Ir al contenido principal

Una puerta abierta

Una puerta abierta, 22 de julio
Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro. Job 23:10.{CDCD 210.1}
Con frecuencia la mejor evidencia que podemos tener de que nos hallamos en la senda recta consiste en que el menor de los progresos nos cuesta esfuerzo y que las tinieblas envuelven nuestra senda. De acuerdo con mi experiencia, las más elevadas cumbres de fe se pueden alcanzar sólo a través de tinieblas y nubes...{CDCD 210.2}
No es conveniente que alberguemos dudas y temores, porque crecen cuando las contemplamos y hablamos acerca de ellos. Creo mejor extender la mano y aferrarme de la de Cristo, tal como lo hizo el discípulo que se hundía en el tormentoso mar. Quiero cumplir mi tarea con fidelidad, de manera que cuando tenga que comparecer delante del gran trono blanco y se me ordene responder por lo que he hecho en el cuerpo (todo lo cual está escrito en el libro), que yo pueda ver almas de pie para dar testimonio de que las amonesté y les rogué que contemplaran al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.{CDCD 210.3}
¡Oh! ¿Habrá almas allí entonces, salvadas por mi ministerio? Por medio de Cristo le presentaré a la gente una puerta abierta: “He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Apocalipsis 3:8.{CDCD 210.4}
La ciudad de Dios con todos sus atractivos dice: “Ven”. Si mediante una vida santa, mediante nuestros ruegos, oraciones y amonestaciones podemos señalar la vía de escape a los pecadores e inducirlos a concentrar su atención en los portales celestiales abiertos para recibirlos; si pueden ver por la fe que el acceso a la vida es una puerta abierta, lo habremos ganado todo. Los atractivos terrenales se disiparán, lo celestial prevalecerá y atraerá al alma con sus encantos...{CDCD 210.5}
Lo que nos impide perfeccionar un carácter cristiano se encuentra dentro de nosotros mismos. Jesús lo puede eliminar. La cruz que quiere que llevemos nos fortalecerá más de lo que nos va a consumir, y eliminará nuestras pesadas cargas para conferirnos la de Cristo, que es liviana. Al cumplir nuestro deber enfrentaremos conflictos y pruebas. Cristo nos ha llamado a participar de la gloria y la virtud. La vida que preparó para que la siguiéramos, por medio de su sufrimiento y su muerte, nunca nos hubiera costado ni una pena ni un pesar si nunca la hubiéramos abandonado. Cada acto de abnegación que realizamos y cada sacrificio que hacemos para seguir a Cristo, son los pasos que da la oveja perdida para regresar al redil.—Carta 7, del 22 de julio de 1877, dirigida a Edson y Emma White.{CDCD 210.6}
https://egwwritings.org/?ref=es_CDCD.210

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu