Me hará saber más de Cristo


Me hará saber más de Cristo, 4 de febrero

El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Juan 16:14. DNC 43.1
Con estas palabras Cristo declara la obra culminante del Espíritu Santo. El Espíritu glorifica a Cristo convirtiéndolo en el supremo objeto de estima, y el Salvador llega a ser la delicia y el regocijo del elemento humano en cuyo corazón se obra esa transformación... DNC 43.2
El arrepentimiento frente a Dios y la fe en Jesucristo son los frutos del poder renovador de la gracia del Espíritu. El arrepentimiento representa el proceso por medio del cual el alma trata de reflejar la imagen de Cristo ante el mundo. DNC 43.3
Cristo les da el aliento de su propio espíritu, la vida de su propia vida. El Espíritu Santo despliega sus más altas energías para obrar en el corazón y la mente. La gracia de Dios amplía y multiplica sus facultades, y toda perfección de la naturaleza divina los auxilia en la obra de salvar almas. Por la cooperación con Cristo, son completos en él, y en su debilidad humana son habilitados para hacer las obras de la Omnipotencia. DNC 43.4
La obra de la vida de un cristiano debería ser vestirse de Cristo y asemejarse más perfectamente a él. Los hijos de Dios deben progresar en su obra de asemejarse a Cristo, nuestro modelo. Deben contemplar diariamente su gloria e incomparable excelencia. DNC 43.5
¡Ah, si el bautismo del Espíritu Santo descendiera sobre vosotros, para que fuerais impregnados del Espíritu de Dios! Entonces, día tras día os iríais asemejando cada vez más a la imagen de Cristo, y cada acción de vuestra vida encerraría la pregunta: “¿Glorificará esto al Maestro?” Haciendo el bien paciente y constantemente, buscaréis la gloria y el honor, y recibiréis el don de la inmortalidad.* 

Como en los días de Noé


Como en los días de Noé, 4 de febrero

Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Lucas 17:26, 27. CV 41.1
Dios no condenó a los antediluvianos porque comían y bebían; les había dado los frutos de la tierra en gran abundancia para satisfacer sus necesidades materiales. Su pecado consistió en que tomaron estas dádivas sin ninguna gratitud hacia el Dador, y se rebajaron entregándose desenfrenadamente a la glotonería. Era lícito que se casaran. El matrimonio formaba parte del plan de Dios; fue una de las primeras instituciones que él estableció. Dio instrucciones especiales tocante a esta institución, revistiéndola de santidad y belleza; pero estas instrucciones fueron olvidadas y el matrimonio fue pervertido y puesto al servicio de las pasiones humanas. CV 41.2
Condiciones semejantes prevalecen hoy día. Lo que es lícito en sí es llevado al exceso. Se complace el apetito sin restricción... Multitudes de personas no sienten la obligación moral de dominar sus apetitos sensuales y se vuelven esclavos de la concupiscencia. Los hombres viven sólo para el placer de los sentidos; únicamente para este mundo y para esta vida... El cuadro del mundo antediluviano que pintó la inspiración representa con fiel veracidad la condición a la cual la sociedad moderna está llegando rápidamente... CV 41.3
Mientras que su tiempo de gracia estaba concluyendo, los antediluvianos se entregaban a una vida agitada de diversiones y festividades. Los que poseían influencia y poder se empeñaban en distraer la atención del pueblo con alegrías y placeres para que ninguno se dejara impresionar por la última solemne advertencia... CV 41.4
Antes del diluvio, Dios mandó a Noé que diese aviso al mundo, para que los hombres fuesen llevados al arrepentimiento, y para que así escapasen a la destrucción. A medida que se aproxima el momento de la segunda venida de Cristo, el Señor envía a sus siervos al mundo con una amonestación para que los hombres se preparen para ese gran acontecimiento. Multitudes de personas han vivido violando la ley de Dios, y ahora, con toda misericordia, las llama para que obedezcan sus sagrados preceptos. A todos los que abandonen sus pecados mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en Cristo, se les ofrece perdón. Historia de los Patriarcas y Profetas, 90-93.

Ayuda para estudiar


Ayuda para estudiar, 4 de febrero

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15. CDCD 41.1
Tengan cuidado al interpretar las Escrituras. Léanlas con el corazón abierto a la influencia de la Palabra de Dios, y entonces ésta traerá luz del cielo y dará entendimiento a los simples. No me refiero a los retardados mentales, sino a los que se extralimitan en su anhelo de ser originales e independientes con el fin de lograr un conocimiento que supere el verdadero conocimiento. CDCD 41.2
Todos los que enseñan la Palabra de Dios emprenden una tarea muy solemne y sagrada; porque al escudriñarla reciben luz y un conocimiento correcto que deben impartir con los que la ignoran. La enseñanza consiste en inculcar ideas llenas a la vez de luz y verdad. Todo el que investiga las Escrituras con diligencia y paciencia para poder enseñar a los demás, y emprende la tarea con integridad y honestidad, abandonando, antes de comenzar su estudio, todo preconcepto, de cualquier naturaleza que sea, y todos los prejuicios que haya podido heredar, llegará a tener un conocimiento verdadero. Es fácil interpretar erróneamente la Escritura, poniendo énfasis en ciertos pasajes y adjudicándoles un significado que, de primera intención puede parecer verdadero, pero que una investigación ulterior demostrará que es falso. Si el que busca la verdad compara un pasaje con otro, descubrirá la clave para abrir el almacén de los tesoros, clave que le dará una verdadera comprensión de la Palabra de Dios. Entonces se dará cuenta de que sus primeras impresiones no resisten una investigación más profunda, y que al continuar creyendo en ellas tendrá una mezcla de verdad y error. CDCD 41.3
El salmista David cambió muchas veces de opinión a lo largo de su vida. A veces, al vislumbrar la voluntad y los procedimientos de Dios, se sintió sumamente entusiasmado. En otras ocasiones, al percibir el reverso de la misericordia y el amor inmutable de Dios, le pareció que todo estaba rodeado por una nube de tinieblas. Pero en medio de la oscuridad logró tener una visión de los atributos de Dios, lo que le dio confianza y fortaleció su fe... CDCD 41.4
Al llorar y orar, tuvo una visión más clara del carácter y los atributos de Dios; fue educado por seres celestiales, y llegó a la conclusión de que sus ideas acerca de la justicia y la severidad de Dios eran exageradas.—Manuscrito 4, del 4 de febrero de 1896. CDCD 41.5

Hoy es el día de salvación


Hoy es el día de salvación, 4 de febrero

En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:2. ATO 47.1
¡Cuán agradecidos debiéramos estar de que todavía no sea demasiado tarde para corregir las equivocaciones! Es nuestro solemne deber revelar el amor a Dios no solamente en nuestras palabras sino también en hechos y en verdad. ATO 47.2
En este tiempo, Dios llama a obreros capaces, dispuestos a permanecer del lado del Obrero principal. Debemos tener la verdad en el corazón y amor por Cristo. “Si alguno quiere venir en pos de mí”, dice El, “niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Marcos 8:34. Cada uno tiene una obra individual que realizar en negarse a sí mismo y obrar su propia salvación con temor y temblor... ATO 47.3
Toda alma que se coloca del lado de Cristo será tentada con todo el poder de la influencia seductora de Satanás. La gracia de Dios puede renovar su corazón, fortificarlo para enfrentar la tentación, y darle el anhelo ferviente de tener el Espíritu Santo. Puede limpiarlo en la sangre del Cordero. Su alma y la de su familia valen más que todas las ganancias de este mundo. Necesita que la vida espiritual de la Palabra de Dios se renueve día a día en Ud. Necesita caminar humildemente con Dios... ATO 47.4
Pronto será vindicada la justicia de Dios delante del Universo. Su justicia requiere que el pecado sea castigado; pero su misericordia hace posible que éste sea perdonado mediante el arrepentimiento y la confesión. El perdón puede obtenerse solamente por medio de su Hijo unigénito; sólo Cristo puede expiar el pecado, y únicamente cuando el pecador se arrepiente y lo abandona. El hombre cortó su conexión con Dios y su alma quedó paralizada y débil por el veneno mortal del pecado. Pero hubo un tiempo cuando se proclamó en las cortes celestiales: ¡He encontrado la redención! Se dio una vida divina como rescate por el hombre; Uno igual al Padre llegó a ser el sustituto del ser humano. ATO 47.5
Tan ingeniosos son los planes que Satanás coloca para engañar y pervertir, que las mismas bendiciones que recibimos en la vida espiritual pueden transformarse en lazos. Mediante el mismo razonamiento falso por el cual engañó a Adán y Eva en el Jardín del Edén, Satanás trata de cambiar las bendiciones que Dios nos envía para nuestro bien, en trampas y en una maldición. Procura inducir a los hombres a usar los dones de Dios como armas en contra del Dador. ATO 47.6
Dios dio a su Hijo unigénito a la raza humana para que el hombre pudiera llegar a ser partícipe de la naturaleza divina mediante la aceptación del remedio provisto para el pecado y permitiendo que la gracia divina obre en su vida. El poder de la Divinidad obrando en la humanidad puede colocar al hombre en una relación correcta con Dios. El hombre caído que se aferra del poder divino puesto a su alcance puede llegar a ser uno con Dios. La vida eterna es una bendición que Cristo vino a dar al mundo.—Carta 38, del 4 de febrero de 1907, dirigida a un ex obrero que vacilaba durante la crisis del panteísmo en Battle Creek.* ATO 47.7

Un mensaje para los muchachos y las niñas


Un mensaje para los muchachos y las niñas, 4 de febrero
Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré. Salmos 34:11. AFC 42.5
Cada niño y joven debiera recordar: “Soy de valor a la vista de Dios; soy comprado con un precio y soy la propiedad de Jesucristo. Como seguidor de Cristo, he de practicar sus virtudes para que pueda representar a mi Salvador”. AFC 42.6
Orad mucho. Mientras trabajáis, elevad vuestro corazón a Dios. Cuando hayáis confiado a Dios el cuidado de vuestra alma, no vayáis y procedáis contrariamente a la oración que habéis elevado. Velad tanto como oráis para que no seáis vencidos por la tentación. Resistid la primera inclinación al mal. Orad en vuestro corazón: “Jesús, ayúdame; presérvame del mal”, y haced entonces lo que sabéis que Cristo quiere que hagáis... AFC 43.1
Quizá preguntéis, como muchos lo hacen, ¿cómo puedo saber que Jesús me recibe y me ama? ¿Lo sabré por mis sentimientos? No, por la obediencia a su santa Palabra. Apropiaos de las ricas promesas de Dios. Creed su palabra de que Jesús habita en vuestro corazón por fe. Por la fe y confianza en Dios podéis tener su paz y entonces podréis decir: “Sé en quien he creído. Escucharé cada susurro de su Santo Espíritu”. AFC 43.2
No hay sino una forma de ganar la victoria. Servid a Dios de todo vuestro corazón porque lo amáis... Plantad los principios de la verdad en vuestra alma y revelad a Cristo en vuestro carácter... AFC 43.3
Contemplad a Jesús constantemente si queréis avanzar paso tras paso por el sendero angosto preparado para que caminen por él los elegidos del Señor, diciendo en vuestro corazón: “Busco tu voluntad, oh Dios; sigo tu voluntad; sirvo a tu voluntad; puedo ir adelante e iré adelante bajo tu dirección”.—Carta 96, 1895. AFC 43.4

Los tesoros de la gracia divina puestos a nuestra disposición

Devoción Matutina en español

February 4, 2020

Los tesoros de la gracia divina puestos a nuestra disposición

Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1 Juan 3:3.
Es el privilegio de todo buscador sincero de la verdad y de la justicia basarse en las seguras promesas de Dios. El Señor Jesús manifiesta el hecho de que los tesoros de la gracia divina están puestos enteramente a nuestra disposición, a fin de que podamos llegar a ser canales de luz. No podemos recibir las riquezas de la gracia de Cristo sin desear impartirlas a otros. Cuando tenemos el amor de Cristo en nuestros corazones, sentiremos que es nuestro deber y privilegio comunicarlo a otros.
El sol que brilla en el cielo envía sus brillantes rayos a todos los caminos y senderos de la vida. Tiene suficiente luz para miles de mundos como el nuestro. Y así sucede con el Sol de justicia; sus brillantes rayos de salud y alegría son más que suficientes para salvar a nuestro pequeño mundo que El creó. Cristo declara que nuestro Padre celestial está más dispuesto a dar el Espíritu Santo a los que lo piden, que los padres terrenales a dar regalos a sus hijos.
El día de Pentecostés proveyó una ocasión maravillosa. En el derramamiento del Espíritu Santo, ¡qué testimonio se dio de la abundancia de la gracia de Cristo! ¿Por qué ocurre que los que pretenden creer la verdad presentada viven tan por debajo de sus privilegios? ¿Por qué mezclan el yo con todo lo que hacen? Si dejaran a un lado el yo, Jesús daría al alma sedienta un suministro continuo del agua del río de la vida...
Lo que santifica al alma es el crecimiento en el conocimiento del carácter de Cristo. Discernir y apreciar la maravillosa obra de la expiación transforma al que considera el plan de salvación. Al contemplar a Cristo, se transforma a la misma imagen, de gloria en gloria como por el Espíritu de Dios. La contemplación de Jesús llega a ser un proceso refinador y ennoblecedor para el cristiano mismo. El ve el Modelo y crece a su semejanza, y entonces, cuán fácilmente se arreglan las disensiones, las luchas y las rivalidades. La perfección del carácter de Cristo es la inspiración del cristiano. Cuando lo vemos como El es, se despierta el deseo de ser como El, y esto eleva al ser entero; porque “todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”...
El poder de Cristo ha de ser el consuelo, la esperanza, la corona de gozo, de todo el que sigue a Jesús en su conflicto, en las luchas de su vida.— The Review and Herald, 26 de agosto de 1890.

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374