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"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Ser Semejante a Jesús

Contestación a las oraciones de una madre piadosa, 23 de enero https://ift.tt/3AsxHAZ Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. 1 Samuel 1:27. Elcana, un levita del monte de Efraín, era un hombre rico y de mucha influencia, que amaba y temía al Señor. Su esposa Ana era una mujer de piedad fervorosa. De carácter amable y modesto, se distinguía por una seriedad profunda y una fe muy grande. A esta pareja le había sido negada la bendición tan vehementemente deseada por todo hebreo. Su hogar no conocía la alegría de las voces infantiles; y el deseo de perpetuar su nombre había llevado al marido a contraer un segundo matrimonio, como lo hicieron muchos otros. Pero este paso, inspirado por la falta de fe en Dios, no significó felicidad. Se agregaron hijos e hijas a la casa; pero se había mancillado el gozo y la belleza de la institución sagrada de Dios, y se había quebrantado la paz de la familia. Penina, la nueva esposa, era celosa e intolerante, y se conducía con mucho orgullo e insolencia. Para Ana, toda esperanza parecía estar destruida, y la vida le parecía una carga pesada; no obstante, soportaba la prueba con mansedumbre y sin queja alguna... Confió a Dios la carga que ella no podía compartir con ningún amigo terrenal. Fervorosamente pidió que él le quitase su oprobio, y que le otorgase el precioso regalo de un hijo para criarlo y educarlo para él. Hizo un voto solemne, a saber, que si se le concedía lo que pedía, dedicaría su hijo a Dios desde su nacimiento... Le fue otorgado a Ana lo que había pedido; recibió el regalo por el cual había suplicado con tanto fervor. Cuando miró al niño, lo llamó Samuel, “demandado de Dios”. Tan pronto como el niño tuvo suficiente edad para ser separado de su madre, cumplió ella su voto... De Silo, Ana regresó quedamente a su hogar en Ramataim, dejando al niño Samuel para que, bajo la instrucción del sumo sacerdote, se lo educase en el servicio de la casa de Dios. Desde que el niño diera sus primeras muestras de inteligencia, la madre le había enseñado a amar y reverenciar a Dios, y a considerarse a sí mismo como del Señor. Por medio de todos los objetos familiares que le rodeaban, ella había tratado de dirigir sus pensamientos hacia el Creador. Cuando se separó de su hijo no cesó la solicitud de la madre fiel por el niño... No pedía para él grandeza terrenal, sino que solicitaba fervorosamente que pudiese alcanzar la grandeza que el cielo aprecia, que honrara a Dios y beneficiara a sus conciudadanos.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 614-618.
Reflejemos a Jesús

Cristo, ejemplo perfecto para niños, jóvenes y adultos, 23 de enero https://ift.tt/3G19YJG Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. Lucas 2:52. El hombre ha caído. La imagen de Dios en él se ha distorsionado. Por la desobediencia sus inclinaciones se han depravado y sus poderes se han debilitado, y es incapaz, aparentemente, de esperar otra cosa que no sea tribulación e ira. Pero Dios, por medio de Cristo, ha provisto una vía de escape y dice a cada uno: “Sed, pues, vosotros perfectos”Mateo 5:48. Dios se propone que el hombre vuelva a ser recto y noble, y El no será frustrado. Envió a su Hijo a este mundo para cargar con la penalidad del pecado y mostrar al hombre cómo vivir una vida sin pecado. Cristo es nuestro ideal. Ha dejado un ejemplo perfecto para la niñez, la juventud y la madurez. Vino a esta tierra y pasó por las diferentes fases de la experiencia humana. En su vida no se halló lugar para el pecado. Desde el comienzo hasta el fin de su vida terrenal conservó incólume su lealtad a Dios. La Palabra dice de El: “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”Lucas 2:40. “Crecía en sabiduría y estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”. El Salvador no vivió para agradarse... No tuvo un hogar en este mundo, sólo el que le proveyeron la bondad de sus amigos, y sin embargo, estar en su presencia era el cielo. Día tras día afrontó pruebas y tentaciones, pero no cayó ni se desanimó. Siempre era paciente y alegre, y los afligidos lo saludaban como un mensajero de vida y paz y salud. Su vida no tuvo nada que no fuera puro y noble... La promesa de Dios dice: “Seréis santos, porque yo soy santo”. Levítico 11:44. La santidad es el reflejo de la gloria de Dios. Pero para reflejar esta gloria debemos cooperar con Dios. El corazón y la mente deben vaciarse de todo lo que conduce al mal. Debemos leer y estudiar la Palabra de Dios con un sincero deseo de obtener fuerza espiritual. Esta Palabra es el pan del cielo. Los que la reciben y la hacen parte de su vida se fortalecerán con el poder de Dios. El objeto de todo lo que Dios hace por nosotros es nuestra santificación. El nos escogió desde la eternidad para que seamos santos. Cristo declara: “La voluntad de Dios es vuestra santificación”. 1 Tesalonicenses 4:3. ¿Es también la voluntad de ustedes que sus deseos e inclinaciones sean conformados a la voluntad divina?... Vivir la vida del Salvador, vencer cada deseo egoísta, cumplir valerosa y alegremente nuestro deber hacia Dios y los que nos rodean, nos hará más que vencedores, y nos preparará para estar ante el gran trono blanco sin mancha ni arruga, con las ropas lavadas en la sangre del Cordero.—The Signs of the Times, 30 de marzo de 1904.
