"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Reflejemos a Jesús

Cristo está presente por la fe, 8 de enero Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Juan 16:7. https://ift.tt/3jziU75 Cristo dijo: “Os conviene que yo me vaya”. Ninguno podría sentir entonces que tiene ventajas debido a su ubicación o a su contacto personal con Cristo. El Salvador habría de ser accesible a todos por igual, espiritualmente, y en ese sentido estaría más cercano a nosotros que si no hubiera ascendido a lo alto. Ahora todos son igualmente favorecidos al contemplarlo y reflejar su carácter. El ojo de la fe lo ve siempre presente, en toda su bondad, su gracia, su paciencia, su cortesía y su amor, esos atributos espirituales y divinos. Y al contemplarlo, somos transformados a su semejanza. Cristo pronto ha de venir en las nubes de los cielos, y debemos prepararnos para salir a su encuentro, sin mancha ni arruga ni cosa semejante. Hemos de aceptar ahora la invitación de Cristo. El dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”Mateo 11:28, 29. Las palabras de Cristo a Nicodemo son de valor práctico para nosotros hoy: “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”Juan 3:5-8. El poder transformador de Dios debe estar en nuestros corazones. Debemos estudiar la vida de Cristo e imitar el Modelo divino. Debemos contemplar la perfección de su carácter y ser transformados a su imagen. Nadie entrará en el reino de los cielos a menos que su voluntad sea llevada cautiva a la voluntad de Cristo. El cielo está libre de todo pecado, de toda contaminación e impureza; y si hemos de vivir en su atmósfera, si hemos de contemplar la gloria de Cristo, debemos ser puros de corazón, perfectos en carácter por medio de su gracia y justicia. No debemos ser absorbidos por el placer y las diversiones, sino preparamos para las gloriosas mansiones que Cristo ha ido a preparar para nosotros. Si somos fieles, buscando bendecir a otros, si somos pacientes en el bien hacer, Cristo nos coronará en su venida con gloria, honor e inmortalidad.—The Review and Herald, 5 de diciembre de 1912.
Recibiréis Poder

Aceite en sus vasijas, 8 de enero Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Mateo 25:3, 4. https://ift.tt/8uNQiDj Muchos aceptan rápidamente la verdad, pero, al no ser asimilada, sus efectos son neutralizados. Se parecen a las vírgenes necias que quedaron sin la provisión de aceite para sus lámparas. El aceite es símbolo del Espíritu Santo, que llega hasta el corazón gracias a la fe en Cristo. Quienes escudriñan las Escrituras con diligencia y mucha oración, y confían en Dios con una fe firme y obedecen sus mandamientos, están representados por las vírgenes sabias. Las enseñanzas de la Palabra de Dios no son sí o no; sino sí y amén. Las exigencias del evangelio están más allá del alcance humano. El apóstol dice: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Colosenses 3:17. “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. 1 Corintios 10:31. Es imposible que experimentemos la piedad práctica si dejamos fuera de las cortes del corazón las grandes verdades de la Biblia. La religión de las Escrituras debe entretejerse tanto con los asuntos que el creyentes considera triviales como con los que le parece que son muy importantes. Debe dotarlo de los motivos poderosos y grandes principios que orientan el carácter y el curso de acción del cristiano. El aceite, tan necesario para los que están representados por las vírgenes necias, no es algo que deba ser dejado de lado. El creyente debe traerlo al santuario de su ser para que lo limpie, lo refine y lo santifique. No es teoría lo que se necesita; son las sagradas enseñanzas de la Biblia, las que no constituyen doctrinas inciertas y sin sentido sino verdades vitales que comprometen intereses eternos centrados en Jesús. En él reside todo el sistema de verdades divinas. La salvación del creyentes, mediante la fe en Cristo, es el pilar fundamental de la verdad. Los que ejercitan fe en Jesús lo manifestarán mediante la santidad de su carácter y la obediencia a la ley de Dios. Saben que la verdad que está en Cristo pone al cielo y la eternidad a su alcance. Entienden también que el carácter cristiano debe imitar el de Jesús. En consecuencia, estará lleno de gracia y de verdad. A ellos les es impartido el aceite de la gracia que alimenta la luz que nunca se apaga. El Espíritu Santo, en el corazón del creyente, lo hace completo en Cristo.—The Review and Herald, 17 de setiembre de 1895.
