La Fe por la Cual Vivo


Infinitamente sabio y bueno, 24 de febrero https://ift.tt/Xtlar6W Bueno es Jehová para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Nahúm 1:7. “Dios es la fuente de toda sabiduría. El es infinitamente sabio, justo y bueno. Aparte de Cristo, los hombres más sabios no pueden comprenderle.... “Si los hombres pudiesen ver por un momento más allá del alcance de la visión finita, si pudiesen discernir una vislumbre de lo eterno, toda boca dejaría de jactarse. Los hombres que viven en este pequeño átomo del universo son finitos; Dios tiene mundos innumerables que obedecen a sus leyes, y son conducidos para gloria suya.”—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 54. “Nada puede ocurrir en ningún lugar del universo sin el conocimiento del Omnipresente. Ni el más simple evento de la vida humana es desconocido a nuestro Hacedor. Mientras Satanás está constantemente tramando el mal, el Señor nuestro Dios domina en todo, de modo que ningún daño podrá ocurrirles a los hijos obedientes que confían en él. El mismo poder que sujeta las turbulentas olas del océano, puede controlar todo el poder de la rebelión y el crimen. Tanto a lo uno como a lo otro, Dios dice. ‘Hasta aquí llegarás y no pasarás.’ “¡Cuántas lecciones de humildad y fe podríamos aprender si contempláramos el trato de Dios con sus criaturas! El Señor puede hacer muy poco por los hijos de los hombres, porque ellos están llenos de orgullo y vanagloria. Se exaltan a sí mismos y magnifican su propia fuerza, conocimiento y sabiduría. Dios necesita frustrar sus esperanzas y sus planes, para que puedan aprender a confiar sólo en él.”—The S.D.A. Bible Commentary 3:1141.

Hijos e Hijas de Dios


No mataremos, 24 de febrero No matarás. Éxodo 20:13. https://ift.tt/Y2nAdKP Todo acto de injusticia que contribuya a abreviar la vida, el espíritu de odio y de venganza, o el abrigar cualquier pasión que se traduzca en hechos perjudiciales para nuestros semejantes o que nos lleve siquiera a desearles mal, pues “cualquiera que aborrece a su hermano, es homicida” (1 Juan 3:15), todo descuido egoísta que nos haga olvidar a los menesterosos y dolientes, toda satisfacción del apetito, o privación innecesaria, o labor excesiva que tienda a perjudicar la salud; todas estas cosas son, en mayor o menor grado, violaciones del sexto mandamiento.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 316, 317. Algunos sacrifican las obligaciones físicas y morales, pensando que de ese modo encontrarán la felicidad, y pierden al mismo tiempo el alma y el cuerpo. Otros buscan su felicidad en la complacencia de un deseo antinatural, y consideran la satisfacción del gusto algo más deseable que la salud y la vida. Muchos permiten que las pasiones sensuales los encadenen, y sacrifican la fortaleza física y las facultades intelectuales y morales para complacer su concupiscencia. Los tales irán prematuramente a la tumba, y en el juicio se los acusará de suicidio.—The Youth’s Instructor, abril 1872. El espíritu de odio y de venganza tuvo su origen en Satanás y lo llevó a dar muerte al Hijo de Dios. Quienquiera que abrigue malicia u odio, abriga el mismo espíritu; y su fruto será la muerte. En el pensamiento vengativo yace latente la mala acción, así como la planta yace en la semilla.—El discurso maestro de Jesucristo, 51. Cristo es justicia, santificación y redención para los que creen en él... Pone delante de nosotros un ejemplo perfecto de santa obediencia a la ley de Dios.—The Review and Herald, 4 de febrero de 1890.

En los Lugares Celestiales


Irreprensibles, 24 de febrero https://ift.tt/hvFngeN Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. Filipenses 1:10, 11. El Señor no pide cosas imposibles a sus criaturas finitas... Nuestra gran necesidad es el poder de una vida más elevada, más pura, más noble. El pueblo de Dios debe llenarse de santo gozo cuyos rayos alumbren el sendero de otros. ¡Qué poder, qué paz, qué gozo puede tener el alma que está unida con Cristo! El esplendor divino es revelado a aquellos que tienen comunión con Aquel que es la fuente de poder. Poco sabemos de la paz, la felicidad y el gozo del cielo. Necesitamos más eficiencia. Necesitamos recibir de Cristo el agua de la vida para que sea en nosotros una fuente de agua que refresque a todos los que entran en la esfera de nuestra influencia... En nuestro bautismo nos comprometimos a romper con Satanás y sus agentes y a poner alma, mente y corazón en la obra de extender el reino de Dios. Todo el cielo está trabajando para este fin. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están empeñados en cooperar con los instrumentos humanos santificados. Si somos fieles a nuestros votos, está abierta para nosotros una puerta de comunicación con el cielo: una puerta que ninguna mano humana o agente satánico podrá cerrar... Cristo es la fuente de luz y vida... Es su propósito que los seres humanos, purificados y santificados, sean su mano ayudadora. Él nos lleva ante el trono de Dios y nos da una oración para ofrecerle a él. Cuando vivimos esa oración somos llevados a un contacto íntimo con Cristo; a cada paso tocamos su poder viviente. Él pone en operación los agentes omnipotentes del cielo en favor nuestro.—The Review and Herald, 17 de mayo de 1906.

En los Lugares Celestiales


En los Lugares Celestiales
Irreprensibles, 24 de febrero https://ift.tt/hvFngeN Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. Filipenses 1:10, 11. El Señor no pide cosas imposibles a sus criaturas finitas... Nuestra gran necesidad es el poder de una vida más elevada, más pura, más noble. El pueblo de Dios debe llenarse de santo gozo cuyos rayos alumbren el sendero de otros. ¡Qué poder, qué paz, qué gozo puede tener el alma que está unida con Cristo! El esplendor divino es revelado a aquellos que tienen comunión con Aquel que es la fuente de poder. Poco sabemos de la paz, la felicidad y el gozo del cielo. Necesitamos más eficiencia. Necesitamos recibir de Cristo el agua de la vida para que sea en nosotros una fuente de agua que refresque a todos los que entran en la esfera de nuestra influencia... En nuestro bautismo nos comprometimos a romper con Satanás y sus agentes y a poner alma, mente y corazón en la obra de extender el reino de Dios. Todo el cielo está trabajando para este fin. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están empeñados en cooperar con los instrumentos humanos santificados. Si somos fieles a nuestros votos, está abierta para nosotros una puerta de comunicación con el cielo: una puerta que ninguna mano humana o agente satánico podrá cerrar... Cristo es la fuente de luz y vida... Es su propósito que los seres humanos, purificados y santificados, sean su mano ayudadora. Él nos lleva ante el trono de Dios y nos da una oración para ofrecerle a él. Cuando vivimos esa oración somos llevados a un contacto íntimo con Cristo; a cada paso tocamos su poder viviente. Él pone en operación los agentes omnipotentes del cielo en favor nuestro.—The Review and Herald, 17 de mayo de 1906.
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El Cristo Triunfante


