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Se necesitan obreros para la cosecha, 13 de febrero https://ift.tt/MeUHt5k El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio. Proverbios 11:30. Ocupen sus lugares rápidamente los que se han preparado para el servicio en la obra del Señor. Se necesitan obreros que vayan de casa en casa. El Señor invita a que se hagan esfuerzos decididos en los lugares donde la gente no conoce la verdad. Los hogares necesitan del canto, la oración y la lectura de la Biblia. Ahora, precisamente ahora, es el tiempo de obedecer la comisión: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”. Mateo 28:20. Quienes hagan esta obra deben conocer bien las Escrituras. “Escrito está” ha de ser su arma defensiva. Dios nos ha dado la luz de su Palabra para que podamos darla a nuestros prójimos. La verdad pronunciada por Cristo alcanzará los corazones. Un “así dice el Señor” caerá en cada oído con poder y dondequiera se preste un servicio honesto, habrá fruto. El Señor llama a la acción... Si no aprovechamos este tiempo, perderemos una gran oportunidad de hacer brillar la luz de la Palabra de Dios. La trompeta debe dar un sonido certero. Diga a la gente: “Conozcan la doctrina por ustedes mismos”. No pronuncien sus labios ni una sentencia de duda. No se presente ante la gente con un sonido incierto. Conozca qué es la verdad y proclámela. La enseñanza de Cristo siempre fue de naturaleza positiva. Nunca, nunca exprese sentimientos de duda. Comunique con voz certera un mensaje afirmativo. Eleve al Hombre del Calvario, alto, cada vez más alto. Hay poder en la exaltación de la cruz de Cristo. La divinidad de Cristo debe ser constantemente sustentada. Cuando el Salvador preguntó a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Mateo 16:15, 16. Dijo Cristo “sobre esta roca”, no sobre Pedro, sino sobre el Hijo de Dios, “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Vers. 18. Grande es el misterio de la piedad. Hay misterios en la vida de Cristo que deben ser creídos aun cuando no puedan ser explicados.—Carta 65, del 13 de febrero de 1905, dirigida a A. T. Jones, un pastor destacado.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374