Gustad vosotros mismos


Gustad vosotros mismos, 7 de marzo

Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. Salmos 34:8. MSV76 72.1
¿Cómo podemos conocer por nosotros mismos la bondad y el amor de Dios? El salmista no nos dice: “Oye y sabe, lee y sabe, cree y sabe”, sino: “Gustad, y ved que es bueno Jehová”. En lugar de apoyaros en palabras ajenas, gustad vosotros mismos. MSV76 72.2
La experiencia es el conocimiento que resulta de lo que uno prueba. Lo que se necesita ahora es religión experimental... Algunos—sí, muchos—tienen un conocimiento teórico de la verdad religiosa, pero jamás han experimentado el poder renovador de la gracia divina en sus corazones. Creen en la ira de Dios, pero no hacen esfuerzos fervientes para huir de ella. Creen en el cielo, pero no hacen ningún sacrificio para obtenerlo... Saben cuál es el remedio del pecado, pero no lo usan. Saben lo que es recto, pero no tienen inclinación por ello. Todo su conocimiento no hará más que aumentar su condenación. Jamás han gustado ni sabido por experiencia que Dios es bueno. MSV76 72.3
Llegar a ser discípulos de Cristo implica negar el yo y seguir a Jesús, sin importarnos si esto nos va a dar buena o mala reputación... Toda complacencia acariciada, que estorbe nuestra vida religiosa, debe ser eliminada. El precio de la vida eterna es infinito. ¿Haremos esfuerzos y sacrificios proporcionados al valor del propósito que queremos alcanzar? MSV76 72.4
Toda relación que entablemos, por limitada que sea, ejerce alguna influencia sobre nosotros. La amplitud de nuestro sometimiento a esa influencia estará determinada por el grado de intimidad, la constancia de la relación y el temor y la veneración que manifestemos hacia esa persona. De la misma manera, mediante el conocimiento y la relación con Cristo llegaremos a ser semejantes a él, el Ejemplo intachable. MSV76 72.5
¡Cuán inexpresablemente preciosa es la comunión con Cristo! Tenemos el privilegio de gozar de esa comunión si la buscamos y hacemos cualquier sacrificio para obtenerla.10Testimonies for the Church 5:221-223. MSV76 72.6
Así, pues, cada cual puede, mediante su propia experiencia, atestiguar “que Dios es veraz”. Juan 3:33... Podemos dar este testimonio: “Necesitaba ayuda, y la encontré en Jesús. Suplió todas mis necesidades, satisfizo el hambre de mi alma... Creo en Jesús porque para mí es un Salvador divino”.11Testimonies for the Church 8:321. MSV76 72.7

Regularidad y prontitud son deberes religiosos


Regularidad y prontitud son deberes religiosos, 7 de marzo

Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí. Colosenses 1:29. SSJ 73.1
Dios confió su sagrada obra a los seres humanos y les pide que la hagan cuidadosamente... Se llenan de muchas cosas en su vida, posponen hasta mañana lo que exige su atención hoy, y lastimosamente se pierde mucho tiempo en recoger las puntadas perdidas. Los hombres y las mujeres pueden alcanzar un grado más elevado de utilidad que el de llevar con ellos durante la vida un estado de ánimo inestable. Pueden mejorar los rasgos defectuosos de su carácter que contrajeron en sus años juveniles. Al igual que Pablo, pueden trabajar para alcanzar un grado más elevado de perfección. SSJ 73.2
La obra de Dios no debe hacerse a tontas y a locas. No quedará colocada en terreno ventajoso siguiendo un impulso repentino. Por el contrario, es positivamente necesario seguir la buena obra con paciencia, día tras día, progresando en nuestros caminos y en nuestros métodos. Uno debe levantarse a una hora regular. Si durante el día se descuida el trabajo y se gasta la noche siguiente recuperando el tiempo perdido, la mañana y el siguiente día mostrarán, como resultado, un cerebro cansado y una fatiga general que constituyen violaciones definidas de las leyes de la vida y la salud. Debe haber horas regulares para levantarse, para el culto de familia, para las comidas y para el trabajo. Y es un deber religioso... mantener esto por precepto... por un ejemplo firme. Muchos malgastan las horas más preciosas de la mañana esperando poder terminar el trabajo que descuidaron durante las horas que deberían dedicarse al sueño. La piedad, la salud, el éxito, todos sufren de esta falta de un sistema verdaderamente religioso... SSJ 73.3
Algunos obreros necesitan abandonar los métodos lentos de trabajo que prevalecen, y aprender a ser rápidos. Es necesaria la prontitud, así como la diligencia. Si deseamos realizar el trabajo de acuerdo con la voluntad de Dios, debe hacerse de una manera rápida, pero no sin pensar y sin cuidado.—Manuscript Releases, 326, 327. SSJ 73.4

