Arcilla en manos del alfarero, 5 de febrero

Arcilla en manos del alfarero, 5 de febrero
Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿no podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?, dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. Jeremías 18:4-6{RP 46.1}
Dejo mi pluma y elevo mi ser en oración para que el Señor dé aliento y vida a su pueblo que, por ser apóstata, se parece a huesos secos. El fin se acerca furtiva, silenciosa e imperceptiblemente, como los pasos del ladrón que de noche sorprende a la guardia que no vela. Deseamos que el Señor conceda su Santo Espíritu a los ociosos, para que no sigan durmiendo como los demás; que sean sobrios y estén alertas. {RP 46.2}
Después de haber desperdiciado la mayor parte del tiempo sin entregar al Alfarero el barro de su voluntad, ¿estaría dispuesto a cooperar con él para llegar a ser un vaso para su honra? Para ser susceptible a recibir las impresiones divinas, oh, ¡cuánto tiempo debe quedar la arcilla en manos del Alfarero y permanecer expuesta a los brillantes rayos de su justicia! Si se le da oportunidad para que actúe en la vida, nada de origen terrenal y egoísta debe tolerarse a fin de que pueda modelar la imagen divina. El espíritu de la verdad santifica la vida interior. {RP 46.3}
Cuando se comprende la grandiosidad de su obra, incluso los pensamientos se sujetan a Cristo. Aunque supera nuestro entendimiento, es así como obra. ¿Hay sabiduría en depender de las obras que realizamos? Dejemos actuar a Dios en nuestro favor. ¿Hay alguna excelencia en la conducta y el carácter que pueda tener su origen en seres humanos finitos? No, todo procede de Dios, el gran centro o expresión del poder del alfarero sobre la arcilla. {RP 46.4}
Oh, que los bendecidos por los tesoros de la verdad del Señor despierten para expresar de corazón: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Hechos 9:6. Cada vez hay más luz para alumbrar a toda persona que desee compartirla con otros.—The General Conference Daily Bulletin, 4 de febrero de 1893{RP 46.5}

Jesús demostró que podemos obedecer, 5 de febrero

Jesús demostró que podemos obedecer, 5 de febrero
Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. 1 Juan 3:24{SSJ 42.1}
“El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él”. Juan 14:21{SSJ 42.2}
[La frase] “El que tiene mis mandamientos” quiere decir una persona que tuvo luz sobre lo que constituyen los mandamientos de Dios, y no los desobedecerá aunque pueda serle ventajoso hacerlo... Si no fuera posible para nosotros guardar los mandamientos de Dios, todos estaríamos perdidos. Pero bajo el pacto abrahámico, el pacto de gracia, se hizo toda provisión para la salvación. “Por gracia sois salvos”. “Mas a todos los que le recibieron... les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Efesios 2:8Juan 1:12... {SSJ 42.3}
Hay sólo dos clases en nuestro mundo: los obedientes y los desobedientes; los santos y los impíos. Cuando nuestras transgresiones fueron colocadas sobre Jesús, fue contado con los impíos a cuenta del pecador. Llegó a ser nuestro Sustituto, nuestra Seguridad ante el Padre y todos los ángeles celestiales. Imputándole los pecados del mundo a Jesús, llegó a ser el pecador en lugar de nosotros, y sobre él recayó la maldición debida a nuestros pecados. Nos resulta apropiado contemplar la vida de humillación de Cristo y su muerte agonizante, porque fue tratado como el pecador merece ser tratado. Vino a nuestro mundo revistiendo su divinidad con la humanidad para soportar el examen y la prueba de Dios. Por su ejemplo de obediencia perfecta en su naturaleza humana, nos enseña que podemos ser obedientes. {SSJ 42.4}
Y el apóstol escribe: “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. 2 Pedro 1:2-4. Aquí se revela claramente que todos los que creen en Jesucristo llegan a ser participantes de la naturaleza divina. Que la divinidad y la humanidad cooperen, y los seres humanos caídos podrían ser más que vencedores por medio de Cristo Jesús.—The Signs of the Times, 24 de abril de 1893{SSJ 42.5}

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374