Reflejemos a Jesús


Debemos hacer esfuerzos decididos contra el pecado, 7 de julio https://ift.tt/IXH0euJ Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra. Proverbios 10:17. Muchos se disculpan por su debilidad espiritual, por sus explosiones de pasión, por la falta de amor que muestran hacia sus hermanos. Experimentan una sensación de alejamiento de Dios, una comprensión de su esclavitud al yo y al pecado, pero su deseo de hacer la voluntad de Dios está basado en su propia inclinación, no sobre la convicción profunda e interior del Espíritu Santo. Con el interés ansioso de almas que tienen que aparecer en el juicio, creen que la ley de Dios es obligatoria, pero no comparan sus acciones con esa ley. Reconocen que hay que amar y adorar supremamente a Dios, pero Dios no está en ninguno de sus pensamientos. Creen que deben observarse los preceptos que les imponen que amen a otros; pero tratan a sus asociados con una fría indiferencia, y algunas veces con injusticia. De esa manera se alejan del sendero de la obediencia complaciente. No llevan la obra del arrepentimiento lo suficientemente lejos. El sentido de su mal debería llevarlos a buscar a Dios con la mayor seriedad, para obtener poder con el fin de revelar a Cristo por medio de la bondad y la paciencia. Se hacen muchos esfuerzos espasmódicos de reforma, pero los que los hacen no crucifican el yo. No se entregan totalmente en las manos de Cristo buscando el poder divino para hacer su voluntad. No están dispuestos a ser moldeados conforme a la semejanza divina. En una forma general reconocen sus imperfecciones, pero no renuncian a los pecados particulares. “Hemos hecho las cosas que no deberíamos haber hecho”, dicen “y no hemos hecho las cosas que deberíamos haber hecho”. Pero sus actos de egoísmo, tan ofensivos para Dios, no se ven a la luz de su ley. No se expresa un arrepentimiento pleno por las victorias que ha ganado el yo. El enemigo quiere que se hagan estos esfuerzos espasmódicos; porque los que los hacen no se ocupan en ninguna batalla decidida contra el mal. Por decirlo así, se coloca sobre su mente un parche calmante, y con autosuficiencia empiezan de nuevo a hacer la voluntad de Dios. Pero una convicción general de pecado no es reformadora. Podemos tener un sentido vago, desagradable de imperfección, pero esto no nos servirá de nada a menos que hagamos un esfuerzo decidido por obtener la victoria sobre el pecado. Si deseamos cooperar con Cristo, para vencer como él venció, debemos, en su fortaleza, resistir de la manera más determinada contra el yo y el egoísmo.—The Signs of the Times, 11 de marzo de 1897.

Reflejemos a Jesús


Cada miembro puede prestar servicio, 7 de julio https://ift.tt/IXH0euJ Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 2 Corintios 6:1. Todos nuestros miembros deberían sentir un profundo interés por las misiones locales y extranjeras. Una gran bendición espiritual recaerá sobre ellos a medida que hagan esfuerzos con sacrificio para plantar el estandarte de la verdad en nuevos territorios. El dinero invertido en esta obra traerá ricos dividendos. Nuevos convertidos, gozosos por la luz recibida de la Palabra, darán a su vez de sus medios para llevar la luz a otros. El Señor está llamando a su pueblo a emprender diferentes líneas de obra misionera. Quienes transitan por caminos y vallados han de escuchar el salvador mensaje evangélico. Los miembros de iglesia han de hacer obra evangelizadora en los hogares de quienes entre sus amigos y vecinos todavía no han recibido la evidencia completa de la verdad... Que quienes se dediquen a esta obra hagan de la vida de Cristo su estudio constante. Sean intensamente fervientes, usando toda capacidad en el servicio del Señor. Preciosos resultados premiarán los esfuerzos sinceros y abnegados. Los obreros recibirán del gran Maestro la más alta educación de todas. Muchos del pueblo de Dios han de salir con publicaciones que contienen la luz de la verdad presente a lugares donde el mensaje del tercer ángel nunca ha sido proclamado. La obra del colportor evangélico que está imbuido del Espíritu de Dios, está cargada de posibilidades maravillosas para el bien. La presentación de la verdad, con amor y sencillez, de casa en casa, está en armonía con la instrucción que Cristo dio a sus discípulos cuando los envió en su primer viaje misionero. Por medio de cantos de alabanza a Dios, oraciones humildes y sinceras, y una presentación sencilla de la verdad bíblica en el círculo familiar, muchos serán alcanzados. El Obrero divino estará presente para infundir convicción en los corazones. “Yo estoy con vosotros todos los días” (Mateo 28:20), es la promesa. Con la seguridad de la permanente presencia de tal Ayudador, podremos trabajar con fe, esperanza y valor. Esta monotonía en nuestro servicio para Dios necesita ser quebrantada. Cada miembro de iglesia debería comprometerse en alguna línea de trabajo para Dios. Quienes están bien establecidos en la verdad vayan a lugares vecinos, y realicen reuniones, extendiendo una cordial invitación a todos. Haya en esas reuniones cantos melodiosos, oraciones fervientes y la lectura de la Palabra de Dios... Hay otros que pueden visitar los hogares de la gente, leyendo a los miembros de la familia sobre algún solemne y sencillo tema de la verdad bíblica... Hay quienes, por causa de los intensos deberes en el hogar... piensan que no pueden hacer nada para ayudar. Pero pueden animar a los que salen, y pueden dar de sus medios para ayudar a sostenerlos.—Manuscrito 150, de 1903.

