Ir al contenido principal

Alza tus Ojos


Alza tus Ojos
Seamos cristianos alegres, 6 de noviembre https://ift.tt/Vdhvz01 Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Salmos 13:5. Cuanto más revelemos el poder del Salvador que mora en nosotros, más se manifestará su poder en nosotros... Cuando los agricultores tratan de recomendar o exhibir sus productos, no se presentan las peores, sino las mejores muestras. Las mujeres se esfuerzan por traer los mejores panes de dorada manteca, hermosamente moldeados. Los hombres traen los mejores vegetales de todo tipo. Se trae la mejor fruta, y la más atractiva, y su apariencia es una recompensa para los hábiles trabajadores. Las diferentes frutas: manzanas, duraznos, damascos, naranjas, limones y ciruelas, todas son muy atractivas, y hacen que los que miran las frutas de las quintas y los huertos deseen estar en el campo donde puedan trabajar la tierra... ¿Por qué no habrían de revelar los cristianos que viven en estos últimos días, los frutos más atractivos en acciones desinteresadas? ¿Por qué no habría de presentar el pueblo que guarda los mandamientos de Dios, los frutos más representativos de las buenas acciones? Sus palabras, su conducta, su vestido, debieran llevar frutos de la mejor calidad. “Por sus frutos -dice Cristo-, los conoceréis”... Las pruebas son los instrumentos de Cristo para perfeccionar las virtudes cristianas... Estas pruebas no debieran hundir la fe del creyente, sino elevarla a la altura de las circunstancias, para que ante todos aparezca más preciosa que el oro que perece, aunque sea probada por fuego. Cada prueba permitida está diseñada para exaltar la verdad a una apreciación más alta, para que sólo la alabanza a Dios esté en los labios del verdadero discípulo de Cristo. Y el crecimiento en la gracia es para el honor y la gloria de Dios en la manifestación de Jesucristo, “a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación”. 1 Pedro 1:8-10... El lado brillante y feliz de nuestra religión será representado por todos los que se consagran diariamente a Dios. Ellos le expresarán su gratitud trayendo sus ofrendas de agradecimiento. No queremos deshonrar a Dios relatando lúgubremente las pruebas que nos parecen penosas. Todas las pruebas que se reciben como educativas producirán gozo. Toda la vida religiosa será elevadora, ennoblecedora, fragante de buenas palabras y acciones. El enemigo está contento de que las almas se quejen y tropiecen en el camino, que estén deprimidas, apesadumbradas, gimiendo; porque Satanás quiere que tales impresiones parezcan ser los efectos de nuestra fe. El plan de Dios es que la mente no esté en niveles bajos.—Manuscrito 70, del 6 de noviembre de 1897, “Diario”.
¡Visita Alza tus Ojos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!

Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu