Iglesia Adventista del Séptimo Día · Zacatecoluca


https://ift.tt/VM42Cyb

Ser Semejante a Jesús


"Si la Palabra de Dios fuese estudiada fielmente por todos los que profesan creer la verdad, éstos no serían enanos en las cosas espirituales. Los que desprecian los requerimientos de Dios en esta vida no respetarían su autoridad si estuviesen en el cielo.—Joyas de los Testimonios 1:511, 512."

Ser Semejante a Jesús


Aun los pecados “pequeños” tienen grandes consecuencias, 12 de junio https://ift.tt/v6iApBR La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos. Proverbios 11:3. Cristo dijo: “No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos... Así que, por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:18, 20. Los hechos de la vida de las personas son los frutos que llevan. Si son infieles, y les falta honradez en las cosas temporales, producen espinas y cardos; serán infieles en la vida religiosa y robarán a Dios en los diezmos y las ofrendas. La Biblia condena en los términos más enérgicos toda mentira, trato falso e improbidad. Lo bueno y lo malo se manifiestan claramente. Pero se me mostró que el pueblo de Dios se ha puesto sobre el terreno del enemigo, ha cedido a sus tentaciones y ha seguido sus designios hasta que sus sensibilidades han quedado terriblemente embotadas. Una ligera desviación de la verdad, una pequeña variación de los requisitos de Dios, no se considera tan pecaminosa cuando entraña ganancia o pérdida pecuniaria. Pero el pecado es pecado, ya lo cometa el millonario o el mendigo de la calle. Los que obtienen propiedades por medio de la falsedad están trayendo condenación sobre su alma. Todo lo que se obtenga por medio del engaño y el fraude será tan sólo una maldición para quien lo reciba. Adán y Eva sufrieron las terribles consecuencias resultantes de desobedecer la orden expresa de Dios. Podrían haber razonado: Este es un pecado muy pequeño, y nunca será tenido en cuenta. Pero Dios trató el asunto como un mal terrible, y la desgracia de su transgresión se sentirá a través de todos los tiempos. En la época en que vivimos, los que profesan ser hijos de Dios cometen con frecuencia pecados de mayor magnitud. En las transacciones comerciales, los que profesan ser hijos de Dios dicen mentiras, obran en consecuencia y atraen el desagrado de Dios sobre ellos y el oprobio sobre su causa. La menor desviación de la veracidad y la rectitud es una transgresión de la ley de Dios. El participar continuamente en el pecado acostumbra a la persona a hacer mal, pero no disminuye el carácter gravoso del pecado. Dios estableció principios inmutables que él no puede cambiar sin una revisión de toda su naturaleza. Si la Palabra de Dios fuese estudiada fielmente por todos los que profesan creer la verdad, éstos no serían enanos en las cosas espirituales. Los que desprecian los requerimientos de Dios en esta vida no respetarían su autoridad si estuviesen en el cielo.—Joyas de los Testimonios 1:511, 512.

Reflejemos a Jesús


Los hijos han de desarrollar carácteres bien equilibrados, 12 de junio https://ift.tt/KgD5HW6 Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas... y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro. Isaías 33:5, 6. Protejan a sus hijos contra toda influencia censurable; porque en la infancia están más sujetos a recibir impresiones, sean de dignidad moral, pureza y hermosura de carácter, o de egoísmo, impureza y desobediencia. Si se los somete a la influencia de un espíritu de munnuración, orgullo, vanidad e impureza, la mancha puede resultar tan indeleble como la vida misma. Al hecho de que la educación recibida en el hogar es defectuosa se debe que los jóvenes estén tan poco dispuestos a someterse a la autoridad correspondiente. Yo soy madre, y sé de qué hablo cuando digo que los jóvenes y niños están, no solamente más seguros sino también más felices, bajo una sana restricción que cuando siguen su propia inclinación.—El hogar adventista, 426, 427 (1894). Debe ser el objeto de todo padre asegurar para su hijo un carácter bien equilibrado, simétrico. Esa es una obra de no pequeña magnitud e importancia, una obra que requiere ferviente meditación y oración no menos que esfuerzo paciente y perseverante. Hay que echar un fundamento correcto, levantar una armazón fuerte y firme, y luego, día tras día, adelantar la obra de edificar, pulir y perfeccionar.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 103. Las capacidades físicas, mentales y espirituales deberían ser desarrolladas a fin de formar un carácter adecuadamente equilibrado. Los niños deberían ser observados, cuidados y disciplinados para lograr esto con éxito. Requiere habilidad y paciente esfuerzo moldear a los jóvenes de la manera correcta. Ciertas malas tendencias deben ser cuidadosamente contenidas y tiernamente reprendidas; la mente ha de ser estimulada en favor de lo correcto. Los niños deben ser animados a intentar gobernarse a sí mismos, y todo esto debe ser hecho juiciosamente, o el propósito deseado será frustrado. Los padres bien pueden preguntar: “Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?” 2 Corintios 2:16. Sólo Dios es su suficiencia, y si lo dejan fuera del asunto, y no buscan su ayuda y consejo, su tarea es en verdad sin esperanza. Pero por la oración, por el estudio de la Biblia, por el ferviente celo de su parte pueden tener éxito noblemente en esta importante tarea y ser recompensados cien veces tanto por todo su tiempo y cuidado... La Biblia, un volumen rico en instrucción, debería ser su libro de texto... Las impresiones hechas sobre las mentes de los jóvenes son difíciles de borrar. Cuán importante es, entonces, que estas impresiones sean de la clase apropiada, inclinando las flexibles facultades de los jóvenes en la dirección correcta.—Testimonies for the Church 4:197, 198.

