Alza tus Ojos


Dios no es la naturaleza, sino el Dios de la naturaleza, 29 de noviembre https://ift.tt/2nUNXTM Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Apocalipsis 4:11. El corazón es el lugar donde la verdad comienza su obra. La verdad será un poder en la vida y en el carácter. Si es recibida y apreciada en el corazón, actuará como la levadura de un principio dador de vida, cambiando todo el ser. La verdad tiene poder para transformar las enseñanzas de Cristo en espíritu y vida. Si se la estima y respeta, desviará al hombre de sus malos caminos. La verdad y el error no pueden habitar en el mismo corazón. “El que no es conmigo, contra mí es -declara Cristo- y el que conmigo no recoge, desparrama”. Mateo 12:30. La sabiduría, el intelecto, el poder no son Dios. Pero Dios es el Autor de toda sabiduría, toda gracia y todo poder. El dio a Lucifer toda su sabiduría y poder, y sin embargo ese intelecto no era Dios mismo. Hemos de conocer a Dios por su revelación en sus obras maravillosas. ¿Quién puede encontrar a Dios por medio de la investigación? Esto no es parte de nuestra obra. El carácter de Dios está expresado en los Diez Mandamientos. La ciencia de toda bondad, verdad y justicia, es conocer a Dios como El es. Debemos obedecer toda expresión de su carácter como lo revela su Ley. Dios requiere obediencia, no con el propósito de mostrar su autoridad, sino para que podamos ser uno con El en carácter. Encontraremos en Dios los atributos necesarios para formar caracteres a su semejanza. Debemos formar caracteres que estén en armonía con la Deidad. Así cada aptitud de nuestra naturaleza se espiritualizará. No podemos representar correctamente, en palabras, la gloria y majestad de Dios. Está más allá de toda expresión. Pero podemos disfrutar de la contemplación de Dios y del sentido de su presencia. Podemos saber acerca de El todo lo que los seres humanos pueden sobrellevar. Podemos hablar con El en oración. A veces, cuando nuestra fe se eleva a El completamente, conversamos con El, y por fe soportamos la vista del Invisible. La fe nos lo revela y podemos contemplar todo lo que nuestra humanidad permite. Cuando, en tiempos de problemas y perplejidades, confiamos en El completamente, tenemos la viva sensación de su presencia y poder regocijantes y envolventes. Comprendemos que el Señor es, ciertamente, nuestra fortaleza y nuestra dote por siempre. Podemos ser uno con Cristo en Dios. Pero nunca intentemos definir a Dios como una esencia. Nunca, nunca aventuremos un paso en el camino de poner a Dios en el lugar de las cosas de su creación.—Manuscrito 126, del 29 de noviembre de 1905, “Advertencia contra peligros del presente”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374