El Cristo Triunfante


El Cristo Triunfante
Cristo está a tu puerta, ¿lo dejarás entrar? 28 de diciembre https://ift.tt/97qRKyA “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase al autor de la salvación de ellos”. Hebreos 2:10. Hemos de ser uno en Cristo. De este modo manifestamos nuestra fidelidad a Dios, nuestro Redentor y a todos aquellos que nacen en su reino. No debe haber disensión alguna entre el profeso pueblo de Dios, ninguna controversia, ni conflictos entre unos y otros. Las fuerzas de la justicia deben estar unidas en su conflicto contra el mal. Todo el vigor del pueblo de Dios debe estar unido en su lucha contra el mal. La voluntad de cada hijo de Dios ha de armonizar con la voluntad del Señor. Los esfuerzos de Satanás en contra del bien y el terrible odio de sus acólitos contra los fieles de Dios, revelan la necesidad de la unión y de la armonía en medio del ejército de la justicia. Una terrible contienda está ante nosotros. Nos acercamos a la batalla del gran día del Dios todopoderoso. Lo que está bajo control ahora, entonces se soltará. El ángel de la misericordia está plegando sus alas, preparándose para descender del trono de oro, para dejar el mundo bajo el dominio de Satanás, el rey que éste se ha escogido, asesino y destructor desde el mismo principio. Los principados y potestades de la tierra están en amarga revuelta contra el Dios del cielo. Están llenos de odio contra todos los que sirven a Dios, y pronto, muy pronto, se librará la última gran batalla entre el bien y el mal. La tierra será el campo del combate: el escenario del final conflicto y de la victoria final. Aquí, donde por tanto tiempo Satanás ha dirigido a los hombres contra Dios, la rebelión será extirpada para siempre. Cristo vino a esta tierra en forma humana para poder ser el Capitán de nuestra salvación, de manera que no fuéramos vencidos por el poder de Satanás. Y cuando parecía que el enemigo estaba ganando victorias señaladas contra la justicia, Dios estaba obrando con misericordia y poder para contrarrestar sus designios... El pueblo de Dios ha de dar un decidido testimonio en favor de la verdad, por medio de la pluma y la voz... Cuando nos consagramos a Cristo, él habla al corazón y lo llena de su Espíritu. No tenemos tiempo para luchar entre nosotros; no tenemos tiempo para trabajar en suposiciones o para acariciar prejuicios. Es demasiado tarde para esto... pues Cristo está a la puerta. Hay una consistencia innegable en la sana doctrina. No es un vapor que se disipa. La luz debe emanar de la Palabra de Dios. El Señor invita a su pueblo para que se acerque a él. Nadie debe interponerse entre él y su pueblo. Cristo está llamando a la puerta del corazón para solicitar entrada. ¿Lo dejarán entrar?—Carta 153, 1901.
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Cada Día con Dios


Bajo sus alas, 28 de diciembre https://ift.tt/rhEbjYf Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Juan 15:20. No hay mayor evidencia de que Satanás está obrando que cuando los que profesan haber sido santificados para servir a Dios persiguen a sus semejantes porque no creen las mismas doctrinas que ellos sostienen. Estos mismos se lanzarán con furia contra el pueblo de Dios, para declarar que es verdad lo que saben que no lo es. De ese modo pondrán de manifiesto que quien los inspira es el acusador de los hermanos, y asesino de los santos de Dios. Pero si Dios permite que los tiranos nos traten como los sacerdotes trataron a su Hijo, ¿abandonaremos nuestra fe y nos lanzaremos a la perdición? Dios permite que estas cosas nos ocurran, no porque no se preocupe por nosotros, puesto que afirma: “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos”. Salmos 116:15. Con Satanás a la cabeza para imbuirlos de su espíritu, los hombres pueden afligir al pueblo de Dios, causarle dolor y quitarle su vida temporal; pero no pueden tocar la vida que está escondida con Cristo. No nos pertenecemos. En cuerpo y alma hemos sido comprados mediante el precio que se pagó en la cruz del Calvario, y debemos recordar que estamos en las manos de Aquel que nos creó. No importa qué hagan los hombres impíos inspirados por Satanás, debemos descansar en la seguridad de que estamos bajo la protección de Dios y de que él nos va a fortalecer mediante su Espíritu para que podamos persistir... Pronto llegará el momento cuando el Señor diga: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos”. Isaías 26:20, 21. Los que aman al Señor no necesitan sorprenderse si los que pretenden ser cristianos se llenan de odio porque no pueden doblegar la conciencia del pueblo de Dios. Dentro de poco comparecerán delante del juez de toda la tierra para dar cuenta del dolor que han causado a los cuerpos y almas de la heredad de Dios.—The Review and Herald, 28 de diciembre de 1897.

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¡Maranata: El Senor Viene!


El reino de amor de Cristo, 28 de diciembre https://ift.tt/uWU8wns El reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo. Daniel 7:27. El gobierno del reino de Cristo no se asemeja a ningún gobierno terreno. Es un reflejo de los caracteres de quienes componen el reino... En su corte preside el amor santo, y sus cargos y funciones están adornados por el ejercicio de la caridad. Pide a sus siervos que incorporen compasión y benevolencia, sus propios atributos, en todas sus tareas... Sólo el poder de Cristo puede obrar la transformación en el corazón y la mente a fin de que todos los que quieran puedan participar con él de la nueva vida en el reino de Dios... A fin de servirle rectamente, debemos nacer del Espíritu divino. Esto purificará el corazón y renovará la mente y nos dará una nueva capacidad para conocer y amar a Dios. Nos dará obediencia voluntaria a todos sus requerimientos. Esa es la verdadera adoración. “Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos... Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará... No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad”. Isaías 33:20-24. “Os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado” asegura el Señor; “porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor... Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos... No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová”. Isaías 65:18-25.79En Lugares Celestiales, 374.

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Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/yxBpafj Cristo nos dice cuándo será introducido el día de su reino. No nos dice que todo el mundo será convertido, sino que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. Mateo 24:14. Al dar el evangelio al mundo, tenemos la posibilidad de apresurar la venida del día de Dios… Cristo va a venir en las nubes y con grande gloria. Le acompañará una multitud de ángeles resplandecientes. Vendrá para resucitar a los muertos y para transformar a los santos vivos de gloria en gloria. Vendrá para honrar a los que le amaron y guardaron sus mandamientos, y para llevarlos consigo. No los ha olvidado ni tampoco ha olvidado su promesa… Aún un poco más, y veremos al Rey en su hermosura. Un poco más, y enjugará toda lágrima de nuestros ojos. Un poco más, y nos presentará “delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría”. Judas 24 (La segunda venida y el cielo, pp. 153, 154). La gloriosa ciudad de Dios tiene doce puertas, guarnecidas de las más preciosas perlas. También tiene doce cimientos de distintos colores. Las calles de la ciudad son de oro puro. En ella está el trono de Dios, y hay un río puro y hermoso que fluye del mismo, transparente como el cristal. Su diáfana belleza y su pureza alegran la ciudad de Dios. Los santos beberán cuanto deseen de las aguas salutíferas del río de la vida… Todos los rostros reflejarán la imagen de su Redentor. No habrá semblantes ansiosos y preocupados; en cambio todos revelarán alegría y sonreirán con pureza inmaculada. Estarán allí los ángeles, y los santos resucitados y los mártires, y, lo mejor de todo, lo que nos producirá el mayor gozo, es que allí veremos a nuestro amado Salvador, que sufrió y murió para que pudiéramos disfrutar tanta felicidad y libertad. Su glorioso rostro resplandecerá con más brillo que el sol, inundará de luz la hermosa ciudad y reflejará su gloria en derredor (Mi vida hoy, p. 361). En la ciudad de Dios “no habrá ya más noche”. Nadie necesitará ni deseará descanso. No habrá quien se canse haciendo la voluntad de Dios ni ofreciendo alabanzas a su nombre. Sentiremos siempre la frescura de la mañana, que nunca se agostará… La luz del sol será sobrepujada por un brillo que sin deslumbrar la vista excederá sin medida la claridad de nuestro mediodía. La gloria de Dios y del Cordero inunda la ciudad santa con una luz que nunca se desvanece. Los redimidos andan en la luz gloriosa de un día eterno que no necesita sol. “No vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero son el templo de ella”. Apocalipsis 21:22 (VM). El pueblo de Dios tiene el privilegio de tener comunión directa con el Padre y el Hijo. “Ahora vemos oscuramente, como por medio de un espejo”. 1 Corintios 13:12 (VM). Vemos la imagen de Dios reflejada como en un espejo en las obras de la naturaleza y en su modo de obrar para con los hombres; pero entonces le veremos cara a cara sin velo que nos lo oculte (El conflicto de los siglos, p. 655, 656).
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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374