La virtud del amor fraternal, 7 de marzo

La virtud del amor fraternal, 7 de marzo
Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad. 2 Pedro 1:7{NEV 74.1}
La Palabra de Dios ordena a cada uno de sus hijos: “Sed todos de un mismo corazón, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”. 1 Pedro 3:8. Ahora bien, a menos que la piedad se añada a la paciencia, el hombre no podrá demostrar el amor fraternal. En su misión ante el mundo, Cristo ha demostrado que las gracias del Espíritu de Dios, cuando son aceptadas, moldean al hombre en todo sentido, tanto externa como interiormente, humillando su orgullo e induciéndolo a no ensalzarse, sino a estimar a su hermano como algo precioso a la vista de Dios, porque Cristo pagó un precio infinito por su alma. Cuando se avalúe al hombre como propiedad de Dios, entonces seremos bondadosos, amigables, y condescendientes con él. {NEV 74.2}
La religión de Cristo es un sistema de verdadera cortesía celestial, y conduce a la exhibición práctica de una habitual ternura de sentimientos, bondad y comportamiento. Quien posea la bondad, acrecentará esta gracia, adelantando un paso más en la escalera. Cuanto más suba en la escalera, tanto más de la gracia de Dios se revelará en su vida, sus sentimientos y sus principios. Está aprendiendo siempre los términos de su aceptación con Dios; y la única manera para obtener una herencia en los cielos, es llegar a ser semejantes a Cristo en carácter. Todo el plan de misericordia debe suavizar lo que es áspero en el temperamento, y refinar cualquier cosa tosca en el comportamiento. El cambio interno se manifiesta en las acciones externas. Las gracias del Espíritu de Dios obran, con un poder oculto, en la transformación del carácter. La religión de Cristo nunca manifestará acciones ásperas, e incultas, y descorteses. La cortesía es una virtud bíblica. La virtud de esta gracia del amor fraternal caracterizó la vida de Cristo. Esta cortesía nunca ha sido manifestada en la tierra como la reveló Jesucristo, y no podemos desestimar este valor. ... {NEV 74.3}
El crecimiento de la gracia consiste en manifestar fervientemente en el exterior lo que Dios realiza en el interior. Conseguir aquí en la tierra el espíritu que es apreciado en el cielo, es una señal de gloria futura.—Manuscrito 13, 1884, pp. 10, 11{NEV 74.4}

