Nuestra Elevada Vocacion


"¿Qué cosa puede hacer que el pecador conozca sus pecados, a no ser que conozca qué es el pecado? La única definición de pecado que se encuentra en la Palabra de Dios, está en 1 Juan 3:4. “El pecado es la transgresión de la ley”. El pecador debe llegar a sentir que es un transgresor. Cristo agonizante en la cruz del Calvario debe atraer su atención. ¿Por qué murió Cristo? Porque era el único medio por el cual podía salvarse el hombre. ... El tomó sobre sí mismo nuestros pecados, para poder imputar su justicia a todo el que crea en él. ..."

La Fe por la Cual Vivo


Fortalecidos por el espíritu, 15 de mayo https://ift.tt/sD9I7iX Que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu. Efesios 3:16. “Dice Jesús: ‘Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibiréis ya; y lo tendréis.’ Hay una condición en esta promesa: que pidamos conforme a la voluntad de Dios. Pero es la voluntad de Dios limpiarnos de pecado, hacernos hijos suyos y ponernos en actitud de vivir una vida santa. De modo que podemos pedir a Dios estas bendiciones, creer que las recibimos y agradecerle por haberlas recibido. Es nuestro privilegio ir a Jesús para que nos limpie, y estar en pie delante de la ley sin confusión ni remordimiento. ‘Así que ahora, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.’ “Ahora bien, ya que os habéis consagrado a Jesús, no volváis atrás, no os separéis de él, mas todos los días decid: ‘Soy de Cristo; pertenezco a él;’ y pedidle que os dé su Espíritu, y que os guarde por su gracia. Puesto que es consagrándoos a Dios y creyendo en él, como sois hechos sus hijos, así también debéis vivir en él. Dice el apóstol: ‘De la manera, pues, que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en él.’”—El Camino a Cristo, 37, 38. “El Espíritu provee la fuerza que sostiene en toda emergencia a las almas que luchan y batallan en medio del odio del mundo, y de la comprensión de sus propios fracasos y errores. En la tristeza y en la aflicción, cuando la perspectiva parece oscura y el futuro perturbador ... el Espíritu Santo proporciona consuelo al corazón.”—Los Hechos de los Apóstoles, 38.

Hijos e Hijas de Dios


En el dominio propio, 15 de mayo https://ift.tt/NZ5p1GY Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isaías 53:7. Ha surgido gente sin dominio propio; no han puesto freno a su genio ni a su lengua; y algunos de los tales pretenden ser seguidores de Cristo, pero no lo son. Jesús no les dio tal ejemplo... Algunos son nerviosos, y si comienzan a perder el dominio propio en palabra o en genio ante la provocación, se intoxican tanto con la ira como el ebrio con su licor. Son irrazonables y no es fácil persuadirlos o convencerlos. No están sanos; momentáneamente Satanás los domina en forma plena. Cada una de estas manifestaciones de ira debilita el sistema nervioso y las facultades morales, y hace más difícil el dominio de la pasión frente a otra provocación. Para esta gente hay sólo un remedio: un dominio propio positivo en toda circunstancia. El esfuerzo tendiente a colocarse en lugares favorables, donde la voluntad propia no sea molestada, puede tener éxito por un tiempo; pero Satanás sabe dónde encontrar a esas pobres almas, y las atacará en sus puntos débiles una y otra vez. Se sentirán continuamente perturbadas mientras sigan pensando en sí mismas. Llevan la carga más pesada que puede llevar un mortal, a saber, el yo no santificado ni subyugado. Pero hay esperanza para ellos. Poned esta vida, tan tormentosa debido a sus conflictos y dificultades, en relación con Cristo, y el yo no pretenderá más tener la supremacía.—The Youth’s Instructor, 10 de noviembre de 1886.

En los Lugares Celestiales


La senda real, 15 de mayo https://ift.tt/2KoLZ7F ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Salmos 73:25. El alma que mantiene encendido el amor de Cristo está llena de libertad, de luz y gozo en Cristo. En un alma tal no hay pensamientos divididos. El hombre entero desea ardientemente a Dios. No acude a los hombres en busca de consejo, para conocer su deber, sino al Señor Jesús, la fuente de toda sabiduría. Investiga la Palabra de Dios para encontrar en ella cuanta norma haya sido establecida. ¿Podremos encontrar una guía más segura que el Señor Jesús? La verdadera religión está comprendida en la Palabra de Dios y consiste en estar bajo la dirección del Santo en pensamiento, palabra y hecho. El que es el camino, la verdad y la vida toma a la persona humilde, ferviente y devota que lo busca y dice: Sígueme. La guía por el camino angosto a la santidad y al cielo. Cristo ha abierto este camino para nosotros con un gran costo para sí mismo. No se nos ha dejado que tropecemos en las tinieblas mientras vamos por el camino. Jesús está a nuestra diestra proclamando: Yo soy el camino. Y todos los que decidan seguir plenamente al Señor serán guiados por la senda real, es más, el sendero divino ha sido trazado para que los redimidos del Señor vayan por él.—Manuscrito 130, 1897. Cuanto más aprendemos de Cristo por su Palabra, tanto más sentimos nuestra necesidad de él en nuestra experiencia. No deberíamos descansar hasta que podamos descansar al llevar el yugo de Cristo y sus cargas. Cuanto más fieles seamos en su servicio, tanto más lo amaremos, tanto más lo ensalzaremos. Todo deber, grande o pequeño, que realicemos, será hecho con fidelidad, y al seguir conociendo a nuestro Señor, tanto mayor será nuestro deseo de glorificarlo.—Manuscrito 13, 1897. ¿Podemos decir al contemplar a nuestro Redentor: “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra”?—Ibid.

El Cristo Triunfante


Dios quiere dirigir a su pueblo, si ellos se lo permiten, 15 de mayo https://ift.tt/fzmXb5t “Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros”. 1 Samuel 8:19. El Señor indicó a Samuel que accediera a la petición del pueblo, pero que les advirtiese enérgicamente con respecto al pecado de elegir un gobernante temporal despreciando el gobierno divino... La idea de un monarca no armonizaba con el plan divino, sino con el orden de las naciones que no conocían ni aceptaban a Dios. Después de esta tajante declaración, el pueblo siguió insistiendo en sus ideas y Samuel consintió. El pueblo estaba decidido a tener un rey. Concluyeron que Samuel no comprendía bien la situación. Pues si tan sólo conociera todas las circunstancias, los motivos y los designios y entendiera las grandes ventajas, él mismo estaría tan dispuesto como ellos a tener un rey y, de este modo, no serían considerados como inferiores ni despreciados por las demás naciones. En su ceguera espiritual no podían ver más allá de Samuel ni discernir que era la Palabra de Dios la que escuchaban a través de su siervo. Dios estaba conduciendo, orientando y trabajando en favor de su pueblo de muchas maneras imperceptibles a los ojos humanos. Sus enemigos no podían discernir el origen de su sabiduría y poder, ni tampoco quién debía ser glorificado por la liberación asombrosa y el éxito sorprendente. Dios obró por medio de Gedeón. Pero la forma de liberación que empleó era de tal naturaleza que ningún ser humano podía adjudicarse la gloria y, al recordar la maravillosa victoria, no podrían exaltar la sabiduría de ningún mortal... El poder, la potencia y la sabiduría estaban en el cielo, pero ellos los querían sobre la tierra. Eran de Dios, el poderoso Rey, pero ellos querían ver todos estos atributos incorporados en una persona. Bajo esa luz, Dios consideró que Israel había pecado al rechazarlo. Si hubieran abrigado un temor reverente por Dios y lo hubieran considerado el supremo Gobernante, nunca habrían otorgado autoridad al poder humano ni permitido luego ser controlados por él. Sin embargo, el Señor no iba a dejar que se colocara a Saúl en un puesto de responsabilidad sin que recibiera la luz divina. Debía recibir una nueva vocación, y el Espíritu del Señor vino sobre él. El efecto fue su transformación en un hombre nuevo. El Señor dio a Saúl un nuevo espíritu, otros pensamientos, otros propósitos y otros deseos que los que había tenido antes. Esta instrucción, con el conocimiento espiritual de Dios, debía unir su voluntad con la de Jehová. Al conocer la voluntad de Dios, que le fue comunicada en forma íntegra, ¿pasó Saúl la prueba? ¿Honró entonces a Dios? Cuando fue puesto a prueba, no escuchó ni obedeció la orden expresa de Dios, sino que se aventuró en la transgresión.—Carta 12a, 1888.

Dios nos Cuida


Edificándoos los unos a los otros, 15 de mayo https://ift.tt/fkP5hiy Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Romanos 15:1. Dios no quiere que nos coloquemos en el tribunal y nos juzguemos unos a otros... Cuando vemos errores en otros, recordemos que tenemos faltas más graves, quizá, a la vista de Dios, que la falta que condenamos en nuestro hermano. En vez de publicar sus defectos, pedid a Dios que lo bendiga, y ayudadlo a vencer su error. Cristo aprobará este espíritu y proceder, y abrirá el camino para que habléis una palabra de sabiduría que fortalecerá y ayudará al que es débil en la fe. La tarea de edificación mutua en la santísima fe es una obra bendita; pero la tarea de derribar es una obra llena de amargura y dolor. Cristo se identifica a sí mismo con sus hijos dolientes; pues dice: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40... Cada corazón tiene sus propios dolores y desengaños, y debemos procurar aliviarnos mutuamente las cargas manifestando el amor de Jesús a los que nos rodean. Si nuestra conversación fuera sobre el cielo y las cosas celestiales, pronto las malas conversaciones dejarían de atraernos... En vez de encontrar faltas en otros, examinémonos a nosotros mismos. La pregunta de cada uno de nosotros debiera ser: ¿Es recto mi corazón delante de Dios? ¿Glorificará a mi Padre celestial este proceder? Si habéis fomentado un mal espíritu, desterradlo del alma. Vuestro deber es desarraigar del corazón todo lo que contamine; debiera arrancarse cada raíz de amargura, para que otros no se contaminen con su perniciosa influencia. No permitáis que quede en el terreno del corazón ninguna planta venenosa. Arrancadla esta misma hora, y plantad en su lugar la planta del amor. Entronícese a Jesús en el alma. Cristo es nuestro ejemplo. El fue haciendo bienes. Vivió para bendecir a otros. El amor embelleció y ennobleció todas sus acciones, y se nos ordena que sigamos sus pisadas.

Conflicto y Valor


Sin freno, 15 de mayo https://m.egwwritings.org/es/book/1712.1099#1099 1 Samuel 2:22. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. 1 Samuel 3:13. Elí era un hombre bueno, de conducta pura, pero demasiado indulgente. Incurrió en el desagrado de Dios porque no fortaleció los puntos débiles de su carácter. No quería herir los sentimientos de nadie y no tenía el valor moral de reprender y condenar el pecado. Amaba la pureza y la justicia; pero no tenía la fuerza moral suficiente para suprimir el mal. Amaba la paz y la armonía, y se volvió cada vez más insensible respecto a la impureza y el crimen. Elí era amable, afectuoso y de buen corazón, y tenía verdadero interés en el servicio de Dios y la prosperidad de su causa. Era un hombre de poder en la oración. Nunca se rebeló contra las palabras de Dios. Pero le faltaba algo: no tenía la disposición de carácter para condenar el pecado y cumplir la justicia contra el pecador de tal manera que Dios pudiera confiar en él para mantener a Israel puro. No agregó a su fe el valor y el poder para decir No en el momento y en el lugar adecuados.—Testimonies for the Church 4:516, 517. Elí estaba familiarizado con la verdad divina. Sabía qué clase de caracteres Dios aprueba, y cuáles condena. Sin embargo permitió que sus hijos crecieran con pasiones desenfrenadas, apetitos pervertidos y conducta corrompida. Elí había educado a sus hijos en la ley de Dios, y les había dado un buen ejemplo con su propia vida; pero no terminaba allí su deber. Dios le exigía, como padre y como sacerdote, que los refrenara para que no siguieran su propia voluntad perversa. En esto había fallado.—The S.D.A. Bible Commentary 2:1009. Aquellos que no tienen suficiente valor para reprender el mal, o que por indolencia o falta de interés no hacen esfuerzos fervientes para purificar la familia o la iglesia de Dios, son considerados responsables del mal que resulte de su descuido del deber. Somos tan responsables de los males que hubiéramos podido impedir en otros por el ejercicio de la autoridad paternal o pastoral, como si hubiésemos cometido los tales hechos nosotros mismos. Historia de los Patriarcas y Profetas, 625.

Cada Día con Dios


Paso a paso, 15 de mayo https://ift.tt/RLvyIWm Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21. ¡Oh, cuántos están aguardando la oportunidad de realizar una tarea grande y abnegada, al mismo tiempo que no prestan atención a las pequeñas dificultades que Dios les envía todos los días para probarlos. Son estas pequeñas cosas de la vida las que desarrollan el espíritu de hombres y mujeres, y determinan el carácter. No se pueden descuidar estas nimiedades y esperar al mismo tiempo que el hombre esté listo para soportar las pruebas más duras cuando por fin les sobrevengan... El edificio del carácter de ustedes de ninguna manera está terminado. Cada día se añade a la estructura un ladrillo malo o bueno. Están edificando en forma torcida, o lo están haciendo con exactitud y corrección a fin de que llegue a ser un hermoso templo para Dios. Por lo tanto, no esperen grandes oportunidades mientras descuidan las pequeñas ocasiones de llevar a cabo pequeños actos de bondad. Mediante las palabras, el tono de la voz, los gestos, las miradas, pueden representar el Espíritu de Jesús. El que deje de hacer estas pequeñas cosas, y al mismo tiempo se vanagloría de que está listo para hacer maravillas por el Maestro, está en peligro de fracasar completamente. La vida no está hecha de grandes sacrificios y maravillosas realizaciones, sino de cosas pequeñas. La amabilidad, el amor y la cortesía son las características del cristiano... Ustedes necesitan admirar las preciosas cualidades que existían en el carácter de Jesús. Al relacionarnos los unos con los otros, recordemos siempre que hay capítulos en la experiencia de los demás que están sellados para los ojos mortales. Hay tristes historias escritas en los libros del cielo que están celosamente guardadas de los ojos indiscretos. Allí se registran largas y arduas batallas en medio de circunstancias difíciles en el seno de los mismos hogares, que día tras día minan el valor, la fe, la confianza, hasta que la misma virilidad parece que se va a desmoronar. Pero Jesús lo sabe todo y nunca lo olvida. Para los tales, las palabras amables y afectuosas son como la sonrisa de los ángeles. El apretón de manos de un amigo, fuerte y bondadoso, vale más que el oro y la plata. Le ayuda a recuperar su hombría.—Carta 16, del 15 de mayo de 1886, a dos médicos del Sanatorio de Santa Elena.

