Ciudadanos del reino


Ciudadanos del reino, 8 de marzo

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Efesios 2:19. MSV76 73.1
Jesús dice: “He aquí yo vengo pronto”. Apocalipsis 22:12. Debemos tener siempre presentes estas palabras, y obrar como quienes creen de veras que la venida del Señor se acerca, y que somos peregrinos y advenedizos en la tierra.12Joyas de los Testimonios 2:99. MSV76 73.2
Debemos aprovechar diligentemente todo medio de gracia para que el amor de Dios abunde más y más en el alma, “para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia”. Filipenses 1:10, 11. Vuestra vida cristiana debe asumir formas vigorosas y robustas. Podéis alcanzar la alta norma que se os presenta en las Escrituras, y debéis hacerlo si queréis ser hijos de Dios. No podéis permanecer quietos; debéis avanzar o retroceder... MSV76 73.3
¿Queréis tener un crecimiento cristiano raquítico, o queréis hacer sanos progresos en la vida divina? Donde hay salud espiritual hay crecimiento. El hijo de Dios crece hasta la plena estatura de un hombre o una mujer en Cristo. No hay límite para su mejoramiento.13Joyas de los Testimonios 2:96, 97. MSV76 73.4
Algunas personas que deberían ser fuertes y estar bien cimentadas en Cristo, son como bebés en lo que se refiere al entendimiento y el conocimiento experimental de las obras del Espíritu de Dios. Después de muchos años de experiencia, apenas llegan a poseer las primeras nociones de ese gran sistema de fe y doctrina que constituye la religión cristiana. No comprenden en qué consiste la perfección del carácter que recibirá esta elogiosa aprobación: “Bien hecho”...14Testimonies for the Church 5:266, 267. MSV76 73.5
Tenemos que ganar grandes victorias, o perder el cielo. El corazón carnal debe ser crucificado; porque tiende hacia la corrupción moral, y el fin de ella es la muerte... Orad para que las poderosas energías del Espíritu Santo, con todo su poder vivificador, recuperador y transformador, caigan como un choque eléctrico sobre el alma paralizada, haciendo pulsar cada nervio con nueva vida, restaurando todo el hombre, de su condición muerta, terrenal y sensual a una sanidad espiritual. Así llegaréis a ser participantes de la naturaleza divina... y en vuestras almas se reflejará la imagen de Aquel por cuyas heridas somos sanados.15Joyas de los Testimonios 2:100. 

Cada hora es valiosa


Cada hora es valiosa, 8 de marzo

Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?... Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. Proverbios 6:9, 6. SSJ 74.1
Dios no tiene lugar para los perezosos en su causa; él quiere obreros reflexivos, bondadosos, afectuosos y fervientes. El ejercicio activo hará bien a nuestros predicadores. La indolencia es prueba de depravación. Cada facultad de la mente, cada hueso del cuerpo, cada músculo de los miembros demuestra que Dios destinó nuestras facultades para ser ejercitadas, no para permanecer inactivas. Los que innecesariamente toman las horas del día para dormir, no tienen sentido del valor de los momentos preciosos y áureos... SSJ 74.2
Las personas que no hayan adquirido hábitos de estricta laboriosidad y economía de tiempo, deben tener reglas fijas que las impulsen a la regularidad y prontitud. Jorge Washington, el estadista de la nación [Estados Unidos], pudo hacer mucho trabajo porque se esmeraba en conservar el orden y la regularidad. Cada papel tenía su fecha y su lugar, y no se perdía tiempo en buscar lo traspapelado. SSJ 74.3
Los hombres y las mujeres de Dios deben ser diligentes en el estudio, fervientes en la adquisición de conocimiento, sin perder nunca una hora. Por medio de ejercicios perseverantes pueden elevarse a casi cualquier grado de eminencia como cristianos, como gente de poder e influencia. Pero muchos no alcanzarán nunca a descollar, en el púlpito o los negocios, por causa de su falta de fijeza en sus propósitos y la indolencia de los hábitos que contrajeron en su juventud. Se ve una descuidada falta de atención de cuanto emprenden. SSJ 74.4
Un impulso repentino de vez en cuando no es suficiente para lograr una reforma en estos indolentes amantes de la comodidad; es una obra que requiere paciente perseverancia en el bien hacer. Las personas de negocios pueden ser verdaderamente exitosas únicamente teniendo horas regulares para levantarse, para la oración, para las comidas y para acostarse. Si el orden y la regularidad son esenciales en el mundo de los negocios, ¡cuánto más lo son en la obra de Dios! SSJ 74.5
Muchos desperdician en la cama las alegres horas de la mañana. Una vez perdidas, esas preciosas horas se fueron para siempre; se pierden para esta vida y para la eternidad. ¡Qué despilfarro de tiempo causa en un año la pérdida de una sola hora por día! Piense en ello el dormilón, y considere cómo dará cuenta a Dios de las oportunidades perdidas.—Obreros Evangélicos, 294, 295. 

La santificación es el resultado de la obediencia continua


La santificación es el resultado de la obediencia continua, 8 de marzo

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 1 Juan 2:6. RJ 73.1
Juan fue maestro de santidad, y en sus cartas a la iglesia trazó infalibles reglas de conducta para los cristianos. “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él—escribió—, se purifica a sí mismo, así como él es puro”. 1 Juan 3:3. Enseñó que el cristiano debe ser puro de corazón y vida. Nunca debe satisfacerse con una vana profesión de fe. Así como Dios es santo en su esfera, el hombre caído, por fe en Cristo, debe ser santo en la suya... RJ 73.2
La santificación de los miembros de la iglesia es el propósito de Dios en todo su trato con su pueblo. Los eligió desde la eternidad para que fueran santos. Dio a su Hijo para que muriera por ellos, para que fuesen santificados por la obediencia a la verdad, despojados de todas las mezquindades del yo. Requiere de ellos una obra personal, una entrega individual. Dios puede ser honrado por los que profesan creer en El únicamente cuando se conforman a su imagen y son dirigidos por su Espíritu. Entonces, como testigos del Salvador, pueden dar a conocer lo que la gracia divina ha hecho por ellos. RJ 73.3
La verdadera santificación es consecuencia de la aplicación del principio del amor. “Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”. 1 Juan 4:16. La vida de aquel en cuyo corazón habita Cristo revelará una piedad práctica. El carácter será purificado, elevado, ennoblecido y glorificado. La doctrina pura se combinará con las obras de justicia, y los preceptos celestiales con las costumbres santas... RJ 73.4
Es la fragancia del amor hacia nuestros semejantes lo que revela nuestro amor a Dios. Es la paciencia en el servicio lo que le da descanso al alma. El bienestar de Israel se promueve mediante trabajo humilde, diligente y fiel. Dios sostiene y fortalece al que desea seguir en la senda de Cristo. RJ 73.5
La santificación no es... el resultado de un feliz arrebato sentimental, sino de morir constantemente al pecado y vivir cada momento para Cristo. No se pueden corregir los males ni producir reformas en el carácter por medio de esfuerzos débiles e intermitentes. Solamente venceremos mediante prolongado y perseverante esfuerzo, penosa disciplina y duro conflicto. No sabemos hoy cuán intenso será nuestro conflicto mañana. Mientras reine Satanás, tendremos que subyugar el yo y vencer los pecados que nos asedian; mientras dure la vida, no habrá un momento de descanso, ni lugar al cual podamos llegar y decir: lo logré plenamente. La santificación es el resultado de una vida de obediencia.—Los Hechos de los Apóstoles, 447. RJ 73.6

Bondad


Bondad, 8 de marzo

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo 12:36, 37. RP 78.1
Dios desea que individualmente adoptemos una posición que le permita hacernos depositarios de su amor. Por considerar que el ser humano es de muchísimo valor, lo redimió mediante el sacrificio de su Hijo unigénito. Por lo tanto, en nuestro prójimo debemos ver a alguien rescatado por la sangre de Cristo. Si nos amamos entre nosotros, continuaremos creciendo en amor por Dios y por la verdad. Duele mucho el corazón al ver cuán poco se cultiva el amor en nuestro medio. El amor es una planta de origen celestial, y si deseamos que florezca en nuestros corazones, debemos cultivarlo diariamente. La apacibilidad, la delicadeza, el no dejarse irritar con facilidad, el soportar todas las cosas y el ser paciente constituyen preciosos frutos del árbol del amor. RP 78.2
Al estar con otros, cuide sus palabras. Que la conversación sea de tal naturaleza que no necesite arrepentirse. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”. Efesios 4:30. “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”. Mateo 12:35. Si usted tiene el amor de Dios en su corazón y ama la verdad, con la fe más santa deseará contribuir al desarrollo de su hermano. Si oye algún comentario que perjudica a un amigo o hermano, no lo fomente; es obra del enemigo. Al que lo exprese, bondadosamente recuérdele que la Palabra de Dios prohíbe esa clase de conversación. RP 78.3
Debemos vaciar el corazón de todo lo que profane el templo del creyente para que Cristo pueda habitar en él. Nuestro Redentor nos ha dicho cómo podemos darlo a conocer al mundo. Si apreciamos al Espíritu, manifestaremos amor por los otros, velaremos por sus intereses, y si, gracias a esos frutos, somos bondadosos, pacientes y perdonadores, el mundo tendrá las evidencias de que somos hijos de Dios. Es la unidad en la iglesia la que nos capacita para ejercer una concienzuda influencia entre los no creyentes y los mundanos.—The Review and Herald, 5 de junio de 1888. RP 78.4

La caridad es el último peldaño


La caridad es el último peldaño, 8 de marzo

Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección. Colosenses 3:14. NEV 75.1
El siguiente paso en la escalera es la caridad. Poned “en el amor fraternal caridad”, que es amor. El amor a Dios, y el amor a nuestros semejantes, constituye el todo del hombre. Sin el amor fraternal no podemos manifestar la gracia del amor de Dios a nuestros semejantes. NEV 75.2
Este último peldaño de la escalera le da a la voluntad un nuevo motivo de acción. Cristo ofrece un amor que sobrepasa el conocimiento. Este amor no es una cosa que se mantiene afuera de nuestra vida, sino que se posesiona de todo nuestro ser. El cielo, hacia el cual el cristiano va subiendo, será alcanzado únicamente por aquellos que poseen esta gracia, que corona a todas las demás. Este es el nuevo afecto que llena el alma. El antiguo ha quedado atrás. El amor es el gran poder controlador. Cuando el amor guía, todas las facultades de la mente y del espíritu se alistan. El amor a Dios y el amor al hombre proporcionarán el título necesario para el cielo. NEV 75.3
Nadie puede amar supremamente a Dios, y transgredir uno de sus mandamientos. El corazón suavizado y subyugado por la belleza del carácter de Cristo, y controlado por las puras y elevadas normas que él nos ha dado, pondrá en práctica lo que ha aprendido del amor, y seguirá a Jesús en humilde obediencia. El poder vivo de la fe se revelará a sí mismo en actos de amor. NEV 75.4
¿Qué evidencia tenemos de que poseemos el amor puro, sin mezcla? Dios ha establecido una norma: sus mandamientos. “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, es el que me ama”. Juan 14:21. Las palabras de Dios deben tener una morada en nuestros corazones. NEV 75.5
Debemos amar a nuestros hermanos como Cristo nos amó a nosotros. Debemos ser pacientes y bondadosos, y sin embargo, hay otra cosa que falta: debemos amar. Cristo nos dice que debemos perdonar a los que yerran setenta veces siete. ... Cuando se ha perdonado mucho, el corazón ama mucho. El amor es una planta tierna. Necesita ser constantemente cultivada, o si no se agostará y morirá. NEV 75.6
Debemos poseer todas estas gracias. Debemos subir toda la escalera.—Manuscrito 13, 1884, pp. 11, 12. NEV 75.7