La santificación continúa toda la vida


La santificación continúa toda la vida, 7 de marzo

Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos. Hebreos 2:11. RJ 72.1
Cuando meditamos con arrepentimiento y humilde conciencia en Jesús, a quien traspasaron nuestros pecados y a quien agobiaron nuestros dolores, podemos aprender a andar en sus pasos. Contemplándolo nos transformamos a su divina imagen. Y cuando esta obra se realice en nosotros, no pretenderemos que en nosotros mismos haya justicia, sino que exaltaremos a Cristo Jesús, mientras permitimos que nuestra alma indefensa dependa de sus méritos. RJ 72.2
Nuestro Salvador siempre condenó la justicia propia. Enseñó a sus discípulos que el tipo más elevado de religión es aquel que se manifiesta de una manera silenciosa y modesta. Les advirtió que debían realizar sus actos de caridad en forma silenciosa; no para la ostentación, no para ser alabados u honrados por los hombres, sino para la gloria de Dios, esperando su recompensa en el más allá. Si realizaban buenas obras para ser alabados por los hombres, no recibirían ninguna recompensa de parte de su Padre en los cielos. RJ 72.3
A los seguidores de Cristo se les enseñó a no orar con el propósito de ser escuchados por los hombres. “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”Mateo 6:6. Expresiones tales como éstas, que salieron de los labios de Jesús, muestran que El no consideraba con aprobación ese tipo de piedad tan prevaleciente entre los fariseos. Las enseñanzas que profiriera sobre el monte muestran que los hechos de benevolencia asumen una forma noble, y los actos de culto religioso difunden una preciosa fragancia, cuando se realizan sin pretensiones, con humildad y contrición. El motivo puro santifica el acto. RJ 72.4
La verdadera santificación es una completa conformidad con la voluntad de Dios. Los pensamientos y sentimientos rebeldes son vencidos, y la voz de Jesús despierta una nueva vida, que impregna el ser entero. Los que están verdaderamente santificados no presentarán su propia opinión como una norma para medir lo correcto y lo erróneo... La verdadera santificación es una obra diaria, que continúa por toda la vida. Los que están luchando con tentaciones cotidianas, venciendo sus propias tendencias pecaminosas, y buscando la santificación del corazón y la vida, no realizan ninguna pretensión ostentosa de santidad. Tienen hambre y sed de justicia. El pecado les parece excesivamente pecaminoso... RJ 72.5
Los que son verdaderamente justos y con sinceridad aman y temen a Dios, lucen el manto de la justicia de Cristo tanto en la prosperidad como en la adversidad.—La edificación del carácter, 8-13. RJ 72.6

