Ser Semejante a Jesús


La felicidad se encuentra en el ambiente de la naturaleza, 1 de agosto https://ift.tt/yIuRefg Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Génesis 1:10. El Padre y el Hijo emprendieron la grandiosa y admirable obra que habían proyectado: la creación del mundo. La tierra que salió de las manos del Creador era sumamente hermosa. Había montañas, colinas y llanuras, y, entre ellas, ríos, lagos y lagunas. La tierra no era una vasta llanura. Su superficie estaba interrumpida por colinas y montañas, no altas y abruptas como las de ahora, sino de formas hermosas y regulares. No se veían las rocas escarpadas y desnudas, porque yacían bajo la superficie como si fueran los huesos de la tierra. Las aguas se distribuían con regularidad. Las colinas, montañas y bellísimas llanuras estaban adornadas con plantas y flores, y altos y majestuosos árboles de toda clase, muchísimo más grandes y hermosos que los de ahora. El aire era puro y saludable, y la tierra parecía un noble palacio. Los ángeles se regocijaban al contemplar las admirables y hermosas obras de Dios. Después de crear la tierra y los animales que la habitaban, el Padre y el Hijo llevaron adelante su propósito, ya concebido antes de la caída de Satanás, de crear al hombre a su propia imagen. Habían actuado juntos en ocasión de la creación y de todos los seres vivientes que había en ella. Entonces Dios dijo a su Hijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen”. Cuando Adán salió de las manos de su Creador era de noble talla y hermosamente simétrico. Era bien proporcionado, y su estatura era un poco más del doble que la de los hombres que hoy habitan la tierra. Sus facciones eran perfectas y hermosas. Su tez no era blanca ni pálida, sino sonrosada, y resplandecía con el exquisito matiz de la salud. Eva no era tan alta como Adán. Su cabeza se alzaba algo más arriba de los hombros de él. También era de noble aspecto, perfecta simetría y muy hermosa. La santa pareja no usaba vestiduras artificiales. Estaban revestidos de un velo de luz y esplendor como el de los ángeles. Este halo de luz los envolvió mientras vivieron en obediencia a Dios. Aunque todo cuanto el Señor había creado era perfecto y hermoso, y parecía que nada faltaba en la tierra creada por él para la felicidad de Adán y Eva, les manifestó su gran amor al plantar un huerto especialmente para ellos... Ese hermoso jardín iba a ser su hogar, su residencia especial.—Exaltad a Jesús, 41; The Signs of the Times, 9 de enero de 1879.

Reflejemos a Jesús


Cristo dirá a los misericordiosos: “bien hecho”, 1 de agosto https://ift.tt/tulXfIT Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 5:7. El Señor Jesús dijo: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. Nunca hubo mayor necesidad de misericordia que hoy. Los pobres, los afligidos, los angustiados, los dolientes y los que están listos para perecer nos rodean. Los que han adquirido riquezas las lograron por el ejercicio de los talentos que recibieron de Dios; pero los talentos para la adquisición de propiedades les fueron dados para que pudieran aliviar a los que están en la pobreza. Estos dones les fueron otorgados a los hombres por quien hace brillar el sol y caer la lluvia sobre justos e injustos, para que por la fecundidad de la tierra los hombres pudieran tener amplia provisión para compartir con los que están en necesidad. Los campos fueron bendecidos por Dios, pues “por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre”. Salmos 68:10. Los acontecimientos han sido ordenados de tal manera por la providencia de Dios que los pobres siempre estarán con nosotros, para que el corazón humano pueda ejercitar constantemente los atributos de la misericordia y del amor. El hombre ha de cultivar la ternura y la compasión de Cristo; no ha de alejarse de los sufrientes, los afligidos, los necesitados y los angustiados.—The Signs of the Times, 13 de junio de 1892. Son muchos los que se quejan de Dios porque hay tanta necesidad y dolor en el mundo; pero Dios no quiso nunca que existiese esta miseria. Nunca quiso que un hombre tuviese abundancia de los lujos de la vida, mientras que los hijos de otros lloraran por pan. El Señor es un Dios benévolo.—Joyas de los Testimonios 2:511. Si los hombres cumplieran sus deberes como fieles mayordomos de los bienes de su Señor, no habría quién clamara por pan, nadie sufriría privaciones, nadie estaría desnudo y con necesidad. Es la infidelidad de los hombres la que provoca el estado de sufrimiento en el que está sumergida la humanidad. Si tan sólo los que han sido hechos mayordomos utilizaran los bienes de su Señor para el propósito con que les fueron dados, no existiría este estado de sufrimiento. El Señor prueba a los hombres dándoles una abundancia de cosas buenas, así como probó al hombre rico de la parábola. Si somos infieles en las riquezas terrenales, ¿quién nos confiará las riquezas verdaderas? Los que han soportado la prueba en la tierra, los que han sido hallados fieles, los que obedecieron las órdenes del Señor de ser misericordiosos y de usar sus medios para el avance de su reino, oirán de los labios de su Dueño: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:21.—The Review and Herald, 26 de junio de 1894.

