Cada Día con Dios


Cada Día con Dios
Agradecidos por cada momento que se nos concede, 3 de diciembre https://ift.tt/1PbdTlE No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Juan 14:18. Aunque no pude dormir muy bien anoche, mi paz era como un río. Mi amor por Jesús crece en mi corazón, y ciertamente lo amo, y de él mana la gratitud. El carácter precioso de la verdad divina aparece con mucha claridad y fuerza en mi mente, y anhelo comunicarlo a todos los que pueda alcanzar, para consolarlos y animarlos con el mismo consuelo con que yo soy consolada. No siento en lo más mínimo depresión de espíritu. Surgen en mi mente agradables visiones e ideas como si fueran preciosos paisajes dorados, y mi corazón está lleno de alegría, y siento un fuego en el alma que anhela hallar expresión. Al leer las Escrituras, me parece que cada letra resplandece (las sentencias parecen tan frescas, nuevas e importantes), y mi corazón está en plena armonía con todas ellas. Me siento constantemente agradecida, aun de noche, cuando no puedo dormir. Sé que en mi experiencia de todos los días está presente el Espíritu Santo cuando leo su Palabra para implantar la verdad en mi corazón, para que pueda manifestarla a los demás mediante mi vida y mi carácter. El Espíritu de Dios extrae la verdad de las páginas sagradas, donde él mismo las ha colocado, y la estampa en el alma. ¡Qué santa alegría, qué consuelo pueden llegar a ser nuestros para impartirlos a los demás! Asistí a la reunión de la tarde [en Ballarat, Nueva Gales del Sur, Australia], y había más gente para oír la Palabra de lo que yo esperaba. Hablé acerca de. Juan 14:15-24. El Señor me dio palabras para hablar a la gente con el fin de presentarle la preciosa seguridad que da Cristo a todos los que conocen sus mandamientos y los guardan. Jesús pide evidencias de su amor por él. “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Juan 14:15. Si fuera imposible que guardáramos sus mandamientos, ¿por qué habría de dirigirnos, entonces, estas palabras? El siguiente versículo nos presenta un tesoro de conocimiento: “Y yo rogaré al Padre [aunque no esté con vosotros], y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Vers. 16... ¿No hay seguridad, acaso, en esta promesa? ¿Podrían ser más decididas y positivas otras palabras del Unigénito de Dios?—Manuscrito 2, dario del 3 de diciembre de 1892.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374