está la sabiduría. Proverbios 13:10. La Reforma se vio enormemente retrasada por enarbolar prominentes diferencias en algunos puntos de fe, en tanto que cada sector sostenía tenazmente los aspectos en los que diferían. Antes de mucho habrá un acuerdo, pero ponerse firmes y considerar que es vuestra responsabilidad presentar sus puntos de vista en decidida oposición a la fe o a la verdad, como la hemos enseñado, es un error que traerá daño y nada más que daño, como en los días de Lutero. Así comienzan a apartarse y se sienten en libertad de expresar sus ideas sin referencia a los enfoques de sus asociados y así se planteará una condición con la que ni siquiera han soñado. Mi esposo tenía algunas ideas en ciertos aspectos que diferían de los puntos de vista asumidos por sus hermanos. Me fue revelado que por verdaderos que fueran sus puntos de vista, Dios no lo había invitado a exponerlos delante de nuestros hermanos y generar, de este modo, diferencias de ideas... No se debe dirigir la atención hacia conceptos especulativos, porque hay ciertas mentes peculiares a las que les encanta asumir ideas que otros no aceptan, argumentando y atrayendo todo hacia ese aspecto, insistiendo en ese punto y magnificándolo, cuando en realidad es un asunto que no es de vital importancia y se lo entenderá de una forma diferente. En dos ocasiones me fue mostrado que todo aquello que en este tiempo desvíe a nuestros pastores de los aspectos esenciales no debiera presentarse como una cuestión primordial. Cristo no reveló muchas cosas que eran verdad, porque habría creado diferencias de opinión y despertado disputas. Pero los jóvenes que no han pasado por la experiencia que nos tocó vivir podrían no tomar en cuenta ese aspecto. Nada los satisfaría más que iniciar una discusión... Estamos en el gran día de la expiación, un tiempo en que deberíamos afligir nuestras almas, confesar nuestros pecados, humillar nuestros corazones delante del Señor y estar listos para el gran conflicto. Cuando estas contiendas se planteen delante del pueblo, creerán que uno tiene la razón, entonces habrá otro totalmente opuesto que considere tener la razón. La pobre gente quedará confundida y la conferencia no habrá servido de nada. Ahora cuando reina la disensión y la contienda, debiera hacerse un esfuerzo decidido para dominar el problema, para publicar con la pluma y con la voz, aquellas cosas que sólo revelen armonía.—Carta 37, 1887.
¡Visita El Cristo Triunfante!

El Cristo Triunfante


Evitemos las disputas entre nosotros, promovamos la armonía, 19 de noviembre https://ift.tt/azhDvjq “Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los avisados está la sabiduría. Proverbios 13:10. La Reforma se vio enormemente retrasada por enarbolar prominentes diferencias en algunos puntos de fe, en tanto que cada sector sostenía tenazmente los aspectos en los que diferían. Antes de mucho habrá un acuerdo, pero ponerse firmes y considerar que es vuestra responsabilidad presentar sus puntos de vista en decidida oposición a la fe o a la verdad, como la hemos enseñado, es un error que traerá daño y nada más que daño, como en los días de Lutero. Así comienzan a apartarse y se sienten en libertad de expresar sus ideas sin referencia a los enfoques de sus asociados y así se planteará una condición con la que ni siquiera han soñado. Mi esposo tenía algunas ideas en ciertos aspectos que diferían de los puntos de vista asumidos por sus hermanos. Me fue revelado que por verdaderos que fueran sus puntos de vista, Dios no lo había invitado a exponerlos delante de nuestros hermanos y generar, de este modo, diferencias de ideas... No se debe dirigir la atención hacia conceptos especulativos, porque hay ciertas mentes peculiares a las que les encanta asumir ideas que otros no aceptan, argumentando y atrayendo todo hacia ese aspecto, insistiendo en ese punto y magnificándolo, cuando en realidad es un asunto que no es de vital importancia y se lo entenderá de una forma diferente. En dos ocasiones me fue mostrado que todo aquello que en este tiempo desvíe a nuestros pastores de los aspectos esenciales no debiera presentarse como una cuestión primordial. Cristo no reveló muchas cosas que eran verdad, porque habría creado diferencias de opinión y despertado disputas. Pero los jóvenes que no han pasado por la experiencia que nos tocó vivir podrían no tomar en cuenta ese aspecto. Nada los satisfaría más que iniciar una discusión... Estamos en el gran día de la expiación, un tiempo en que deberíamos afligir nuestras almas, confesar nuestros pecados, humillar nuestros corazones delante del Señor y estar listos para el gran conflicto. Cuando estas contiendas se planteen delante del pueblo, creerán que uno tiene la razón, entonces habrá otro totalmente opuesto que considere tener la razón. La pobre gente quedará confundida y la conferencia no habrá servido de nada. Ahora cuando reina la disensión y la contienda, debiera hacerse un esfuerzo decidido para dominar el problema, para publicar con la pluma y con la voz, aquellas cosas que sólo revelen armonía.—Carta 37, 1887.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
La alabanza a Dios tiene un poder irresistible, 19 de noviembre https://ift.tt/ZrTBk09 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Malaquías 3:16. Al cristiano se otorga el gozo de reunir los rayos de luz eterna del trono de gloria, y de reflejar esos rayos no sólo sobre su propio camino, sino sobre los senderos de las personas con quienes él se relaciona. Al hablar palabras de esperanza y estímulo, de agradecida alabanza y bondadoso aliento, puede esforzarse por ayudar a quienes lo rodean a ser mejores, a elevarlos, a señalarles el camino al cielo y la gloria, y conducirlos a buscar, por sobre todas las cosas terrenales, la sustancia eterna, las riquezas que son imperecederas. “Regocijaos en el Señor siempre—dice el apóstol—. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” Filipenses 4:4. Doquiera vayamos, debemos llevar una atmósfera de esperanza y gozo cristianos; entonces quienes están separados de Cristo verán atractivo en la religión que profesamos; los incrédulos verán la consistencia de nuestra fe... No sólo en la asociación diaria con los creyentes y los incrédulos hemos de glorificar a Dios al hablar a menudo unos a otros palabras de gratitud y regocijo. Como cristianos, se nos exhorta a no dejar de reunirnos, para nuestro propio refrigerio y para impartir el consuelo que hemos recibido. En estas reuniones, celebradas semana tras semana, debemos espaciarnos en la bondad y las muchas misericordias de Dios, en su poder para salvar del pecado... Nuestras reuniones de oración y de sociabilidad deberían ser de especial ayuda y aliento... Esto puede ser hecho de mejor manera si tenemos una nueva experiencia diaria en las cosas de Dios, y no vacilamos en hablar de su amor en las asambleas de su pueblo... Si pensáramos y habláramos más de Jesús, y menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia. Si permanecemos en él, seremos tan llenos de paz, fe y valor, y tendremos tan victoriosas experiencias para relatar cuando vengamos a las reuniones, que otros serán refrescados por nuestro testimonio claro y decidido por Dios. Estos preciosos reconocimientos de alabanza a la gloria de su gracia, cuando son presentados por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder irresistible, que obra para la salvación de las almas.
¡Visita Dios nos Cuida!

Dios nos Cuida


La alabanza a Dios tiene un poder irresistible, 19 de noviembre https://ift.tt/ZrTBk09 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Malaquías 3:16. Al cristiano se otorga el gozo de reunir los rayos de luz eterna del trono de gloria, y de reflejar esos rayos no sólo sobre su propio camino, sino sobre los senderos de las personas con quienes él se relaciona. Al hablar palabras de esperanza y estímulo, de agradecida alabanza y bondadoso aliento, puede esforzarse por ayudar a quienes lo rodean a ser mejores, a elevarlos, a señalarles el camino al cielo y la gloria, y conducirlos a buscar, por sobre todas las cosas terrenales, la sustancia eterna, las riquezas que son imperecederas. “Regocijaos en el Señor siempre—dice el apóstol—. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” Filipenses 4:4. Doquiera vayamos, debemos llevar una atmósfera de esperanza y gozo cristianos; entonces quienes están separados de Cristo verán atractivo en la religión que profesamos; los incrédulos verán la consistencia de nuestra fe... No sólo en la asociación diaria con los creyentes y los incrédulos hemos de glorificar a Dios al hablar a menudo unos a otros palabras de gratitud y regocijo. Como cristianos, se nos exhorta a no dejar de reunirnos, para nuestro propio refrigerio y para impartir el consuelo que hemos recibido. En estas reuniones, celebradas semana tras semana, debemos espaciarnos en la bondad y las muchas misericordias de Dios, en su poder para salvar del pecado... Nuestras reuniones de oración y de sociabilidad deberían ser de especial ayuda y aliento... Esto puede ser hecho de mejor manera si tenemos una nueva experiencia diaria en las cosas de Dios, y no vacilamos en hablar de su amor en las asambleas de su pueblo... Si pensáramos y habláramos más de Jesús, y menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia. Si permanecemos en él, seremos tan llenos de paz, fe y valor, y tendremos tan victoriosas experiencias para relatar cuando vengamos a las reuniones, que otros serán refrescados por nuestro testimonio claro y decidido por Dios. Estos preciosos reconocimientos de alabanza a la gloria de su gracia, cuando son presentados por una vida semejante a la de Cristo, tienen un poder irresistible, que obra para la salvación de las almas.