Recibiréis Poder

El espíritu nos habla, 23 de enero https://ift.tt/340juzo Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26. El Señor ha condescendido en darle a usted la efusión de su Santo Espíritu. En las reuniones campestres, y en varias de nuestras instituciones, se le ha dado una gran bendición. Ha recibido la visita de mensajeros celestiales, portadores de luz, verdad y poder. No fue por medios extraños como Dios lo bendijo. ¿Cómo puede Cristo subyugar a su pueblo escogido? Por el poder de su Santo Espíritu. A través de las Escrituras es que Dios habla a la mente e imprime la verdad en los corazones de los hombres. Antes de la crucifixión, Cristo prometió a sus discípulos que les enviaría al Consolador. Dijo: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. Juan 16:7, 8. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber”. vers. 13, 14. Al haberse minimizado la promesa de Cristo, y a causa de la escasez del Espíritu Santo, la espiritualidad de la ley y sus eternas obligaciones no han sido comprendidas. Los que profesan amar a Cristo no han captado la relación que existe entre ellos y Dios, y su comprensión aún permanece en la oscuridad. Vagamente entienden la admirable gracia de Dios, quien dio a su Hijo unigénito para salvar al mundo. Tampoco captan lo distante que están de las exigencias de la santa ley, y cuan íntimamente deben ser asimilados sus preceptos para que se manifiesten en la vida práctica. No han visto cuán grande es la necesidad y el privilegio de orar, de arrepentirse y de aceptar las palabra de Cristo. Es responsabilidad del Espíritu Santo dar a conocer el modelo de consagración que Dios acepta. Mediante el Espíritu Santo, la persona es iluminada, y el carácter es renovado, elevado y santificado.—The Review and Herald, 30 de enero de 1894.
Nuestra Elevada Vocacion

Para ser como Cristo, 23 de enero https://ift.tt/3GVdyGt Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Colosenses 3:3. Jesús quiere que seáis felices, pero no podéis serlo si seguís vuestro propio camino, y los impulsos de vuestro corazón. ... Nuestras nociones, nuestras peculiaridades, son enteramente humanas, y no debe dejarse que predominen sobre nosotros. El yo debe ser crucificado, no una vez u otra, sino diariamente, y lo físico, mental y espiritual debe subordinarse a la voluntad de Dios. La gloria de Dios, la perfección del carácter cristiano, debe ser el blanco y el propósito de nuestra vida. Los seguidores de Cristo deben imitarlo en su disposición. ... El lema es como Cristo, no como vuestro padre o vuestra madre, sino como Jesucristo—ocultos en Cristo, vestidos de la justicia de Cristo, imbuidos con el Espíritu de Cristo. Todas las peculiaridades que nos han sido dadas como herencia, o adquiridas por indulgencia, o a través de una educación errónea, deben ser vencidas cabalmente, y resistidas decididamente. El amor a la estima, y el orgullo de la opinión, todo debe ser llevado al sacrificio. ... Jesús es nuestro ayudador; debemos vencer en él y mediante él. La gracia de Cristo está esperando que la pidáis. ... El os dará gracia y fortaleza a medida que la necesitéis y se la pidáis. ... La religión de Cristo atará y restringirá toda pasión no santificada, estimulará hacia la energía, hacia la disciplina propia y el trabajo, aun en las cuestiones hogareñas de la vida diaria, y nos conducirá a aprender economía, tacto, abnegación y a soportar aun las privaciones, sin murmurar. El Espíritu de Cristo en el corazón será revelado en el carácter, en el que desarrollará cualidades nobles y capacidades. “Bástate mi gracia”. (2 Corintios 12:9), dice Cristo.—Carta 25, 1882, pp. 6-8. Dios ha hecho mucho para posibilitarnos la libertad en Cristo, para libertarnos de la esclavitud de los malos hábitos y de las malas inclinaciones. Queridos jóvenes amigos, ¿no os esforzaréis por ser libres en Cristo? Señaláis a éste y a aquél cristiano profeso diciendo: “No tenemos confianza en ellos. Si sus vidas son ejemplos de cristianismo, no queremos nada de ellos”. No miréis a los que os rodean. Mirad, en vez de a ellos, a nuestro ejemplo perfecto, el hombre Cristo Jesús. Contemplándolo seréis cambiados a su imagen.—The Youth’s Instructor, 21 de agosto de 1902, pp. 1.