Nuestra Elevada Vocacion

Un llamamiento a toda la juventud, 8 de enero Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza: seguridad mía desde mi juventud. Salmos 71:5. https://ift.tt/erJAvKb Jesús le dice a cada persona errante: “Dame, hijo mío, tu corazón”. Proverbios 23:26. ... Los jóvenes no pueden ser felices sin el amor de Jesús. El está esperando, con piadosa ternura, escuchar las confesiones de los que yerran, y aceptar su arrepentimiento. El espera recibir de nosotros alguna muestra de gratitud, así como la madre espera la sonrisa de reconocimiento de su hijo amado. El gran Dios nos enseña a llamarlo Padre. El quiere que nosotros comprendamos cuán anhelosa y tiernamente su corazón suspira por nosotros en todas nuestras dificultades y tentaciones. ... El joven debiera crecer constantemente en gracia y en su conocimiento de la verdad. El Creador de todas las cosas, quien posee todos los tesoros de sabiduría, ha prometido ser el guía de su juventud. El que ha vencido para ellos a todos los poderes del mal, pide su homenaje. No puede haber otro conocimiento más elevado de Aquel que cuando se le conoce bien, proporciona vida y paz. No puede haber otro afecto más puro y más profundo que el amor de nuestro Salvador. ... En todas partes hay tentaciones para entrampar los pies del incauto. Jóvenes impíos y corruptos ejercen una poderosa influencia, para conducir a otros por los caminos prohibidos. Estos se cuentan entre los agentes más exitosos de Satanás. ... Los amadores del mundo con frecuencia se aproximarán vestidos de un traje de amistad, e intentarán introducir sus costumbres y prácticas. Que cada verdadero soldado esté listo para resistir estos engaños. ... Satanás nos tienta en nuestros puntos débiles, pero no necesitamos ser vencidos. El asalto puede ser duro y prolongado, pero Dios nos ha prometido ayuda, y mediante su fortaleza podemos vencer. ... Los preceptos y las promesas de la Palabra de Dios nos dotarán de poder divino para resistir al enemigo. ... Satanás será frustrado y derrotado cuando encuentre que el corazón está preocupado por las verdades de Dios. También necesitamos encontrarnos a menudo junto al trono de gracia. La oración ferviente y perseverante que une nuestra debilidad humana a la Omnipotencia nos dará la victoria.—The Signs of the Times, 19 de enero de 1882.
Hijos e Hijas de Dios

Somos sus hijos, 8 de enero Y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 2 Corintios 6:17, 18. https://ift.tt/EsnQb8i El Creador del universo se dirige a vosotros como un Padre afectuoso... Vuestro Padre celestial se ha propuesto haceros miembros de la familia real, para que por medio de sus grandísimas y preciosas promesas podáis llegar a participar de la naturaleza divina... Mientras más compartáis el carácter de los ángeles puros y sin pecado, y el de Cristo, vuestro Redentor, más vívidamente llevaréis la impronta del carácter divino, y más débil será la semejanza con el mundo.—Testimonies for the Church 2:44. “Y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas...” ¡Qué promesa se hace aquí con la condición de que seamos obedientes!... Promete ser un Padre para vosotros. ¡Oh, qué relación es ésta! Más elevada y más santa que cualquier vínculo terrenal. Si hacéis el sacrificio, si abandonáis padre, madre, hermanas, hermanos, esposa e hijos por causa de Cristo, no quedaréis sin amigos. Dios os adopta en su familia; llegáis a ser miembros de la familia real, hijos e hijas del Rey que gobierna en los cielos de los cielos.—Testimonies for the Church 1:510. Si llamáis a Dios vuestro Padre—continuó—, os reconocéis hijos suyos, para ser guiados por su sabiduría y para darle obediencia en todas las cosas, sabiendo que su amor es inmutable. Aceptaréis su plan para vuestra vida. Como hijos de Dios, consideraréis como objeto de vuestro mayor interés, su honor, su carácter, su familia y su obra. Vuestro gozo consistirá en reconocer y honrar vuestra relación con vuestro Padre y con todo miembro de su familia.—El discurso maestro de Jesucristo, 91. Dios es nuestro Padre, un padre tierno y solícito por sus hijos espirituales. Ha prometido ser el protector, el consejero, el guía y el amigo de todos los que le obedecen.—Carta 79, 1898.