¿Buscaremos la seguridad cuando sea demasiado tarde? 24 de febrero https://ift.tt/TjJldOg “El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas”. Génesis 7:11. Los antediluvianos fueron amonestados, pero el registro [bíblico] indica que no “entendieron” hasta que el Diluvio vino y se los llevó a todos... Vieron cuando Noé, su esposa, sus hijos y sus esposas entraron al arca y la puerta se cerró tras ellos. Sólo ocho personas entraron para refugiarse de la tormenta y durante una semana esperaron la llegada de las lluvias... Cada día el sol salió y se ocultó en medio de un cielo despejado, y cada día tuvo Noé la tentación de dudar. Pero el Señor había dicho que el Diluvio vendría y Noé confió en su palabra. Al fin de los siete días comenzaron a formarse las nubes. Esto era algo nuevo para la gente que nunca las había visto... Las nubes se tornaron más y más densas y pronto la lluvia comenzó a caer. Todavía la gente trató de pensar que esto no era nada alarmante. Pero muy pronto parecía que las ventanas de los cielos se hubieran abierto pues la lluvia caía a raudales. Por un tiempo el suelo absorbió la lluvia; pero pronto comenzó a subir el agua, y cada día el nivel estaba más alto. Por la mañana, cuando la gente veía que la lluvia seguía cayendo, se miraba con desesperación, y cada noche repetía: “¡Aún llueve!” Así fue cada mañana y cada noche. Durante cuarenta días y cuarenta noches cayó la lluvia. El agua penetró en las casas y llevó a la gente hasta los templos que habían erigido para ofrecer sus cultos idólatras. Pero los templos fueron arrasados. La corteza del planeta se rompió y el agua acumulada en el vientre de la tierra irrumpió en la superficie. Enormes rocas fueron arrojadas por el aire. Por doquiera se veían personas huyendo, en busca de un refugio. Había llegado el momento cuando de buena gana hubieran entrado en el arca. Llenas de angustia clamaban: “¡Oh, un lugar de refugio!” Hubo quienes le gritaron a Noé y le pidieron que los admitiera en el arca. Pero sus voces se perdieron arrastradas por la furia de la tempestad. Algunos lograron aferrarse al arca pero fueron arrastrados por las olas. Dios había puesto allí a quienes creyeron en su palabra y ningún otro podía entrar. Los padres con sus hijos buscaban las elevadas copas de los árboles que aún estaban en pie, pero tan pronto alcanzaban este refugio los vientos los lanzaban en medio de las turbulentas y agitadas aguas... ¿Dónde estaba ahora el arca y aquellas personas que fueron objeto de las burlas y las mofas? Protegida por el poder de Dios, la inmensa arca flotaba en medio de las aguas, y Noé y su familia estaban seguros en su interior.—The Signs of the Times, 10 de abril de 1901.

Dios nos Cuida


Los ángeles me guían, 24 de febrero https://ift.tt/a1CrVyG He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Éxodo 23:20. Todo el cielo está empeñado en la obra de preparar un pueblo que permanezca firme en el día del Señor. Es evidente que la relación que hay entre el cielo y la tierra es muy estrecha... Los seres celestiales aguardan con fervor casi impaciente la oportunidad de hacernos conocer a Dios, para que podamos colaborar con ellos al presentar a Jesús, el Redentor del mundo, lleno de gracia y de verdad... La primera lágrima de arrepentimiento crea gozo entre los ángeles de los atrios celestiales. Los mensajeros angélicos están listos para volar a socorrer al alma que busca a Jesús... Grandes y gloriosas cosas ha preparado Dios para quienes lo aman. Los ángeles esperan con ansiosa expectativa el momento en que se decidirá el triunfo definitivo del pueblo de Dios, ocasión en que los serafines y querubines y “millones de millones” elevarán los himnos de los bienaventurados y celebrarán los triunfos de las hazañas mediadoras que permitieron la restauración del hombre. Jesús calculó el costo de la salvación de cada hijo e hija de Adán. Tomó generosas medidas a fin de que, en caso de estar dispuestos a cumplir las condiciones impuestas, nadie tuviera que perecer, sino que pudiera poseer la vida eterna... Cada ser celestial labora como agente del Señor en la tarea de ganar al hombre para Dios. Los ángeles de gloria hallan su gozo en dar... amor y cuidado incansable a las almas que están caídas y destituidas de santidad. Los seres celestiales desean ganar el corazón de los hombres; traen a este oscuro mundo luz de los atrios celestiales; por un ministerio amable y paciente, obran sobre el espíritu humano, para poner a los perdidos en una comunión con Cristo aun más íntima que la que ellos mismos pueden conocer.

Dios nos Cuida


Dios nos Cuida
Los ángeles me guían, 24 de febrero https://ift.tt/a1CrVyG He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Éxodo 23:20. Todo el cielo está empeñado en la obra de preparar un pueblo que permanezca firme en el día del Señor. Es evidente que la relación que hay entre el cielo y la tierra es muy estrecha... Los seres celestiales aguardan con fervor casi impaciente la oportunidad de hacernos conocer a Dios, para que podamos colaborar con ellos al presentar a Jesús, el Redentor del mundo, lleno de gracia y de verdad... La primera lágrima de arrepentimiento crea gozo entre los ángeles de los atrios celestiales. Los mensajeros angélicos están listos para volar a socorrer al alma que busca a Jesús... Grandes y gloriosas cosas ha preparado Dios para quienes lo aman. Los ángeles esperan con ansiosa expectativa el momento en que se decidirá el triunfo definitivo del pueblo de Dios, ocasión en que los serafines y querubines y “millones de millones” elevarán los himnos de los bienaventurados y celebrarán los triunfos de las hazañas mediadoras que permitieron la restauración del hombre. Jesús calculó el costo de la salvación de cada hijo e hija de Adán. Tomó generosas medidas a fin de que, en caso de estar dispuestos a cumplir las condiciones impuestas, nadie tuviera que perecer, sino que pudiera poseer la vida eterna... Cada ser celestial labora como agente del Señor en la tarea de ganar al hombre para Dios. Los ángeles de gloria hallan su gozo en dar... amor y cuidado incansable a las almas que están caídas y destituidas de santidad. Los seres celestiales desean ganar el corazón de los hombres; traen a este oscuro mundo luz de los atrios celestiales; por un ministerio amable y paciente, obran sobre el espíritu humano, para poner a los perdidos en una comunión con Cristo aun más íntima que la que ellos mismos pueden conocer.
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Conflicto y Valor


Valores cambiados, 24 de febrero Génesis 25:29-34. https://ift.tt/rY8IvxM Así menospreció Esaú la primogenitura. Génesis 25:34. Esaú no amaba la devoción, ni tenía inclinación hacia la vida religiosa. Las exigencias que acompañaban a la primogenitura espiritual eran para él una restricción desagradable y hasta odiosa. La ley de Dios, condición del pacto divino con Abrahán, era considerada por Esaú como un yugo servil. Inclinado a la complacencia propia, nada deseaba tanto como la libertad para hacer su gusto. Para él, el poder y la riqueza, los festines y el alboroto, constituían la felicidad. Se jactaba de la libertad ilimitada de su vida indómita y errante.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 176. Hay muchos que son como Esaú. El representa a aquellos que tienen a su alcance una valiosa bendición especial—la herencia eterna, una vida perdurable como la vida de Dios, el Creador del universo, felicidad sin medida, y un eterno peso de gloria—, pero que han dado rienda suelta a sus apetitos, pasiones e inclinaciones, de tal forma que se ha debilitado su poder para discernir y apreciar el valor de las cosas eternas. Esaú tenía un fuerte deseo especial por un tipo determinado de alimento, y había satisfecho por tanto tiempo al yo que no sentía la necesidad de dar la espalda a la tentadora vianda que codiciaba. Pensó en ella, sin hacer un esfuerzo especial para dominar su apetito, hasta que el poder del mismo lo dominó y echó por tierra toda otra consideración: se imaginó que sufriría una gran molestia, y aun la muerte, si no podía obtener precisamente ese plato. Cuanto más pensaba en ello, más se fortalecía su deseo, hasta que su primogenitura, que era sagrada, perdió su valor y su carácter santo.—Testimonies for the Church 2:38, 39. Esaú no se dio cuenta de que había pasado el momento decisivo de su vida. Lo que él consideraba como algo apenas digno de tenerse en cuenta, era lo que revelaba los rasgos prevalecientes de su carácter. Mostraba su deseo, mostraba lo que verdaderamente sentía por aquello que era sagrado y que debiera haber sido santamente apreciado. Vendió su primogenitura por una pequeña complacencia en solucionar sus deseos inmediatos, y esto determinó el curso posterior de su vida.—The S.D.A. Bible Commentary 1:1094, 1095. Esaú representa a aquellos que no han gustado los privilegios que les pertenecen, comprados a un precio infinito, y han vendido su primogenitura por alguna satisfacción del apetito, o por el amor al dinero.—Ibid.