Recibiréis Poder


Dadas por inspiración divina, 1 de agosto https://ift.tt/nteIb5W Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16. La Biblia nos presenta a Dios como su autor, y sin embargo, fue escrita por manos humanas. La diversidad de estilo de sus diferentes libros muestra la individualidad de cada uno de sus escritores. Todas las verdades reveladas son inspiradas por Dios (2 Timoteo 3:16), aunque expresadas en palabras humanas. El Ser supremo e infinito iluminó con su Espíritu la inteligencia y el corazón de sus siervos. Les daba sueños y visiones, y les mostraba símbolos y figuras. Pero los que captaron la verdad así revelada, revistieron el pensamiento divino con sus palabras. Los diez mandamientos fueron enunciados por el mismo Dios y escritos con su propia mano. Su redacción es divina y no humana. Pero la Biblia, con sus verdades de origen divino, expresadas en el idioma de los hombres, es una unión de lo divino y lo humano. Esta unión existía en la naturaleza de Cristo, quien era Hijo de Dios e Hijo del hombre. Se puede, pues, decir de la Biblia lo que fue dicho de Cristo: “Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” Juan 1:14. Escritos en épocas diferentes y por hombres que diferían notablemente en posición social y económica y en capacidades intelectuales y espirituales, los libros de la Biblia presentan contrastes en su estilo, como también diversidad en la naturaleza de los temas que desarrollan. Sus diversos escritores se valen de expresiones diferentes. A menudo la misma verdad está presentada por uno de ellos de modo más patente que por otro. Ahora bien, como varios de sus autores nos presentan el mismo asunto desde puntos de vista y aspectos diferentes, al lector superficial, descuidado y desprevenido, puede parecerle que hay divergencias o contradicciones, allí donde el lector atento y respetuoso discierne, con mayor penetración, la armonía fundamental.—El gran conflicto, introducción, 7, 8.

Nuestra Elevada Vocacion


La necesidad de cultivarse, 1 de agosto https://ift.tt/K2LoQdv Y acuérdate de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, no tengo en ellos contentamiento. Eclesiastés 12:1. Me pregunto constantemente cómo puedo presentar mejor a los jóvenes la necesidad de cultivarse a sí mismos. Quisiera convencer a nuestra juventud para que consideren como de oro cada momento de su tiempo. No lo desperdiciéis en la indolencia; no lo gastéis en insensateces; sino que aferraos a los tesoros más elevados. Cultivad los pensamientos y expandid el alma sometiendo la mente a gobierno, no permitiendo que se llene con asuntos sin importancia. Asegurad toda ventaja que os sea posible para fortalecer el intelecto. No os satisfagáis con una norma baja. No quedéis contentos hasta que, mediante el esfuerzo ferviente, la vigilancia y la oración sincera, hayáis asegurado la sabiduría que procede de arriba. Así podéis crecer en carácter y obtener una influencia sobre otras mentes, capacitándoos para guiarlas por la senda de la rectitud y la santidad. ... Apreciad cada rayo de luz que podáis obtener mediante la búsqueda de la Palabra de Dios. Iniciad hoy el trabajo que Dios os ha dado, y ved cuanto bien podéis realizar en la fortaleza de Cristo. Haced que Dios sea vuestro consejero. Disciplinad y controlad las facultades mentales. El control de sí mismo es un poder que todos deben poseer. Se obtiene colocando la voluntad plenamente del lado de Dios, y tomando la voluntad de Dios por vuestra voluntad. Cristo ... puede y quiere, si nos sometemos a él, llenar las cámaras de la mente y los lugares recónditos del alma con su Espíritu. Entonces nuestra voluntad estará en armonía perfecta con la voluntad divina. Nuestro espíritu y voluntad pueden identificarse de tal manera con su Espíritu y voluntad que lleguemos a ser uno con él en pensamiento y propósito. Entonces Satanás no seguirá controlándonos. Cristo es nuestro Guía, y a sus seguidores les agrada mantener el paso junto a él. El habla y ellos obedecen su voz como una mente y un alma.—Manuscrito 128, 1898, pp. 1, 2. Queridos jóvenes, lo mejor que podéis hacer es alistaros libre y decididamente en el ejército del Señor. Entregaos en las manos de Dios, para que vuestra voluntad y caminos puedan ser guiados por Aquel que es infinito en sabiduría y en bondad. ... Que vuestros nombres sean registrados en los libros celestiales como los elegidos de Dios.—The Youth’s Instructor, 26 de abril de 1894, pp. 132.