Benignidad


Benignidad, 7 de marzo

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22, 23. RP 77.1
Si Cristo habita en nosotros, debemos ser cristianos tanto en el hogar cuanto fuera de él. El que dice ser cristiano expresará palabras bondadosas a sus parientes y a otros con los que también se relaciona. Será bondadoso, cortés, amable y compasivo, y deseará educarse a fin de poder habitar con la familia celestial. Si es miembro de la realeza, procurará representar bien al reino en todo lugar. Hablará a los niños con amabilidad, ya que ellos también son herederos de Dios y miembros de las cortes celestiales. Entre los hijos del reino no hay lugar para las asperezas, porque “el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Gálatas 5:22, 23. En la iglesia se manifestará el espíritu que se cultiva en el hogar. RP 77.2
Oh, debemos educar el carácter para practicar la piedad, la docilidad, la ternura, la compasión y el espíritu perdonador. Al abandonar la vanidad, la conversación insensata y las burlas, no nos hará fríos, antipáticos y antisociales. El Espíritu del Señor descansará sobre usted hasta que adquiera la fragancia de las flores del jardín de Dios. Debe mantenerse hablando acerca de la luz, y de Cristo, el Sol de Justicia, hasta que en usted se produzca el cambio de gloria en gloria, de un carácter a otro mejor, y de una fortaleza a otra mayor, para reflejar más y más la preciosa imagen de Jesús. Cuando usted haga esto, el Señor escribirá en los libros del cielo: “Bien hecho”. RP 77.3
El cristiano no debe tener un corazón petrificado, que impida la aproximación de sus semejantes. Si tenemos un carácter hermoseado por las gracias celestiales, Jesús podrá reflejarse en el comportamiento. La presencia de Dios debe permanecer en nosotros para que podamos llevar la luz a cualquier lugar adonde vayamos. Entonces los que entren en contacto con nosotros sabrán que la atmósfera del cielo nos rodea.—The Review and Herald, 20 de setiembre de 1892. RP 77.4

La virtud del amor fraternal


La virtud del amor fraternal, 7 de marzo

Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad. 2 Pedro 1:7. NEV 74.1
La Palabra de Dios ordena a cada uno de sus hijos: “Sed todos de un mismo corazón, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”. 1 Pedro 3:8. Ahora bien, a menos que la piedad se añada a la paciencia, el hombre no podrá demostrar el amor fraternal. En su misión ante el mundo, Cristo ha demostrado que las gracias del Espíritu de Dios, cuando son aceptadas, moldean al hombre en todo sentido, tanto externa como interiormente, humillando su orgullo e induciéndolo a no ensalzarse, sino a estimar a su hermano como algo precioso a la vista de Dios, porque Cristo pagó un precio infinito por su alma. Cuando se avalúe al hombre como propiedad de Dios, entonces seremos bondadosos, amigables, y condescendientes con él. NEV 74.2
La religión de Cristo es un sistema de verdadera cortesía celestial, y conduce a la exhibición práctica de una habitual ternura de sentimientos, bondad y comportamiento. Quien posea la bondad, acrecentará esta gracia, adelantando un paso más en la escalera. Cuanto más suba en la escalera, tanto más de la gracia de Dios se revelará en su vida, sus sentimientos y sus principios. Está aprendiendo siempre los términos de su aceptación con Dios; y la única manera para obtener una herencia en los cielos, es llegar a ser semejantes a Cristo en carácter. Todo el plan de misericordia debe suavizar lo que es áspero en el temperamento, y refinar cualquier cosa tosca en el comportamiento. El cambio interno se manifiesta en las acciones externas. Las gracias del Espíritu de Dios obran, con un poder oculto, en la transformación del carácter. La religión de Cristo nunca manifestará acciones ásperas, e incultas, y descorteses. La cortesía es una virtud bíblica. La virtud de esta gracia del amor fraternal caracterizó la vida de Cristo. Esta cortesía nunca ha sido manifestada en la tierra como la reveló Jesucristo, y no podemos desestimar este valor. ... NEV 74.3
El crecimiento de la gracia consiste en manifestar fervientemente en el exterior lo que Dios realiza en el interior. Conseguir aquí en la tierra el espíritu que es apreciado en el cielo, es una señal de gloria futura.—Manuscrito 13, 1884, pp. 10, 11. NEV 74.4