Alza tus Ojos


Manteneos firmes en la fe, 24 de febrero https://ift.tt/mdhpGc7 Firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio. Filipenses 1:27, ú.p. Oro para que el pueblo de Dios no ponga a un lado las peculiaridades de su fe. Se glorifica a Cristo mediante una vida de fe constante y firme. Pablo declara: “Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Génesis 2:20. Cristo debe ser glorificado mediante la fe viviente y activa de su pueblo. El justo vivirá por la fe. Cristo no ha dejado a su pueblo para que tropiece en las tinieblas. Trazó el camino delante de ellos. Dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Marcos 8:34. El pueblo de Dios ha de recorrer el sendero de la abnegación, el camino real trazado por el Redentor. Mi hermano, inclínese en sumisión ante Aquel que sacó a luz la vida y la inmortalidad. Que su voluntad y la voluntad de Cristo sean una. Hable acerca de esto, ore por ello, vívalo. La orden de Dios para nosotros es: “Avanzad”, y debemos obedecer esta orden, aunque nos encontremos con obstáculos que parezcan tan insuperables como el Mar Rojo. Confiemos en que el Señor Dios del cielo abrirá el camino delante de su pueblo. “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. Salmos 37:5. Esta paciencia del alma es el raposo de la fe. El Señor bendecirá a su pueblo probado y fiel. No lo abandonará para que sea confundido. En el último gran día, cada palabra, cada acto serán sometidos a la prueba decisiva del Juez de toda la tierra... El Señor pide un arrepentimiento de corazón a los que pretenden ser su pueblo. El desenfreno no debe encontrar lugar en sus vidas. Debe guardarse celosamente a la iglesia de Dios de toda sombra de deshonestidad, de toda mancha de corrupción. El amor de Cristo se opone sin ambages a toda avaricia, todo orgullo, toda pretensión. El Señor demanda corazones humildes y contritos. El obrará mediante su Santo Espíritu sobre todos los que le permitan hacerlo, todos lo que lo aman y guardan sus mandamientos. Y ellos harán que sea tan manifiesta la presencia y el poder de Dios en sus vidas que los enemigos de la verdad se verán compelidos a decir que Dios y sus ángeles verdaderamente son los amigos y ayudadores de aquellos que le sirven. Las divisiones no son el fruto de la justicia, sino del diablo. El gran obstáculo para nuestro avance en este tiempo es el egoísmo que impide que los creyentes tengan verdadero compañerismo el uno con el otro. La última oración que Jesús ofreció por sus discípulos antes de su enjuiciamiento fue que pudieran llegar a ser uno con El. Satanás está determinado a que no se logre esta unidad, porque ella es el testimonio más fuerte que puede darse de que Dios verdaderamente envió a su Hijo a reconciliar al mundo con el Cielo.—Carta 41, del 24 de febrero de 1903, dirigida al Dr. F. E. Braucht, médico que ejercía en Chicago.

A Fin de Conocerle


Seremos semejantes a él, 24 de febrero https://ift.tt/cULhrle Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 1 Juan 3:2. Jesús, el Redentor del mundo, conoce por nombre a todos sus hijos, y la gloria de Dios vendrá sobre aquellos que creen... Los que contemplan a Jesús, se transforman a su imagen, se asimilan con su naturaleza, y la gloria de Dios que brilla en la faz de Jesús se refleja en la vida de sus seguidores. Más y más el cristiano se transforma de gloria en gloria... Por fe, el ojo espiritual contempla la gloria de Jesús. Esa gloria está oculta hasta que el Señor imparte la luz de la verdad espiritual; pues el ojo de la razón no la puede ver. La gloria y misterio de Cristo permanecen incomprensibles, nublados por su excesivo brillo, hasta que el Señor hace irradiar su significado delante del alma... Por fe, el alma capta la divina luz de Jesús. Vemos encantos incomparables en su pureza y humildad, su abnegación, su maravilloso sacrificio para salvar al hombre caído. La contemplación de Cristo induce al hombre a justipreciarse correctamente, pues comprende que el amor de Dios lo ha hecho grande... La posibilidad de ser como Jesús, a quien ama y adora, inspira dentro de él aquella fe que obra por el amor y purifica el corazón... Jesús es más precioso para el alma que lo contempla por el ojo de la fe que cualquier otra cosa; y el alma creyente es más preciosa para Jesús que el oro fino de Ofir. Cristo mira sus manos, las huellas de la crucifixión están allí, y dice: “He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros”. Isaías 49:16. El Señor viene con poder y gran gloria. Todos los que han hecho de Cristo su refugio reflejarán su imagen y serán como él, pues lo verán como él es. Han de ser presentados ante Cristo sin “mancha ni arruga ni cosa semejante”. Efesios 5:27.—The Review and Herald, 7 de octubre de 1890.

¡Maranata: El Senor Viene!