La Maravillosa Gracia de Dios


El representante de Cristo, 7 de julio https://ift.tt/oPplsLc He aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Mateo 28:20. Cuando Cristo ascendió al Padre, no dejó a sus seguidores sin ayuda. El Espíritu Santo como representante suyo, y los ángeles celestiales como espíritus ministradores, son enviados para ayudar a aquellos que están peleando la buena batalla de la fe con gran desventaja. Recordad siempre que Jesús es vuestro ayudador. Nadie entiende tan bien como él las peculiaridades de vuestro carácter. El vela sobre vosotros y si estáis dispuestos a dejaros guiar por él, os rodeará de influencias para el bien que os capacitarán para cumplir la totalidad de su voluntad respecto de vosotros.—Mensajes para los Jóvenes, 16, 17. La vida del cristiano es una lucha. Pero “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Efesios 6:12. En este conflicto de la justicia contra la injusticia, sólo podemos tener éxito mediante la ayuda divina. Nuestra voluntad finita debe ser sometida a la voluntad del Infinito; la voluntad humana debe unirse a la divina. Esto traerá al Espíritu Santo en ayuda nuestra... El Señor Jesús actúa mediante el Espíritu Santo, pues éste es su representante. Por su medio infunde vida espiritual en el alma, avivando sus energías para el bien, limpiándola de la impureza moral y dándole idoneidad para su reino. Jesús tiene grandes bendiciones para otorgar, ricos dones para distribuir entre los hombres. Es el Consejero maravilloso, infinito en sabiduría y fuerza, y si queremos reconocer el poder de su Espíritu y someternos a ser amoldados por él, nos haremos completos en él. ¡Qué pensamiento es éste! En Cristo “habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él”. Colosenses 2:9, 10. El corazón humano nunca conocerá la felicidad hasta que se someta a ser amoldado por el Espíritu de Dios. El Espíritu conforma el alma renovada al modelo, Jesucristo. Mediante la influencia del Espíritu, se transforma la enemistad hacia Dios en fe y amor, el orgullo en humildad. El alma percibe la belleza de la verdad.—Ibid. 53, 54.

Hijos e Hijas de Dios


Para guardar el sábado, 7 de julio https://ift.tt/lrpLKEv Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. Éxodo 20:20. Se necesita valor moral para decidirse a guardar los mandamientos del Señor. Un enemigo de la verdad dijo una vez que sólo la gente mentalmente débil podía apartarse de las iglesias para guardar el séptimo día como día de reposo. Pero un pastor que había abrazado la verdad replicó: “Si a Ud. le parece que los que tal hacen son débiles mentalmente, haga la prueba de hacerlo”. Se necesita valor moral, firmeza, decisión, perseverancia y mucha oración para mantenerse en esta actitud tan impopular. Estamos agradecidos de que podemos acudir a Cristo como los pobres sufrientes que iban a él en el templo. Cuando estamos bajo el amplio escudo de la Omnipotencia no nos sentimos en minoría. Dios es mayoría... Debemos considerar que Cristo nos ha puesto para ser luces en medio de las tinieblas morales del mundo. No hemos de representar mal el carácter de Dios, no hemos de ser impacientes, no hemos de decir a los demás todo lo que pensamos, no hemos de culpar, ni criticar ni censurar a nadie; por el contrario, debemos permitir que el Espíritu Santo modele nuestro carácter de acuerdo con la semejanza de Cristo. Veamos ahora lo que Jesús hará por nosotros si se lo permitimos. En su oración por sus discípulos dijo: “Mas ahora vengo a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos”. ¿Es posible tener gozo al obedecer a Cristo? Es la única verdadera alegría que puede tener el alma.—Manuscrito 37, 1894.