A Fin de Conocerle


Para uso del maestro, 19 de noviembre https://ift.tt/8ZauzJj Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 2 Timoteo 2:20, 21. El Maestro ha dado a cada uno su obra. A cada uno ha dado conforme a su capacidad. Que ninguno se queje porque no tiene mayores talentos para emplear en el servicio del Maestro. ... Id a trabajar con firme paciencia, y haced lo mejor posible, independientemente de lo que hagan otros. “Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”. Romanos 14:22. Que no sean vuestros pensamientos ni vuestras palabras: “¡Ojalá que tuviera una obra más importante! ¡Ojalá que estuviera en ésta o aquella posición!” Cumplid vuestro deber donde estéis. Invertid lo mejor posible los dones que se os ha dado en el lugar donde trabajáis, y así serviréis mejor al Señor. ... No envidiéis las capacidades de otros, porque eso no aumentará vuestra habilidad para hacer una obra mejor o más grande. Emplead vuestro don con humildad, mansedumbre y fe, y esperad hasta el día del ajuste de cuentas, y no tendréis motivo para afligiros o avergonzaros. No aspiréis a realizar algún gran servicio, cuando no habéis hecho fielmente el deber de hoy. Atended las cosas comunes, negociad con el talento humilde teniendo un solemne sentido de responsabilidad por el empleo debido de cada facultad, cada pensamiento que Dios os ha dado. Dios no pide menos del humilde que del encumbrado; cada uno debe realizar su obra designada con contentamiento, según la medida del don de Cristo. La iglesia de Dios está compuesta por personas de diferentes capacidades. Como vasos de distintas dimensiones se nos ha colocado en la casa del Señor; pero no se espera que los vasos más pequeños contengan todo lo que tienen los más grandes. Todo lo que se requiere es que cada vaso esté lleno según su capacidad.—The Review and Herald, 1 de mayo de 1888.

¡Maranata: El Senor Viene!


¡Maranata: El Senor Viene!
Pensad en las cosas del cielo, 19 de noviembre https://ift.tt/ZGMn4Ey Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Apocalipsis 7:14. Mientras estaba en visión, Juan vio un grupo de personas vestidas con ropas blancas... Estaban en el templo de Dios. Allí llegarán todos los que recurran a los méritos de Cristo y laven sus ropas en su sangre. Se ha hecho provisión para que podamos sentarnos con Cristo en su trono, pero la condición es que estemos en armonía con la ley de Dios... No podemos permitirnos perder el cielo. Debemos conversar acerca de las cosas celestiales. Allí no habrá muerte ni dolor. ¿Por qué somos tan remisos para hablar de esas cosas? ¿Por qué nos referimos siempre a las cosas terrenales?... Pronto vendrá Cristo a reunir a los que estén preparados para llevarlos a ese glorioso lugar. “Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. Hebreos 9:28. ¿Nos agrada pensar en ese acontecimiento o preferimos ignorarlo?... Cuanto más hablemos de Jesús, tanto más reflejaremos su divina imagen. Mediante la contemplación somos transformados.42En Lugares Celestiales, 372. Necesitamos que Cristo forme parte de nuestra experiencia religiosa. Cuando os reunís, sea Cristo y su salvación el motivo de vuestra conversación... Mientras más hablemos de Jesús, más de sus incomparables encantos lograremos contemplar.43In Heavenly Places, 370. Los que no hallan placer en pensar y hablar de Dios en esta vida, no gozarán de la vida venidera, donde Dios estará siempre presente, habitando con su pueblo. Pero los que se deleitan en pensar en Dios, estarán en su elemento respirando la atmósfera del cielo.44En Lugares Celestiales, 372. Los que en esta tierra amen los pensamientos relacionados con el cielo, se sentirán felices con las compañías y los placeres santos... “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22:3, 4.45In Heavenly Places, 370.
¡Visita ¡Maranata: El Senor Viene!!

