Ser Semejante a Jesús


El trabajo bien regulado ayuda a un desarrollo completo, 8 de agosto https://ift.tt/2Od8ZCm Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Hebreos 6:7, 8. Es necesario enseñar a los jóvenes que la vida implica trabajo serio, responsabilidad, preocupación. Necesitan una preparación que les dé sentido práctico, que haga de ellos hombres y mujeres capaces de hacer frente a las emergencias. Debería enseñárseles que la disciplina del trabajo sistemático y bien regulado es esencial no sólo como salvaguardia contra las vicisitudes de la vida, sino como medio para lograr un desarrollo completo. A pesar de todo lo que se ha dicho y escrito acerca de la dignidad del trabajo, prevalece la idea de que es degradante. Los jóvenes anhelan ser maestros, empleados, comerciantes, médicos y abogados, u ocupar algún otro puesto que no requiera trabajo físico. Las jóvenes evitan los quehaceres domésticos y tratan de prepararse para otra cosa. Necesitan aprender que el trabajo honrado no degrada a nadie. Lo que degrada es la ociosidad y la dependencia egoísta. La ociosidad fomenta la complacencia y da como resultado una vida vacía y estéril, un terreno propicio para el desarrollo de toda clase de mal... Puesto que tanto los hombres como las mujeres ocupan su lugar en el hogar, los niños y las niñas deberían saber en qué consisten los deberes domésticos... Aprendan los niños y los jóvenes, mediante el estudio de la Biblia, cómo ha honrado Dios el trabajo del obrero. Lean acerca de los “hijos de los profetas” (2 Reyes 6:1-7) que asistían a la escuela y construyeron una casa para su uso, y para quienes se hizo un milagro con el fin de recuperar un hacha prestada. Lean acerca de Jesús, el carpintero; de Pablo, el fabricante de tiendas. Al trabajo del artesano unían el ministerio superior, humano y divino. Lean acerca del muchacho que proveyó los cinco panes usados por Jesús en el maravilloso milagro de la alimentación de la multitud; de Dorcas, la costurera, resucitada con el fin de que siguiera haciendo ropa para los pobres; de la mujer sabia descrita en Proverbios, que “busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos”... que “considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde” 31:13, 27.—La Educación, 215-217.

Conflicto y Valor


Mesa en el desierto, 8 de agosto 2 Reyes 4:38-44. https://ift.tt/XU1NxMC He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. Salmos 33:18, 19. Como el Salvador de la humanidad, al cual simbolizaba, Eliseo combinaba en su ministerio entre los hombres la obra de curación con la de la enseñanza. Con fidelidad e incansablemente, durante todas sus largas y eficaces labores, Eliseo se esforzó por hacer progresar la importante obra educativa que realizaban las escuelas de los profetas... Fue en ocasión de una de sus visitas a la escuela establecida en Gilgal cuando saneó una comida envenenada... Fue también en Gilgal, mientras seguía habiendo escasez en la tierra, donde Eliseo alimentó a cien hombres con el presente que le trajo “un hombre de Baal-salisa... panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga”... ¡Cuánta condescendencia manifestó Cristo, mediante su mensajero, al realizar este milagro para satisfacer el hambre! Repetidas veces desde entonces, aunque no siempre en forma tan notable y perceptible, ha obrado el Señor Jesús para suplir las necesidades humanas... La gracia de Dios derramada sobre una porción pequeña es lo que la hace bastar para todos. La mano de Dios puede multiplicarla cien veces. Con sus recursos, puede extender una mesa en el desierto. Por el toque de su mano, puede aumentar las provisiones escasas y hacerlas bastar para todos. Fue su poder lo que multiplicó los panes y el cereal en las manos de los hijos de los profetas... Cuando el Señor da a los hombres una obra que hacer, ellos no deben detenerse a preguntar si la orden es razonable ni cuál será el resultado probable de sus esfuerzos por obedecer. La provisión que tienen en sus manos puede parecer corta para suplir la necesidad; pero en las manos del Señor resultará más que suficiente. El siervo “lo puso delante de ellos, y comieron, y sobróles, conforme a la palabra de Jehová”... El presente que se le ofrece con agradecimiento y con oración para que lo bendiga, lo multiplicará él como multiplicó la comida para los hijos de los profetas y para la cansada multitud. La Historia de Profetas y Reyes, 181-183.

Sabbath School


Comentarios Elena G.W https://ift.tt/q7KFZU0 Se creía generalmente entre los judíos que el pecado era castigado en esta vida. Se consideraba que cada aflicción era castigo de alguna falta cometida por el mismo que sufría o por sus padres. Es verdad que todo sufrimiento es resultado de la transgresión de la ley de Dios, pero esta verdad había sido falseada. Satanás, el autor del pecado y de todos sus resultados, había inducido a los hombres a considerar la enfermedad y la muerte como procedentes de Dios, como un castigo arbitrariamente infligido por causa del pecado. Por lo tanto, aquel a quien le sobrevenía una gran aflicción o calamidad debía soportar la carga adicional de ser considerado un gran pecador… Dios había dado una lección destinada a prevenir esto. La historia de Job había mostrado que el sufrimiento es infligido por Satanás, pero que Dios predomina sobre él con fines de misericordia. Pero Israel no entendía la lección. Al rechazar a Cristo, los judíos repetían el mismo error por el cual Dios había reprobado a los amigos de Job. Los discípulos compartían la creencia de los judíos concerniente a la relación del pecado y el sufrimiento. Al corregir Jesús el error, no explicó la causa de la aflicción del hombre, sino que les dijo cuál sería el resultado. Por causa de ello se manifestarían las obras de Dios (El Deseado de todas las gentes, pp. 436, 437). La verdadera santidad y humildad son inseparables. Mientras más cerca esté el alma de Dios, más completamente se humillará y someterá. Cuando Job oyó la voz del Señor desde el torbellino, exclamó: “Me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza”. Job 42:6. Cuando Isaías vio la gloria del Señor, y oyó a los querubines que clamaban: “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos”, exclamó: “¡Ay de mí! que soy muerto”. Isaías 6:3, 5)… El que capta un destello del incomparable amor de Cristo, computa todas las otras cosas como pérdida, y considera al Señor como el principal entre diez mil… Cuando los serafines y querubines contemplan a Cristo, cubren su rostro con sus alas. No despliegan su perfección y belleza en la presencia de la gloria de su Señor. ¡Cuán impropio es, pues, que los hombres se exalten a sí mismos! Más bien que se vistan de humildad, cesen toda lucha por supremacía y aprendan lo que significa ser mansos y humildes de corazón. El que contempla la gloria de Dios y su infinito amor tendrá una visión humilde de sí mismo, pero al contemplar el carácter de Dios, será transformado a su imagine divina. (That I May Know Him, p. 175; parcialmente en A fin de conocerle, p. 175).

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374