Exaltad a Jesús

El camino de la salvación, 8 de enero Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6. https://ift.tt/xM9E7v1 El cielo se llenó de pesar cuando todos se dieron cuenta de que el hombre estaba perdido... Toda la familia de Adán debía morir. Contemplé al amante Jesús y percibí una expresión de simpatía y pesar en su rostro. Pronto lo vi aproximarse al extraordinario y brillante resplandor que rodea al Altísimo. Mi ángel acompañante dijo: “Está en íntima comunión con el Padre”. La ansiedad de los ángeles parecía ser muy intensa mientras Jesús estaba en comunión con Dios. Tres veces lo encerró el glorioso resplandor que rodea al Padre, y cuando salió la tercera vez, se lo pudo ver. Su rostro estaba calmado, libre de perplejidad y duda, y resplandecía con una bondad y una amabilidad que las palabras no pueden expresar. Entonces informó a la hueste angélica que se había encontrado una vía de escape para el hombre perdido. Les dijo que había suplicado a su Padre, y que había ofrecido su vida en rescate, para que la sentencia de muerte recayera sobre él, para que por su intermedio el hombre pudiera encontrar perdón; para que por los méritos de su sangre, y como resultado de su obediencia a la ley de Dios, el hombre pudiera gozar del favor del Señor, volver al hermoso jardín y comer del fruto del árbol de la vida. En primera instancia los ángeles no se pudieron regocijar, porque su Comandante no les ocultó nada, sino por el contrario abrió frente a ellos el plan de salvación. Les dijo que se ubicaría entre la ira de su Padre y el hombre culpable, que llevaría sobre sí la iniquidad y el escarnio, y que pocos lo recibirían como Hijo de Dios. Casi todos lo aborrecerían y lo rechazarían. Dejaría toda su gloria en el cielo, aparecería sobre la tierra como hombre, se humillaría como un hombre, llegaría a conocer por experiencia propia las diversas tentaciones que asediarían al hombre, para poder saber cómo socorrer a los que fueran tentados... El peso de los pecados de todo el mundo recaería sobre él. Les dijo que moriría y se levantaría de nuevo al tercer día, que ascendería a su Padre para interceder por el hombre extraviado y culpable.—La Historia de la Redención, 44-45. La obediencia mediante Jesucristo le da al hombre perfección de carácter y el derecho de participar del árbol de la vida. Las condiciones para participar nuevamente del fruto del árbol, están presentadas claramente en el testimonio de Jesucristo dado a Juan: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad”.—Comentario Bíblico Adventista 1:1100.