Recibiréis Poder


Dios elige y prepara a todos, 12 de junio https://ift.tt/YrbUqAs Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Jeremías 9:23, 24. El Señor obra a su manera para no dar lugar ni al ensalzamiento ni al orgullo del hombre que tiene la tendencia a atribuirse la gloria de sus logros. Dios anhela que entendamos que todos los talentos y dones le pertenecen. El Señor obra por medio de quien él quiere. Toma a los que serán sus mensajeros y no los consulta acerca de sus preferencias respecto a la clase de persona y al modo en que les gustaría recibir el mensaje de Dios. Se valdrá de los que están dispuestos a ser usados por él. Quiere utilizar a hombres inteligentes, siempre que se dejen moldear y preparar; y que adapten el testimonio de acuerdo a sus órdenes. Los hombres encumbrados o inferiores, educados o ignorantes, harían mejor en permitir que el Señor conduzca el arca de su vida. La obra del ser humano consiste en obedecer la voz de Dios. Cualquiera que esté relacionado con la causa de Dios, permanentemente debe estar bajo la disciplina del Señor. “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”. Jeremías 9:23, 24. Hay mucha gente que perece por falta del pan de la vida, y que está sedienta del agua de la salvación. ¡Ay de aquel que, por lo que dice o escribe, aparta a otro para llevarlo por un camino equivocado! El Espíritu de Dios insta al hombre, y le presenta su obligación moral de amarlo y de servirle con todo su corazón, poder, fuerza y mente, y a querer a su prójimo como a sí mismo. El Espíritu Santo actúa sobre el yo para que sea consciente del poder de Dios, a fin de despertar cada facultad espiritual para una acción concertada.—The Review and Herald, 12 de mayo de 1896.

La Maravillosa Gracia de Dios


Los pecados del mundo, 12 de junio https://ift.tt/ODFd5hU El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:5. Algunos tienen opiniones limitadas acerca de la expiación. Piensan que Cristo sufrió tan sólo una pequeña parte de la penalidad de la ley de Dios; suponen que, aunque el amado Hijo soportó la ira de Dios fue porque él primero advertía a través de sus dolorosos sufrimientos el amor y la aceptación del Padre; que los portales de la tumba se iluminaron delante de él con radiante esperanza, y que tenía evidencias constantes de su gloria futura. Este es un gran error. La más punzante angustia de Cristo provenía de que él comprendía el desagrado de su Padre. La agonía que esto le causaba era tan intensa que el hombre puede apreciarla tan sólo débilmente. Para muchos, la historia de la condescendencia, la humillación y el sacrificio de nuestro Señor, no despierta interés más profundo... que la historia de la muerte de los mártires de Jesús. Muchos sufrieron la muerte por torturas lentas; otros murieron crucificados. ¿En qué difiere de estas muertes la del amado Hijo de Dios?... Si los sufrimientos de Cristo consistieron solamente en dolor físico, entonces su muerte no fue más dolorosa que la de algunos mártires. Pero el dolor corporal fue tan sólo una pequeña parte de la agonía que sufrió el amado Hijo de Dios. Los pecados del mundo pesaban sobre él, así como la sensación de la ira de su Padre, mientras sufría la penalidad de la ley transgredida. Fue esto lo que abrumó su alma divina... El inocente Varón que sufría en el Calvario comprendió y sintió plena y hondamente la separación que el pecado produce entre Dios y el hombre. Fue oprimido por las potestades de las tinieblas. Ni un solo rayo de luz iluminó las perspectivas del futuro para él... Fue en aquella terrible hora de tinieblas, en que el rostro de su Padre se ocultó mientras le rodeaban legiones de malos ángeles y los pecados del mundo estaban sobre él, cuando sus labios profirieron estas palabras: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”... En comparación con la empresa de la vida eterna, todo lo demás se hunde en la insignificancia.—Joyas de los Testimonios 1:230-232.

