Dios nos Cuida


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Jesús y sus amigos, 16 de febrero https://ift.tt/UOjwgi6 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Juan 11:5. Había un hogar que [Jesús] se deleitaba en visitar: la casa de Lázaro, María y Marta; porque en la atmósfera de fe y amor, su espíritu hallaba descanso. Entre los más constantes discípulos de Cristo se contaba Lázaro de Betania. Desde la primera ocasión en que se encontraron, su fe en Cristo había sido fuerte; su amor por él, profundo, y el Salvador lo amaba mucho. En favor de Lázaro se realizó el mayor de los milagros de Cristo. El Salvador bendecía a todos los que buscaban su ayuda. Ama a toda la familia humana; pero está ligado con algunos de sus miembros por lazos peculiarmente tiernos. Su corazón estaba ligado con fuertes vínculos de afecto con la familia de Betania, y para un miembro de ella realizó su obra más maravillosa. Jesús hallaba con frecuencia descanso en el hogar de Lázaro. El Salvador no tenía hogar propio; dependía de la hospitalidad de sus amigos y discípulos; y con frecuencia, cuando estaba cansado, sediento de compañía humana, le era grato refugiarse en este hogar apacible, lejos de las sospechas y los celos de los airados fariseos. Allí encontraba una sincera bienvenida, y amistad pura y santa. Allí podía hablar con sencillez y perfecta libertad, sabiendo que sus palabras serían comprendidas y atesoradas. Nuestro Salvador apreciaba un hogar tranquilo y oyentes que manifestasen interés. Sentía anhelos de ternura, cortesía y afecto humanos. Los que recibían la instrucción celestial que él estaba siempre listo para impartir, eran grandemente bendecidos... Las multitudes eran duras de entendimiento, y en el hogar de Betania, Cristo hallaba descanso del pesado conflicto de la vida pública. Allí abría ante un auditorio apreciativo el libro de la providencia. En estas entrevistas privadas, revelaba a sus oyentes lo que no intentaba decir a la multitud heterogénea. No necesitaba hablar en parábolas a sus amigos.
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Jesús y sus amigos, 16 de febrero https://ift.tt/UOjwgi6 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Juan 11:5. Había un hogar que [Jesús] se deleitaba en visitar: la casa de Lázaro, María y Marta; porque en la atmósfera de fe y amor, su espíritu hallaba descanso. Entre los más constantes discípulos de Cristo se contaba Lázaro de Betania. Desde la primera ocasión en que se encontraron, su fe en Cristo había sido fuerte; su amor por él, profundo, y el Salvador lo amaba mucho. En favor de Lázaro se realizó el mayor de los milagros de Cristo. El Salvador bendecía a todos los que buscaban su ayuda. Ama a toda la familia humana; pero está ligado con algunos de sus miembros por lazos peculiarmente tiernos. Su corazón estaba ligado con fuertes vínculos de afecto con la familia de Betania, y para un miembro de ella realizó su obra más maravillosa. Jesús hallaba con frecuencia descanso en el hogar de Lázaro. El Salvador no tenía hogar propio; dependía de la hospitalidad de sus amigos y discípulos; y con frecuencia, cuando estaba cansado, sediento de compañía humana, le era grato refugiarse en este hogar apacible, lejos de las sospechas y los celos de los airados fariseos. Allí encontraba una sincera bienvenida, y amistad pura y santa. Allí podía hablar con sencillez y perfecta libertad, sabiendo que sus palabras serían comprendidas y atesoradas. Nuestro Salvador apreciaba un hogar tranquilo y oyentes que manifestasen interés. Sentía anhelos de ternura, cortesía y afecto humanos. Los que recibían la instrucción celestial que él estaba siempre listo para impartir, eran grandemente bendecidos... Las multitudes eran duras de entendimiento, y en el hogar de Betania, Cristo hallaba descanso del pesado conflicto de la vida pública. Allí abría ante un auditorio apreciativo el libro de la providencia. En estas entrevistas privadas, revelaba a sus oyentes lo que no intentaba decir a la multitud heterogénea. No necesitaba hablar en parábolas a sus amigos.

Conflicto y Valor


Aquella última noche, 16 de febrero Génesis 19:12-29. https://ift.tt/vAlpVNo Y... condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente. 2 Pedro 2:6. Las llamas que consumieron las ciudades de la llanura transmiten hasta nuestros días la luz de su advertencia. Se nos enseña la temible y solemne lección de que mientras la misericordia de Dios tiene mucha paciencia con el transgresor, hay un límite más allá del cual los hombres no pueden seguir en sus pecados. Cuando se llega a ese límite, se retira el ofrecimiento de la gracia y comienza la ejecución del juicio. El Redentor del mundo declara que hay pecados mayores que aquellos por los cuales fueron destruidas Sodoma y Gomorra. Los que oyen la invitación del Evangelio que llama a los pecadores al arrepentimiento, y no hacen caso de ella, son más culpables ante Dios que los habitantes del valle de Sidim. Mayor aún es el pecado de los que aseveran conocer a Dios y guardar sus mandamientos, y sin embargo, niegan a Cristo en su carácter y en su vida diaria. De acuerdo con lo indicado por el Salvador, la suerte de Sodoma es una solemne advertencia... para todos aquellos que están jugando con la luz y los privilegios que vienen del cielo.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 160, 161. Pronto se han de derramar los juicios de Dios sobre la tierra. “Escapa por tu vida”, es la amonestación de los ángeles de Dios. Se oyen otras voces que dicen: “No os excitéis; no hay causa de alarma especial”. Los que se sienten cómodos en Sion claman: Paz y seguridad, mientras que el cielo declara que una rápida destrucción está por sobrecoger al transgresor. Los jóvenes, los frívolos, los que aman los placeres consideran estas advertencias como cuentos ociosos, y las rechazan como una broma. Los padres se inclinan a creer que sus hijos tienen razón en el asunto, y todos siguen durmiendo tranquilos. Así sucedió cuando fue destruido el mundo antiguo, y cuando Sodoma y Gomorra fueron consumidas por el fuego. En la noche anterior a su destrucción, las ciudades de la llanura se revolcaban en el placer. Se burlaron de Lot por sus temores y advertencias. Pero fueron estos escarnecedores los que perecieron en las llamas. Esa misma noche se cerró para siempre la puerta de la misericordia para los impíos y descuidados habitantes de Sodoma. Joyas de los Testimonios 2:75.

Cada Día con Dios


Dios aborrece el engaño, 16 de febrero https://ift.tt/okqXpln Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Isaías 58:1. La hipocresía le resulta especialmente ofensiva a Dios. La gran mayoría de los hombres y las mujeres que profesan conocer la verdad, prefieren recibir mensajes delicados. No quieren que se ponga delante de ellos sus pecados y defectos. Prefieren a los pastores acomodadizos, que no convenzan al presentar la verdad. Prefieren también a los hombres que los adulan, y a su vez ellos alaban al pastor por manifestar tan “buen” espíritu, mientras atacan al fiel siervo de Dios... Muchos ensalzan al ministro que habla mucho de la gracia, el amor y la misericordia de Jesús, que no pone énfasis en los deberes y las obligaciones, que no amonesta acerca de los peligros de la hipocresía, o que no predica acerca de los terrores de la ira de Dios. La obra del Señor debe hacerse con fervor y decisión, por encima del engaño y la hipocresía. Sus verdaderos pastores no alabarán ni exaltarán al hombre. Comparecerán delante del pueblo con un claro “Así dice el Señor, el Santo de Israel”. Darán el mensaje, ya sea que los hombres lo quieran escuchar o lo rechacen. Si los hombres desprecian la Palabra de Dios y confían en la opresión, la hipocresía y la mundanalidad, los pastores deben declarar contra ellos las denuncias de Dios para que, si fuera posible, sean inducidos a arrepentirse. Si son demasiado orgullosos para arrepentirse y confesar sus errores, para volver a Dios, dando la bienvenida a la salvación y buscando su favor, el Señor retirará su luz de ellos y dejará que caminen por la senda que han escogido. Los que empujen a los fieles mensajeros del Señor a situaciones sin salida, los que los desanimen, los que se interpongan entre ellos y el pueblo, de manera que su mensaje no ejerza la influencia que Dios quería que tuviera, serán responsables de los engaños y las herejías que se introduzcan en la iglesia como resultado de su conducta. Tienen una terrible cuenta que rendir ante Dios. Después que el Señor ha amonestado repetidamente a su pueblo, si aún rehúsan escuchar su voz y no quieren ser instruidos, su culpa es particularmente abominable para el Señor. El detalle de su rebelión se anota en un libro que está ante él, y tendrán que enfrentarse con ese informe cuando el juicio comience y los libros se abran.—Manuscrito 10, del 16 de febrero de 1899, “Palabras de advertencia”.

