Jueves 11/11/2021 5:00 PM | ¡Despertad! ¡El Gran Final Se Acerca! | IASD Central Zacatecoluca


Conferencias: ¡Despertad! ¡El Gran Final Se Acerca! Desde Houston: Pastor Nicolás Herrera Del 7 al 13 de noviembre de 2021 a partir de las 5:00 pm Visítenos en Iglesia Adventista del Séptimo Día, Central Zacatecoluca. | 3a Avenida Sur, Zacatecoluca, La Paz. El Salvador. Ver Mapa: https://buff.ly/3ougAuS Emisión YouTube: https://youtu.be/1N4XJKqCQFY?list=PLoyfYu8A80EFaXu-TG_e_K_dW_nWsnNfk Lista completa: https://www.youtube.com/playlist?list=PLoyfYu8A80EFaXu-TG_e_K_dW_nWsnNfk https://ift.tt/3kmr7p1

NOTAS DE ELENA PARA LA ESCUELA SABÁTICA. 10 DE NOVIEMBRE: ESCLAVO EN EGIPTO

 NOTAS DE ELENA PARA LA ESCUELA SABÁTICA.

10 DE NOVIEMBRE: ESCLAVO EN EGIPTO 
El Señor deseaba preservar los intereses de los siervos. Ordenó a los israelitas que fueran misericordiosos y que tuvieran en cuenta que ellos mismos habían sido siervos. Se les ordenó que fueran considerados con los derechos de sus siervos. En ningún caso debían abusar de ellos. Al tratarlos no debían ser exigentes como los capataces egipcios habían sido con ellos. Habían de ejercer ternura y compasión en el trato con sus siervos. Dios deseaba que se pusieran en el lugar de los siervos y los trataran como hubieran deseado que otros los trataran a ellos en las mismas circunstancias (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 1, p. 1120).

La religión de Jesucristo obra una reforma en la vida y el carácter. El verdadero cristiano busca constantemente la gracia que cambia los rasgos objetables del carácter natural. En vez de hablar palabras cortantes y dictatoriales, habla las palabras de ánimo que Cristo hablaría si estuviera en su lugar. Muestra benevolencia hacia todos, y no solamente a los pocos que alaban y exaltan su sabiduría. La pureza y santidad que se revelaron en la vida de Cristo irradian de la vida del verdadero cristiano (Alza tus ojos, p. 73).

El perdón concedido por este rey representa un perdón divino de todo pecado [Mateo 18:21–35]. Cristo es representado por el rey, que, movido a compasión, perdonó al siervo deudor. El hombre estaba bajo la condenación de la ley quebrantada. No podía salvarse a sí mismo, y por esta razón Cristo vino a este mundo, revistió su divinidad con la humanidad, y dio su vida, el justo por el injusto. Se dio a sí mismo por nuestros pecados, y ofrece gratuitamente a toda alma el perdón compra do con su sangre. “En Jehová hay misericordia. Y abundante redención con él”. Salmo 130:7.

Esta es la base sobre la cual debemos tener compasión para con nuestros prójimos pecadores. “Si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros”. “De gracia recibisteis — dice Cristo—, dad de gracia”. Mateo 10:8 (Palabras de vida del gran Maestro, p. 191).

Nosotros mismos debemos todo a la abundante gracia de Dios. La gracia en el pacto ordenó nuestra adopción. La gracia en el Salvador efectuó nuestra redención, nuestra regeneración y nuestra exaltación a ser coherederos con Cristo. Sea revelada esta gracia a otros...

Nada puede justificar un espíritu no perdonador. El que no es misericordioso hacia otros, muestra que él mismo no es participante de la gracia perdonadora de Dios. En el perdón de Dios el corazón del que yerra se acerca al gran Corazón de amor infinito. La corriente de compasión divina fluye al alma del pecador, y de él hacia las almas de los demás. La ternura y la misericordia que Cristo ha revelado en su propia vida preciosa se verán en los que llegan a ser participantes de su gracia. Pero “si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él”: Romanos 8:9. Está alejado de Dios, listo solamente para la separación eterna de él (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 195, 196).