En los Lugares Celestiales

El tema más excelso, 8 de enero En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 1 Juan 4:9. https://ift.tt/VZOMBN4 El plan de la redención por el cual el misericordioso Redentor divino-humano rescató al hombre de la esclavitud del pecado, está más allá de la comprensión de los hombres o los ángeles. Es ciertamente un misterio tan excelente, tan grande, tan sublime, que nunca podemos esperar comprenderlo plenamente. No tiene paralelo el sacrificio de Cristo por el hombre caído. Es el tema más excelso y sagrado en que podamos meditar. Cada corazón que es iluminado por la gracia de Dios es constreñido a inclinarse con inexpresable gratitud y adoración delante del Redentor por su infinito sacrificio. En su vida, Jesús de Nazaret se diferenció de todos los otros hombres... Es el único verdadero modelo de bondad y perfección. Desde los comienzos de su ministerio, los hombres comenzaron a comprender más claramente el carácter de Dios... En todos los sufrimientos y aflicciones del hombre hay un Ojo de compasión, un Corazón de amor. “Como el Padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen”. Salmos 103:13. Se prodiga sobre nosotros el más tierno cuidado de Dios. Se compadece de nosotros en nuestras debilidades y en nuestros dolores. Podemos estar abatidos, aun desesperados; pueden estar sobre nosotros las densas nubes de aflicción; pero hay luz más adelante ...—Manuscrito 132, 1902. En las generosas bendiciones que nuestro Padre celestial ha prodigado sobre nosotros podemos discernir innumerables evidencias de un amor que es infinito, y una tierna compasión que sobrepasa la simpatía anhelante de una madre por su hijo extraviado. Cuando estudiamos el carácter divino a la luz de la cruz, vemos misericordia, ternura y perdón entremezclados con equidad y justicia. Exclamamos en el lenguaje de Juan: “Mirad, cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios”. 1 Juan 3:1.—Testimonies for the Church 4:461, 462.
El Cristo Triunfante

Por sus frutos, 8 de enero “Así que, por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:20. https://ift.tt/dN0jW7S Cuando los servidores de Dios recurren a la acusación, adoptan el principio de Satanás para echar fuera a Satanás. Esto no tendrá éxito. Por el contrario, Satanás lo tendrá. El enemigo trabaja sobre las mentes humanas inculcando principios fraudulentos. Estos serán adoptados y ejecutados por quienes pretenden ser leales y fieles al gobierno divino. ¿Cómo podemos saber que son mentirosos y desleales? “Por sus frutos los conoceréis”. El Señor vio la forma como Satanás usa su poder y estableció la verdad en contraste con la falsedad. Vez tras vez, durante el conflicto de los siglos, Satanás estuvo a punto de ser convencido y de admitir su error. Pero aquellos a quienes había engañado estaban preparados para acusarlo de haberlos abandonado. ¿Qué podía hacer? ¿Someterse a Dios o continuar en el engaño? Satanás decidió negar la verdad y refugiarse en la distorsión y la falsificación. El Señor permitió que Satanás continuara en su curso de acción y demostrara sus principios. Dios afirmó su posición, mantuvo consigo los mundos no caídos y el universo celestial, pero el precio fue terrible. Su Hijo fue entregado como víctima de Satanás. El Señor Jesucristo reveló un carácter completamente opuesto al de Satanás. Así como el sumo sacerdote se despojaba de sus espléndidas vestiduras sacerdotales y oficiaba con las vestiduras de lino blanco propias del sacerdote común, así también Cristo se despojó a sí mismo y tomando forma de siervo se ofreció personalmente, siendo sacerdote, y al mismo tiempo la víctima expiatoria. Pero, al ocasionar la muerte del Soberano del cielo, Satanás asestó un golpe mortal a sus propios objetivos. La muerte del Hijo de Dios determinó que la muerte de Satanás fuera inevitable. Se le permitió que continuase hasta que su administración quedara expuesta ante los mundos no caídos y ante el universo celestial. Al derramar la sangre del Hijo de Dios, perdió toda simpatía y se reveló ante todos como mentiroso, ladrón y asesino. Dios ve que este mismo curso de acción se sigue en el mundo entero. Los hombres y las mujeres concurren al lugar en que la ruta se divide hacia el bien o hacia el mal. Miles y miles de seres se revisten de lo que creen que es un disfraz impenetrable y eligen la senda del mal. Dios no fuerza a nadie. El permite que todos elijan libremente. Pero ha dicho: “Por sus frutos los conoceréis”. El Señor no dará por sabios a quienes no puedan distinguir entre un árbol que produce frutos venenosos y un olivo.—Manuscrito 57, 1896.
