¡Maranata: El Senor Viene!


Inesperada recompensa, 17 de diciembre El bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor. Efesios 6:8. https://ift.tt/QAgbcBr En esta vida el trabajo que hacemos por Dios parece a menudo casi infructuoso. Nuestros esfuerzos para hacer bien pueden ser fervientes y perseverantes, sin que podamos ver sus resultados. El esfuerzo puede parecernos perdido. Pero el Salvador nos asegura que nuestra obra queda anotada en el cielo, y que la recompensa no puede faltar.41Obreros Evangélicos, 529. La viuda pobre que echó las dos blancas en la caja del Señor, poco sabía lo que estaba haciendo. Su ejemplo de abnegación ha influido y ha vuelto a influir sobre millares de corazones en todos los países y en todas las épocas. Esa ofrenda ha traído a la tesorería de Dios dones de parte de los encumbrados y los humildes, de los ricos y los pobres. Ha ayudado a sostener misiones, a fundar hospitales, a alimentar a los hambrientos, a vestir a los desnudos, a sanar a los enfermos, a predicar el Evangelio a los pobres. Multitudes han sido bendecidas por el acto de abnegación de esa mujer.42Servicio Cristiano Eficaz, 213. Y en el día de Dios se le permitirá ver el resultado de todas estas influencias. Lo mismo ocurrirá con el precioso don de María al Salvador. ¡Cuántos se han sentido inspirados a rendir un servicio de amor por el recuerdo de aquel vaso de alabastro roto! ¡Y cuánto se gozará ella cuando contemple todo esto!43Testimonies for the Church 6:310. “De cierto os digo—declaró Cristo—, que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella”. Mirando en lo futuro, el Salvador habló con certeza concerniente a su Evangelio. Iba a predicarse en todo el mundo. Y hasta donde el Evangelio se extendiese, el don de María exhalaría su fragancia y los corazones serían bendecidos por su acción espontánea. Se levantarían y caerían reinos; los nombres de los monarcas y conquistadores serían olvidados; pero la acción de esta mujer sería inmortalizada en las páginas de la historia sagrada. Hasta que el tiempo no fuera más, aquel vaso de alabastro contaría la historia del abundante amor de Dios para con la especie caída.44El Deseado de Todas las Gentes, 515.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374