La Maravillosa Gracia de Dios


Un milagro, 1 de agosto https://ift.tt/4ZnuvVY Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. Hebreos 2:4. Cristo no ejecutó milagro a pedido de los fariseos. No hizo milagro en el desierto en respuesta a las insinuaciones de Satanás. No nos imparte poder para justificarnos a nosotros mismos o satisfacer las demandas de la incredulidad y el orgullo. Pero el Evangelio no queda sin una señal de su origen divino. ¿No es acaso un milagro que podamos libertarnos de la servidumbre de Satanás? La enemistad contra Satanás no es natural para el corazón humano; es implantada por la gracia de Dios. Cuando el que ha estado dominado por una voluntad terca y extraviada queda libertado y se entrega de todo corazón a la atracción de los agentes celestiales de Dios, se ha realizado un milagro; así también ocurre cuando un hombre que ha estado bajo un engaño poderoso, llega a comprender la verdad moral. Cada vez que un alma se convierte y aprende a amar a Dios y a guardar sus mandamientos, se cumple la promesa de Dios: “Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros”. Ezequiel 36:26. El cambio verificado en los corazones humanos, la transformación del carácter humano, es un milagro que revela a un Salvador que vive eternamente y obra para rescatar a las almas. Una vida consecuente en Cristo es un gran milagro. En la predicación de la Palabra de Dios, la señal que debe manifestarse ahora y siempre es la presencia del Espíritu Santo para hacer de la Palabra un poder regenerador para quienes la oyen. Tal es el testimonio que de la divina misión de su Hijo Dios da ante el mundo.—El Deseado de Todas las Gentes, 374. Muchos están completamente desanimados... Se los considera incapaces de comprender o recibir el Evangelio de Cristo. No obstante, mediante el milagro de la gracia divina pueden ser transformados. Debido al ministerio del Espíritu Santo la inepcia que hace aparecer como tan desesperadas sus posibilidades de elevación, desaparecerá... El vicio desaparecerá y la ignorancia será vencida.—Testimonies for the Church 7:229. La cadena que ha sido lanzada desde el trono de Dios es suficientemente larga para penetrar hasta las más hondas profundidades.—Ibid.

La Fe por la Cual Vivo


Jesús nuestro modelo perfecto, 1 de agosto https://ift.tt/SlsPm8M El que dice que está en él, debe andar como él anduvo. 1 Juan 2:6. “Tenemos ante nosotros al más santo y sublime ejemplo. Jesús fue sin tacha, tanto en pensamiento, como en palabra y acción. Todos sus actos fueron perfectos. Nos muestra el camino que él recorrió, y nos dice: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.’” Mateo 16:24.—The Review and Herald, 26 de abril de 1906. “Cristo reúne en su persona la perfección y santidad de la divinidad y la perfección y santidad de su humanidad sin pecado. Él tuvo que afrontar las mismas tentaciones por las cuales Adán fue reprobado, y las venció porque su humanidad se apoyaba en el poder divino. Los cristianos de hoy se fijan ideales demasiado bajos. Se contentan con una experiencia espiritual muy superficial, y por lo tanto sólo perciben la luz en forma difusa, cuando podrían discernir con tanta más exactitud la maravillosa perfección de la humanidad de Cristo. La vida de Cristo es una manifestación de lo que la humanidad caída podría llegar a ser mediante una comunión más estrecha con la naturaleza divina.... “Los hombres y mujeres inventan toda clase de excusas por su propensión al pecado. Hacen del pecado una necesidad, algo que no se puede vencer. Pero el pecado no es una necesidad. Cristo estuvo en este mundo desde su infancia hasta la madurez, y en ese tiempo afrontó y venció todas las tentaciones que asedian al hombre. Es un modelo perfecto para la niñez, juventud, y madurez.”—Manuscrito 31, 1911.

Hijos e Hijas de Dios


Nos gloriamos en la cruz de Cristo, vemos a Cristo en la cruz, 1 de agosto https://ift.tt/hQFJ2ng Era la hora tercera cuando le crucificaron. Marcos 15:25. El inmaculado Hijo de Dios pendía de la cruz: su carne estaba lacerada por los azotes; aquellas manos que tantas veces se habían extendido para bendecir, estaban clavadas en el madero; aquellos pies tan incansables en los ministerios de amor, estaban también clavados a la cruz; esa cabeza real estaba herida por la corona de espinas; aquellos labios temblorosos formulaban el clamor del dolor. Y todo lo que sufrió: las gotas de sangre que cayeron de su cabeza, sus manos, sus pies, la agonía que torturó su cuerpo, y la inefable angustia que llenó su alma al ocultarse el rostro de su Padre, habla a cada hijo de la humanidad, y declara: Por ti consiente el Hijo de Dios en llevar esta carga de culpabilidad; por ti saquea el dominio de la muerte, y abre las puertas del Paraíso. El que calmó las airadas ondas y anduvo sobre la cresta espumosa de las olas, el que hizo temblar a los demonios y huir a la enfermedad, el que abrió los ojos de los ciegos y devolvió la vida a los muertos, se ofrece como sacrificio en la cruz, y esto por amor a ti. El, el Expiador del pecado, soporta la ira de la justicia divina, y por causa tuya se hizo pecado. En silencio, los espectadores miraron el fin de la terrible escena. El sol resplandecía; pero la cruz estaba todavía rodeada de tinieblas. Los sacerdotes y príncipes miraban hacia Jerusalén; y he aquí, la nube densa se había asentado sobre la ciudad y las llanuras de Judea. El sol de justicia, la luz del mundo, retiraba sus rayos de Jerusalén, la que una vez fuera la ciudad favorecida. Los fieros rayos de la ira de Dios iban dirigidos contra la ciudad condenada.—El Deseado de Todas las Gentes, 703, 704.

Exaltad a Jesús


¡Qué amor incomparable! 1 de agosto https://ift.tt/j2b0wBg Habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:15-16. A la par que se mantiene la ley de Dios, y se vindica su justicia, el pecador puede ser perdonado. El más preciado don que el cielo tenía para conceder ha sido dado para que Dios “sea justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”. Romanos 3:26. Por este don, los hombres son levantados de la ruina y degradación del pecado, para llegar a ser hijos de Dios. Dice Pablo: “Habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre”. Romanos 8:15... Con el apóstol Juan os invito a mirar “cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios”. 1 Juan 3:1. ¡Qué amor, qué amor incomparable, que nosotros, pecadores y extranjeros, podamos ser llevados de nuevo a Dios y adoptados en su familia! Podemos dirigirnos a él con el nombre cariñoso de “Padre nuestro”, que es una señal de nuestro afecto por él, y una prenda de su tierna consideración y relación con nosotros. Y el Hijo de Dios, contemplando a los herederos de la gracia, “no se avergüenza de llamarlos hermanos”. Hebreos 2:11. Tienen con Dios una relación aún más sagrada que la de los ángeles que nunca cayeron. Todo el amor paterno que se haya transmitido de generación a generación por medio de los corazones humanos, todos los manantiales de ternura que se hayan abierto en las almas de los hombres, son tan sólo como una gota del ilimitado océano, cuando se comparan con el amor infinito e inagotable de Dios. La lengua no lo puede expresar, la pluma no lo puede describir. Podéis meditar en él cada día de vuestra vida; podéis escudriñar las Escrituras diligentemente a fin de comprenderlo; podéis dedicar toda facultad y capacidad que Dios os ha dado al esfuerzo de comprender el amor y la compasión del Padre celestial; y aún queda su infinidad. Podéis estudiar este amor durante siglos, sin comprender nunca plenamente la longitud y la anchura, la profundidad y la altura del amor de Dios al dar a su Hijo para que muriese por el mundo. La eternidad misma no lo revelará nunca plenamente. Sin embargo, cuando estudiemos la Biblia y meditemos en la vida de Cristo y el plan de redención, estos grandes temas se revelarán más y más a nuestro entendimiento. Y alcanzaremos la bendición que Pablo deseaba para la iglesia de Efeso, cuando rogó: “El Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento; alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloriade su herencia en los santos, y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos”. Efesios 1:17-19.—Joyas de los Testimonios 2:336-337.