Gustad vosotros mismos, 7 de marzo

Gustad vosotros mismos, 7 de marzo
Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. Salmos 34:8{MSV 76.3}
¿Cómo llegaremos a conocer por nosotros mismos la bondad y el amor de Dios? El salmista nos dice—no escuchar y saber, leer y saber, creer y saber, sino—“Gustad y ved que es bueno Jehová”. Salmos 34:8. En vez de confiar en la palabra de otra persona, gustad por vosotros mismos. {MSV 76.4}
La experiencia es conocimiento derivado del experimento. Lo que se necesita ahora es religión experimental... Algunos—sí, un gran número (de personas)—tienen un conocimiento teórico de la verdad religiosa, pero nunca han sentido el poder renovador de la gracia divina en sus propios corazones. Estas personas siempre se dilatan en prestar atención a los testimonios de amonestación, reprensión e instrucción dictados por el Espíritu Santo. Creen en la ira de Dios, pero no se esfuerzan esmeradamente para escapar de ella. Creen en el cielo, pero no se sacrifican para obtenerlo... Conocen el remedio del pecado, pero no se valen de él. Conocen el bien, pero le han perdido el gusto. Todo el conocimiento que tienen no hará otra cosa sino acrecentar su condenación. Nunca han gustado y aprendido por experiencia propia que es bueno Jehová. {MSV 76.5}
Hacerse discípulo de Cristo significa negarse a sí mismo y seguir a Jesús venga mal o bien... Cada complacencia acariciada que estorba nuestra vida religiosa tiene que ser cortada... El premio de la vida eterna es de un valor infinito. ¿Nos esforzaremos y haremos sacrificios en proporción al valor del objetivo que tenemos por alcanzar? {MSV 76.6}
Toda amistad que trabamos, no importan cuán limitada sea, ejerce cierta influencia sobre nosotros. La medida en que cedamos a dicha influencia estará determinada por el grado de intimidad, la constancia del roce y nuestro amor y veneración de la persona con la cual nos asociemos. De manera que por medio del conocimiento y la asociación con Cristo, nuestro único ejemplo perfecto, podremos ser como él es. {MSV 77.1}
La comunión con Cristo, ¡cuán inefablemente preciosa es! Es nuestro privilegio disfrutar de dicha comunión si es que la procuramos, si hacemos el sacrifico necesario para obtenerla.—Testimonies for the Church 5:205, 206{MSV 77.2}
De manera que, cada cual, a través de su experiencia propia, puede atestiguar “que Dios es veraz”. Juan 3:33. Puede dar testimonio de aquello que él mismo ha visto y oído y sentido del poder de Cristo. Su testimonio será: {MSV 77.3}
“Necesitaba ayuda, y la encontré en Jesús. Él suplió todas mis necesidades, y calmó la sed de mi alma; para mí la Biblia es la revelación de Cristo. Creo en Jesús porque él es mi divino Salvador. Creo en la Biblia porque he descubierto que ella es la voz de Dios en mi alma”.—Testimonies for the Church 8:335{MSV 77.4}

Fundado en justicia y juicio, 7 de marzo

Fundado en justicia y juicio, 7 de marzo
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. Salmos 89:14{MGD 74.1}
Mediante Jesús, la misericordia de Dios fue manifestada a los hombres; pero la misericordia no pone a un lado la justicia. La ley revela los atributos del carácter de Dios, y no podía cambiarse una jota o un tilde de ella para ponerla al nivel del hombre en su condición caída. Dios no cambió su ley, pero se sacrificó, en Cristo, por la redención del hombre. “Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí”. 2 Corintios 5:19... {MGD 74.2}
El amor de Dios ha sido expresado en su justicia no menos que en su misericordia. La justicia es el fundamento de su trono y el fruto de su amor. Había sido el propósito de Satanás divorciar la misericordia de la verdad y la justicia. Procuró demostrar que la justicia de la ley de Dios es enemiga de la paz. Pero Cristo demuestra que en el plan de Dios están indisolublemente unidas; la una no puede existir sin la otra. “La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron”. Salmos 85:10{MGD 74.3}
Por su vida y su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye su misericordia, que el pecado podía ser perdonado, y que la ley es justa y puede ser obedecida perfectamente. Las acusaciones de Satanás fueron refutadas.—El Deseado de Todas las Gentes, 710, 711{MGD 74.4}
La gracia de Cristo y la ley de Dios son inseparables. En Jesús la misericordia y la verdad se encontraron... Era el representante de Dios y el ejemplo de la humanidad. Presentó ante el mundo lo que la humanidad podría llegar a ser cuando se uniera por fe con la divinidad. El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del hombre y estableció su cruz entre la tierra y el cielo. Mediante la cruz, el hombre fue atraído a Dios, y Dios al hombre. La justicia se inclinó desde su puesto elevado y sublime, y las huestes celestiales, los ejércitos de la santidad, se acercaron a la cruz, inclinándose con reverencia, pues en la cruz se satisfizo la justicia.—Mensajes Selectos 1:409, 410{MGD 74.5}