Alza tus Ojos


La mano de Dios en el timón, 12 de junio https://ift.tt/V1QM09O Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efesios 6:10. El futuro está delante de nosotros y ocurrirán hechos imprevistos que cambiarán el estado actual de las cosas del mundo. La lujuria y la codicia están luchando para lograr la supremacía. Se ejercerán opresión y odio con propósitos destructivos. Inspirados por un poder maligno, los instrumentos de Satanás obrarán activamente para cumplir su voluntad. “Los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán”. Daniel 12:10. Cada alma verdaderamente convertida se revestirá con toda la armadura de Dios y enfrentará con bravura al enemigo invisible. Los siervos de Dios comprenderán la necesidad de participar de la naturaleza divina... Vivimos en tiempos de peligro. Nuestra única seguridad está en caminar en las huellas de Cristo y llevar su yugo. Tiempos turbulentos están delante de nosotros. En muchos casos los amigos se enemistarán. Sin causa alguna, los hombres llegarán a ser nuestros enemigos. Los motivos del pueblo de Dios serán tergiversados no solamente por el mundo, sino también por sus propios hermanos. Los siervos del Señor serán colocados en situaciones difíciles. A fin de justificar la conducta egoísta e injusta de los hombres, se hará una montaña de una insignificancia. La obra que los hombres han hecho fielmente será desacreditada y desestimada, debido a que sus esfuerzos no son acompañados por una aparente prosperidad. Por medio de tergiversaciones estos hombres serán vestidos con los oscuros ropajes de la deshonestidad debido a que circunstancias que están más allá de su control, confundieron su obra. Se los señalará como hombres en quienes no se puede confiar. Y esto lo harán los miembros de la iglesia. Los siervos de Dios deben armarse con la mente de Cristo. No deben esperar que escaparán del insulto y la tergiversación. Se los tildará de excéntricos y fanáticos. Pero nadie debe desanimarse. La mano de Dios está sobre el timón de su providencia, guiando su obra para la gloria de su nombre. Dios exhorta a su pueblo a ser una brillante luz en el mundo; una luz que brille en medio de las tinieblas del pecado. Tiene su recompensa vivir la vida del Dador de la vida. El anduvo haciendo bienes. Esto es lo que hará todo verdadero seguidor de Cristo, imbuido de un sentido sagrado de lealtad a Dios y de deber hacia sus prójimos. Mediante el conocimiento de la verdad tal como es en Jesús, los cristianos deben crecer en gracia, acercándose constantemente a la perfección del carácter.—Manuscrito 75, del 12 de junio de 1902, “La firma del convenio”.

A Fin de Conocerle


La preparación para el cielo, 12 de junio https://ift.tt/cqDPJZR Pero anhelaban una [ciudad] mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. Hebreos 11:16. Profesamos ser peregrinos y extranjeros en la tierra, que vamos a un país mejor, el celestial. Si es cierto que no somos sino peregrinos aquí, que viajamos hacia una tierra donde sólo pueden morar los santos, consideraremos como nuestra primera ocupación el conocer ese país; preguntaremos diligentemente en cuanto a la preparación necesaria, los modales y carácter que debemos tener a fin de ser ciudadanos allí. Jesús, el Rey de ese país, es puro y santo. Ha ordenado a sus seguidores: “Sed santos, porque yo soy santo”. 1 Pedro 1:16. Si en lo futuro hemos de asociarnos con Cristo y los ángeles sin pecado, debemos capacitarnos aquí para esa compañía. Esta es nuestra obra: nuestra obra suprema. Toda otra consideración es de menor importancia. Nuestra conversación, nuestra conducta, cada uno de nuestros actos debieran ser de tal naturaleza que convenzan a nuestra familia, a nuestros vecinos, y al mundo que esperamos ir pronto a un país mejor. La tierra hacia la cual viajamos es en todo sentido mucho más atrayente de lo que fue la tierra de Canaán para los hijos de Israel. ... ¿Qué detuvo su progreso precisamente a la vista de la buena tierra? Las dificultades ante ellos no eran tan grandes como las que habían encontrado previamente. El gran obstáculo estaba en ellos mismos. Fue su propia y determinada incredulidad lo que los hizo volverse. No estuvieron dispuestos a arriesgar nada por las promesas de Dios. ... La historia de los hijos de Israel está escrita como una amonestación para nosotros “a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. 1 Corintios 10:11. Por así decirlo estamos en los mismos bordes de la Canaán celestial. ... Si tenemos fe en las promesas de Dios, mostraremos ... que no vivimos para este mundo, sino que nuestra primera ocupación es prepararnos para esa tierra santa.—The Review and Herald, 29 de noviembre de 1881.