En los Lugares Celestiales


Somos propiedad de Dios, 1 de agosto https://ift.tt/xRtp8iy Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Salmos 100:3. Dios ha creado al hombre y le ha dado todas sus facultades de cuerpo, alma y espíritu. El Señor Jesús lo ha comprado con un precio tan pleno, tan amplio, como para que no pudiera haber competencia. ¿Qué puede ofrecer el hombre a Dios que no sea ya propiedad del Señor? Dios dio las facultades y cada operación de ellas pertenece a Dios. Eso significa que vuestra experiencia, de principio a fin, ha de estar íntimamente unida con Cristo. El aprender las lecciones de mansedumbre y humildad de corazón os hace participantes de los sufrimientos de Cristo y os hace apreciar las virtudes de la vida de Cristo. Haya una oración constante: Guárdame con tu poder, no resbalen mis pies; no se llene mi corazón de planes ambiciosos para exaltarme... Ayúdame, ¡oh Señor! para comprender que por mí mismo no puedo hacer nada de una orientación verdaderamente pura. El yo, el yo, estará continuamente activo buscando reconocimiento aun en las actividades santísimas... Nuestra obra individual ha de copiar el carácter de Cristo, quien dio su vida para que nos fuera posible hacer esto. ¿Daremos la evidencia al mundo de que somos hijos de Dios, comprados por precio y que estamos dando frutos en el habla, en el tono de las voz y en la bondad del amor redentor, demostrando lo que significa guardar los mandamientos de Dios? ... La gracia dada le costó al Cielo un precio que es imposible que midamos. Esa gracia es nuestro tesoro más preciado, y Cristo quiere que se comunique mediante nosotros. Es sagrada, en el nombre de Jesús, para la salvación del alma. Es la revelación del honor de Dios, un despliegue de su gloria.—Manuscrito 182, 1903.

El Cristo Triunfante


¿Creemos que Cristo nos dará poder para vencer? 1 de agosto https://ift.tt/VY8fHKZ “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10. Vivimos en días cuando el enemigo operará toda clase de engaño y perversidad en los que perecen y la única seguridad que tenemos consiste en crucificar el yo. Debemos recordar que nuestra inclinación natural nos conduce a apartarnos de Dios y de la justicia, pero cada uno de nosotros ha de ser juzgado de acuerdo a las obras que ha hecho... En su esfuerzo por triunfar, encontrará muchas tentaciones, pero si continúa luchando, Cristo le dará una gran victoria. Cuanto más serias las pruebas, más preciosa será la victoria que conquistará. Si acude a la Fuente de su fortaleza, recibirá una gran bendición. Pero debemos aprender a arrojar nuestros cuidados en Jesucristo que es nuestro Ayudador. Hemos de llevar a Jesús todos nuestros pesares y congojas. Es una gran cosa creer en Jesús. Oímos decir a muchos: “Cree, cree; todo lo que tienes que hacer es creer en Jesús”. Pero es nuestro privilegio inquirir: ¿Qué abarca esta creencia? ¿Qué implica? Hay muchos de nosotros que tienen una fe nominal, pero que no llevan esa fe en sus caracteres. Las Escrituras indican que los demonios creen y tiemblan. Mientras estuvo en el cielo, él [Satanás] creía que Cristo era el Hijo de Dios, y en la tierra entabló conflicto con él en este campo de batalla. El creyó en Cristo, pero, ¿puede esto salvarlo? No, pues no entrelazó a Cristo en su vida y en su carácter. Debemos tener esa fe que obra por el amor y purifica el alma, para que esta fe en Cristo nos lleve a abandonar todo lo que es ofensivo a su vista. A menos que tengamos esta fe que obra no tendremos ninguna ventaja. Es posible que usted admita que Cristo es el Salvador del mundo, pero, ¿es su Salvador? ¿Cree Ud. que el Señor puede darle la fuerza y la capacidad para vencer cada defecto de su carácter?... Hemos de crecer hasta alcanzar toda la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús, y así estaremos levantando un templo precioso para el Señor. Dice él: “Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”. Hace toda la diferencia en nosotros si vivimos piadosamente o en pecado. En el caso de algunos, Cristo puede decir que se avergüenza de llamarnos hermanos y hermanas; pero el piadoso Salvador ha de estar al lado de quienes estén trabajados y cargados, para ayudarlos... Jesús tomó nuestra naturaleza a fin de descender hasta quienes somos asediados por la tentación... ¿Cómo no lo habremos de aceptar como nuestro Salvador? Si siente el aguijón y la herida del pecado, entonces debe clamar al Salvador para que lo ayude.—Manuscrito 5, 1886.