Exaltad a Jesús


El pastor divino, 7 de julio https://ift.tt/9iacTXO Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Ezequiel 34:23. Jesús halló acceso a la mente de sus oyentes por medio de las cosas con las que estaban familiarizados. Había comparado la influencia del Espíritu al agua fresca, refrigerante. Se había representado por la luz, fuente de vida y alegría para la naturaleza del hombre. Ahora, mediante un hermoso cuadro pastoril, representó su relación con los que creían en él. Ningún cuadro era más familiar que éste para sus oyentes y las palabras de Cristo lo vincularon para siempre con él mismo. Nunca mirarían los discípulos a los pastores que cuidasen sus rebaños sin recordar la lección del Salvador. Verían a Cristo en cada pastor fiel. Se verían a sí mismos en cada rebaño indefenso y dependiente. El profeta Isaías había aplicado esta figura a la misión del Mesías, en las alentadoras palabras: “...Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará”. Isaías 40:9-11. David había cantado: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Salmos 23:1. El Espíritu Santo había declarado a Ezequiel: “Y despertaré sobre ellas un pastor, y él las apacentará”. “Yo buscaré la perdida, y tornaré la amontada, y ligaré la perniquebrada, y corroboraré la enferma”. “Y estableceré con ellos pacto de paz”. “Y no serán más presa de las gentes,... sino que habitarán seguramente, y no habrá quien espante”. Ezequiel 32:23, 16, 25, 28... Cristo es la puerta del redil de Dios. Por esta puerta todos sus hijos, desde los más remotos tiempos, han hallado entrada. En Jesús, como estaba presentado en los tipos, prefigurado en los símbolos, manifestado en la revelación de los profetas, revelado en las lecciones dadas a sus discípulos, y en los milagros obrados en favor de los hijos de los hombres, ellos han contemplado al “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29), y por él son introducidos en el redil de su gracia. Se han presentado muchos otros objetos de fe en el mundo; se han ideado ceremonias y sistemas por los cuales los hombres esperan recibir justificación y paz para con Dios, y hallar así entrada en su redil. Pero la única puerta es Cristo, y todos los que han interpuesto alguna otra cosa para que ocupe el lugar de Cristo, todos los que han procurado entrar en el redil de alguna otra manera son ladrones y robadores... “El que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es”. Cristo es la puerta y también el pastor. El entra por sí mismo. Es por su propio sacrificio como llega a ser pastor de las ovejas.—El Deseado de Todas las Gentes, 442-444.

En los Lugares Celestiales


La lucha por la pureza, 7 de julio https://ift.tt/EVah0xd Consérvate puro. 1 Timoteo 5:22. Saber lo que constituye pureza de la mente, el alma y el cuerpo, es parte importante de la educación.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 81. Cuando el carácter es falto de pureza, cuando el pecado ha llegado a ser parte del carácter, tiene un poder hechizador que es igual al vaso de licor embriagante. El poder de autocontrol y el de la razón es vencido por las prácticas que contaminan al ser entero; y si se sigue con estas prácticas pecaminosas el cerebro se debilita y enferma, perdiendo su equilibrio. Los tales son una maldición para ellos mismos y para aquellos con quienes se relacionan de cualquier forma... Los malos hábitos se adquieren más fácilmente que los buenos y son más difíciles de abandonar. La natural depravación del corazón da testimonio de este hecho bien conocido, de que requiere mucho menos trabajo desmoralizar la juventud, corromper sus ideas de carácter moral y religioso que injertar en ese carácter los duraderos, puros e incorruptos hábitos de justicia y verdad. La complacencia propia, el amor a los placeres, la enemistad, el orgullo, la estima propia, la envidia, los celos, crecerán espontáneamente, sin ejemplo ni enseñanza. En nuestro actual estado caído todo lo que se necesita es entregar la mente y el carácter a sus tendencias naturales. En el mundo natural, dejad un campo abandonado y lo veréis cubrirse de espinas y cardos; pero para que rinda los preciosos granos o las hermosas flores hay que poner cuidado y labor incesantes.—Carta 26d, 1887. Resplandezca la luz de la verdad en la mente del hombre y prodíguese el amor de Dios en su corazón, y él podrá ser un hombre de poder, hijo de la tierra, pero heredero de la inmortalidad.—Ibid.

