Ser Semejante a Jesús


Hacer claro el valor del alma, 16 de septiembre https://ift.tt/r24qtLe Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. 1 Timoteo 4:16. La obra que usted realiza al ayudar a nuestras hermanas a sentir su responsabilidad individual hacia Dios es una obra buena y necesaria. Ha sido descuidada durante mucho tiempo; pero cuando esta obra es expuesta en forma clara, sencilla y definida, podemos esperar que los deberes caseros, en lugar de ser descuidados, sean hechos en forma mucho más inteligente. El Señor desea que siempre destaquemos el valor de un alma humana ante los que no comprenden este valor. Si pudiésemos tomar las disposiciones necesarias para contar con grupos organizados e instruidos cabalmente acerca de la parte que deberían desempeñar como siervos del Maestro, nuestras iglesias tendrían una vida y vitalidad que han necesitado desde hace mucho. Así se apreciaría la excelencia de las almas que Cristo ha salvado. Nuestras hermanas, generalmente, pasan un tiempo difícil con sus familias que aumentan y sus aflicciones que otros no comprenden. He anhelado durante mucho tiempo contar con mujeres que puedan ser educadas para que ayuden a nuestras hermanas a superar su desánimo y a sentir que pueden hacer algo para el Señor. Esto está llevando rayos de sol a su propia vida, los cuales se reflejan en el corazón de otros. Dios la bendecirá a usted y a todos los que se unan a usted en esta grandiosa obra.—El Evangelismo, 337, 338. Muchas hermanas jóvenes, como también otras de más edad, parecen rehuir la conversación religiosa. No aprecian sus oportunidades. La Palabra de Dios debe ser su garantía, su esperanza, su paz. Cierran las ventanas del alma que deberían abrirse hacia el cielo, y abren ampliamente las que miran hacia la tierra. Pero cuando vean la excelencia del alma humana, cerrarán las ventanas que dan a la tierra, que dependen de las diversiones mundanales y las relaciones insensatas y pecaminosas, y abrirán las que dan al cielo, para contemplar las cosas espirituales. Entonces podrán decir: “Recibiré la luz del Sol de justicia, con el fin de que resplandezca sobre otros”. Las personas que trabajan con más éxito son aquellas que asumen alegremente la obra de servir a Dios en las cosas pequeñas. Cada ser humano debe trabajar con el hilo de su vida, entretejiéndolo con la trama para completar el modelo.—The Review and Herald, 9 de mayo de 1899. Ver Joyas de los Testimonios 2:401, 402.

Reflejemos a Jesús


Piedras vivientes que fulguran, 16 de septiembre https://ift.tt/ejzy6g5 Acercándoos a él, piedra vida, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual... aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1 Pedro 2:4, 5. Cuando la obra sagrada de Dios sea purificada de todos los desechos que se han estado acumulando durante años, el nombre de Dios será glorificado en medio de ustedes. Cuando el Espíritu Santo controle a los instrumentos humanos, no habrá ninguno de los negocios ocultos que se han practicado. Se verá honestidad, veracidad y una disposición de que todos puedan entender los métodos de trabajo. Los caracteres de los obreros serán construidos con materiales puros y sólidos. Se verá la sinceridad en el trato de todas las personas que guardan los mandamientos de Dios. Cada hilo de la tela se originará en el Señor, y cada obrero introducirá su hebra en la tela para ayudar a realizar el diseño. El diseño saldrá perfecto del gran telar. Tres mil años atrás, David preguntó: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”. Salmos 119:9. Las almas todavía impuras necesitan ser limpiadas, purificadas y santificadas. Entonces puede darse el testimonio: “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria en la faz de Jesucristo”. 2 Corintios 4:6. En este mundo hemos de brillar con buenas obras. El Señor nos pide que su pueblo que maneja las cosas sagradas esté únicamente de parte de Dios, para reflejar los principios del cielo en cada transacción comercial, para reflejar la luz del carácter de Dios, el amor de Dios, como Cristo lo reflejó. Contemplando a Jesús, todas nuestras vidas fulgurarán con luz maravillosa. Cada parte de nosotros ha de ser luz; entonces cualquiera sea el camino que tomemos, se reflejará la luz desde nosotros hacia los demás. Cristo es el camino, la verdad, la vida. En El no hay oscuridad alguna; por consiguiente, si estarnos en Cristo, no habrá oscuridad en nosotros. ¿Cuál es el fruto del Espíritu? ¿Lobreguez y pesares, aflicción y lágrimas? No, no; el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, mansedumbre, fe, cordialidad, temperancia. Estas gracias se verán en cada piedra que colabore en la construcción del templo de Dios. Todas las piedras no son de la misma dimensión o forma, pero cada piedra tiene su lugar en el templo. En el templo no hay ni una piedra deformada. Todas son perfectas, y en la diversidad hay unidad, conformando un todo completo. Una cosa es segura: cada piedra es una piedra viva, una piedra que emite luz. Ahora es el tiempo para que las piedras tomadas de la cantera del mundo sean traídas al taller de Dios, y cortadas, medidas y pulidas, para que puedan brillar—Instrucción especial acerca de los derechos de autor, 20, 21.

Recibiréis Poder


Josías y Hulda, 16 de septiembre https://ift.tt/uLYxD0b Id y preguntad a Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito. 2 Reyes 22:13. Desde los comienzos en su vida madura, Josías había procurado aprovechar su posición como rey para exaltar los principios de la santa ley de Dios. Y ahora, mientras Safán el escriba le leía del libro de la ley, el rey descubrió en este tomo un tesoro de conocimiento y un poderoso aliado en la obra de reforma que él tanto había deseado realizar en su tierra. Resolvió andar a la luz de sus consejos, y también hacer todo lo que estuviera a su alcance para enseñar a su pueblo estas instrucciones, y, si era posible, conducirlo a cultivar reverencia y amor por la ley del cielo. Pero, ¿sería posible producir la reforma necesaria? Por todo lo que podía captar de la lectura del libro que estaba ante él, Israel casi había llegado al límite de la paciencia divina; pronto Dios se levantaría para castigar a quienes habían arrojado deshonra a su nombre. La ira de Dios ya estaba encendida contra el pueblo. Abrumado de dolor y desánimo, Josías rompió sus vestiduras y se inclinó ante Dios con agonía de espíritu, procurando el perdón por los pecados de una nación impenitente. En ese tiempo, la profetisa Hulda vivía en Jerusalén, cerca del templo. La mente del rey, llena de angustiosos presagios, se volvió hacia ella, y decidió consultar al Señor mediante su mensajera elegida, para averiguar si había algún medio a su alcance para salvar al errante Judá, ahora al borde de la ruina. La gravedad de la situación, y el respeto que tenía por la profetisa, lo condujeron a elegir a los principales de su reino como sus mensajeros. “Id”—les pidió—, “y preguntad a Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme a todo lo que nos fue escrito”. 2 Reyes 22:13.—The Review and Herald, 22 de julio de 1915.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374