Alza tus Ojos


Repasemos las bondades de Dios, 16 de febrero https://ift.tt/TIhwM6x El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios. Salmos 50:23. [Dios] desea que apreciemos el gran plan de la salvación, que lleguemos a comprender nuestro elevado privilegio como pueblo de Dios y que caminemos delante de El en obediencia, con agradecido reconocimiento. Desea que le sirvamos en novedad de vida, con alegría todos los días. Anhela que la gratitud surja de nuestros corazones porque tenemos acceso al propiciatorio, el trono de la gracia; porque nuestros nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero; porque podemos echar toda nuestra solicitud sobre El, quien cuida de nosotros. Nos anima a regocijarnos porque somos la herencia del Señor, porque la justicia de Cristo es el manto de sus santos y porque tenemos la bendita esperanza del pronto regreso de nuestro Salvador. Alabar a Dios en plenitud y con sinceridad de corazón es un deber tan sagrado como orar. Debemos mostrar a todas las inteligencias celestiales que apreciamos el amor maravilloso de Dios por la humanidad caída y que estamos esperando bendiciones más grandes y aún mayores de su infinita plenitud. Necesitamos hablar de los capítulos preciosos de nuestra experiencia mucho más de lo que lo hacemos. Después de un derramamiento especial del Espíritu Santo, nuestro gozo en el Señor y nuestra eficiencia en su servicio aumentará grandemente al hacer el recuento de sus bondades y de sus obras maravillosas en favor de sus hijos. Tal testimonio tendrá influencia sobre otros. No podemos emplear medio más efectivo para ganar almas para Cristo. Y nuestro amor debe mostrarse no solamente en palabras sino en hechos, en el ministerio y sacrificio personales. Cristo dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Mateo 7:21. En su oración a su Padre dijo de sus discípulos: “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”. Juan 17:18... Y por el Espíritu Santo nos advierte mediante el apóstol Pedro: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10. Dios desea que se cumplan en nosotros los propósitos de su gracia. Por el poder de su amor y mediante la obediencia, el hombre caído, un gusano en el polvo, debe ser transformado y capacitado para ser miembro de la familia celestial, compañero de Dios, de Cristo y de los santos ángeles a través de las edades eternas. El Cielo triunfará, porque los lugares dejados vacantes por Satanás y su hueste serán ocupados por los redimidos del Señor.—Manuscrito 21, del 16 de febrero de 1900, “La manifestación del amor de Dios”.

Alza tus Ojos


Repasemos las bondades de Dios, 16 de febrero https://ift.tt/TIhwM6x El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios. Salmos 50:23. [Dios] desea que apreciemos el gran plan de la salvación, que lleguemos a comprender nuestro elevado privilegio como pueblo de Dios y que caminemos delante de El en obediencia, con agradecido reconocimiento. Desea que le sirvamos en novedad de vida, con alegría todos los días. Anhela que la gratitud surja de nuestros corazones porque tenemos acceso al propiciatorio, el trono de la gracia; porque nuestros nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero; porque podemos echar toda nuestra solicitud sobre El, quien cuida de nosotros. Nos anima a regocijarnos porque somos la herencia del Señor, porque la justicia de Cristo es el manto de sus santos y porque tenemos la bendita esperanza del pronto regreso de nuestro Salvador. Alabar a Dios en plenitud y con sinceridad de corazón es un deber tan sagrado como orar. Debemos mostrar a todas las inteligencias celestiales que apreciamos el amor maravilloso de Dios por la humanidad caída y que estamos esperando bendiciones más grandes y aún mayores de su infinita plenitud. Necesitamos hablar de los capítulos preciosos de nuestra experiencia mucho más de lo que lo hacemos. Después de un derramamiento especial del Espíritu Santo, nuestro gozo en el Señor y nuestra eficiencia en su servicio aumentará grandemente al hacer el recuento de sus bondades y de sus obras maravillosas en favor de sus hijos. Tal testimonio tendrá influencia sobre otros. No podemos emplear medio más efectivo para ganar almas para Cristo. Y nuestro amor debe mostrarse no solamente en palabras sino en hechos, en el ministerio y sacrificio personales. Cristo dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Mateo 7:21. En su oración a su Padre dijo de sus discípulos: “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”. Juan 17:18... Y por el Espíritu Santo nos advierte mediante el apóstol Pedro: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10. Dios desea que se cumplan en nosotros los propósitos de su gracia. Por el poder de su amor y mediante la obediencia, el hombre caído, un gusano en el polvo, debe ser transformado y capacitado para ser miembro de la familia celestial, compañero de Dios, de Cristo y de los santos ángeles a través de las edades eternas. El Cielo triunfará, porque los lugares dejados vacantes por Satanás y su hueste serán ocupados por los redimidos del Señor.—Manuscrito 21, del 16 de febrero de 1900, “La manifestación del amor de Dios”.