El Cristo Triunfante


El redentor recibió consuelo luego de soportar la prueba, 7 de julio https://ift.tt/gpVO1rH “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían”. Mateo 4:11. Después que el enemigo hubo huido, Jesús cayó exhausto al suelo. Había soportado la prueba, mas ahora desmayaba en el campo de batalla. ¿Qué mano hubo allí para sostener su cabeza? ¿Quién le ofrecería cuidado y atención para que pudiera recuperar sus fuerzas? ¿Sería abandonado a su suerte luego de haber conquistado la victoria? Oh, no; los ángeles del cielo habían contemplado el conflicto con enorme interés y ahora acudieron a atender al Hijo de Dios, mientras estaba postrado como moribundo. Fue fortalecido con alimentos y consolado por un mensaje del amor de su Padre, así como por la seguridad de que todo el cielo había triunfado en su victoria. Y así regresó del desierto para proclamar con poder su mensaje de misericordia y salvación. ¿Qué habría ocurrido si Satanás hubiera logrado la victoria? ¿Cuál sería nuestra esperanza? Cristo vino a revelar a los mundos no caídos, a los ángeles y a la raza humana, que en la ley de Dios no hay restricción que no podamos obedecer. Vino a representar a Dios en la humanidad. Cumplió cada uno de los requerimientos que se nos pide obedecer.—Manuscrito 155, 1902. En sus conflictos con Satanás, la familia humana dispone de toda la ayuda que tuvo Cristo. No necesitamos ser vencidos. Podemos ser más que vencedores, mediante Aquel que nos ha amado y ha dado su vida por nosotros... En su humanidad, el Hijo de Dios luchó con las mismísimas terribles y aparentemente abrumadoras tentaciones que asaltan al hombre: tentaciones a complacer el apetito, a aventurarse atrevidamente donde Dios no nos conduce, y a adorar al dios de este mundo, a sacrificar una eternidad de bienaventuranza por los placeres fascinadores de esta vida. Cada uno será tentado, pero declara la Palabra que no seremos tentados más allá de lo que podamos soportar. Podemos resistir y vencer al astuto enemigo. Cada alma tiene un cielo que ganar y un infierno que evitar. Y los seres angelicales siempre están dispuestos a venir en ayuda del alma probada y tentada. Él, el Hijo del Dios infinito, soportó la prueba y la aflicción en nuestro lugar. Delante de cada alma se levanta vívidamente la cruz del Calvario. Cuando sean juzgados los casos de todos, ellos [los perdidos] serán entregados para sufrir por haber despreciado a Dios, por no haber tomado en cuenta el honor divino y por su desobediencia, nadie tendrá una excusa, nadie necesitará haber perecido. Dependió de su propia elección quién habría de ser su príncipe, Cristo o Satanás. Toda la ayuda que recibió Cristo la puede recibir cada hombre en la gran prueba.—Carta 116, 1899.