Conflicto y Valor

Una compañía, 8 de enero Génesis 2:18-25. No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Génesis 2:18. https://ift.tt/BK5kloA Después de la creación de Adán, toda criatura viviente fue traída ante su presencia para recibir un nombre; vio que a cada uno se le había dado una compañera, pero entre todos ellos no había “ayuda idónea para él”. Entre todas las criaturas que Dios había creado en la tierra, no había ninguna igual al hombre. “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Génesis 2:18. El hombre no fue creado para que viviese en la soledad; había de tener una naturaleza sociable. Sin compañía, las bellas escenas y las encantadoras ocupaciones del Edén no hubiesen podido proporcionarle perfecta felicidad. Aun la comunión con los ángeles no hubiese podido satisfacer su deseo de simpatía y compañía. No existía nadie de la misma naturaleza y forma a quien amar y de quien ser amado. Dios mismo dio a Adán una compañera. Le proveyó de una “ayuda idónea para él”, alguien que realmente le correspondía, una persona digna y apropiada para ser su compañera y que podría ser una sola cosa con él en amor y simpatía. Eva fue creada de una costilla tomada del costado de Adán; este hecho significa que ella no debía dominarle como cabeza, ni tampoco debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual, para ser amada y protegida por él. Siendo parte del hombre, hueso de sus huesos y carne de su carne, era ella su segundo yo; y quedaba en evidencia la unión íntima y afectuosa que debía existir en esta relación. “Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala”. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse su mujer, y serán una sola carne”. Efesios 5:29; Génesis 2:24. Dios celebró la primera boda. De manera que la institución del matrimonio tiene como su autor al Creador del universo. “Honroso es en todos el matrimonio”. Hebreos 13:4. Fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso. Cuando se reconocen y obedecen los principios divinos en esta materia, el matrimonio es una bendición: salvaguarda la felicidad y la pureza de la raza, satisface las necesidades sociales del hombre y eleva su naturaleza física, intelectual y moral. Historia de los Patriarcas y Profetas, 26, 27.
Cada Día con Dios

Humildad cristiana, 8 de enero Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Cantares 4:8. https://ift.tt/e7P3GRa El Señor tiene mucha paciencia con los hombres, y cuando manifiestan la determinación de seguir su propio juicio, les permite que lo hagan. Se me mostró la debilidad y la ignorancia del hombre caído, aun en su mejor condición. A medida que el hombre profundiza su estudio, para conocer mejor la voluntad y los caminos del Señor, percibe con más claridad su propia ignorancia, con lo que pone de manifiesto que está progresando. Cuanto más cerca vive el cristiano de Dios, más luz divina penetra en su mente. Tiene más conciencia de su propia pequeñez, discierne sus defectos de carácter y ve sus obligaciones tal como Dios se las presenta. Cuanto más cerca esté de Jesús, más clara y nítida será la impresión de sus propios defectos, que antes ni siquiera percibía, y entonces verá la necesidad de humillarse a sí mismo bajo la poderosa mano de Dios. Si se eleva, no será porque él mismo se está elevando, sino porque el Señor lo exalta. Con sus ojos fijos en la pureza y la perfección de Cristo Jesús, al reconocer y obedecer a Dios en todos sus caminos, no estará ciego a sus propias faltas e imperfecciones. Aunque su conducta a los ojos de los hombres sea sin tacha e irreprochable, Dios lee las intenciones y los propósitos del corazón. La humildad cristiana es un don maravilloso, un antídoto eficaz contra la apostasía de Satanás, que está lleno de ambición impía y de todo engaño que puede idear. La gracia de la humildad otorgada por medio de Cristo Jesús, inducirá al hombre imperfecto a descubrir sus imperfecciones, y a prepararlo para participar de la herencia de los santos, donde Dios es todo y está en todo... ¿No ha reprobado el Señor su conducta?... Se le han confiado dones que pueden mejorar muchísimo y resultar eficaces bajo la disciplina de Dios. Entonces su justicia irá delante de usted, y la gloria del Señor será su retaguardia. “Separados de mí -dice Cristo-, nada podéis hacer”. Juan 15:5. Si rechaza su consejo, entonces estará en peligro.—Carta 21, del 8 de enero de 1892.