A Fin de Conocerle


En el seno del pastor, 16 de febrero https://ift.tt/eJdbzko Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. Isaías 40:11. Un verdadero pastor conoce a las ovejas más necesitadas, las lastimadas, perniquebradas y débiles; se compadece de ellas y las ayuda. “Como pastor apacentará su rebaño”. El Príncipe de los pastores conoce mucho más íntimamente que el patriarca Jacob a las dolientes, perniquebradas y débiles de sus ovejas. Sabe lo que ningún otro sabe. Él mismo llevó toda carga. Nadie conoce el peso como él, porque ha llevado nuestros pesares y cargado con nuestros dolores. Fue esto lo que lo convirtió en un Varón de dolores, experimentado en quebrantos... Si no hay otra alma en el universo que se interese por ti, el Señor Dios de Israel te contempla con pensamientos de compasión, ternura y simpatía. Te ve con tus vigorosos impulsos, o cuando desmaya tu corazón y te desanimas... En el seno del gran Pastor hallarás la más profunda, la más rica y la más confortadora simpatía. No tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nosotros, sino Alguien que fue tentado en todo conforme a nuestra semejanza, pero sin pecado... No solo se ha provisto todo lo necesario para que cuando seas probado y tentado encuentres ayuda, fortaleza y gracia, sino también para que tu influencia sobre otras mentes sea fragante. No solo Cristo conoce a cada alma y las tentaciones y pruebas de esa alma, sino que también conoce todas las circunstancias que irritan y lastiman el espíritu. Tu mayor peligro está en tener suficiencia propia. Esto no conviene a un cristiano. Cristo te dará su paciencia si la pides... El abundante amor de Dios y su presencia te darán el poder del dominio propio. Te modelará y forjará tu mente y carácter.—Carta 46, 1898.

¡Maranata: El Senor Viene!


Ahora, casi ahora mismo, 16 de febrero https://ift.tt/aN5Fjr4 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. Mateo 25:13. La venida de Cristo se producirá, por así decirlo, a la medianoche, cuando todos duermen. Será bueno que todos tengan sus cuentas arregladas antes de la puesta del sol. Todas sus obras deben ser rectas, todos sus tratos, justos, entre ellos y sus semejantes. Toda deshonestidad, toda costumbre pecaminosa debe ser puesta de lado. El aceite de la gracia debe estar en las vasijas, con nuestras lámparas... Triste ciertamente será la condición del alma que haya tenido apariencia de piedad pero que haya negado la eficacia de ella; que haya llamado a Cristo: “Señor, Señor”, y que sin embargo no tenga ni su imagen ni su inscripción... Dios en su gracia nos concede un día de prueba, un tiempo de prueba. Nos extiende la invitación: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”. Isaías 55:6... Hoy llama la voz de la misericordia, y Jesús atrae a los hombres con las cuerdas de su amor; pero va a llegar el día cuando Jesús se va a ataviar con ropajes de venganza... La maldad del mundo crece cada día, y cuando llegue a ciertos límites, se cerrarán los registros y se ajustarán las cuentas. No habrá más sacrificio por el pecado. El Señor viene. Por mucho tiempo la misericordia ha extendido una mano de amor, de paciencia y tolerancia, hacia un mundo culpable. Se ha dado la invitación: “Que se acojan a mi fortaleza” (Isaías 27:5, versión Straubinger). Pero los hombres han actuado con temeridad frente a su misericordia y han rechazado su gracia. ¿Por qué ha demorado tanto el Señor su venida? Toda la hueste del cielo espera que se cumpla la última obra en favor de este mundo perdido, y no obstante la tarea sigue inconclusa. Se debe a que los pocos que profesan tener el aceite de la gracia en sus vasijas juntamente con sus lámparas, no se han convertido en antorchas para arder y resplandecer en el mundo. Se debe a que los misioneros son pocos... “El que persevere hasta el fin, éste será salvo”. Mateo 10:22. Verificad a ver si tenéis el aceite de la gracia en vuestros corazones. Su posesión establecerá una enorme diferencia con respecto a vosotros en el juicio.23The Review and Herald, 27-3-1894.

Mensajes Selectos Tomo 1


Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática Alza tus ojos, 16 de enero, “Resultados de la renovación interior”, p. 28; https://ift.tt/uIiBT1H Mensajes selectos, t. 1, “Aparezca Cristo”, pp. 182, 183. https://ift.tt/Bxz7v8R

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Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática Alza tus ojos, 16 de enero, “Resultados de la renovación interior”, p. 28; https://ift.tt/uIiBT1H Mensajes selectos, t. 1, “Aparezca Cristo”, pp. 182, 183. https://ift.tt/Bxz7v8R
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Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374