Dios nos Cuida


Poder garantizado, 7 de julio https://ift.tt/RV7y4Qz Porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Génesis 32:28. Si Jacob no se hubiese arrepentido antes por su pecado de tratar de conseguir la primogenitura mediante un engaño, Dios no habría podido oír su oración ni conservarle bondadosamente la vida. Así será en el tiempo de angustia. Si el pueblo de Dios tuviera pecados inconfesos que aparecieran ante ellos cuando los torturen el temor y la angustia, serían abrumados; la desesperación anularía su fe, y no podrían tener confianza en Dios para pedirle su liberación. Pero aunque tengan un profundo sentido de su indignidad, no tendrán pecados ocultos que revelar. Sus pecados habrán sido borrados por la sangre expiatoria de Cristo, y no los podrán recordar... Todos los que traten de ocultar o excusar sus pecados, y permitan que permanezcan en los libros del cielo inconfesos y sin perdón, serán vencidos por Satanás. Cuanto más elevada sea su profesión, y cuanto más honorable sea la posición que ocupen, tanto más grave será su conducta ante los ojos de Dios, y tanto más seguro será el triunfo del gran adversario. Sin embargo, la historia de Jacob es una promesa de que Dios no desechará a los que fueron arrastrados al pecado, pero que se han vuelto al Señor con verdadero arrepentimiento. Por la entrega de sí mismo y por su confiada fe, Jacob alcanzó lo que no había podido alcanzar con su propia fuerza. Así el Señor enseñó a su siervo que sólo el poder y la gracia de Dios podían darle las bendiciones que anhelaba. Así ocurrirá con los que vivan en los últimos días. Cuando los peligros los rodeen, y la desesperación se apodere de su alma, deberán depender únicamente de los méritos de la expiación... Nadie perecerá jamás mientras haga esto... Jacob prevaleció porque fue perseverante y decidido... Este es el tiempo en que debemos aprender la lección de la oración que prevalece y de la fe inquebrantable. Las mayores victorias de la iglesia de Cristo o del cristiano no son las que se ganan mediante el talento o la educación, la riqueza o el favor de los hombres. Son las victorias que se alcanzan en la cámara de audiencia con Dios, cuando la fe fervorosa y agonizante se ase del poderoso brazo de la omnipotencia.

Conflicto y Valor


Riquezas verdaderas, 7 de julio https://ift.tt/AgjrsI7 La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22. Muchos envidiaban la popularidad y la abundante gloria de Salomón, pensando que debía ser el más feliz de todos los hombres. Pero en medio de toda esa gloria de ostentación artificial, el hombre envidiado era aquel al cual debía tenérsele mayor compasión. Su semblante está triste por la desesperación. Todo el esplendor que lo rodea se le antoja una burla de la pena y la angustia de sus pensamientos a medida que recuerda su vida malgastada en buscar la felicidad mediante la complacencia y la satisfacción egoísta de cada deseo.—The S.D.A. Bible Commentary 2:1030. El peligro acecha en medio de la prosperidad. A través de los siglos, las riquezas y los honores han hecho peligrar la humildad y la espiritualidad. No es la copa vacía la que nos cuesta llevar; es la que rebosa la que debe ser llevada con cuidado. La aflicción y la adversidad pueden ocasionar pesar; pero es la prosperidad la que resulta más peligrosa para la vida espiritual. A menos que el súbdito humano esté constantemente sometido a la voluntad de Dios, a menos que esté santificado por la verdad, la prosperidad despertará la inclinación natural a la presunción. En el valle de la humillación, donde los hombres dependen de que Dios les enseñe y guíe cada uno de sus pasos, están comparativamente seguros. Pero los hombres que están, por así decirlo, en un alto pináculo, y quienes, a causa de su posición, son considerados como poseedores de gran sabiduría, éstos son los que arrostran el peligro mayor. A menos que tales hombres confíen en Dios, caerán. Cuando quiera que se entreguen al orgullo y la ambición, su vida se mancilla; porque el orgullo, no sintiendo necesidad alguna, cierra su corazón a las bendiciones infinitas del Cielo. El que procura glorificarse a sí mismo se encontrará destituido de la gracia de Dios, mediante cuya eficiencia se adquieren las riquezas más reales y los goces más satisfactorios. Pero el que lo hace todo para Cristo, conocerá el cumplimiento de la promesa: “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella”.—La Historia de Profetas y Reyes, 43. Todos los pecados y excesos de Salomón pueden ser atribuidos a su gran error que consistió en dejar de confiar en Dios para tener sabiduría y andar en humildad delante de él. The S.D.A. Bible Commentary 2:1031.