Alza tus Ojos


La necesidad de unidad, 15 de mayo https://ift.tt/ZHf18lB La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Juan 17:22. Nuestra gran necesidad es la unidad. No hay una sola alma que podamos pasar por alto. El Señor nos llama a unificarnos en armonía con la verdad bíblica. Esto debiera repetirse vez tras vez en la familia y en la iglesia... Dijo Cristo: “Como el Padre me mandó, así hago”. Juan 14:31. Vino a nuestro mundo comisionado por el Padre. Vino a tender un puente sobre el abismo que el pecado había producido entre Dios y el hombre. Había que hacer provisión para la reconciliación, para la unión de la naturaleza humana con la divina. Cristo habría de santificar a todos los que creyeran en El. En el don de Cristo al mundo, Dios proveyó el poder que cada uno necesita para vencer el mal. Nos dio “preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. 2 Pedro 1:4. Como está claramente revelado en la Palabra, la gran apostasía comenzó originalmente con la negación del amor de Dios. Entonces se hizo provisión para que los hombres caídos pudieran tener una poderosa revelación del amor de Dios, y la oportunidad de volver a su alianza con Jehová. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. “Pongo mi vida por las ovejas” (Juan 10:15), dice Cristo. “El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo”. Juan 6:51. Aquí está la revelación del poder eficaz, capaz de salvar “hasta lo sumo”. Dios es luz y amor. Después de la guerra que hubo en las cortes celestiales, Satanás y sus seguidores fueron expulsados. Como seres humanos, estamos sujetos a las tretas y tentaciones habilidosas de este cruel enemigo caído. Y a menos que seamos protegidos por el poder de Cristo, ciertamente seremos extraviados por los sofismas satánicos que inundan el mundo. Nuestra seguridad está en apoyamos no en el poder humano, en el brazo de carne, sino en el brazo divino. Los que son partícipes de la naturaleza divina no serán engañados por Satanás. Cada uno será probado. Hombres que profesan ser cristianos serán colocados en posiciones de confianza, como guardianes del rebaño de Dios... Somos propiedad de Dios. En Jesucristo hemos de contemplar un modelo de lo que debiéramos ser. Cada alma debiera disciplinarse en la contemplación, no de sus prójimos, sino de Cristo. El es el Autor y Consumador de nuestra fe.—Carta 172, del 15 de mayo de 1907, dirigida a P. T. Magan, co-fundador de las instituciones de Madison, Tennessee, Estados Unidos.

A Fin de Conocerle


Alegría con sobriedad, 15 de mayo https://ift.tt/Qw17egY Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas. Proverbios 8:6. Pido que el Espíritu Santo rija mis pensamientos durante el día. Suplico sabiduría para juzgar, claridad mental y entendimiento, para que pueda ver los tesoros de la Palabra de Dios y saque las preciosas lecciones con el lenguaje más sencillo. Así lo hizo el gran Maestro que el mundo jamás haya conocido. Me siento más y más impresionada con la grandeza del tema de la pronta aparición del Señor en las nubes del cielo con poder y gran gloria. La fe me mueve grandemente a observar la debida solemnidad en todo tiempo y en todo lugar; pero al paso que me digo a mí misma y a otros que deben ser sobrios, no han de fomentar la tristeza y la melancolía. Al paso que no hemos de ser melancólicos, sino felices y alegres, no ha de haber necedad, sino sobriedad en armonía con nuestra fe. Las pa abras y las acciones forman el carácter. Por lo tanto, nuestras palabras debieran ser limpias, puras, sencillas y sin embargo elevadas. El don del habla es un talento valioso, y no le agrada al Señor oír expresiones vulgares, baratas y degradantes que manifiestan claramente vicios y francachelas. Ningún cristiano debiera condescender a imitar esos hábitos de otro o tomarlos de él. ... Esas malas palabras necias son notas discordantes y no contribuyen a la felicidad de nadie. Son un detrimento para la espiritualidad. La Palabra de Dios las prohíbe. “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás juzgado y por tus palabras serás condenado”. Mateo 12:35-37. “Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?”. Mateo 9:4. Jesús lee los corazones, mentes y pensamientos. ... Hay un Testigo presente que registra cada palabra y cada acto, bueno o malo.—Manuscrito 174, 1897.

¡Maranata: El Senor Viene!