Dios nos Cuida


El reino de Dios en el corazón, 1 de agosto https://ift.tt/scbiv1E He aquí el reino de Dios está entre vosotros. Lucas 17:21. El gobierno bajo el cual Jesús vivía era corrompido y opresivo; por todos lados había abusos clamorosos: extorsión, intolerancia y crueldad insultante. Sin embargo, el Salvador no intentó hacer reformas civiles, no atacó los abusos nacionales ni condenó a los enemigos nacionales. No intervino en la autoridad ni en la administración de los que estaban en el poder. El que era nuestro ejemplo se mantuvo alejado de los gobiernos terrenales. No porque fuese indiferente a los males de los hombres, sino porque el remedio no consistía en medidas simplemente humanas y externas. Para ser eficiente, la cura debía alcanzar a los hombres individualmente, y debía regenerar el corazón. Algunos de los fariseos habían venido a Jesús y le habían preguntado “cuándo había de venir el reino de Dios”. Habían pasado más de tres años desde que Juan el Bautista diera el mensaje que a manera de toque de trompeta había repercutido por el país: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 3:2. Y sin embargo los fariseos no veían señal alguna del establecimiento del reino... Jesús contestó: “El reino de Dios no vendrá con advertencia [manifestación exterior, VM], ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros”. No busquéis aquí o allí manifestaciones de poder terrenal que señalen su comienzo. Las obras de Cristo no sólo declaraban que era el Mesías sino que manifestaban cómo iba a establecerse su reino... El reino de Dios no viene con manifestaciones externas. Viene mediante la dulzura de la inspiración de su Palabra, la obra interior de su Espíritu, y la comunión del alma con Aquel que es su vida. La mayor demostración de su poder se advierte en la naturaleza humana llevada a la perfección del carácter de Dios... Cuando Dios dio a su Hijo a nuestro mundo, dotó a los seres humanos de riquezas imperecederas, en cuya comparación nada valen los tesoros humanos acumulados desde que el mundo es mundo. Cristo vino a la tierra, y se presentó ante los hombres con el atesorado amor de la eternidad, y este es el tesoro que, por medio de nuestra unión con él, hemos de recibir para manifestarlo y distribuirlo.

Cada Día con Dios


Participantes de la naturaleza divina, 1 de agosto https://ift.tt/YAWqtj4 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! Isaías 5:20, 21. Dios requiere que cada cual esté en su puesto para hacer exactamente la obra que le ha asignado. Cada movimiento sea precedido de oración humilde y ferviente. La verdad debe avanzar como una lámpara encendida. Los guardianes de la verdad deben actuar como hombres bien despiertos... Cristo pronuncia un ay sobre todos los que transgreden la ley de Dios. Pronunció un ay sobre los doctores de la ley porque ejercían su poder para afligir a los que los buscaban en procura de justicia. Todas las terribles consecuencias del pecado recaerán sobre los que, aunque nominalmente miembros de la iglesia, les parece poca cosa poner a un lado la ley de Jehová, y no hacen diferencia entre el bien y el mal. En las visiones que el Señor me ha dado, he visto a los que siguen sus propias inclinaciones, tergiversan la verdad, oprimen a sus hermanos y les crean dificultades. Ahora mismo se están desarrollando los caracteres, y los seres humanos están tomando decisiones, algunos en favor del Señor Jesucristo y otros en favor de Satanás y sus ángeles. El Señor invita a todos los que son fieles y obedientes a su ley a apartarse de los que se ponen de parte del enemigo, y a no tener la menor relación con ellos. Frente a sus nombres está escrito: “TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”. Daniel 5:27... Hay muchos hombres que en apariencias son moralmente sanos, pero que no son cristianos. Están engañados con respecto a su opinión de lo que significa ser verdaderamente cristiano. Sus caracteres están formados por una aleación que priva al oro de su valor, y no pueden recibir el sello de la aprobación divina. Habrá que rechazarlos como impuros, como metal sin valor. No podemos perfeccionar un verdadero carácter moral por nosotros mismos, pero podemos aceptar la justicia de Cristo. Podemos participar de la naturaleza divina y huir de la corrupción que existe en el mundo por causa de la concupiscencia. Cristo nos ha dejado un modelo perfecto de lo que debemos llegar a ser como hijos e hijas de Dios.—Carta 256, del 1 de agosto de 1906, dirigida a mis hermanos que sirven en Australia.