No hay tiempo para hacer la obra del diablo, 24 de febrero https://ift.tt/rcaH4Ci Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios...! 2 Pedro 3:11, 12. Es esencial que todos sepamos qué atmósfera envuelve nuestras almas, si estamos en sociedad con el enemigo de la justicia, y hacemos inconscientemente su obra, o si estamos unidos en yugo con Cristo para hacer la suya... Satanás se complace en disponer de cualquiera y de todos para que sean sus aliados en la obra de debilitar la confianza mutua de los hermanos, y sembrar discordia entre los que profesan creer la verdad. Satanás logra cumplir su propósitos con mucho éxito por medio de profesos amigos de Cristo que no están avanzando ni trabajando de acuerdo con las pautas del Señor... Este es el día de la preparación del Señor. No tenemos tiempo para hablar en tono incrédulo o... para hacer la obra del diablo. Todos debemos cuidarnos de no debilitar la fe de los demás mediante la siembra de semillas de envidia, celos y desunión; porque Dios escucha estas palabras y juzga, no por las declaraciones positivas o negativas, sino por el fruto de la conducta de cada cual... Hasta este momento se están reteniendo los cuatro vientos hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Entonces avanzarán los poderes de la tierra para librar la última gran batalla. ¡Con cuánto cuidado debiéramos aprovechar el poco tiempo de prueba que nos queda! ¡Con cuánta sinceridad debiéramos examinarnos a nosotros mismos! ... Se necesita disciplina de espíritu y pureza de corazón y pensamiento. Son de más valor que los brillantes talentos, el tacto o el conocimiento Una mente común, educada para obedecer un “así dice Jehová”, está mejor calificada para hacer la obra de Dios que las de aquellos que tienen capacidad, pero no la emplean correctamente... Los hombres se pueden enorgullecer de su conocimiento relativo a las cosas mundanas; pero si no tienen un conocimiento del verdadero Dios, de Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, son lamentablemente ignorantes y su conocimiento perecerá con ellos. El conocimiento secular implica poder, pero el conocimiento de la Palabra, que tiene una influencia transformadora sobre la mente humana, es imperecedero. Es conocimiento santificado.37The Review and Herald, 27-11-1900.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/6tvEA4q [Cuando citó la profecía de la piedra que fue rechazada, Cristo se refería] a un acontecimiento verídico de la historia de Israel. El incidente estaba relacionado con la edificación del primer templo… Se había traído una piedra de un tamaño poco común y de una forma peculiar para ser usada en el fundamento; pero los obreros no podían encontrar lugar para ella, y no querían aceptarla. Era una molestia para ellos mientras quedaba abandonada en el camino. Por mucho tiempo, permaneció rechazada. Pero cuando los edificadores llegaron al fundamento de la esquina, buscaron mucho tiempo una piedra de suficiente tamaño y fortaleza, y de la forma apropiada para ocupar ese lugar y soportar el gran peso que había de descansar sobre ella. Si hubiesen escogido erróneamente la piedra de ese lugar, hubiera estado en peligro todo el edificio… Se habían escogido diversas piedras en diferentes oportunidades, pero habían quedado desmenuzadas bajo la presión del inmenso peso… Pero al fin la atención de los edificadores se dirigió a la piedra por tanto tiempo rechazada. Había quedado expuesta al aire, al sol y a la tormenta, sin revelar la más leve rajadura. Los edificadores la examinaron. Había soportado todas las pruebas menos una. Si podía soportar la prueba de una gran presión, la aceptarían como piedra de esquina. Se hizo la prueba. La piedra fue aceptada, se la llevó a la posición asignada y se encontró que ocupaba exactamente el lugar. En visión profética, se le mostró a Isaías que esta piedra era un símbolo de Cristo (El Deseado de todas las gentes, p. 549). Por cuarenta días Cristo permaneció en la tierra, preparando a los discípulos para la obra que tenían por delante, y explicándoles lo que hasta entonces habían sido incapaces de comprender. Les habló de las profecías concernientes a su advenimiento, su rechazamiento por los judíos, y su muerte, mostrando que todas las especificaciones de estas profecías se habían cumplido. Les dijo que debían considerar este cumplimiento de la profecía como una garantía del poder que los asistiría en sus labores futuras. “Entonces les abrió el sentido —leemos— para que entendiesen las Escrituras; y díjoles: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalén”. Y añadió: “Vosotros sois testigos de estas cosas”. Lucas 24:45-48 (Los hechos de los apóstoles, p. 22). Los anhelosos discípulos escuchaban gozosamente las enseñanzas del Maestro, alimentándose, llenos de alegría, con cada palabra que fluía de sus santos labios. Sabían ahora con certeza que era el Salvador del mundo. Sus palabras penetraban hondamente en sus corazones, y lamentaban que tuviesen que separarse pronto de su Maestro celestial y no pudiesen ya oír las consoladoras y compasivas palabras de sus labios. Pero de nuevo se inflamaron sus corazones de amor y excelso júbilo, cuando Jesús les dijo que iba a aparejarles lugar y volver otra vez para llevárselos consigo, de modo que siempre estuviesen con él. También les prometió enviarles el Consolador, el Espíritu Santo, para guiarlos en toda verdad. “Y alzando sus manos, los bendijo” (Primeros escritos, p. 189).