¡Maranata: El Senor Viene!


Pensad en las cosas del cielo, 19 de noviembre https://ift.tt/ZGMn4Ey Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Apocalipsis 7:14. Mientras estaba en visión, Juan vio un grupo de personas vestidas con ropas blancas... Estaban en el templo de Dios. Allí llegarán todos los que recurran a los méritos de Cristo y laven sus ropas en su sangre. Se ha hecho provisión para que podamos sentarnos con Cristo en su trono, pero la condición es que estemos en armonía con la ley de Dios... No podemos permitirnos perder el cielo. Debemos conversar acerca de las cosas celestiales. Allí no habrá muerte ni dolor. ¿Por qué somos tan remisos para hablar de esas cosas? ¿Por qué nos referimos siempre a las cosas terrenales?... Pronto vendrá Cristo a reunir a los que estén preparados para llevarlos a ese glorioso lugar. “Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. Hebreos 9:28. ¿Nos agrada pensar en ese acontecimiento o preferimos ignorarlo?... Cuanto más hablemos de Jesús, tanto más reflejaremos su divina imagen. Mediante la contemplación somos transformados.42En Lugares Celestiales, 372. Necesitamos que Cristo forme parte de nuestra experiencia religiosa. Cuando os reunís, sea Cristo y su salvación el motivo de vuestra conversación... Mientras más hablemos de Jesús, más de sus incomparables encantos lograremos contemplar.43In Heavenly Places, 370. Los que no hallan placer en pensar y hablar de Dios en esta vida, no gozarán de la vida venidera, donde Dios estará siempre presente, habitando con su pueblo. Pero los que se deleitan en pensar en Dios, estarán en su elemento respirando la atmósfera del cielo.44En Lugares Celestiales, 372. Los que en esta tierra amen los pensamientos relacionados con el cielo, se sentirán felices con las compañías y los placeres santos... “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22:3, 4.45In Heavenly Places, 370.

Iglesia Adventista del Séptimo Día · Zacatecoluca


https://ift.tt/W6mHI5t

¿Qué está pasando? Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Isaías 56:10

¿Qué está pasando? Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Isaías 56:10


¿Qué está pasando? Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Isaías 56:10
¡Visita !

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/ICqnHAG Dios estima al hombre no por las circunstancias de su nacimiento, no por su posición o riqueza, no por sus ventajas en cuanto a oportunidades educativas, sino por el precio pagado por su redención… Por muy deforme que haya sido su carácter, aunque haya sido considerado como un paria entre los hombres, el hombre que permite que la gracia de Cristo entre en su alma será reformado en su carácter y será levantado de su condición de culpa, degradación y miseria. Dios ha hecho toda provisión para que el perdido pueda llegar a ser su hijo. El ser humano más frágil puede ser elevado, ennoblecido, refinado y santificado por la gracia de Dios… [Los] que colaboran con Dios, los que están llenos de la compasión divina, verán y valorarán a los hombres como Dios los ve y los valora. Cualquiera que sea su nacionalidad o su color, cualquiera que sea su condición social, el misionero de Dios considerará a todos los hombres como comprados por la sangre de Cristo, y comprenderá que no hay castas para Dios. Nadie debe ser considerado con indiferencia ni ser menospreciado, porque cada alma ha sido comprada con un precio infinito (The Southern Work, p. 31). Repetidas veces, los que transportaban al paralítico trataron de abrirse paso a través de la muchedumbre, pero en vano. El enfermo miraba en derredor suyo, con angustia indecible. ¿Cómo podía abandonar su esperanza cuando la ayuda que había anhelado durante tanto tiempo estaba tan cerca? Por su indicación, sus amigos le llevaron al techo de la casa, y abriendo un boquete en dicho techo, le bajaron a los pies de Jesús. El discurso quedó interrumpido. El Salvador miró el rostro entristecido, y vio los ojos suplicantes que se clavaban en él. Comprendía el caso; había atraído a sí este espíritu perplejo y combatido por la duda. Mientras el paralítico estaba todavía en su casa, el Salvador había convencido su conciencia. Cuando se arrepintió de sus pecados, y creyó en el poder de Jesús para sanarle, la misericordia vivificadora del Salvador había bendecido primero su corazón anhelante. Jesús había visto el primer destello de la fe convertirse en la creencia de que él era el único auxiliador del pecador, y la había visto fortalecerse con cada esfuerzo hecho para llegar a su presencia. Ahora, con palabras que cayeron como música en los oídos del enfermo, el Salvador dijo: “Confía, hijo; tus pecados te son perdonados” (El Deseado de todas las gentes, pp. 233, 234). Hay que llevar a cabo una gran obra, y los que conocen la verdad debieran ayudar con entusiasmo… El Señor exige que sus servidores manifiesten un espíritu que capte con rapidez el valor de las almas, que discierna prontamente los deberes que deben llevarse a cabo y que cumpla rápidamente las obligaciones que el Señor les ha impuesto. Debe existir una dedicación que no contemple ningún interés terrenal de suficiente valor como para tomar el lugar de la obra que debe realizarse en ganar almas para el conocimiento de la verdad (Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 99, 100).

Sabbath School


Sabbath School
Comentarios Elena G.W https://ift.tt/ICqnHAG Dios estima al hombre no por las circunstancias de su nacimiento, no por su posición o riqueza, no por sus ventajas en cuanto a oportunidades educativas, sino por el precio pagado por su redención… Por muy deforme que haya sido su carácter, aunque haya sido considerado como un paria entre los hombres, el hombre que permite que la gracia de Cristo entre en su alma será reformado en su carácter y será levantado de su condición de culpa, degradación y miseria. Dios ha hecho toda provisión para que el perdido pueda llegar a ser su hijo. El ser humano más frágil puede ser elevado, ennoblecido, refinado y santificado por la gracia de Dios… [Los] que colaboran con Dios, los que están llenos de la compasión divina, verán y valorarán a los hombres como Dios los ve y los valora. Cualquiera que sea su nacionalidad o su color, cualquiera que sea su condición social, el misionero de Dios considerará a todos los hombres como comprados por la sangre de Cristo, y comprenderá que no hay castas para Dios. Nadie debe ser considerado con indiferencia ni ser menospreciado, porque cada alma ha sido comprada con un precio infinito (The Southern Work, p. 31). Repetidas veces, los que transportaban al paralítico trataron de abrirse paso a través de la muchedumbre, pero en vano. El enfermo miraba en derredor suyo, con angustia indecible. ¿Cómo podía abandonar su esperanza cuando la ayuda que había anhelado durante tanto tiempo estaba tan cerca? Por su indicación, sus amigos le llevaron al techo de la casa, y abriendo un boquete en dicho techo, le bajaron a los pies de Jesús. El discurso quedó interrumpido. El Salvador miró el rostro entristecido, y vio los ojos suplicantes que se clavaban en él. Comprendía el caso; había atraído a sí este espíritu perplejo y combatido por la duda. Mientras el paralítico estaba todavía en su casa, el Salvador había convencido su conciencia. Cuando se arrepintió de sus pecados, y creyó en el poder de Jesús para sanarle, la misericordia vivificadora del Salvador había bendecido primero su corazón anhelante. Jesús había visto el primer destello de la fe convertirse en la creencia de que él era el único auxiliador del pecador, y la había visto fortalecerse con cada esfuerzo hecho para llegar a su presencia. Ahora, con palabras que cayeron como música en los oídos del enfermo, el Salvador dijo: “Confía, hijo; tus pecados te son perdonados” (El Deseado de todas las gentes, pp. 233, 234). Hay que llevar a cabo una gran obra, y los que conocen la verdad debieran ayudar con entusiasmo… El Señor exige que sus servidores manifiesten un espíritu que capte con rapidez el valor de las almas, que discierna prontamente los deberes que deben llevarse a cabo y que cumpla rápidamente las obligaciones que el Señor les ha impuesto. Debe existir una dedicación que no contemple ningún interés terrenal de suficiente valor como para tomar el lugar de la obra que debe realizarse en ganar almas para el conocimiento de la verdad (Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 99, 100).
¡Visita Sabbath School!

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374