Alza tus Ojos


El Espíritu Santo debe guiarlos, 1 de agosto https://ift.tt/HsPXRj1 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22, 23. Los hombres que Dios escoge para llevar cargas en su obra han de sentarse a los pies de Jesús, y aprender de El a reprimir sus deseos e inclinaciones anticristianas... Es necesario que nuestro pueblo comprenda claramente la cuestión de la libertad religiosa en más de un sentido. Los hombres están extendiendo sus brazos procurando sostener el arca, y el enojo del Señor se enciende contra ellos porque piensan que su cargo les da derecho a decidir lo que los siervos del Señor harán y lo que no harán... Moisés fue especialmente elegido para ser el guía visible de los hijos de Israel. Después de largos años de disciplina aprendió la lección de la humildad, y llegó a ser un hombre a quien Dios pudo instruir y guiar. Se mantuvo como viendo al que es invisible. Dios le confió -pues aprendía diariamente en la escuela de Cristo- el mando de las huestes de Israel. El Señor habló con él cara a cara, como lo hace un hombre con su amigo. Fue el más manso de todos los hombres. No intentó dirigir al Espíritu Santo, sino que fue guiado por el Espíritu... Cada persona tiene su propia individualidad, que no ha de sumergirse en ningún otro ser humano. Cada vida debe estar oculta con Cristo en Dios. Los hombres están bajo la dirección de Dios, no bajo la de los seres humanos débiles y descarriados. Deben estar libres para ser guiados por el Espíritu Santo, no por el espíritu caprichoso y perverso del hombre no santificado... Sea Dios reconocido como el Gobernante supremo de su herencia. Colóquese todo hombre bajo su control. Reconozcámoslo en todas nuestras asambleas, en cada reunión de negocios, concilio y junta. El ve todo lo que se hace y escucha todo lo que se dice. “Tú eres Dios que ve”. Génesis 16:13. Recordemos esto siempre. Será una salvaguardia contra todo discurso imprudente y vehemente, todo deseo de dominar. Reprimirá palabras que nunca deberían pronunciarse, resoluciones que los hombres no tienen derecho a tomar, y medidas que restringen la libertad de los seres humanos... Dios llama a los hombres a actuar bajo su supervisión, a aceptar sus pautas, a someter a su aprobación todas sus decisiones y planes. Su santidad, su justicia, deben apartarlos de acciones carentes de principios... “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre, que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos... Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya”. Salmos 146:5-7, 10.—Manuscrito 51, del 1 de agosto de 1895, “Dios debe dirigir su herencia”.

A Fin de Conocerle


Súbditos del rey, 1 de agosto https://ift.tt/shIANTn Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. Isaías 33:22. Esta mañana mi alma está llena de alabanza y agradecimiento a Dios, de quien proceden todas nuestras bendiciones. El Señor es bueno, y su misercordia es eterna. Alabaré al que es la luz de mi rostro y mi Dios. El es la fuente de toda eficiencia y poder. ¿Por qué no lo alabamos hablando palabras de esperanza y consuelo a otros? ¿Por qué están silenciosos nuestros labios? El habla es un don del cielo, y debería emplearse para expresar alabanza al que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. ¡Oh, cuánto bien se realizaría si todos los que profesan ser cristianos honraran a Dios! ... La luz del mundo brilla sobre los hombres en la forma de abundantes bendiciones. Se han hecho todas las provisiones necesarias para suplir nuestras necesidades temporales y espirituales. Sin embargo, ¡cuán pocas acciones de gracias recibe el Dador! ... Al aceptar a Cristo como a nuestro Capitán debe haber una completa entrega de la voluntad humana a la voluntad divina. El Señor puede realizar su voluntad en los que han hecho esta entrega, porque obedecen pronta y gozosamente sus mandamientos. Dios espera que obedezcamos sin poner reparos. Debemos preguntar: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Luego, aunque el mandamiento sea tan duro y desconcertante como el que recibió Abrahán, debemos obedecer. El espíritu de Abrahán se quebrantó cuando recibió la orden: “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moríah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. Génesis 22:2. Pero no vaciló en obedecer. Todas nuestras actividades y negocios deberían estar en perfecto acuerdo con los mandamientos del Señor.—Manuscrito 96, 1900.

¡Maranata: El Senor Viene!


Agosto—La santificación y el santuario https://ift.tt/D4QwO9N Aquí y ahora, 1 de agosto Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2 Corintios 6:2. Creemos sin duda alguna que Cristo va a venir pronto. Esto no es una fábula para nosotros; es una realidad. No tenemos la menor duda, ni la hemos tenido durante años, de que las doctrinas que sostenemos son la verdad presente, y que nos estamos acercando al juicio. Nos estamos preparando para encontrar a Aquel que aparecerá en las nubes de los cielos escoltado por una hueste de santos ángeles, para dar a los fieles y justos el toque final de la inmortalidad. Cuando él venga, no lo hará para limpiarnos de nuestros pecados, quitarnos los defectos de carácter, o curarnos de las flaquezas de nuestro temperamento y disposición. Si es que se ha de realizar en nosotros esta obra, se hará antes de aquel tiempo. Cuando venga el Señor, los que son santos seguirán siendo santos. Los que han conservado su cuerpo y espíritu en pureza, santificación y honra, recibirán el toque final de la inmortalidad. Pero los injustos, inmundos y no santificados permanecerán así para siempre. No se hará en su favor ninguna obra que elimine sus defectos y les dé un carácter santo. El Refinador no se sentará entonces para proseguir su proceso de refinación y quitar sus pecados y su corrupción. Todo esto debe hacerse en las horas del tiempo de gracia. Ahora debe realizarse esta obra en nosotros. Abrazarnos la verdad de Dios con nuestras diferentes facultades, y al colocarnos bajo la influencia de esta verdad, ella realizará en nosotros la obra que nos dará idoneidad moral paraformar parte del reino de gloria y para departir con los ángeles celestiales. Estamos ahora en el taller de Dios. Muchos de nosotros somos piedras toscas de la cantera. Pero cuando echamos mano de la verdad de Dios, su influencia nos afecta. Nos eleva, y elimina de nosotros toda imperfección y pecado, cualquiera que sea su naturaleza. Así quedamos preparados para ver al Rey en su hermosura y unirnos finalmente con los ángeles puros y santos, en el reino de gloria. Aquí nuestro cuerpo y nuestro espíritu han de quedar dispuestos para la inmortalidad.1Joyas de los Testimonios 1:180, 181.

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Comentarios Elena G.W https://ift.tt/AfGq1zd La intervención del Espíritu de Dios no nos exime de la necesidad de ejercitar nuestras facultades y talentos, sino que nos enseña a usar toda facultad para la gloria de Dios. Las facultades humanas, cuando están bajo la dirección especial de la gracia de Dios, son capaces de ser usadas con el mejor propósito de esta tierra. La ignorancia no aumenta la humildad o la espiritualidad de cualquier profeso seguidor de Cristo. Un cristiano intelectual es el que puede apreciar mejor las verdades de la Palabra divina. Los que le sirven inteligentemente son los que mejor pueden glorificar a Cristo. El gran objeto de la educación es habilitarnos para usar la fuerza que Dios nos ha dado de tal manera que representemos la religión de la Biblia y fomentemos la gloria de Dios. A Aquel que nos dio la existencia debemos los talentos que nos han sido confiados; y es una obligación que tenemos hacia nuestro Creador cultivarlos y aprovecharlos. La educación disciplinará la mente, desarrollará sus facultades, y las dirigirá comprensivamente, a fin de que podamos ser útiles en hacer progresar la gloria de Dios (Consejos para los maestros, pp. 346, 347). Vi a ángeles malos que luchaban por las almas, y ángeles de Dios que los resistían. El conflicto era recio. Los ángeles malos se amontonaban alrededor de los hombres, corrompiendo la atmósfera con su influencia venenosa y adormeciendo su sensibilidad. Los ángeles santos observaban ansiosamente a estas almas y aguardaban la oportunidad para hacer retroceder a la hueste de Satanás. Pero no es tarea de los ángeles buenos manejar las mentes contra la voluntad de los individuos. Si ceden al enemigo y no hacen ningún esfuerzo por resistirle, poco más pueden hacer los ángeles de Dios que contener las huestes de Satanás para que no destruyan, hasta que los que están en peligro reciban conocimiento adicional que los haga despertar y dirigir la vista al cielo en procura de ayuda. Jesús no comisionará a los santos ángeles a que saquen de apuros a los que no hacen esfuerzo alguno por ayudarse a sí mismos. Si Satanás ve que está en peligro de perder un alma, se esfuerza hasta lo infinito por conservarla. Y cuando el individuo se percata del peligro, y con aflicción y fervor mira a Jesús para obtener fuerza, Satanás teme perder un cautivo y pide un refuerzo de sus ángeles para cercar al pobre ser humano y formar a su alrededor un muro de tinieblas con el fin de que no reciba la luz del cielo. Pero si el que está en peligro persevera, y en su impotencia y debilidad confía en los méritos de la sangre de Cristo, Jesús escucha la ferviente oración de fe y envía un refuerzo de sus ángeles, que sobresalen en fuerza, para librarlo… Y cuando los ángeles todopoderosos, vestidos con la toda la armadura del cielo, acuden en ayuda del ser desfalleciente, perseguido, Satanás y su hueste retroceden, pues saben bien que su batalla está perdida (Mensajes para los jóvenes, p. 37).

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374