Ser Semejante a Jesús


El camino se abre cuando avanzamos por fe, 10 de noviembre El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios. Salmos 50:23. https://ift.tt/2YyMpYN Todos los habitantes del cielo se unen para alabar a Dios. Aprendamos el canto de los ángeles ahora, para que podamos cantarlo cuando nos unamos a sus huestes resplandecientes. Digamos con el salmista: “Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva. Te alaben los pueblos oh Dios; todos los pueblos te alaben” Salmos 146:2; 67:5. En su providencia Dios mandó a los hebreos que se detuvieran frente a la montaña junto al mar, con el fin de manifestar su poder al liberarlos y humillar señaladamente el orgullo de sus opresores. Hubiera podido salvarlos de cualquier otra forma, pero escogió este procedimiento para acrisolar la fe del pueblo y fortalecer su confianza en él. El pueblo estaba cansado y atemorizado; sin embargo, si hubieran retrocedido cuando Moisés les ordenó avanzar, Dios no les habría abierto el camino. Fue por la fe como “pasaron el Mar Rojo como por tierra seca”. Hebreos 11:29. Al avanzar hasta el agua misma, demostraron creer en la palabra de Dios dicha por Moisés. Hicieron todo lo que estaba a su alcance, y entonces el Poderoso de Israel dividió el mar para abrir un sendero para sus pies. En esto se enseña una gran lección para todos los tiempos. A menudo la vida cristiana está acosada de peligros, y se hace difícil cumplir el deber. La imaginación concibe la ruina inminente delante, y la esclavitud o muerte detrás. No obstante, la voz de Dios dice claramente: “Avanza”. Debemos obedecer este mandato aunque nuestros ojos no puedan penetrar las tinieblas, y aunque sintamos las olas frías a nuestros pies. Los obstáculos que impiden nuestro progreso no desaparecerán jamás ante un espíritu que se detiene y duda. Los que postergan la obediencia hasta que toda sombra de incertidumbre desaparezca y no haya ningún riesgo de fracaso o derrota, no obedecerán nunca. La incredulidad nos susurra: “Esperemos que se quiten los obstáculos y podamos ver claramente nuestro camino”, pero la fe nos impele valientemente a avanzar esperándolo todo y creyéndolo todo.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 294, 295.

Reflejemos a Jesús


El liderazgo sereno y firme de Moisés, 10 de noviembre Nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei. Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra... Al cual derrotamos hasta acabar con todos. Deuteronomio 3:1-3. https://ift.tt/3oeRAGi Ante ellos [Israel] se extendía el reino de Basán, poderoso y muy poblado, lleno de ciudades de piedra que hasta hoy inspiran asombro al mundo... Las casas se habían construído con enormes piedras negras, de dimensiones tan estupendas que hacían los edificios absolutamente inexpugnables para cualquier ejército que en aquellos tiempos los pudiera atacar. Era un país lleno de cavernas salvajes, altos precipicios, simas abiertas y rocas escarpadas. Los habitantes de esa tierra, descendientes de una raza de gigantes, eran ellos mismos de fuerza y tamaño asombrosos, y tanto se distinguían por su violencia y su crueldad, que aterrorizaban a las naciones circunvecinas; mientras que Og, rey del país, se destacaba por su tamaño y sus proezas, aun en una nación de gigantes. Pero la columna de nube avanzaba y, guiados por ella, los ejércitos hebreos llegaron hasta Edrei, donde los esperaba el gigante con sus ejércitos. Og había escogido hábilmente el sitio de la batalla. La ciudad de Edrei estaba situada en la orilla de una meseta cubierta de rocas volcánicas y desgarradas que se levantaba abruptamente de la planicie. Sólo podía llegarse a la ciudad por desfiladeros angostos y escarpados... Cuando los hebreos miraron la forma alta de aquel gigante de gigantes que sobrepasaba a los soldados de su ejército, cuando vieron los ejércitos que lo rodeaban y divisaron la fortaleza aparentemente inexpugnable, detrás de la cual miles de soldados invisibles estaban atrincherados, muchos corazones de Israel temblaron de miedo. Pero Moisés estaba sereno y firme; el Señor había dicho con respecto al rey de Basán: “No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a todo su pueblo, con su tierra: y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón”. Deuteronomio 3:2. La fe serena de su jefe inspiraba al pueblo a tener confianza en Dios. Lo entregaron todo a su brazo omnipotente, y El no les falló. Ni los poderosos gigantes, ni las ciudades amuralladas, ni tampoco los ejércitos armados y las fortalezas escarpadas podían subsistir ante el Capitán de la hueste de Jehová. El Señor conducía al ejército; el Señor desconcertó al enemigo; y obtuvo la victoria para Israel. El gigantesco rey y su ejército fueron destruidos; y los israelitas no tardaron en poseer toda la región... Los ejércitos de Basán habían cedido ante el poder misterioso que encerraba la columna de nube.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 463-465, 467. Las dificultades de aspecto tan formidable, que llenan el alma de ustedes de espanto, se desvanecerán a medida que, confiando humildemente en Dios, avancen por el sendero de la obediencia.—Ibíd. 466.

