Resurrección para inmortalidad, 26 de junio
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús. 1 Tesalonicenses 4:14.{FV 185.1}
“Para el creyente, Cristo es la resurrección y la vida. En nuestro Salvador, la vida que se había perdido por el pecado es restaurada; porque él tiene vida en sí mismo para vivificar a quienes él quiera. Está investido con el derecho de dar la inmortalidad. La vida que él depuso en la humanidad, la vuelve a tomar y la da a la humanidad.”—El Deseado de Todas las Gentes, 717.{FV 185.2}
“Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; a este respecto se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud.... La forma mortal y corruptible, desprovista de gracia, manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y deformidades quedan en la tumba. Reintegrados en su derecho al árbol de la vida, ... los redimidos crecerán hasta la perfecta medida de la raza humana en su gloria primitiva....{FV 185.3}
“Los justos que vivan aún, son mudados ‘en un momento, en un abrir de ojos.’ A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires.... Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 703.{FV 185.4}
https://egwwritings.org/?ref=es_FV.185
Comentarios
Publicar un comentario