Cada Día con Dios


Los frutos del arrepentimiento, 7 de julio https://ift.tt/kiHRj5m ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. Mateo 23:25. Cuando Juan predicaba en el desierto de Judea y los fariseos y saduceos acudían para bautizarse, el intrépido predicador de la justicia les dijo: “¡Generación de víboras! ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”. Mateo 3:7, 8. Al acudir a Juan, esos hombres no lo hacían por motivos rectos. Sus principios y procedimientos eran corruptos; sin embargo, no se daban cuenta de su verdadera condición. Llenos de orgullo y ambición, no vacilaban en echar mano de cualquier medio que los capacitara para exaltarse a sí mismos y fortalecer su influencia sobre la gente. Y el bautismo administrado por este joven y popular maestro podría ayudarles, según les parecía, a cumplir esos designios con más éxito. Sus motivos no estaban ocultos para Juan, quien los enfrentó con esta escrutadora pregunta: “¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” Si hubieran escuchado la voz de Dios que hablaba a sus corazones, habrían dado evidencias de ese hecho mediante frutos dignos de arrepentimiento. Pero esos frutos no se veían. Habían escuchado la amonestación como si fuera sólo la voz del hombre. Se sentían encantados con el poder y la osadía con que hablaba Juan, pero la convicción del Espíritu de Dios no llegaba a sus corazones, y como resultado cierto de ello la palabra hablada no daba frutos para vida eterna. Nadie está más lejos del reino de los cielos que los formalistas llenos de justicia propia, saturados tal vez de orgullo por causa de sus logros, mientras están totalmente desprovistos del Espíritu de Cristo, y están dominados por la envidia, los celos, y el amor a la alabanza y la popularidad. Pertenecen a la clase a la cual Juan calificó de generación de víboras, hijos del maligno. Sirven a la causa de Satanás con más eficiencia que el más vil de los libertinos, porque éste no disfraza su verdadero carácter, y se lo ve tal como es. Nada menos que una vida enmendada: frutos dignos de arrepentimiento, cumplirá los requisitos divinos. Sin esos frutos, nuestra profesión de fe carece de valor (Signs of the Times, 7 de julio de 1887).

Cada Día con Dios


Los frutos del arrepentimiento, 7 de julio https://ift.tt/kiHRj5m ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. Mateo 23:25. Cuando Juan predicaba en el desierto de Judea y los fariseos y saduceos acudían para bautizarse, el intrépido predicador de la justicia les dijo: “¡Generación de víboras! ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”. Mateo 3:7, 8. Al acudir a Juan, esos hombres no lo hacían por motivos rectos. Sus principios y procedimientos eran corruptos; sin embargo, no se daban cuenta de su verdadera condición. Llenos de orgullo y ambición, no vacilaban en echar mano de cualquier medio que los capacitara para exaltarse a sí mismos y fortalecer su influencia sobre la gente. Y el bautismo administrado por este joven y popular maestro podría ayudarles, según les parecía, a cumplir esos designios con más éxito. Sus motivos no estaban ocultos para Juan, quien los enfrentó con esta escrutadora pregunta: “¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” Si hubieran escuchado la voz de Dios que hablaba a sus corazones, habrían dado evidencias de ese hecho mediante frutos dignos de arrepentimiento. Pero esos frutos no se veían. Habían escuchado la amonestación como si fuera sólo la voz del hombre. Se sentían encantados con el poder y la osadía con que hablaba Juan, pero la convicción del Espíritu de Dios no llegaba a sus corazones, y como resultado cierto de ello la palabra hablada no daba frutos para vida eterna. Nadie está más lejos del reino de los cielos que los formalistas llenos de justicia propia, saturados tal vez de orgullo por causa de sus logros, mientras están totalmente desprovistos del Espíritu de Cristo, y están dominados por la envidia, los celos, y el amor a la alabanza y la popularidad. Pertenecen a la clase a la cual Juan calificó de generación de víboras, hijos del maligno. Sirven a la causa de Satanás con más eficiencia que el más vil de los libertinos, porque éste no disfraza su verdadero carácter, y se lo ve tal como es. Nada menos que una vida enmendada: frutos dignos de arrepentimiento, cumplirá los requisitos divinos. Sin esos frutos, nuestra profesión de fe carece de valor (Signs of the Times, 7 de julio de 1887).