Recibiréis Poder


Como Dios quiere, 10 de noviembre Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Juan 3:9-12. https://ift.tt/3F3ST1r A un costo infinito se ha hecho provisión para que los hombres alcancen la perfección del carácter cristiano. Los que han sido impresionados por las Sagradas Escrituras como la voz de Dios, y desean seguir sus enseñanzas, tienen que aprender todos los días, y recibir fervor y poder espiritual que le será provisto diariamente a cada verdadero creyente mediante el don del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es un agente libre, activo e independiente. El Dios del cielo usa su Espíritu Santo como le place; y las mentes humanas, el juicio humano y los métodos humanos no pueden poner límites a su actuación, ni prescribir el canal mediante el cual ha de actuar, como tampoco es posible ordenarle al viento: “Te pido que soples en cierta dirección, y que te conduzcas de tal o cual manera”. Como el viento sopla con fuerza, y a su paso dobla y quiebra árboles altos, así el Espíritu Santo influye sobre los corazones humanos, y ningún hombre finito puede limitar su obra... Nicodemo no estaba dispuesto a admitir la verdad, porque no comprendía todo lo que estaba relacionado con la actuación del poder de Dios; sin embargo, aceptó los hechos de la naturaleza, aunque no podía explicarlos ni comprenderlos. Como otros hombres de todas las edades, pensaba que la fidelidad en las ceremonias y prácticas eran más esenciales para la religión que la profunda obra del Espíritu de Dios... La fuente del corazón debe ser purificada antes que las corrientes puedan manar puras. No hay seguridad para quien tiene una religión meramente legal, una forma de piedad. La vida del cristiano no es una modificación o mejora de la antigua, sino una transformación de la naturaleza. Hay una muerte al yo y al pecado, y una vida totalmente nueva. Este cambio puede ser producido sólo por la eficiente obra del Espíritu Santo.—The Signs of the Times, 8 de marzo de 1910.

Nuestra Elevada Vocacion


Ningún poder puede separarnos de Cristo, 10 de noviembre ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:35. https://ift.tt/3c1mZpX ¡Cuán preciosa es la seguridad de unión con Jesús en el tiempo de necesidad! ... Podemos decir: “¿Quién nos apartará del amor de Cristo?” ¿Lo hará la tribulación? No, porque esto nos hace sentir que solamente Cristo es nuestro refugio, y acudimos a él en busca de refugio. “¿O angustia?” No, porque él es nuestro consuelo. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones”. ... 2 Corintios 1:3, 4. “¿O persecución?” No, “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos”. Mateo 5:10. ... “¿O hambre?” No, porque tenemos la promesa de Dios, ... “En el hambre te redimirá de la muerte”. Job 5:20. “Y en los días de hambre serán hartos”. Salmos 37:19. Al acudir a Jesús seremos plenamente satisfechos. “¿O desnudez?” Oid la voz de Jesús que dice: “Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez”. Apocalipsis 3:18. ... “El que venciere, será vestido de vestiduras blancas”. Apocalipsis 3:5. ... “¿O peligro?” No, Pablo conocía por experiencia lo que era estar en peligro. ... “Peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en la mar, peligros entre falsos hermanos”. 2 Corintios 11:26. “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona”. 2 Corintios 12:9. “¿O espada?” ... La espada no puede matar el alma, porque la vida está oculta con Cristo en Dios. Bien podemos preguntar con Pablo: “¿Quién nos apartará del amor de Cristo?” Y contesta: “Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 8:38, 39).—Carta 25, 1892.

La Maravillosa Gracia de Dios


¿Cuál es la gloria de Dios? 10 de noviembre Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 2 Corintios 4:6. https://ift.tt/3H8Jnfl La gloria de Dios es su carácter. Mientras Moisés se encontraba en el monte intercediendo fervorosamente con Dios, oró: “Te ruego que me muestres tu gloria”. En respuesta Dios declaró: “Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente”. Éxodo 33:18, 19. La gloria de Dios—su carácter—, fue revelada entonces: “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado”. Éxodo 34:7.—The Signs of the Times, 3 de septiembre de 1902. Este carácter fue revelado por la vida de Cristo. Para que pudiera condenar al pecado con su propio ejemplo en la carne, tomó sobre sí la semejanza de la carne de pecado. Constantemente contempló el carácter de Dios; constantemente reveló ese carácter al mundo. Cristo desea que sus seguidores revelen en su vida ese mismo carácter.—A Fin de Conocerle, 133. En su oración intercesora en favor de sus discípulos declaró: “La gloria [el carácter] que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”. Juan 17:22, 23. Hoy continúa siendo su propósito purificar y santificar a su iglesia “en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”. Efesios 5:27. Cristo no puede pedir al Padre que conceda a los que creen en él un don mayor que el carácter que él reveló. ¡Qué amplitud hay en su requerimiento! ¡Qué plenitud de gracia tiene el privilegio de recibir todo seguidor de Cristo!—The Signs of the Times, 3 de septiembre de 1902.