Hijos e Hijas de Dios

Guía a la verdad, 23 de enero https://ift.tt/3AoSO7r Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:13. Todo siervo de Dios ha de ser guiado por el Espíritu Santo. No está en el hombre dirigir sus pasos. Nuestra senda, por tortuosa que parezca, es señalada por el Señor y en ella debemos andar.—Manuscrito 42, 1901. Cristo ha hecho provisión para que su iglesia sea un cuerpo transformado, iluminado por la luz del cielo, poseedor de la gloria de Emmanuel. Es su propósito que cada cristiano esté rodeado de una atmósfera espiritual de luz y paz. No hay límite para la utilidad del que, poniendo a un lado el yo, deja que el Espíritu Santo obre en su corazón y vive una vida plenamente consagrada a Dios... A nosotros hoy, tan ciertamente como a los primeros discípulos, nos pertenece la promesa del Espíritu. Dios dotará a los hombres y las mujeres con el poder de lo alto, como invistió a los que en el día de Pentecostés oyeron las palabras de salvación. En este mismo momento su Espíritu y su gracia están a disposición de los que los necesitan y quieren creer en la Palabra del Señor.—Testimonies for the Church 8:18-20. Enseñad a vuestros hijos que es privilegio suyo recibir cada día el bautismo del Espíritu Santo.—Conducción del Niño, 66. Los que estén bajo la influencia del Espíritu de Dios no serán fanáticos, sino serenos y firmes, libres de extravagancias en pensamientos, palabras o acciones. En medio de la confusión de doctrinas engañosas, el Espíritu de Dios será un guía y escudo para aquellos que no hayan resistido las evidencias de la verdad, y hayan acallado toda otra voz que la de Aquel que es la verdad.—Obreros Evangélicos, 306.
Exaltad a Jesús

Un restaurador, 23 de enero https://ift.tt/3tSJJ5B Serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Isaías 58:12. El Hijo de Dios vino al mundo como un restaurador. El era el Camino, la Verdad, y la Vida. Cada palabra que pronunció era espíritu y vida. Hablaba con autoridad, consciente de su poder para bendecir a la humanidad y librar a los cautivos atados por Satanás; además, estaba consciente de que con su presencia podía traer al mundo una felicidad completa. Anhelaba ayudar a cada miembro de la familia humana que se encontrara oprimido y sufriente, y mostrarle que era su prerrogativa bendecir, no condenar. Cuando Cristo realizaba las obras de Dios no se estaba adueñando de una facultad que no le perteneciera; porque éste era el propósito que el cielo le había encomendado, y para esto estaban a su disposición los tesoros de la eternidad. Ningún control le sería impuesto al disponer de sus dones. Pasó por alto a los que se autoengrandecían, los encumbrados y ricos, y se relacionó con los pobres y oprimidos, proporcionando a sus vidas una brillantez, una esperanza y una inspiración que nunca antes habían conocido. Pronunció una bendición sobre todos los que tuvieran que sufrir por su causa, declarando: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”. Mateo 5:11... Cristo reconoció abiertamente su derecho a la autoridad y a recibir lealtad. “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor—les dijo—; y decís bien, porque lo soy”. “Uno es vuestro Maestro, el Cristo”. Juan 13:13; Mateo 23:8. De ese modo mantuvo la dignidad que le correspondía a su nombre, y la autoridad y el poder que poseía en el cielo. Hubo ocasiones cuando habló con la dignidad de su verdadera grandeza. Más de una vez declaró: “El que tiene oídos para oír, oiga”. Con estas palabras no hacía más que repetir la orden de Dios, cuando desde la excelencia de su gloria el Infinito había declarado: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”. Mateo 17:5. De pie ante los fariseos de ceño fruncido, que trataban de poner en alto su propia importancia, Cristo no vaciló en compararse con los representantes más distinguidos que habían caminado sobre la tierra y declarar su propia eminencia sobre todos ellos. Una de esas personas era Jonás, a quien la nación judía tenía en alta estima... Al traer a la mente de sus oyentes el mensaje de Jonás y su participación en la salvación de los ninivitas, Cristo dijo: “Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este lugar”. Lucas 11:32. Cristo sabía que los israelitas consideraban a Salomón como el más grande monarca que jamás hubiera empuñado un cetro sobre un reino terrenal... Sin embargo Cristo declaró: “He aquí más que Salomón en este lugar”. Vers. 31.—The Youth’s Instructor, 23 de septiembre de 1897.
En los Lugares Celestiales

La elección celestial, 23 de enero https://ift.tt/3FOh1oV Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 2 Pedro 1:10. Esta es la única elección de la cual habla la Biblia. Caídos en el pecado, podemos llegar a ser participantes de la naturaleza divina y alcanzar un conocimiento muy superior a cualquier conocimiento científico. Participando de la carne y sangre de nuestro Señor crucificado, ganaremos vida eterna. Nadie necesita perder la vida eterna. Todo el que elige diariamente aprender del Maestro celestial hará segura su vocación y elección. Humillemos nuestro corazón delante de Dios y continuemos conociendo a Aquel cuyo conocimiento correcto es vida eterna. “Procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. 2 Pedro 1:10, 11. Aquí está vuestro certificado de seguro de vida. Esta no es una póliza de seguro cuyo valor algún otro puede recibir después de vuestra muerte; es una póliza que te asegura a ti una vida que se mide con la vida de Dios: vida eterna. ¡Qué seguridad! ¡Qué esperanza! Revelemos siempre al mundo que estamos buscando una patria mejor, celestial. El cielo ha sido hecho para nosotros, y queremos una parte en él. No podemos permitir que nada nos separe de Dios y del cielo. En esta vida debemos ser participantes de la naturaleza divina. Hermanos y hermanas, tenéis sólo una vida que vivir. Sea una vida de virtud, y oculta con Cristo en Dios. En unidad, hemos de ayudarnos mutuamente a ganar la perfección de carácter. Con este propósito, hemos de cesar en toda crítica. Adelante y siempre adelante podemos avanzar hacia la perfección, hasta que al fin nos sea suministrada una entrada abundante al reino celestial.—The Review and Herald, 26 de mayo de 1904.
El Cristo Triunfante

La enemistad entre Cristo y Satanás, 23 de enero https://ift.tt/3FTBuZp “Y pondré enemistad entre... tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Génesis 3:15. Con respecto a Satanás, la serpiente antigua, el Señor dijo que heriría el calcañar de Cristo, pero que éste a su vez lo heriría en la cabeza. Gracias a Dios el enemigo no puede tocar la cabeza. “Con la mente sirvo a la ley de Dios”, dice el escritor sagrado. La mente y el corazón participan activamente en el servicio de Cristo, mientras que Satanás ha hecho que los seres humanos y los ángeles malignos se unan a sus filas para luchar contra el bien. Ellos solamente pueden herirnos en el calcañar. Sin embargo, cuando todo haga parecer que Satanás esté alcanzando el triunfo mediante la tortura y la muerte, los fieles que estén a favor de la ley de Jehová herirán al gran rebelde en la cabeza. Esta profecía sobre la enemistad entre Cristo y Satanás es de largo alcance. Se delinea en el infatigable conflicto entre Cristo y sus seguidores y Satanás y sus ángeles y la caída humanidad que se unen en un compañerismo desesperado para criticar, herir y exterminar a los seguidores de Cristo hasta el fin de los tiempos. Este conflicto entre Cristo y Satanás se llevó a cabo aquí en este mundo. Satanás afligió constantemente al Hijo de Dios y despertó el prejuicio en la mente de la gente. No sólo pervirtió e interpretó erróneamente las enseñanzas y doctrinas de Cristo despojándolas de su verdadero sentido, sino que lo siguió a todas partes. Las falsedades y distorsiones que los principales sacerdotes, los fariseos y los saduceos derramaron en los oídos del pueblo apelaron a las más bajas pasiones de los adúlteros, fornicarios y hombres deshonestos y encendieron el fuego del prejuicio al punto que le resultó casi imposible al Señor vivir en este mundo durante tres años y medio desde que comenzó su ministerio. ¿Por qué creéis que Cristo dijo que quienes llevan la verdad de Dios al mundo se desanimarían y flaquearían en sus corazones? “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros”. “Ya no sois del mundo, como yo tampoco soy del mundo”. Ellos os “vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo”. “Viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí”. La maldad de Satanás alcanzó su apogeo cuando el Señor de Gloria fue crucificado y podemos esperar que en nuestros días los seres humanos se abran a los prejuicios y las falsedades, las impías tergiversaciones y la calumnia de parte de aquellos que aman esta clase de obra satánica. Esa es una sabiduría degradada. Nace en el infierno y sus resultados serán semejantes a lo que fue en los días de Cristo.—Manuscrito 55, 1886.