Fuente de vida y poder


Fuente de vida y poder, 8 de marzo

Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:13. MGD 75.1
Dios desea que sus hijos obedientes se apropien de su bendición y se presenten delante de él con alabanza y agradecimiento. Dios es la fuente de la vida y el poder... Él ha hecho para su pueblo escogido lo que debiera inspirar agradecimiento a todo corazón, y le agravia que se le tribute tan poca alabanza. Desea que su pueblo se exprese con más energía y demuestre saber que tiene motivos para estar gozoso y alegre. MGD 75.2
El trato de Dios con su pueblo debe mencionarse con frecuencia. ¡Cuán a menudo levantó el Señor, en su trato con el antiguo Israel, los hitos del camino! A fin de que no olvidasen la historia pasada, ordenó a Moisés que inmortalizase esos acontecimientos en cantos, a fin de que los padres pudiesen enseñárselos a sus hijos... El Señor ha obrado como un Dios realizador de prodigios en favor de su pueblo en esta generación. Es necesario recordar con frecuencia a los hermanos jóvenes y ancianos la historia pasada de la causa de Dios. Necesitamos relatar a menudo la bondad de Dios y alabarle por sus obras admirables... MGD 75.3
La iglesia de Dios en la tierra es una con la iglesia de Dios en el cielo. Los creyentes de la tierra y los seres del cielo que nunca han caído constituyen una sola iglesia. Todo ser celestial está interesado en las asambleas de los santos que en la tierra se congregan para adorar a Dios. En el atrio interior del cielo escuchan el testimonio que dan los testigos de Cristo en el atrio exterior de la tierra, y las alabanzas de los adoradores de este mundo hallan su complemento en la antífona celestial, y el loor y el regocijo repercuten por todos los atrios celestiales porque Cristo no murió en vano por los caídos hijos de Adán. Mientras que los ángeles beben en el manantial principal, los santos de la tierra beben los raudales puros que fluyen del trono y alegran la ciudad de nuestro Dios.—Joyas de los Testimonios 3:30-32. MGD 75.4

La rebelión será vencida


La rebelión será vencida, 7 de marzo

Y el Dios de paz quebrantará presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia del Señor nuestro Jesucristo sea con vosotros. Romanos 16:20. FV 74.1
“Cristo venció a Satanás en nuestro beneficio.... Él es más poderoso que Satanás y en breve lo quebrantará debajo de nuestros pies.”—Testimonies for the Church 3:526. FV 74.2
“Por misericordia para con el universo, destruirá Dios finalmente a los que rechazan su gracia.... FV 74.3
“Mientras la vida es la heredad de los justos, la muerte es la porción de los malos. Moisés declaró a Israel: ‘Mira que pongo delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal.’ La muerte de que se habla en este pasaje no es aquella a la cual fue condenado Adán, pues toda la humanidad sufre la penalidad de su transgresión. Es ‘la muerte segunda,’ puesta en contraste con la vida eterna.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 599. FV 74.4
“‘Sobre los malos lloverá lazos, fuego y azufre, y horrible tempestad: tal será la porción de su copa.’ Dios hace descender fuego del cielo. La tierra está quebrantada ... Al fin los impíos son destruidos en las llamas purificadoras, sin dejar de los pecados ni raíz ni renuevos—Satanás la raíz, sus secuaces los renuevos. La penalidad completa de la ley ha sido aplicada; las exigencias de la justicia han sido satisfechas; y el cielo y la tierra al contemplarlo, proclaman la justicia de Jehová. FV 74.5
“La obra de destrucción de Satanás ha terminado para siempre. Durante seis mil años ha obrado a su gusto, llenando la tierra de dolor y causando penas por todo el universo. Toda la creación ha gemido y sufrido en angustia. Ahora las criaturas de Dios han sido libradas para siempre de su presencia y de sus tentaciones.”—Ibid. 732. FV 74.6

La aflicción nos enseña


La aflicción nos enseña, 8 de marzo

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. 2 Corintios 4:17. HHD 76.1
Aunque el Señor no prometió eximir a su pueblo de tribulación, le prometió algo mucho mejor. Le dijo: “Como tus días serán tus fuerzas”. “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Si somos llamados a entrar en el homo de fuego por amor de Jesús, él estará a nuestro lado, así como estuvo con los tres fieles en Babilonia. Los que aman a su Redentor se regocijarán por toda oportunidad de compartir con él la humillación y el oprobio. El amor que sienten hacia su Señor dulcifica el sufrimiento por su causa. HHD 76.2
En todas las edades, Satanás persiguió a los hijos de Dios. Los atormentó y ocasionó su muerte; pero al morir alcanzaron la victoria. En su fe constante se reveló Uno que es más poderoso que Satanás. Este podía torturar y matar el cuerpo, pero no podía tocar la vida escondida con Cristo en Dios. Podía encarcelar, pero no podía aherrojar el espíritu. Más allá de la lobreguez, podían ver la gloria y decir: “Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”... HHD 76.3
La iglesia de Dios, perseguida y aborrecida por el mundo, se educa y se disciplina en la escuela de Cristo. En la tierra, sus miembros transitan por sendas estrechas y se purifican en el homo de la aflicción. Siguen a Cristo a través de conflictos penosos; se niegan a sí mismos y sufren ásperas desilusiones; pero los dolores que experimentan les enseña la culpabilidad y la desgracia del pecado, al que miran con aborrecimiento. Siendo participantes de los padecimientos de Cristo, están destinados a compartir también su gloria.—El discurso maestro de Jesucristo, 29, 30. HHD 76.4

Hemos encontrado al mesías


Hemos encontrado al mesías, 8 de marzo

Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas. Juan 1:45. EJ 75.1
Felipe llamó a Natanael. Este último había estado entre la muchedumbre cuando el Bautista señaló a Jesús como el Cordero de Dios. Al mirar a Jesús, Natanael quedó desilusionado. ¿Podía ser el Mesías este hombre que llevaba señales de pobreza y de trabajo? Sin embargo, Natanael no podía decidirse a rechazar a Jesús, porque el mensaje de Juan le había convencido en su corazón. EJ 75.2
Cuando Felipe lo llamó, Natanael se había retirado a un tranquilo huerto para meditar sobre el anunció de Juan y las profecías concernientes al Mesías. Estaba rogando a Dios que si el que había sido anunciado por Juan era el Libertador, se lo diese a conocer, y el Espíritu Santo descendió para impartirle la seguridad de que Dios había visitado a su pueblo y le había suscitado un cuerno de salvación... EJ 75.3
El mensaje: “Hemos hallado a Aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas”, pareció a Natanael una respuesta directa a su oración, pero la fe de Felipe era aún vacilante. Añadió con cierta duda: “Jesús, el hijo de José, de Nazaret”. Los prejuicios volvieron a levantarse en el corazón de Natanael. Exclamó: “¿De Nazaret puede haber algo de bueno?” EJ 75.4
Felipe no entró en controversia. Dijo: “Ven y ve. Jesús vio venir a sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño”. Sorprendido, Natanael exclamó: “¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y díjole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi”. EJ 75.5
Esto fue suficiente. El Espíritu divino que había dado testimonio a Natanael en su oración solitaria debajo de la higuera, le habló ahora en las palabras de Jesús. Aunque presa de la duda, y cediendo en algo al prejuicio, Natanael había venido a Cristo con un sincero deseo de oír la verdad, y ahora su deseo estaba satisfecho. Su fe superó a la de aquel que le había traído a Jesús. Respondió y dijo: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”. EJ 75.6
Si Natanael hubiese confiado en los rabinos para ser dirigido, nunca habría hallado a Jesús. Viendo y juzgando por sí mismo, fue como llegó a ser discípulo. Así sucede hoy día en el caso de muchos a quienes los prejuicios apartan de lo bueno. ¡Cuán diferentes serían los resultados si ellos quisieran venir y ver! EJ 75.7
Ninguno llegará a un conocimiento salvador de la verdad mientras confíe en la dirección de la autoridad humana. Como Natanael, necesitamos estudiar la Palabra de Dios por nosotros mismos, y pedir la iluminación del Espíritu Santo. Aquel que vio a Natanael debajo de la higuera, nos verá en el lugar secreto de oración. Los ángeles del mundo de luz están cerca de aquellos que con humildad solicitan la dirección divina.—El Deseado de Todas las Gentes, 113-114. EJ 75.8

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374