La Fe por la Cual Vivo


Una forma peligrosa de cura mental, 10 de noviembre Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8. https://ift.tt/3F5YdBg “Hay ... una forma de curación mental que es uno de los agentes más eficaces para el mal. Por medio de esta así llamada ciencia, una mente se sujeta a la influencia de otra, de tal manera que la individualidad de la más débil se funde en la de la más fuerte. Una persona gobierna la voluntad de otra.... “Pero la así llamada ciencia está fundada en principios falsos. Es ajena a la naturaleza y al espíritu de Cristo. No conduce hacia Aquél que es vida y salvación. El que atrae a las mentes hacia sí mismo, los lleva a separarse de la verdadera fuente de sus fuerzas.”—El Ministerio de Curación, 229. “En estos días cuando el escepticismo y la impiedad aparecen a menudo disimulados con el ropaje de la ciencia, necesitamos estar en guardia. Por estos medios nuestro gran adversario engaña a miles y los lleva cautivos según su voluntad. Es tremenda la ventaja que él saca de las ciencias que se relacionan con la mente humana.... “Mientras se cree que una mente humana ejerce poderes tan sobrenaturales sobre otra, Satanás está listo para aprovechar cada ventaja para insinuarse y obrar a mano derecha e izquierda. Y mientras los que se dedican a estas ciencias se ensalzan hasta las nubes debido a las grandes y buenas obras que dicen realizar, poco comprenden que están ejerciendo un poder para el mal.... Desterrad todo lo que tenga visos de hipnotismo, la ciencia por la cual obran los agentes satánicos.”—Selected Messages 2:351, 352.

Hijos e Hijas de Dios


Abrahán, un hombre cortés, 10 de noviembre ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mi. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Génesis 13:9. https://ift.tt/3kkTQdF La familia de Abrahán comprendía más de mil almas. Los que aprendían a adorar al Dios verdadero por sus enseñanzas, encontraban un hogar bajo sus tiendas, y allí, lo mismo que en una escuela, recibían una instrucción tal que los preparaba para ser representantes de la fe. El afecto que tenía Abrahán por sus hijos y su casa lo indujo a velar por su fe religiosa, a impartirles el conocimiento de los estatutos divinos, como el legado más precioso que podía transmitirles, y mediante ellos al mundo. A todos se les enseñó que estaban bajo la autoridad del Dios del cielo. No debía existir opresión de parte de los padres, ni desobediencia de parte de los hijos. La ley de Dios señalaba sus deberes a cada uno, y solamente bajo la obediencia podrían asegurarse la felicidad y la prosperidad. Su propio ejemplo y la influencia silenciosa de su vida diaria eran lecciones constantes. En su hogar manifestaba la misma integridad a toda prueba, benevolencia y generosa cortesía que le había ganado la admiración de reyes. En su vida había una fragancia, una nobleza y una amabilidad de carácter que revelaba a todos que estaba relacionado con el cielo. No descuidó el alma del siervo más humilde. En su casa no había una ley para el amo y otra para el siervo; un camino real para el rico y otro para el pobre. A todos trataba con justicia y compasión, como a herederos con él de la gracia de la vida.—Manuscrito 22, 1904. Abrahán fue un hombre de fe, que siempre siguió los principios de estricta integridad. Fue cortés y honorable en todos sus negocios y transacciones. Su vida estaba controlada por la urbanidad cristiana, y colocaba el servicio del Señor sobre todo lo demás. No se había desviado ni un ápice de los puros principios cristianos.——Carta 203, 1903.

Exaltad a Jesús


Anotados en los registros del cielo, 10 de noviembre Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos. Efesios 2:19. https://ift.tt/3c0NM5A Los que se asocian íntimamente con Dios pueden no ser prósperos en las cosas de esta vida; a menudo pueden pasar por pruebas y aflicciones muy severas. José fue calumniado y perseguido porque decidió conservar su virtud e integridad. David, aquel siervo escogido de Dios, fue perseguido por sus malvados enemigos como si hubiera sido una bestia de presa. Daniel fue lanzado al foso de los leones porque se mostró fiel e inconmovible en su lealtad a Dios. Aunque a Job lo despojaron de sus posesiones mundanales y afligieron su cuerpo de tal manera que sus familiares y amigos llegaron a aborrecerlo, él conservó su integridad y su fidelidad a Dios. Jeremías hablaba únicamente las palabras que Dios colocaba en su boca, y su claro testimonio airó de tal manera al rey y los príncipes que lo arrojaron en una mazmorra repugnante. A Esteban lo apedrearon porque no dejaba de predicar a Cristo y éste crucificado. A Pablo lo encarcelaron, lo azotaron con varas, lo apedrearon y finalmente lo mataron, porque fue un mensajero fiel en llevar el Evangelio a los gentiles. El amado Juan fue deportado a la isla de Patmos “por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”. Estos ejemplos de inquebrantable confianza humana en la fuerza del poder divino, constituyen un testimonio para el mundo acerca de la fidelidad de las promesas divinas, de su constante presencia y de su gracia sustentadora. Mientras observa a estas personas humildes, el mundo es incapaz de discernir el valor moral que Dios les adjudica. Es una obra de fe reposar serenamente en Dios en la hora más sombría—no importa cuán severamente probada y azotada por la tormenta—, porque sabe que nuestro Padre está en el timón. Únicamente el ojo de la fe puede ver más allá de las cosas temporales y discernir el valor de las riquezas eternas. Un gran genio militar conquista las naciones y sacude a los ejércitos de la mitad del mundo, pero muere frustrado en el exilio. El filósofo que recorre todo el universo, tratando de descubrir las manifestaciones del poder divino para gozar de su armonía, a menudo no logra contemplar en esas maravillas la Mano que las formó a todas. “Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que perecen”. Salmos 49:12. El futuro de los enemigos de Dios no se ve iluminado por la gloriosa esperanza de la inmortalidad. Pero los héroes de la fe poseen la promesa de una herencia de mayor valor que cualquier riqueza terrenal: una herencia que satisfará los anhelos del alma. Puede ser que el mundo los desconozca y no los tome en cuenta, pero en los libros del cielo están inscritos como ciudadanos. La recompensa final de aquellos a quienes Dios ha hecho herederos de todas las cosas, será una grandeza exaltada, y un inagotable y eterno peso de gloria.—Testimonies for the Church 4:525-526.