Evitemos los engaños y la adulación, 7 de marzo

Evitemos los engaños y la adulación, 7 de marzo
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8{HHD 75.1}
La adulación es un arte mediante el cual Satanás miente a la espera de engañar y llenar al instrumento humano de pensamientos elevados acerca de sí mismo... La adulación ha sido el alimento con el cual se han nutrido muchos de nuestros jóvenes; y los que han encomiado y adulado, han supuesto que estaban haciendo bien; pero estaban haciendo un mal. La alabanza, la adulación y la complacencia han hecho más para desviar a las preciosas almas por sendas falsas, que ningún otro arte inventado por Satanás. {HHD 75.2}
La adulación forma parte de los modales del mundo, pero no de la forma de obrar de Cristo. Por medio de la adulación los pobres seres humanos, llenos de fragilidad y debilidades, llegan a pensar que son eficientes y dignos, y se engríen en su mente carnal. Se intoxican con la idea de que poseen habilidades superiores a lo que realmente tienen, y su experiencia religiosa se desequilibra. A menos que en la providencia de Dios sean desviados de esos engaños, y se conviertan y aprendan el abecé de la religión en la escuela de Cristo, perderán sus almas. {HHD 75.3}
Más de un joven ha sido adulado con la idea de que tenía habilidades que habría recibido como don natural, cuando la habilidad que él piensa que tiene sólo se puede obtener por medio de preparación y cultivo diligente, aprendiendo la mansedumbre y la humildad de Cristo... Dios permite que sea atacado por el enemigo a fin de que comprenda su propia debilidad. Se permite que cometa algunos errores crasos para que así se hunda en dolorosa humillación. Pero cuando se está debatiendo bajo la comprensión de su propia debilidad, no debe ser juzgado duramente... Entonces necesita un amigo que... quiera tratar paciente y fielmente con los que yerran.—The Youth’s Instructor, 24 de mayo de 1894{HHD 75.4}

Oración ferviente, 7 de marzo

Oración ferviente, 7 de marzo
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Salmos 62:8{ELC 75.1}
La oración es el acto de abrir el corazón a Dios como a un amigo. El ojo de la fe ve a Dios muy de cerca y el suplicante puede obtener preciosa evidencia del amor divino y el cuidado hacia él. Pero, ¿por qué tantas oraciones no son jamás contestadas? ... El Señor nos da la promesa: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”. Jeremías 29:13. Habla también de algunos que “no clamaron a mí con su corazón”. Oseas 7:14. Tales peticiones son oraciones en la forma, de labios afuera, que el Señor no acepta... {ELC 75.2}
Se necesita la oración—oración diligentísima, ferventísima, agonizante—una oración como la que ofreció David cuando exclamó: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”. “Yo he anhelado tus mandamientos”. “He deseado tu salvación”. “Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo”. “Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo”. Salmos 42:1119:40, 174;84:2119:20. Este es el espíritu de la oración de lucha, como lo tenía el salmista real... {ELC 75.3}
Se dice de Cristo: “Y estando en agonía, oraba más intensamente”. Lucas 22:44. En qué contraste con esta intercesión de la Majestad del cielo están las débiles, tímidas oraciones que son ofrecidas a Dios. Muchos se conforman con un servicio nominal, y solamente unos pocos tienen un sincero, ferviente y afectuoso anhelo de Dios.—Testimonies for the Church 4:533-535{ELC 75.4}

Vuestras oraciones pueden elevarse con una importunidad que no admita rechazo. Esto es fe.—Manuscrito 8, 1892{ELC 75.5}