Fundado en justicia y juicio


Fundado en justicia y juicio, 7 de marzo

Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro. Salmos 89:14. MGD 74.1
Mediante Jesús, la misericordia de Dios fue manifestada a los hombres; pero la misericordia no pone a un lado la justicia. La ley revela los atributos del carácter de Dios, y no podía cambiarse una jota o un tilde de ella para ponerla al nivel del hombre en su condición caída. Dios no cambió su ley, pero se sacrificó, en Cristo, por la redención del hombre. “Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí”. 2 Corintios 5:19... MGD 74.2
El amor de Dios ha sido expresado en su justicia no menos que en su misericordia. La justicia es el fundamento de su trono y el fruto de su amor. Había sido el propósito de Satanás divorciar la misericordia de la verdad y la justicia. Procuró demostrar que la justicia de la ley de Dios es enemiga de la paz. Pero Cristo demuestra que en el plan de Dios están indisolublemente unidas; la una no puede existir sin la otra. “La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron”. Salmos 85:10. MGD 74.3
Por su vida y su muerte, Cristo demostró que la justicia de Dios no destruye su misericordia, que el pecado podía ser perdonado, y que la ley es justa y puede ser obedecida perfectamente. Las acusaciones de Satanás fueron refutadas.—El Deseado de Todas las Gentes, 710, 711. MGD 74.4
La gracia de Cristo y la ley de Dios son inseparables. En Jesús la misericordia y la verdad se encontraron... Era el representante de Dios y el ejemplo de la humanidad. Presentó ante el mundo lo que la humanidad podría llegar a ser cuando se uniera por fe con la divinidad. El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del hombre y estableció su cruz entre la tierra y el cielo. Mediante la cruz, el hombre fue atraído a Dios, y Dios al hombre. La justicia se inclinó desde su puesto elevado y sublime, y las huestes celestiales, los ejércitos de la santidad, se acercaron a la cruz, inclinándose con reverencia, pues en la cruz se satisfizo la justicia.—Mensajes Selectos 1:409, 410. MGD 74.5

¿La vida o la muerte?


¿La vida o la muerte? 6 de marzo

Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23. FV 73.1
“Dios, el Ser infinito y omnisciente, ve el fin desde el principio, y al hacer frente al mal trazó planes extensos y de gran alcance. Se propuso no sólo aplastar la rebelión, sino también demostrar a todo el universo la naturaleza de ésta.... Se verá que todos los que desecharon los divinos preceptos se colocaron del lado de Satanás en guerra contra Cristo. Cuando el príncipe de este mundo sea juzgado, y todos los que se unieron con él compartan su destino, el universo entero testificará así acerca de la sentencia: ‘Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.’”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 65. FV 73.2
“En el cumplimiento final del juicio se verá que no existe causa para el pecado. Cuando el Juez de toda la tierra pregunte a Satanás: ‘¿Por qué te has rebelado contra mí y me has arrebatado los súbditos de mi reino?’ el autor del mal no podrá dar ninguna disculpa. Toda boca será cerrada y todas las huestes rebeldes quedarán mudas.... FV 73.3
“Todo el universo habrá sido testigo de la naturaleza y de los resultados del pecado. Y su destrucción completa que en un principio hubiese causado temor a los ángeles y deshonrado a Dios, demostrará entonces el amor de Dios y establecerá su gloria ante un universo de seres que se deleitarán haciendo su voluntad y en cuyos corazones se encontrará su ley. Nunca más se manifestará el mal.... La creación, después de haber pasado por tal prueba y experiencia, nunca más se apartará de la sumisión a Aquel que se ha dado a conocer en sus obras como Dios de amor insondable y sabiduría infinita.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 557, 558. FV 73.4

Evitemos los engaños y la adulación


Evitemos los engaños y la adulación, 7 de marzo

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8. HHD 75.1
La adulación es un arte mediante el cual Satanás miente a la espera de engañar y llenar al instrumento humano de pensamientos elevados acerca de sí mismo... La adulación ha sido el alimento con el cual se han nutrido muchos de nuestros jóvenes; y los que han encomiado y adulado, han supuesto que estaban haciendo bien; pero estaban haciendo un mal. La alabanza, la adulación y la complacencia han hecho más para desviar a las preciosas almas por sendas falsas, que ningún otro arte inventado por Satanás. HHD 75.2
La adulación forma parte de los modales del mundo, pero no de la forma de obrar de Cristo. Por medio de la adulación los pobres seres humanos, llenos de fragilidad y debilidades, llegan a pensar que son eficientes y dignos, y se engríen en su mente carnal. Se intoxican con la idea de que poseen habilidades superiores a lo que realmente tienen, y su experiencia religiosa se desequilibra. A menos que en la providencia de Dios sean desviados de esos engaños, y se conviertan y aprendan el abecé de la religión en la escuela de Cristo, perderán sus almas. HHD 75.3
Más de un joven ha sido adulado con la idea de que tenía habilidades que habría recibido como don natural, cuando la habilidad que él piensa que tiene sólo se puede obtener por medio de preparación y cultivo diligente, aprendiendo la mansedumbre y la humildad de Cristo... Dios permite que sea atacado por el enemigo a fin de que comprenda su propia debilidad. Se permite que cometa algunos errores crasos para que así se hunda en dolorosa humillación. Pero cuando se está debatiendo bajo la comprensión de su propia debilidad, no debe ser juzgado duramente... Entonces necesita un amigo que... quiera tratar paciente y fielmente con los que yerran.—The Youth’s Instructor, 24 de mayo de 1894. HHD 75.4

Nos mostró como vencer la tentación


Nos mostró como vencer la tentación, 7 de marzo

Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Mateo 4:7. EJ 74.1
En el desierto de la tentación Cristo se vio frente a las grandes y principales tentaciones que asaltan a los seres humanos. Allí se encontró, a solas, con el enemigo artero y sutil, y lo venció. La primera gran tentación tenía que ver con el apetito; la segunda, con la presunción; la tercera, con el amor al mundo. Satanás ha vencido a millones tentándolos a complacer el apetito. Mediante la gratificación del gusto, el sistema nervioso se altera y se debilita la fuerza del cerebro, haciendo imposible el pensamiento tranquilo y racional. La mente se desequilibra. Sus facultades más elevadas y nobles se pervierten para servir a la pasión animal, y no se toman en cuenta los intereses sagrados y eternos. Cuando Satanás ha logrado este objetivo, entonces puede acercarse con sus otras dos tentaciones principales y hallar cabida fácil. Sus múltiples tentaciones se derivan de estos tres grandes puntos principales. EJ 74.2
La presunción es una tentación común, y cuando Satanás asalta a los seres humanos con ella obtiene la victoria nueve veces de cada diez. Los que profesanser seguidores de Cristo y por su fe aseguran estar enrolados en la guerra contra todo lo que es de naturaleza pecaminosa, frecuentemente se sumergen sin pensarlo en tentaciones de las cuales se requeriría un milagro para sacarlos sin mancha. La meditación y la oración los habría preservado e inducido a evitar la posición crítica y peligrosa en la cual se colocaron al concederle a Satanás una ventaja sobre ellos. Las promesas de Dios no son para que las reclamemos irreflexivamente mientras nos apresuramos temerariamente a entrar en el peligro, violando las leyes de la naturaleza y descuidando la prudencia y el juicio con que Dios nos ha dotado. Esta clase de presunción es la más flagrante de todas. EJ 74.3
A Cristo le fueron ofrecidos los tronos y los reinos del mundo y la gloria de ellos, si tan sólo se postraba para adorar a Satanás. Los seres humanos nunca serán probados con tentaciones tan poderosas como las que asediaron a Cristo. Satanás se acercó con honores mundanales, riquezas y los placeres de esta vida, y se los presentó bajo la luz más atractiva con el fin de atraerlo y engañarlo. “Todo esto te daré—le dijo a Cristo—, si postrado me adorares”. Mateo 4:9. Cristo rechazó a su artero enemigo y salió victorioso... EJ 74.4
El ejemplo de Cristo se halla delante de nosotros. El venció a Satanás, y nos mostró cómo nosotros también podemos vencerlo. Cristo resistió a Satanás con las Escrituras. Podría haber echado mano de su propio poder divino, y hacer uso de sus propias palabras; pero dijo: “Escrito está”... Si las Sagradas Escrituras fueran estudiadas y obedecidas, los cristianos serían fortalecidos para enfrentar a su astuto enemigo... EJ 74.5
Cuando la religión de Cristo gobierna el corazón, la conciencia la aprueba, y la paz y la felicidad reinan; se puede estar rodeado de perplejidades y problemas, pero hay luz en el alma. La sumisión, el amor y la gratitud hacia Dios mantienen la luz del sol en el corazón, aunque el día pueda verse completamente nublado.—Testimonies for the Church 4:44-47. EJ 74.6

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¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374