En los Lugares Celestiales


Ante el universo celestial, 10 de noviembre Pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 1 Corintios 4:9. https://ift.tt/31HM2MF Dios desea que sus hijos muestren al mundo lo que significa estar sentados en los lugares celestiales en Cristo, “para mostrar a los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. Efesios 2:7. Espera que manifestemos esa bondad en nuestro trato mutuo... El Señor desea que sus hijos se estimen unos a otros como comprados por la sangre de Cristo. Cuando hagan eso, sabrán lo que significa estar sentados en los lugares celestiales en Cristo. Nuestros labios necesitan ser santificados con un carbón encendido del altar de Dios. Entonces hablaremos palabras que eleven, refinen y ennoblezcan; palabras llenas de la fragancia de la justicia de Cristo; palabras que sean sabor de vida para vida. Cristo desea que sus seguidores sean como él, porque desea estar correctamente representado en el círculo familiar, en la iglesia y en el mundo. Quiere que nos preocupemos por nosotros mismos. Cuando hagamos esto descubriremos que tenemos bastante con lo cual mantenernos ocupados. Hemos de aceptar a Cristo como nuestra eficiencia, nuestra fortaleza, a fin de que podamos manifestar su carácter al mundo. Esa es la obra que descansa sobre nosotros como cristianos. Hemos de testificar del poder de la gracia celestial... Dios desea que sus hijos e hijas revelen ante la sinagoga de Satanás, ante el universo celestial, ante el mundo, el poder de su gracia para que los hombres y los ángeles sepan que Cristo no murió en vano. Mostremos al mundo que tenemos poder de lo alto.—Manuscrito 38, 1901.

El Cristo Triunfante


Dos grupos entre los seguidores de Cristo, 10 de noviembre “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas”. Mateo 25:1, 2. https://ift.tt/3HbjLP5 Entre los que profesan el cristianismo ha habido siempre dos categorías de personas: la de los que estudian la vida del Salvador y se afanan por corregir sus defectos y asemejarse al que es nuestro modelo; y la de aquellos que rehúyen las verdades sencillas y prácticas que ponen de manifiesto sus errores. Aun en sus mejores tiempos la iglesia no contó exclusivamente con fieles verdaderos, puros y sinceros. Nuestro Salvador enseñó que no se debe recibir en la iglesia a los que pecan voluntariamente; no obstante, unió consigo mismo a hombres de carácter defectuoso y les concedió el beneficio de sus enseñanzas y de su ejemplo, para que tuviesen oportunidad de ver sus faltas y enmendarlas. Entre los doce apóstoles hubo un traidor. Judas fue aceptado no a causa de los defectos de su carácter, sino a pesar de ellos. Estuvo unido con los discípulos para que, por la instrucción y el ejemplo de Cristo, aprendiera lo que constituye el carácter cristiano y así pudiese ver sus errores, arrepentirse y, con la ayuda de la gracia divina, purificar su alma obedeciendo “a la verdad”. Pero Judas no anduvo en aquella luz que tan misericordiosamente le iluminó; antes bien, abandonándose al pecado atrajo las tentaciones de Satanás. Los malos rasgos de su carácter llegaron a predominar; entregó su mente al dominio de las potestades tenebrosas; se airó cuando sus faltas fueron reprendidas, y fue inducido a cometer el espantoso crimen de vender a su Maestro. Así también obran todos los que acarician el mal mientras hacen profesión de piedad y aborrecen a quienes les perturban la paz condenando su vida de pecado. Como Judas, en cuanto se les presente la oportunidad, traicionarán a los que para su bien les han amonestado. Los apóstoles se opusieron a los miembros de la iglesia que, mientras profesaban tener piedad, daban secretamente cabida a la iniquidad. Ananías y Safira fueron engañadores que pretendían hacer un sacrificio completo delante de Dios, cuando en realidad guardaban con avaricia parte de la ofrenda... Y cuando las pruebas y la persecución vinieron sobre éstos, sólo los que estaban resueltos a abandonarlo todo por amor a la verdad, quisieron ser discípulos de Cristo. De modo que mientras continuó la persecución la iglesia permaneció relativamente pura; pero al cesar aquélla se adhirieron a ésta conversos menos sinceros y consagrados, y quedó preparado el terreno para la penetración de Satanás.—Spiritual Gifts 4:44, 45.