Dios nos Cuida

Cristo atrae a todos, 23 de enero https://ift.tt/3tSiTuc Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Juan 12:32. Nunca antes se tuvo un conocimiento más amplio de Cristo, que cuando pendió de la cruz. Fue levantado de la tierra para atraer a todos a sí mismo. La luz de la verdad había de brillar en el corazón de muchos de los que contemplaban la escena de la crucifixión, y oían las palabras de Cristo. Proclamarían con Juan: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Allí estaban los que no descansarían hasta que, después de escudriñar las Escrituras y comparar versículo con versículo, vieran el significado de la misión de Cristo. Vieron que Aquel cuya tierna misericordia abarcaba todo el mundo, proporcionaba amplio perdón. Leyeron las profecías relativas a Cristo, y las promesas tan generosas y amplias, que señalaban una fuente abierta en favor de Judá y de Jerusalén. El sacrificio de Cristo como expiación del pecado es la gran verdad en torno a la cual se reúnen todas las otras. Para poder comprender y apreciar correctamente toda verdad de la Palabra de Dios, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, deben ser estudiadas a la luz que fluye de la cruz del Calvario, en relación con la extraordinaria verdad central de la expiación efectuada por el Salvador. Los que estudian el maravilloso sacrificio del Redentor, crecen en gracia y conocimiento. Os presento el grandioso monumento de misericordia y regeneración, salvación y redención: el Hijo de Dios levantado en la cruz del Calvario. Este debe ser el tema de todo discurso. Jesús está invitando y atrayendo hacia sí mismo por medio del Espíritu Santo los corazones de jóvenes y ancianos... Cuando se predica a Cristo crucificado se demuestra el poder del Evangelio por la influencia que ejerce sobre el creyente. En lugar de permanecer muerto en sus errores y pecados, se despierta. Colocad al Hombre del Calvario en alto y aun más alto; hay poder en la exaltación de la cruz de Cristo.
Conflicto y Valor

Dios le llevó, 23 de enero https://ift.tt/3ILypfZ Génesis 5:2-24. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24. Las Escrituras dicen que Enoc caminó con Dios trescientos años. Durante ese largo tiempo estuvo en comunión con él... Él estuvo en comunión con Dios porque le deleitaba... y amaba la compañía de Dios (Manuscrito 16, 1887). Enoc tenía un notable carácter. Muchos miran a su vida como a algo que está por encima de lo que la generalidad de los mortales pueda alcanzar alguna vez. Pero la vida y el carácter de Enoc... representan lo que deben ser la vida y el carácter de todos aquellos que, como Enoc, sean dignos de ser trasladados cuando Cristo regrese. Su vida fue lo que debe ser la vida de cada individuo si se relaciona íntimamente con Dios. Debemos recordar que Enoc estuvo rodeado por influencias tan depravadas que Dios trajo un diluvio de aguas para destruir a los habitantes del mundo a causa de su corrupción.—The Signs of the Times, 30 de octubre de 1879. Estamos viviendo en una era de iniquidad. Los peligros de los últimos días aumentan a nuestro alrededor. Porque la iniquidad abunda, la caridad de muchos se enfría... El caso de Enoc está delante de nosotros... Vivió en una edad corrupta, cuando la contaminación moral abundaba a su alrededor; sin embargo disciplinó su mente para la devoción, para amar la pureza. Su conversación trataba de las cosas celestiales. Educó su mente para que se espaciara en esas cosas y llevó el sello de lo divino. Su semblante estaba iluminado con la luz que brilla en el rostro de Jesús. Enoc tuvo tentaciones como nosotros. Estaba rodeado por una sociedad tan poco amiga de la justicia como la que nos rodea a nosotros. La atmósfera que respiraba, como la nuestra, estaba manchada por el pecado y la corrupción, sin embargo vivió una vida de santidad. Se mantuvo limpio de los pecados que prevalecían en la época en que vivió. Así nosotros podemos mantenernos puros e incontaminados. Era un representante de los santos que viven entre los peligros y corrupciones de los últimos días. Fue trasladado a causa de su fiel obediencia a Dios. De esa forma, también, los fieles que estén vivos y habrán quedado, serán trasladados. Serán llevados de un mundo pecador y corrupto a los puros goces del cielo. Testimonies for the Church 2:121, 122.