A Fin de Conocerle

Un día triste para el universo, 8 de enero Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Romanos 5:12. https://ift.tt/VtTPh5Q Cuando nuestros primeros padres fueron colocados en el bello jardín del Edén, fueron probados en su lealtad a Dios. Estaban en libertad de elegir servir a Dios, o por la desobediencia aliarse con el enemigo de Dios y del hombre.—The Bible Echo, 24 de julio de 1899. La primera gran lección moral dada a Adán fue la de la abnegación. Las riendas del dominio propio fueron colocadas en sus manos... A Adán y a Eva se les permitió participar de cada árbol del huerto, con excepción de uno. Había una sola prohibición. El árbol prohibido era tan atrayente y hermoso como cualquiera de los árboles del huerto. Se lo llamó el árbol del conocimiento, porque al participar de ese árbol, del cual Dios había dicho “no comerás” (Génesis 2:17), tendrían un conocimiento del pecado y experimentarían la desobediencia.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1874. Con cuán intenso interés observó todo el universo el conflicto que había de decidir la posición de Adán y Eva. Cuán atentamente escucharon los ángeles las palabras de Satanás... ¡Cuán ansiosamente esperaron para ver si la santa pareja sería engañada por el tentador y se rendiría a sus artificios! Se preguntaban, ¿entregará a Satanás la santa pareja su fe y amor al Padre y al Hijo? ¿Aceptarán su falsedad como verdad?—Bible Echo and Signs of the Times, 24 de julio de 1899. Adán y Eva se persuadieron de que un asunto tan pequeño como comer del fruto del árbol prohibido no podría resultar en una consecuencia tan terrible como Dios había declarado. Pero ese asunto pequeño era el pecado, la transgresión de la inmutable y santa ley de Dios, y abría las compuertas de la muerte y de indecibles penalidades para nuestro mundo... No estimemos al pecado como algo trivial.—The Review and Herald, 27 de marzo de 1888.
¡Maranata: El Senor Viene!

Desilusiones semejantes, 8 de enero He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Santiago 5:11. https://ift.tt/rm7B1XW A menudo la mente del pueblo—y hasta de los siervos de Dios—es ofuscada por las opiniones humanas, las tradiciones y las falsas enseñanzas de los hombres, de suerte que no alcanza a comprender más que parcialmente las grandes cosas que Dios reveló en su Palabra. Así les pasó a los discípulos de Cristo, cuando el mismo Señor estaba con ellos en persona. Su espíritu estaba dominado por la creencia popular de que el Mesías sería un príncipe terrenal, que exaltaría a Israel a la altura de un imperio universal, y no pudieron comprender el significado de sus palabras cuando les anunció sus padecimientos y su muerte... Desde su más tierna edad la esperanza de su corazón se había cifrado en la gloria de un futuro imperio terrenal, y eso les cegaba la inteligencia... Lo que experimentaron los discípulos que predicaron el “evangelio del reino” cuando vino Cristo por primera vez tuvo su contraparte en lo que experimentaron los que proclamaron el mensaje de su segundo advenimiento... Como los primeros discípulos, Guillermo Miller y sus colaboradores no comprendieron ellos mismos enteramente el alcance del mensaje que proclamaban. Los errores que existían desde hacía largo tiempo en la iglesia les impidieron interpretar correctamente un punto importante de la profecía. Por eso, si bien proclamaron el mensaje que Dios les había confiado para que lo diesen al mundo, sufrieron un desengaño debido a un falso concepto de su significado. A estos creyentes les pasó lo que a los primeros discípulos: Lo que en la hora de la prueba pareciera oscuro a su inteligencia, les fue aclarado después. Cuando vieron el “fin que vino del Señor”, supieron que a pesar de la prueba que resultó de sus errores, los propósitos del amor divino para con ellos no habían dejado de seguir cumpliéndose. Merced a tan bendita experiencia llegaron a saber que el “Señor es muy misericordioso y compasivo”; que todos sus caminos “son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios”.9Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 393, 399, 400 403.