Dios nos Cuida


La verdadera religión promueve la salud, 10 de noviembre Sus caminos [de la sabiduría] son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. Proverbios 3:17. https://ift.tt/3n2OUvU Este mundo no consiste sólo en tristeza y miseria. “Dios es amor” esta escrito en cada capullo que se abre, en los pétalos de toda flor y en cada tallo de hierba. Aunque la maldición del pecado ha hecho que la tierra produzca espinas y cardos, hay flores en los cardos, y las espinas son ocultadas por las rosas. Todas las cosas de la naturaleza atestiguan el cuidado tierno y paternal de nuestro Dios, y su deseo de hacer felices a sus hijos... La opinión prevaleciente en algunas clases de la sociedad, de que la religión no favorece el logro de la salud o de la felicidad en esta vida, es uno de los errores más perniciosos. La Sagrada Escritura dice: “El temor de Jehová es para vida, y con él vivirá lleno de reposo el hombre”. Proverbios 19:23. “¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien: busca la paz, y síguela”. Salmos 34:12-14. Las palabras de la sabiduría “son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo”. Proverbios 4:22. La verdadera religión pone al hombre en armonía con las leyes de Dios, físicas, mentales y morales. Enseña el dominio de sí mismo, la serenidad y la templanza... Hace al alma participante de la pureza del cielo. La fe en el amor de Dios y en su providencia soberana alivia las cargas de ansiedad y cuidado. Llena de regocijo y de contento el corazón de los encumbrados y los humildes. La religión tiende directamente a fomentar la salud, alargar la vida y realzar nuestro goce de todas sus bendiciones. Abre al alma una fuente inagotable de felicidad. ¡Ojalá que todos aquellos que no han escogido a Cristo se dieran cuenta de que él tiene algo que ofrecerles que es mucho mejor de lo que ellos buscan!... Hay una estrecha relación entre la mente y el cuerpo, y para alcanzar un alto nivel de dotes morales e intelectuales, debemos acatar las leyes que gobiernan nuestro ser físico. Para alcanzar un carácter fuerte y bien equilibrado, deben ejercitarse y desarrollarse nuestras fuerzas, tanto mentales como corporales. ¿Qué estudio puede ser más importante... que el de este maravilloso organismo que Dios nos ha encomendado y de las leyes por las cuales ha de conservarse en buena salud?

Conflicto y Valor


Un alumno lento, 10 de noviembre Jesús le dijo:¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? Juan 14:9. https://ift.tt/3H7rygE A la cabeza de uno de los grupos en los cuales estaban divididos los apóstoles, se destaca el nombre de Felipe. Fue el primer discípulo a quien Jesús dirigió la orden terminante: “Sígueme”... Había escuchado la enseñanza de Juan el Bautista, y le había oído anunciar a Cristo como el Cordero de Dios. Felipe buscaba sinceramente la verdad, pero era tardo de corazón para creer... Aunque Cristo había sido proclamado por la voz del cielo como Hijo de Dios, para Felipe era “Jesús, el hijo de José, de Nazaret”. Otra vez, cuando los cinco mil fueron alimentados, se reveló la falta de fe de Felipe. Para probarle, Jesús preguntó: “¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” ... Otra vez, en las últimas horas transcurridas antes de la crucifixión, las palabras de Felipe propendieron a desalentar la fe... Tan tardo de corazón, tan débil en la fe, era el discípulo que había estado con Jesús durante tres años.—El Deseado de Todas las Gentes, 259, 260. Deseaba que Cristo revelara al Padre en forma corporal; pero en Cristo, Dios ya se había revelado. ¿Es posible, dijo Cristo, que después de caminar conmigo, oyendo mis palabras, viendo el milagro de alimentar a los cinco mil, la curación de los enfermos de la terrible lepra, de traer los muertos a la vida, de resucitar a Lázaro, que era una víctima de la muerte, cuyo cuerpo ya había visto la corrupción, no me conozcas? ¿Es posible que no disciernas al Padre en las obras que realiza a través de mí? ... Dios no puede ser visto en forma corporal por ningún ser humano. Sólo Cristo puede representar al Padre a la humanidad.—The S.D.A. Bible Commentary 5:1141, 1142. En feliz contraste con la incredulidad de Felipe, se notaba la confianza infantil de Natanael. Era hombre de naturaleza intensamente fervorosa, cuya fe se apoderaba de las realidades invisibles. Sin embargo, Felipe era alumno en la escuela de Cristo, y el divino Maestro soportó pacientemente su incredulidad y torpeza. Cuando fue derramado el Espíritu Santo sobre los discípulos, Felipe llegó a ser un maestro según el orden divino. Sabía de qué hablaba, y enseñaba con una seguridad que infundía convicción a los oyentes. El Deseado de Todas las Gentes, 260.