Alza tus Ojos


¿Has encontrado el rumbo? 7 de julio https://ift.tt/aydivXA No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1 Juan 2:15. La conformidad con el mundo está causando desorientación a muchos de entre nuestro pueblo. Me siento profundamente movida a insistir sobre este tema, puesto que el Señor me lo muestra continuamente... Si hubo un tiempo cuando los que tienen el conocimiento de la verdad presente deberían estar orientados, es el tiempo presente. Aunque nadie ha de actuar independientemente de sus hermanos, cada uno debe llegar a conocer su propia condición, su situación exacta. La pregunta que cada uno debe formularse a sí mismo es: ¿“Cuál es mi relación con Dios?” Es la conformidad con el mundo lo que está ocasionando que en nuestro pueblo muchos equivoquen su rumbo. La corrupción de los buenos principios no ha ocurrido de repente. El ángel del Señor me presentó este asunto en símbolos. Parecía como si un ladrón estuviera acercándose furtivamente, cada vez más y más, y gradual pero ciertamente robando la identidad de la obra de Dios, incitando a nuestros hermanos a conformarse con las prácticas mundanales... El Señor espera que hagamos los esfuerzos más diligentes para librarnos del espíritu mundano que se introducido entre nosotros... Llama a una reforma. En todo lugar donde los creyentes han adoptado principios mundanos, El desea que se eleve una voz de advertencia. “Clama a voz en cuello”, dice el Señor, “no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado”. Isaías 58:1... Para muchos intelectos, la comprensión de los tiempos en que estamos viviendo está tan lejana como el cielo de la tierra. Parece que su deber de prepararse para encontrar a un Salvador que pronto vendrá, está totalmente olvidado. Dios quiere que seamos conscientes, que nos comportemos como seres racionales que están viviendo en las fronteras del mundo eterno. Recuerden que al prepararse para el reino celestial están preparando a otros. Las Escrituras afirman: “Haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino”... Mientras trabajemos en las filas de Cristo, asiéndonos firmemente del brazo del Todopoderoso, estaremos seguros; pero en cuanto nos soltemos y comencemos a depender de los seres humanos nos hallaremos en gran peligro. El Señor desea que este mismo día alcancemos un nivel más elevado que el que hemos logrado alguna vez en el pasado. Día a día debemos avanzar hacia lo alto, siempre hacia arriba, hasta que pueda decirse de nosotros como pueblo: “Estáis completos en El”.—Manuscrito 96, del 7 de julio de 1902, discurso pronunciado por la mañana temprano ante el Concilio Médico Misionero de la Unión del Pacífico en Santa Elena. California.

A Fin de Conocerle


El libro de texto del cristiano, 7 de julio https://ift.tt/5KTbFfp Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39. La exhortación a escudriñar las Escrituras nunca fue más oportuna que ahora. Vivimos en una época de inquietud, y la juventud participa profundamente de su espíritu. ¡Ojalá que se les haga comprender la importancia y el peligro de la posición que ocupan! ... Ninguna generación pasada tuvo ante sí acontecimientos tan importantes como los que están frente a la generación actual. Nunca los jóvenes de cualquier época o país fueron observados tan seriamente por los ángeles de Dios como lo son los jóvenes de hoy. Todo el Cielo observa con intenso interés cada indicio del carácter que están formando, para ver si, cuando sean probados, permanecerán firmemente del lado de Dios y el bien, o serán arrastrados por las influencias mundanas. Dios tiene una gran obra que debe hacerse en poco tiempo. Les ha dado a los jóvenes talentos de inteligencia, tiempo y recursos económicos, y los hace responsables por la forma en que emplean esos buenos dones. Los llama al frente para que resistan las influencias corruptoras y hechizadoras de esta época, y para que se capaciten para trabajar en su causa. Es una ley divina que las bendiciones se reciban pagando un cierto precio por parte del que las obtiene. Los que desean adquirir conocimientos científicos deben estudiar, y los que quieren aprender las verdades bíblicas, a fin de impartir conocimientos a otros, deben estudiar diligentemente la santa Palabra de Dios. No hay otro camino: deben escudriñar las Escrituras con diligencia, interés y oración. Y más allá de su búsqueda, hay abundancia infinita de sabiduría, amor y poder.—The Youth’s Instructor, 7 de mayo de 1884.

¡Maranata: El Senor Viene!