Cada Día con Dios

Dividendos celestiales, 23 de enero https://ift.tt/3KMl8FI Has dado a los que te temen bandera, que alcen por causa de la verdad. Salmos 60:4. Asegúrese de que la verdad está inscripta en su bandera en todas las ocasiones y en todos los lugares. Todos los humanos son seres queridos para el corazón de Dios; porque han sido comprados por precio. Como nación, los judíos no quisieron aceptar a Cristo. Los había conducido en sus viajes, como su invisible e infinito Guía. Les había comunicado su voluntad, pero cuando fueron puestos a prueba, lo rechazaron a él que era su única esperanza, su única salvación; y Dios los rechazó a ellos. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:12. Para todos los que aceptan y obedecen las condiciones, los dones de Dios fluyen continuamente, sin arrepentirse por otorgarlos y sin retaceos. Dios impartió dones al hombre para que los use, no de acuerdo con ideas heredadas o antojadizas, no de acuerdo con impulsos o inclinaciones naturales, sino de acuerdo con su voluntad... Los que temían a Dios debían pensar por sí mismos. No debían permitir que otros pensaran por ellos. Sus mentes ya no debían estar encadenadas a máximas, teorías y doctrinas erróneas. La ignorancia y el vicio, el crimen y la violencia, la opresión que se ejerce desde las altas esferas, debían ser desenmascarados. La Luz de la vida vino a este mundo a resplandecer en medio de la oscuridad moral. El Evangelio debía ser proclamado entonces entre los pobres y los oprimidos. A los humildes se les daría la oportunidad de entender cuáles son los verdaderos requisitos que hay que llenar para entrar en el reino de Dios. Los instrumentos del Señor son muchos. Pero todos los que se sienten inclinados a trabajar de acuerdo con los planes de Dios, están comprendidos en las palabras “porque... vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. 1 Corintios 3:9. Los siervos de Dios deben avanzar de manera que no se pierda ni uno solo de los dones del Señor. Su voluntad debe estar completamente sometida a Dios, de manera que cuando llegue el momento establecido por él, su vara reverdezca. Nadie sabe exactamente qué rumbo tomará la obra, pero los siervos del Altísimo deben estar siempre dispuestos, en condiciones de comprender los procedimientos y la voluntad de su Jefe.—Carta 8, del 23 de enero de 1889, dirigida al Dr. J. H. Kellog, director médico del Sanatorio de Battle Creek, Míchigan.