Cada Día con Dios


El cielo está abierto ante nosotros, 10 de noviembre Y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Y soñó. Génesis 28:11, 12. https://ift.tt/3wFVg7O Jacob estaba afligido porque había cometido un error en su vida. Fue arrojado a lo más profundo. Solo, cansado, desanimado, torturado por el recuerdo de sus pasados errores, y abrumado por el temor del futuro, se puso a descansar y usó una piedra como almohada. Si Jacob hubiera tenido la conciencia limpia, su corazón hubiera sido fuerte en Dios. Pero sabía que las perplejidades, los temores y las pruebas que estaba pasando eran consecuencias de sus pecados. Este pensamiento le amargaba la vida. Jacob se había arrepentido, pero no se sentía bien con lo que había hecho. Sólo por medio de la tribulación y el sufrimiento físico y mental podía hallar el camino que había de conducirlo de nuevo al favor de Dios. Se acostó triste, con el corazón agobiado, arrepentido y temeroso. Esperaba que nuevas pruebas le sobrevendrían a la mañana siguiente mientras avanzara fatigado por su camino. No había amigos cerca para dirigir a Jacob palabras de consuelo, nadie a quien decirle que se había arrepentido sinceramente, y que había hecho todo lo posible. Pero el ojo de Dios estaba sobre su siervo. Envió a sus ángeles para que le mostraran una luminosa escalera que ascendía desde la tierra hasta las alturas de los cielos, y a los ángeles de Dios que ascendían y descendían por aquella gloriosa escalera, que le mostraba a Jacob la relación que existe entre estos dos mundos, y el intercambio que continuamente se está produciendo entre ellos. Cuando Jacob se despertó sus dificultades no habían desaparecido del todo, pero tenía tal confianza en Dios que se sintió consolado. Con humilde y cordial gratitud adoró a su Salvador y lo honró en forma especial mediante su almohada de piedra. ¡Oh, la maravillosa condescendencia de Dios! Siempre está listo a salir a nuestro encuentro, aún en medio de nuestras debilidades, para animarnos con su presencia, cuando hemos hecho todo lo que está de nuestra parte para entregarnos plenamente a él. El cielo está abierto para el hombre. Dios será instado a hacer todas estas cosas por nosotros. El futuro te puede parecer sombrío, pero Dios vive... Derribemos toda barrera y permitamos que nuestro Salvador entre en nuestro corazón. El yo debe morir. Entrega tu voluntad y muere al yo ahora, ahora mismo, y deja que Dios abra camino delante de ti.—Carta 29, del 10 de noviembre de 1879, dirigida a Edson White.

Alza tus Ojos


Tome la copa de la salvación, 10 de noviembre He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Isaías 12:2. https://ift.tt/3n13B2A En su carta Ud. habla de desaliento. Yo simpatizo con Ud. y le señalo a nuestro amado Salvador, el que lleva nuestras cargas. El lo recibirá, si lo busca. “Pedid, y se os dará” -son las palabras que pronunciaron sus labios divinos-. “Buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Mateo 7:7. Reclame la promesa como suya. No busque mejorar por su propia cuenta ni fije sus ojos sobre Ud. mismo, afligiéndose y dudando de la bondad y misericordia de Dios. Acuda a El tal como es, y póngase en sus manos. Crea que El lo acepta tal como ha prometido. No trate de hacer algo importante que lo recomiende a Dios, sino confíe en El ahora, en este momento. Rompa las cadenas de la duda y desconfianza con las que Satanás quisiera atarlo al castillo de la duda. Acuda con fe humilde a Aquel que nunca dijo a los necesitados y sufrientes: “Buscan mi rostro en vano”. Sabemos que somos pecadores, que a menudo nos equivocamos y que frecuentemente somos vencidos en las tentaciones, pero esto no debiera conducirnos en nuestra gran necesidad a apartarnos del Unico que puede ayudarnos y salvarnos del poder de Satanás. Desalentar y llevar a la desesperación es la obra del enemigo. ¡Qué evidencia tenemos del incomparable amor de Jesús en que dejó el cielo y vino a la tierra para ayudarnos! El dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30. Mi querido hermano, Jesús vive para interceder por Ud. El será su Abogado. Si pecamos, “abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. 1 Juan 2:1. El amor compasivo de Dios se nos extiende a pesar de todos nuestros deseos e imperfecciones. Jesús lo ama; responda a ese amor confiando alegremente en El. Deje de lado todos los pecados que podrían entristecer y herir al Salvador. Trate de imitar su vida santa y su carácter inmaculado. El puro de corazón verá a Dios. Pero nuestro amado Salvador hizo amplia provisión para purificarnos, para lavarnos de todos nuestros pecados y remediar por su gracia los defectos de nuestro carácter, al imputarnos su justicia. Pero debemos ejercitar nuestra fe. Debemos creer que existe y que es galardonador de los que le buscan diligentemente. Véase Hebreos 11:6... Crea, mi hermano, crea. Mi alma dice: Crea. Tome las promesas de Dios por fe y aduéñese de ellas... Con mucho afecto para Ud. y los suyos, su hermana en Cristo, Elena G. de White.—Carta 36, del 10 de noviembre de 1875, a un laico desanimado.