Los perseguidores más encarnizados, 7 de julio https://ift.tt/cI3xXVT Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Mateo 24:10. Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad. Hombres de talento y de elocuencia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para seducir y descarriar almas. Se convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño. Cuando los observadores del sábado sean llevados ante los tribunales para responder por su fe, estos apóstatas serán los agentes más activos de Satanás para calumniarlos, y acusarlos y para incitar a los magistrados contra ellos por medio de falsos informes e insinuaciones.24Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 666. El tiempo de angustia que espera al pueblo de Dios requerirá una fe inquebrantable. Sus hijos deberán dejar manifiesto que él es el único objeto de su adoración, y que por ninguna consideración, ni siquiera de la vida misma, pueden ser inducidos a hacer la menor concesión a un culto falso.25La Historia de Profetas y Reyes, 376. En aquel tiempo el oro quedará separado de la escoria... Más de una estrella que hemos admirado por su brillo se apagará entonces en las tinieblas. Los que hayan asumido los atavíos del santuario, pero no estén revestidos de la justicia de Cristo, se verán en la vergüenza de su propia desnudez. Entre los habitantes de la tierra hay, dispersos en todo país, quienes no han doblado la rodilla ante Baal. Como las estrellas del cielo, que sólo se ven de noche, estos fieles brillarán cuando las tinieblas cubran la tierra y densa oscuridad los pueblos. En la hora de la más profunda apostasía, cuando se esté realizando el supremo esfuerzo de Satanás para que “todos... pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos (Apocalipsis 13:16) reciban, so pena de muerte, la señal de lealtad a un falso día de reposo, estos fieles... resplandecerán “como luminares en el mundo”. Filipenses 2:15. Cuanto más oscura sea la noche, mayor será el esplendor con que brillarán.26La Historia de Profetas y Reyes, 140, 141.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/KrUBL0g El apóstol Pablo fue grandemente honrado por Dios, pues fue arrebatado en visión santa hasta el tercer cielo, donde contempló escenas cuyas glorias no podrían ser reveladas a los mortales; sin embargo, todo esto no lo indujo a jactarse ni a tener confianza propia. Comprendía la importancia de una constante vigilancia y de abnegación. Claramente afirma: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”… Pablo sufría de una afección corporal: su vista era deficiente. Pensó que con oraciones fervientes podría eliminarse ese mal; pero el Señor tenía un propósito, y le dijo a Pablo: No me hables más de este asunto. Es suficiente mi gracia. Hará que puedas soportar la dolencia (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 6, p. 1107). Cuando nosotros mismos nos encargamos de manejar las cosas que nos conciernen, confiando en nuestra propia sabiduría para salir airosos, asumimos una carga que él no nos ha dado, y tratamos de llevarla sin su ayuda. Nos imponemos la responsabilidad que pertenece a Dios y así nos colocamos en su lugar. Con razón podemos entonces sentir ansiedad y esperar peligros y pérdidas, que seguramente nos sobrevendrán. Cuando creamos realmente que Dios nos ama y quiere ayudarnos, dejaremos de acongojarnos por el futuro. Confiaremos en Dios así como un niño confía en un padre amante. Entonces desaparecerán todos nuestros tormentos y dificultades; porque nuestra voluntad quedará absorbida por la voluntad de Dios. Cristo no nos ha prometido ayuda para llevar hoy las cargas de mañana. Ha dicho: “Bástate mi gracia”; (2 Corintios 12:9) pero su gracia se da diariamente, así como el maná en el desierto, para la necesidad cotidiana. Como los millares de Israel en su peregrinación, podemos hallar el pan celestial para la necesidad del día (El discurso maestro de Jesucristo, p. 85). Al cristiano se le exige energía incansable; sin embargo, no está obligado a luchar con sus propias fuerzas; el poder divino aguarda que él lo pida. Cualquiera que esté luchando sinceramente por vencerse a sí mismo, liará suya la promesa: “Bástate mí gracia.” Merced al esfuerzo personal unido a la oración de fe, el alma se va instruyendo. Día tras día el carácter se va desarrollando a la semejanza de Cristo… Es posible que se necesite ardua lucha para vencer algunos hábitos que se han cultivado durante mucho tiempo; pero podremos triunfar mediante la gracia de Cristo... Si somos fieles a las indicaciones del Espíritu de Dios, iremos de gracia en gracia y de gloria en gloria hasta recibir el toque definitivo de la inmortalidad (Mi vida hoy, 5 de abril, p. 103).

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374