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Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/6tvEA4q [Cuando citó la profecía de la piedra que fue rechazada, Cristo se refería] a un acontecimiento verídico de la historia de Israel. El incidente estaba relacionado con la edificación del primer templo… Se había traído una piedra de un tamaño poco común y de una forma peculiar para ser usada en el fundamento; pero los obreros no podían encontrar lugar para ella, y no querían aceptarla. Era una molestia para ellos mientras quedaba abandonada en el camino. Por mucho tiempo, permaneció rechazada. Pero cuando los edificadores llegaron al fundamento de la esquina, buscaron mucho tiempo una piedra de suficiente tamaño y fortaleza, y de la forma apropiada para ocupar ese lugar y soportar el gran peso que había de descansar sobre ella. Si hubiesen escogido erróneamente la piedra de ese lugar, hubiera estado en peligro todo el edificio… Se habían escogido diversas piedras en diferentes oportunidades, pero habían quedado desmenuzadas bajo la presión del inmenso peso… Pero al fin la atención de los edificadores se dirigió a la piedra por tanto tiempo rechazada. Había quedado expuesta al aire, al sol y a la tormenta, sin revelar la más leve rajadura. Los edificadores la examinaron. Había soportado todas las pruebas menos una. Si podía soportar la prueba de una gran presión, la aceptarían como piedra de esquina. Se hizo la prueba. La piedra fue aceptada, se la llevó a la posición asignada y se encontró que ocupaba exactamente el lugar. En visión profética, se le mostró a Isaías que esta piedra era un símbolo de Cristo (El Deseado de todas las gentes, p. 549). Por cuarenta días Cristo permaneció en la tierra, preparando a los discípulos para la obra que tenían por delante, y explicándoles lo que hasta entonces habían sido incapaces de comprender. Les habló de las profecías concernientes a su advenimiento, su rechazamiento por los judíos, y su muerte, mostrando que todas las especificaciones de estas profecías se habían cumplido. Les dijo que debían considerar este cumplimiento de la profecía como una garantía del poder que los asistiría en sus labores futuras. “Entonces les abrió el sentido —leemos— para que entendiesen las Escrituras; y díjoles: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalén”. Y añadió: “Vosotros sois testigos de estas cosas”. Lucas 24:45-48 (Los hechos de los apóstoles, p. 22). Los anhelosos discípulos escuchaban gozosamente las enseñanzas del Maestro, alimentándose, llenos de alegría, con cada palabra que fluía de sus santos labios. Sabían ahora con certeza que era el Salvador del mundo. Sus palabras penetraban hondamente en sus corazones, y lamentaban que tuviesen que separarse pronto de su Maestro celestial y no pudiesen ya oír las consoladoras y compasivas palabras de sus labios. Pero de nuevo se inflamaron sus corazones de amor y excelso júbilo, cuando Jesús les dijo que iba a aparejarles lugar y volver otra vez para llevárselos consigo, de modo que siempre estuviesen con él. También les prometió enviarles el Consolador, el Espíritu Santo, para guiarlos en toda verdad. “Y alzando sus manos, los bendijo” (Primeros escritos, p. 189).
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Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374