Evitemos las pasiones impuras, 15 de mayo https://ift.tt/zQ3wkOn Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28. Muchos jóvenes buscan ansiosamente libros. Leen todo lo que pueden obtener. Los relatos de amor provocativos y las láminas impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ávidamente novelas y, como resultado, se envilece su imaginación. Con frecuencia circulan para la venta... fotografías de mujeres desnudas. Estas fotografías repugnantes... se encuentran en negocios de fotografías y penden de las paredes de los que trabajan con grabados... La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se contempla y por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas y viles pasiones. Esas imágenes ruines, contempladas a través de una imaginación pervertida, corrompen la moral y preparan a los seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen los pecados y crímenes que arrastran a los seres creados a la imagen de Dios haciéndolos descender al nivel de las bestias.26Conducción del Niño, 411, 412. Evitad leer y ver cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultivad las facultades morales e intelectuales. No debilitéis ni pervirtáis esas nobles facultades mediante la lectura excesiva incluso de libros de relatos... Es imposible que los jóvenes posean un sano tono mental y principios religiosos correctos a menos que encuentren gozo en investigar la Palabra de Dios. Este libro contiene las historias más interesantes, señala el camino de la salvación por medio de Cristo y conduce a una vida más elevada y mejor. Todos afirmarían que es el libro más interesante que jamás hayan leído, si su imaginación no se hubiera pervertido debido a las historias excitantes, de ficción. Vosotros que estáis esperando que vuestro Señor venga por segunda vez para transformar vuestros cuerpos mortales y modelarlos a la semejanza de su gloriosísimo cuerpo, debéis ascender a un nivel de acción más elevado. Debéis obrar desde un punto de mira más alto del que ocupáis ahora, o no os contaréis entre los que recibirán el toque final de la inmortalidad.27Testimonies for the Church 2:410, 411.

Adventech


https://ift.tt/u82LXVd Comentarios Elena G.W Dios había llamado a Abrahán para que fuese el padre de los fieles, y su vida había de servir como ejemplo de fe para las generaciones futuras. Pero su fe no había sido perfecta. Había manifestado desconfianza para con Dios al ocultar el hecho de que Sara era su esposa, y también al casarse con Agar. Para que pudiera alcanzar la norma más alta, Dios le sometió a otra prueba, la mayor que se haya impuesto jamás a hombre alguno. En una visión nocturna se le ordenó ir a la tierra de Moria para ofrecer allí a su hijo en holocausto en un monte que se le indicaría. Cuando Abrahán recibió esta orden, había llegado a los ciento veinte años. Se le consideraba ya un anciano, aun en aquella generación. Antes había sido fuerte para arrostrar penurias y peligros, pero ya se había desvanecido el ardor de su juventud. En el vigor de la virilidad, uno puede enfrentar con valor dificultades y aflicciones capaces de hacerle desmayar en la senectud, cuando sus pies se acercan vacilantes hacia la tumba. Pero Dios había reservado a Abrahán su última y más aflictiva prueba para el tiempo cuando la carga de los años pesaba sobre él y anhelaba descansar de la ansiedad y el trabajo (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 143, 144). Cuando el pecado ha adormecido las percepciones morales, el malhechor no discierne los defectos de su carácter ni se da cuenta de la enormidad del mal que ha cometido; y, a menos que se rinda al poder convincente del Espíritu Santo, permanecerá en una ceguera parcial con respecto a su pecado. Sus confesiones no son sinceras y fervorosas… El corazón humillado y contrito, doblegado por el arrepentimiento genuino, podrá apreciar un poco el amor de Dios y el costo del Calvario; y de la misma manera como un hijo confiesa ante un padre amoroso, el que está verdaderamente arrepentido presentará todos sus pecados ante Dios (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 603). Con todo, la inteligencia limitada de los hombres resulta inadecuada para comprender los planes del Dios infinito. Nuestras investigaciones no nos harán descubrir jamás las profundidades de Dios. No debemos intentar con mano presuntuosa levantar el velo que encubre su majestad. El apóstol exclama: “¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” Romanos 11:33. No obstante podemos comprender lo bastante su modo de tratar con nosotros y los motivos que le hacen obrar como obra, para reconocer un amor y una misericordia infinitos unidos a un poder sin límites. Nuestro Padre celestial dirige todas las cosas con sabiduría y justicia, y no debemos vivir descontentos ni desconfiados, sino inclinarnos en reverente sumisión. Él nos revelará sus designios en la medida en que su conocimiento sea para nuestro bien, y en cuanto a lo demás debemos confiar en Aquel cuya mano es omnipotente y cuyo corazón rebosa de amor (El conflicto de los siglos, p. 517).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374