Alza tus Ojos

Seguridad infalible, 23 de enero https://ift.tt/3nSMWym Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:3. Muchos, muchísimos, serán terriblemente sorprendidos cuando el Señor venga súbitamente como ladrón en la noche. Velemos y oremos, no sea que venga de repente y nos encuentre durmiendo. Mi alma se conmueve profundamente cuando considero cuánto tenemos que hacer por las almas que perecen. La predicción de Daniel, “muchos correrán de aquí para allá y la ciencia se aumentará” (Daniel 12:4), se cumplirá cuando demos el mensaje de amonestación; muchos serán iluminados al considerar la segura palabra profética... La salvación de las almas debiera ser nuestro primer interés. Me siento perturbada cuando veo a muchos regocijándose en la prosperidad temporal, porque los que poseen tesoros mundanales raramente buscan con fervor asegurarse el celestial. Están en peligro de caer en tentación y trampa, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden al hombre en la destrucción. A los que buscan el tesoro celestial se les presenta una perspectiva más gozosa y animadora... Necesitamos desarrollar una firme confianza en el “Así dice el Señor”. Cuando la tengamos no confiaremos en los sentimientos ni seremos gobernados por ellos. Dios nos pide que descansemos en su amor. Es nuestro privilegio conocer la Palabra de Dios como guía confiable y probada, una seguridad infalible. En este asunto pongámonos del lado de la fe. Creamos, confiemos y expresémonos en términos de fe, de esperanza y valor. Que la alabanza de Dios esté en nuestros corazones y en nuestros labios más a menudo. “El que sacrifica alabanza me honrará”. Salmos 50:23. Mantengan la mente fija en Dios y conozcan el amor de Cristo tal como la Palabra de Dios lo revela. Esta Palabra es vida. Hablen de Cristo e inviten a otros a contemplarlo como su Redentor. Es nuestro privilegio descansar en una fe activa y viviente en Cristo como dador de la vida. Es nuestro privilegio comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y conocer el amor de Dios que excede a todo conocimiento y ser llenos de toda la plenitud de Dios. Contemplemos a Cristo como el Unico en quien habita toda la plenitud. Contemplándole como nuestro Salvador apreciaremos el valor de su gracia salvadora. Debiéramos pensar en Jesús más de lo que lo hacemos. Debiéramos permitir que su alabanza esté en nuestros corazones. Debiéramos hablar del amor que se ha expresado tan abundantemente por nosotros. Ciertamente tenemos toda razón para alabar a Dios con corazón, alma y cuerpo, diciendo: Alabaré al Señor por el gran amor con el cual me ha amado... Ensalcen al Cristo del Calvario, elévenlo de tal forma que el mundo pueda contemplarlo. Hablen de su bondad, canten de su amor y tribútenle el agradecimiento de sus corazones.—Carta 12, del 23 de enero de 1897, dirigida al “Hermano y la hermana Nicola”.
A Fin de Conocerle

¡Manténgase cerca del salvador! 23 de enero https://ift.tt/35idFhh Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Lucas 2:43. Todos los actos de la vida de Jesús fueron importantes. Cada acontecimiento de su vida era para el beneficio de sus seguidores del futuro. Esta circunstancia de la demora de Cristo en Jerusalén enseña una lección importante... Jesús conocía los corazones. Sabía que, al volver la muchedumbre de Jerusalén, se hablaría y comentaría mucho que no estaría sazonado con humildad y gracia, Y el Mesías y su misión se olvidarían casi del todo. Eligió volver de Jerusalén solo con sus padres; pues al retirarse, su padre y madre tendrían más tiempo para reflexionar y meditar en las profecías... No quería que los penosos acontecimientos que iban a experimentar cuando él ofreciera su vida por los pecados del mundo, fueran nuevos e inesperados para ellos. Se separó de ellos cuando volvieron a Jerusalén. Después de la celebración de la Pascua, lo buscaron con dolor durante tres días... Aquí hay una lección para todos los seguidores de Cristo... Es necesario ser cuidadosos en palabras y acciones cuando los cristianos están juntos, no sea que Jesús sea olvidado por ellos, y continúen indiferentes al hecho de que Jesús no está en su medio. Cuando se dan cuenta de su condición, descubren que han viajado sin la presencia de Aquel que podría dar paz y gozo a su corazón, y se ocupan días en volver y buscar a Aquel a quien deberían haber retenido consigo cada momento. Jesús no estará entre los que descuidan su presencia y se ocupan de conversaciones que no tienen ninguna referencia con su Redentor... Todos tienen el privilegio de retener a Jesús consigo. Si lo hacen, sus palabras deben ser selectas, sazonadas con gracia. Los pensamientos de su corazón deben encaminarse a meditar en las cosas celestiales y divinas.—The Review and Herald, 31 de diciembre de 1872.
¡Maranata: El Senor Viene!