Nos mostró como vencer la tentación, 7 de marzo

Nos mostró como vencer la tentación, 7 de marzo
Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Mateo 4:7{EJ 74.1}
En el desierto de la tentación Cristo se vio frente a las grandes y principales tentaciones que asaltan a los seres humanos. Allí se encontró, a solas, con el enemigo artero y sutil, y lo venció. La primera gran tentación tenía que ver con el apetito; la segunda, con la presunción; la tercera, con el amor al mundo. Satanás ha vencido a millones tentándolos a complacer el apetito. Mediante la gratificación del gusto, el sistema nervioso se altera y se debilita la fuerza del cerebro, haciendo imposible el pensamiento tranquilo y racional. La mente se desequilibra. Sus facultades más elevadas y nobles se pervierten para servir a la pasión animal, y no se toman en cuenta los intereses sagrados y eternos. Cuando Satanás ha logrado este objetivo, entonces puede acercarse con sus otras dos tentaciones principales y hallar cabida fácil. Sus múltiples tentaciones se derivan de estos tres grandes puntos principales. {EJ 74.2}
La presunción es una tentación común, y cuando Satanás asalta a los seres humanos con ella obtiene la victoria nueve veces de cada diez. Los que profesanser seguidores de Cristo y por su fe aseguran estar enrolados en la guerra contra todo lo que es de naturaleza pecaminosa, frecuentemente se sumergen sin pensarlo en tentaciones de las cuales se requeriría un milagro para sacarlos sin mancha. La meditación y la oración los habría preservado e inducido a evitar la posición crítica y peligrosa en la cual se colocaron al concederle a Satanás una ventaja sobre ellos. Las promesas de Dios no son para que las reclamemos irreflexivamente mientras nos apresuramos temerariamente a entrar en el peligro, violando las leyes de la naturaleza y descuidando la prudencia y el juicio con que Dios nos ha dotado. Esta clase de presunción es la más flagrante de todas. {EJ 74.3}
A Cristo le fueron ofrecidos los tronos y los reinos del mundo y la gloria de ellos, si tan sólo se postraba para adorar a Satanás. Los seres humanos nunca serán probados con tentaciones tan poderosas como las que asediaron a Cristo. Satanás se acercó con honores mundanales, riquezas y los placeres de esta vida, y se los presentó bajo la luz más atractiva con el fin de atraerlo y engañarlo. “Todo esto te daré—le dijo a Cristo—, si postrado me adorares”. Mateo 4:9. Cristo rechazó a su artero enemigo y salió victorioso... {EJ 74.4}
El ejemplo de Cristo se halla delante de nosotros. El venció a Satanás, y nos mostró cómo nosotros también podemos vencerlo. Cristo resistió a Satanás con las Escrituras. Podría haber echado mano de su propio poder divino, y hacer uso de sus propias palabras; pero dijo: “Escrito está”... Si las Sagradas Escrituras fueran estudiadas y obedecidas, los cristianos serían fortalecidos para enfrentar a su astuto enemigo... {EJ 74.5}
Cuando la religión de Cristo gobierna el corazón, la conciencia la aprueba, y la paz y la felicidad reinan; se puede estar rodeado de perplejidades y problemas, pero hay luz en el alma. La sumisión, el amor y la gratitud hacia Dios mantienen la luz del sol en el corazón, aunque el día pueda verse completamente nublado.—Testimonies for the Church 4:44-47{EJ 74.6}

¿La fe anula la obediencia?

¿La fe anula la obediencia? 7 de marzo
¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley. Romanos 3:31{DNC 75.1}
La fe no es un narcótico, sino un estimulante. El mirar al Calvario no adormecerá al alma en el cumplimiento de su deber, sino que despertará una fe que obra purificando el alma de todo egoísmo. {DNC 75.2}
La fe en Cristo que redime el alma no es lo que muchos representan que es. “Creed, creed”, es su clamor; “sólo creed en Cristo y seréis salvos. Eso es todo lo que tenéis que hacer”. Mientras que la verdadera fe confía totalmente en Cristo para la salvación, conducirá a una perfecta conformidad con la ley de Dios. {DNC 75.3}
Hay dos errores contra los cuales los hijos de Dios, particularmente los que apenas han comenzado a confiar en su gracia, deben especialmente guardarse. El primero... es el de fijarse en sus propias obras, confiando en alguna cosa que puedan hacer, para ponerse en armonía con Dios. El que está procurando llegar a ser santo mediante sus propios esfuerzos por guardar la ley, está procurando una imposibilidad... {DNC 75.4}
El error opuesto y no menos peligroso es que la fe en Cristo exime a los hombres de guardar la ley de Dios; que puesto que solamente por la fe somos hechos participantes de la gracia de Cristo, nuestras obras no tienen nada que ver con nuestra redención. {DNC 75.5}
Pero nótese aquí que la obediencia no es un mero cumplimiento externo, sino un servicio de amor. La ley de Dios es una expresión de su misma naturaleza; es la personificación del gran principio del amor, y, en consecuencia, el fundamento de su gobierno en los cielos y en la tierra... En vez de la fe eximir al hombre de la obediencia, es la fe y sólo la fe, la que lo hace participante de la gracia de Cristo, y lo capacita para obedecerle. {DNC 75.6}
Lo que Cristo fue en la naturaleza humana, Dios espera que sean sus discípulos. Con su fuerza hemos de vivir la vida de nobleza y pureza que el Salvador vivió.*{DNC 75.7}

La fe sin obras es muerta

La fe sin obras es muerta, 6 de marzo
¿No fue justificado por las obras Abrahán nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Santiago 2:21, 22{RJ 71.1}
Necesitamos tener más de Jesús y mucho menos del yo. Necesitamos la sencillez de un niño que nos conduzca a contarle al Señor todos nuestros deseos, y creer que de acuerdo con sus riquezas y bondad y amor satisfará nuestras necesidades. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré”. Si me aman, dice, mostrarán su amor guardando mis mandamientos. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad”Juan 14:13, 16, 17{RJ 71.2}
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”Juan 14:21. Esta es la única prueba del carácter. Al hacer la voluntad de Dios damos la mejor evidencia de que amamos a Dios y a Jesucristo a quien ha enviado. Las palabras de amor a Dios repetidas a menudo no tienen valor a menos que el amor se manifieste en la vida práctica. El amor a Dios no es un mero sentimiento; es un poder viviente y que obra. El hombre que hace la voluntad de su Padre que está en los cielos muestra al mundo que ama a Dios. El fruto de su amor se ve por medio de buenas obras... {RJ 71.3}
El apóstol Santiago vio los peligros que surgirían al presentar el tema de la justificación por la fe, y se esforzó por mostrar que la fe genuina no puede existir sin las obras correspondientes. Presenta la experiencia de Abrahán. “¿No ves—dice—que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?” Esta fe genuina realiza una obra genuina en los creyentes. La fe y la obediencia producen una experiencia sólida y valiosa. {RJ 71.4}
Hay una creencia que no es fe salvadora. La Palabra declara que los demonios creen y tiemblan. La así llamada fe que no obra por amor ni purifica el alma no justificará al hombre. “Vosotros veis—dice el apóstol—, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Santiago 2:24. Abrahán creyó a Dios. ¿Cómo sabemos que creyó? Sus obras testificaron del carácter de su fe, y su fe le fue contada por justicia. {RJ 71.5}
Necesitamos hoy la fe de Abrahán para iluminar las tinieblas que nos rodean, que impiden que nos lleguen los dulces rayos del amor de Dios y que detienen nuestro crecimiento espiritual. Nuestra fe debiera ser fecunda en buenas obras, pues la fe sin obras es muerta. Cada tarea que realizamos, cada sacrificio que hacemos en nombre de Jesús, produce una recompensa enorme. En el mismo acto del deber Dios habla y nos da su bendición.—The Signs of the Times, 19 de mayo de 1898{RJ 71.6}

Benignidad, 7 de marzo

Benignidad, 7 de marzo
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22, 23{RP 77.1}
Si Cristo habita en nosotros, debemos ser cristianos tanto en el hogar cuanto fuera de él. El que dice ser cristiano expresará palabras bondadosas a sus parientes y a otros con los que también se relaciona. Será bondadoso, cortés, amable y compasivo, y deseará educarse a fin de poder habitar con la familia celestial. Si es miembro de la realeza, procurará representar bien al reino en todo lugar. Hablará a los niños con amabilidad, ya que ellos también son herederos de Dios y miembros de las cortes celestiales. Entre los hijos del reino no hay lugar para las asperezas, porque “el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Gálatas 5:22, 23. En la iglesia se manifestará el espíritu que se cultiva en el hogar.{RP 77.2}
Oh, debemos educar el carácter para practicar la piedad, la docilidad, la ternura, la compasión y el espíritu perdonador. Al abandonar la vanidad, la conversación insensata y las burlas, no nos hará fríos, antipáticos y antisociales. El Espíritu del Señor descansará sobre usted hasta que adquiera la fragancia de las flores del jardín de Dios. Debe mantenerse hablando acerca de la luz, y de Cristo, el Sol de Justicia, hasta que en usted se produzca el cambio de gloria en gloria, de un carácter a otro mejor, y de una fortaleza a otra mayor, para reflejar más y más la preciosa imagen de Jesús. Cuando usted haga esto, el Señor escribirá en los libros del cielo: “Bien hecho”. {RP 77.3}
El cristiano no debe tener un corazón petrificado, que impida la aproximación de sus semejantes. Si tenemos un carácter hermoseado por las gracias celestiales, Jesús podrá reflejarse en el comportamiento. La presencia de Dios debe permanecer en nosotros para que podamos llevar la luz a cualquier lugar adonde vayamos. Entonces los que entren en contacto con nosotros sabrán que la atmósfera del cielo nos rodea.—The Review and Herald, 20 de setiembre de 1892{RP 77.4}

Regularidad y prontitud son deberes religiosos, 7 de marzo

Regularidad y prontitud son deberes religiosos, 7 de marzo
Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí. Colosenses 1:29{SSJ 73.1}
Dios confió su sagrada obra a los seres humanos y les pide que la hagan cuidadosamente... Se llenan de muchas cosas en su vida, posponen hasta mañana lo que exige su atención hoy, y lastimosamente se pierde mucho tiempo en recoger las puntadas perdidas. Los hombres y las mujeres pueden alcanzar un grado más elevado de utilidad que el de llevar con ellos durante la vida un estado de ánimo inestable. Pueden mejorar los rasgos defectuosos de su carácter que contrajeron en sus años juveniles. Al igual que Pablo, pueden trabajar para alcanzar un grado más elevado de perfección. {SSJ 73.2}
La obra de Dios no debe hacerse a tontas y a locas. No quedará colocada en terreno ventajoso siguiendo un impulso repentino. Por el contrario, es positivamente necesario seguir la buena obra con paciencia, día tras día, progresando en nuestros caminos y en nuestros métodos. Uno debe levantarse a una hora regular. Si durante el día se descuida el trabajo y se gasta la noche siguiente recuperando el tiempo perdido, la mañana y el siguiente día mostrarán, como resultado, un cerebro cansado y una fatiga general que constituyen violaciones definidas de las leyes de la vida y la salud. Debe haber horas regulares para levantarse, para el culto de familia, para las comidas y para el trabajo. Y es un deber religioso... mantener esto por precepto... por un ejemplo firme. Muchos malgastan las horas más preciosas de la mañana esperando poder terminar el trabajo que descuidaron durante las horas que deberían dedicarse al sueño. La piedad, la salud, el éxito, todos sufren de esta falta de un sistema verdaderamente religioso... {SSJ 73.3}
Algunos obreros necesitan abandonar los métodos lentos de trabajo que prevalecen, y aprender a ser rápidos. Es necesaria la prontitud, así como la diligencia. Si deseamos realizar el trabajo de acuerdo con la voluntad de Dios, debe hacerse de una manera rápida, pero no sin pensar y sin cuidado.—Manuscript Releases, 326, 327{SSJ 73.4}

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374