Sabbath School

Wednesday, January 08 Misericordia perdida Comentarios Elena G.W para la Escuela Sabática https://ift.tt/06tTKzb En la parábola se revocó la sentencia cuando el deudor pidió una prórroga, con la promesa: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo”. Toda la deuda fue cancelada, y pronto se le dio una oportunidad de seguir el ejemplo del Señor que le había perdonado. Al salir, se encontró con un consiervo que le debía una pequeña suma. Se le habían perdonado diez mil talentos, y el deudor le debía cien denarios. Pero el que había sido tratado tan misericordiosamente, trató a su consiervo en una forma completamente distinta… Cuando el deudor suplicó misericordia a su señor, no comprendía verdaderamente la enormidad de su deuda. No se daba cuenta de su impotencia. Esperaba librarse. “Ten paciencia conmigo —dijo—, y yo te lo pagaré todo”. Así también hay muchos que esperan merecer por sus propias obras el favor de Dios. No comprenden su impotencia. No aceptan la gracia de Dios como un don gratuito, sino que tratan de levantarse a sí mismos con su justicia propia. Su propio corazón no está quebrantado y humillado a causa del pecado, y son exigentes y no perdonan a otros. Sus propios pecados contra Dios, comparados con los pecados de sus hermanos contra ellos, son como diez mil talentos comparados con cien denarios, casi a razón de un millón por uno; sin embargo, se atreven a no perdonar (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 191, 192). Si el Señor tratara a la familia humana como los hombres se tratan unos a otros, habríamos sido consumidos; pero él es longánime, de tierna compasión, que perdona nuestras transgresiones y pecados. Cuando lo buscamos de todo corazón, lo hallamos… Pero la misericordia de Cristo al perdonar las iniquidades de los hombres nos enseña que debe haber un perdón abundante para las ofensas y pecados que nuestros prójimos cometen contra nosotros. Cristo dio esta lección a sus discípulos para corregir los males que enseñaban y practicaban por precepto y ejemplo los que interpretaban las Escrituras en ese tiempo… El hombre puede ser salvo únicamente por medio de la maravillosa paciencia de Dios al perdonarle sus muchos pecados y transgresiones, pero los que son bendecidos por la misericordia de Dios debieran manifestar el mismo espíritu de paciencia y perdón hacia los que constituyen la familia del Señor (Alza tus ojos, p. 41). Dios… tiene corazón de Padre y mucha paciencia con sus hijos. En su trato con el pueblo de Israel les suplicó con misericordia y amor. Pacientemente expuso sus pecados ante ellos, y con clemencia esperó que vieran y reconocieran sus errores. Cuando se arrepintieron y confesaron sus pecados, éllos perdonó; y aunque la ofensa se repitió frecuentemente no pronunció palabras de burla, ni expresó resentimiento. Cristo claramente afirmó que aunque alguien peque reiteradamente ha de ser perdonado, si se arrepiente, aun si pecare setenta veces siete (Alza tus ojos, p. 296).
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¡Maranata: El Senor Viene!
Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...
Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2¶=175.533“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374
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Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la ...