¡Maranata: El Senor Viene!


El mensaje del segundo ángel, 12 de junio https://ift.tt/lIkProj Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Apocalipsis 14:8. El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14 fue proclamado por primera vez en el verano de 1844, y se aplicaba entonces más particularmente a las iglesias de los Estados Unidos de Norteamérica, donde la amonestación del juicio había sido también más ampliamente proclamada y más generalmente rechazada, y donde la decadencia de las iglesias había sido más rápida. Pero el mensaje del segundo ángel no alcanzó su cumplimiento total en 1844. Las iglesias decayeron entonces moralmente por haber rechazado la luz del mensaje del advenimiento; pero esta decadencia no fue completa. A medida que continuaron rechazando las verdades especiales para nuestro tiempo, fueron decayendo más y más. Sin embargo aún no se puede decir: “¡Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación!” Aún no ha dado de beber a todas las naciones.30Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 440. Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas.31Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 662. Este es el mismo mensaje que dio el segundo ángel. Babilonia ha caído “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. ¿Qué es este vino? Sus falsas doctrinas. Ha dado al mundo un falso día de reposo en lugar del sábado del cuarto mandamiento, y ha repetido la mentira que Satanás le dijo al principio a Eva en el Edén, es decir, la inmortalidad del alma. Muchos errores semejantes ha esparcido por todas partes, “enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Mateo 15:9... En la última obra de amonestar al mundo, se formulan dos llamados diferentes a las iglesias. El mensaje del segundo ángel es: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. Y en el fuerte clamor del mensaje del tercer ángel se oye una voz del cielo que dice: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”. Apocalipsis 18:4, 5.32The S.D.A. Bible Commentary 7:985.

Adventech


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/15XDYj0 José viajó a través de toda la tierra de Egipto, mandando construir inmensos almacenes, y usando su mente clara y excelente juicio para ayudar en las preparaciones para asegurar los alimentos necesarios para los largos años de hambruna. Al fin terminaron los siete años de abundancia en la tierra de Egipto. “Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan. Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere. Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto (Spiritual Gifts, t. 3, p. 152). [José] fue fiel a Dios, y su fidelidad fue un testimonio constante de la verdadera fe. Para apagar esta luz, obró Satanás mediante la envidia de los hermanos de José, quienes le vendieron como esclavo a un pueblo pagano. Sin embargo, Dios dirigió los acontecimientos para que su luz fuera comunicada al pueblo egipcio. Tanto en la casa de Potifar como en la cárcel, José recibió una educación y un adiestramiento que, con el temor de Dios, le prepararon para su alta posición como primer ministro de la nación. Desde el palacio de Faraón, se sintió su influencia por todo el país, y por todas partes se divulgó el conocimiento de Dios. En Egipto los israelitas alcanzaron prosperidad y riqueza y, hasta donde fueron fieles a Dios, ejercieron una amplia influencia (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 343, 344). [S]e reveló Dios por medio de José al pueblo egipcio y a todas las naciones relacionadas con aquel poderoso reino. ¿Por qué dispuso el Señor exaltar a José a tan grande altura entre los egipcios? Podía lograr sus propósitos en favor de los hijos de Jacob de cualquiera otra manera; pero quiso hacer de José una luz, y lo puso en el palacio del rey para que la luz celestial alumbrara cerca y lejos. Mediante su sabiduría y su justicia, mediante la pureza y la benevolencia de su vida cotidiana, mediante su devoción a los intereses del pueblo, y de un pueblo idólatra, José fue el representante de Cristo. En su benefactor, a quien todo Egipto se dirigía con gratitud y a quien todos elogiaban, aquel pueblo pagano debía contemplar el amor de su Creador y Redentor. También mediante Moisés, Dios colocó una luz junto al trono del mayor reino de la tierra, para que todos los que quisieran, pudieran conocer al Dios verdadero y viviente. Y toda esta luz fue dada a los egipcios antes de que la mano de Dios se extendiera sobre ellos en las plagas (Historia de los patriarcas y profetas, p. 385).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374