Intolerancia y persecución, 23 de enero https://ift.tt/3qSEeBQ Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Juan 15:20. En sus diversas formas, la persecución es el desarrollo de un principio que ha de subsistir mientras Satanás exista y el cristianismo conserve su poder vital. Un hombre no puede servir a Dios sin despertar contra sí la oposición de los ejércitos de las tinieblas. Lo asaltarán malos ángeles alarmados al ver que su influencia les arranca la presa. Hombres malvados, reconvenidos por el ejemplo de los cristianos, se unirán con aquellos para procurar separarlos de Dios por medio de tentaciones sutiles. Cuando este plan fracasa, emplean la fuerza para violentar la conciencia. Pero mientras Jesús siga intercediendo por el hombre en el santuario celestial, los gobernantes y el pueblo seguirán sintiendo la influencia refrenadora del Espíritu Santo, la cual seguirá también dominando hasta cierto punto las leyes del país. Si no fuera por estas leyes, el estado del mundo sería mucho peor de lo que es. Mientras que muchos de nuestros legisladores son agentes activos de Satanás, Dios tiene también los suyos entre los caudillos de la nación. El enemigo impele a sus servidores a que propongan medidas encaminadas a poner grandes obstáculos a la obra de Dios; pero los estadistas que temen a Dios están bajo la influencia de santos ángeles para oponerse a tales proyectos con argumentos irrefutables. Es así como unos cuantos hombres contienen una poderosa corriente de mal. La oposición de los enemigos de la verdad será coartada para que el mensaje del tercer ángel pueda hacer su obra. Cuando la amonestación final sea dada, cautivará la atención de aquellos caudillos por medio de los cuales el Señor está obrando en la actualidad, y algunos de ellos la aceptarán y estarán con el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia... “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios”. Joel 2:23. “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne... Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Hechos 2:17, 21.33Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 668, 669.
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Comentarios Elena G.W https://ift.tt/3AnVwKm El mensaje de Dios a Abraham era: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. Vers. 1. A fin de que Dios pudiese capacitarlo para su gran obra como depositario de los sagrados oráculos, Abraham debía separarse de los compañeros de su niñez. La influencia de sus parientes y amigos impediría la educación que el Señor intentaba dar a su siervo. Ahora que Abraham estaba, en forma especial, unido con el cielo, debía morar entre extraños. Su carácter debía ser peculiar, diferente del de todo el mundo. Ni siquiera podía explicar su manera de obrar para que la entendiesen sus amigos. Las cosas espirituales se disciernen espiritualmente, y sus motivos y acciones no eran comprendidos por sus parientes idólatras. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber dónde iba”. Hebreos 11:8. La obediencia incondicional de Abraham es una de las más notables evidencias de fe de toda la Sagrada Escritura. Para él, la fe era “la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”. Vers. 1. Confiando en la divina promesa, sin la menor seguridad externa de su cumplimiento, abandonó su hogar, sus parientes, y su tierra nativa; y salió, sin saber adónde iba, fiel a la dirección divina (Historia de los patriarcas y profetas, p. 118). Ninguna otra institución confiada a los judíos propendía tan plenamente como el sábado a distinguirlos de las naciones que los rodeaban. Dios se propuso que su observancia los designase como adoradores suyos. Había de ser una señal de su separación de la idolatría, y de su relación con el verdadero Dios. Pero a fin de santificar el sábado, los hombres mismos deben ser santos. Por la fe, deben llegar a ser partícipes de la justicia de Cristo. Cuando fue dado a Israel el mandato: “Acordarte has del día del reposo, para santificarlo”, el Señor también les dijo: “Habéis de serme varones santos”. Éxodo 20:8; 22:31. Únicamente en esa forma podía el sábado distinguir a los israelitas como adoradores de Dios. Al apartarse los judíos de Dios, y dejar de apropiarse la justicia de Cristo por la fe, el sábado perdió su significado para ellos. Satanás estaba tratando de exaltarse a sí mismo, y de apartar a los hombres de Cristo, y obró para pervertir el sábado, porque es la señal del poder de Cristo (El Deseado de todas las gentes, p. 250). Depended plenamente de Dios. Si obráis de otro modo, conviene que os detengáis. Deteneos donde estáis, y cambiad el orden de las cosas… Clamad a Dios con sinceridad, con hambre en el alma. Luchad con los instrumentos celestiales hasta que obtengáis la victoria. Poned todo vuestro ser en las manos del Señor, alma, cuerpo y espíritu, y resolved convertiros en su instrumento amante y consagrado, impulsado por su voluntad, dominado por su mente, saturado de su Espíritu… Entonces veréis claramente las cosas celestiales (Hijos e hijas de Dios, p. 107).
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¡Maranata: El Senor Viene!
Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...
Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2¶=175.533“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374
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Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la ...