A Fin de Conocerle


Un viaje feliz con Jesús, 10 de noviembre Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24. https://ift.tt/3C0wu39 Enoc vivió en una época corrompida, cuando el poder moral estaba muy debilitado. La contaminación abundaba a su alrededor. Sin embargo, caminó con Dios. Educó su mente en la devoción, para que pensara en las cosas que eran puras y santas; y su conversación se refería a temas santos y divinos. Fue compañero de Dios. Caminó con él, y recibió su consejo. Tuvo que luchar con las mismas tentaciones que nosotros. La sociedad que lo rodeaba no era más amiga de la justicia que la sociedad que nos rodea en la actualidad. La atmósfera que respiraba estaba contaminada por el pecado y la corrupción, tal como lo está la nuestra; y sin embargo no se ensució con los pecados que prevalecían en su tiempo. Así también nosotros podemos permanecer puros y sin corrompernos como el fiel Enoc.—The Review and Herald, 23 de agosto de 1881. Vivimos en una época cuando prevalece la maldad. Los peligros de los últimos días se acumulan a nuestro alrededor, y debido a que abunda la iniquidad, se enfría el amor de muchos. ... Se nos señala la brevedad del tiempo para estimularnos a buscar la justicia y convertir a Cristo en nuestro Amigo. Pero éste no es el gran motivo. Tiene sabor a egoísmo. ¿Es necesario que se nos señalen los terrores del día de Dios para compelirnos por el miedo a obrar correctamente? Esto no debería ser así. Jesús es atractivo. Está lleno de amor, misericordia y compasión. Se propone ser nuestro Amigo, caminar con nosotros en todos los ásperos caminos de la vida. Os dice: Yo soy el Señor tu Dios; camina junto a mí y llenaré de luz tu camino. Jesús, la Majestad del cielo, se propone elevar al compañerismo consigo a los que acuden a él con sus cargas, sus flaquezas y sus preocupaciones. Los hará sus amados hijos, y finalmente les dará una herencia de más valor que el imperio de los reyes, una corona de gloria más preciosa que cualquiera que haya ceñido la frente del más exaltado monarca terreno. ... Tenemos el privilegio de caminar diariamente cerca de Jesús, con serenidad y felicidad.—Ibid. 2 de agosto de 1881.

¡Maranata: El Senor Viene!


Poned vuestra mira en las cosas de arriba, 10 de noviembre Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2. https://ift.tt/3km6Z6g Cuando el pueblo de Dios aparte sus ojos de las cosas de este mundo y los ponga en el cielo y en las cosas celestiales, será un pueblo peculiar, porque verá la misericordia, la bondad y la compasión que Dios ha manifestado por los hijos de los hombres. Su amor le exigirá una respuesta y su vida evidenciará a quienes lo rodean que el Espíritu de Dios lo domina, que está poniendo sus afectos en las cosas de arriba y no en las de la tierra. Al pensar en el cielo, podemos llevar nuestra imaginación hasta el límite más amplio e idear los más elevados pensamientos de que seamos capaces, y nuestra mente se fatigará en el esfuerzo por comprender la anchura, la profundidad y la altura del asunto. Es imposible que nuestras mentes abarquen los grandes temas de la eternidad. Es imposible que nos esforcemos por comprender esas cosas sin que esto afecte todo nuestro carácter para el bien y recibamos una influencia elevadora en nuestra mente. Al pensar en que Cristo vino a nuestro mundo para morir por el hombre caído, comprendemos algo del precio que se pagó por nuestra redención, y que no existe verdadera bondad o grandeza sin Dios. Sólo por medio de la luz que irradia la cruz del Calvario sabemos a qué profundidad de pecado y degradación cayó la raza humana debido a la transgresión. Sólo por la longitud de la cadena que desciende del cielo para levantarnos, podemos conocer las profundidades en las que estuvimos sumidos. Y sólo teniendo presentes las realidades invisibles podemos comprender algo del maravilloso tema de la redención. Estamos casi en el hogar; pronto oiremos la voz del Salvador, más hermosa que cualquier música, diciendo: “Tu lucha ha terminado. Entra en el gozo de tu Señor”. Bendita, bendita bendición; deseo escucharla de sus labios inmortales.24En Lugares Celestiales, 370. Deseo alabarlo; deseo honrar al que está sentado en el trono. Deseo que mi voz suene y resuene en las cortes del cielo. ¿Estaréis vosotros allá? ... Que Dios nos ayude... y que podamos gustar de las alegrías del mundo venidero.25Manuscrito 8, 1888.

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374