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Sabbath School


Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/CKGlErH @seguidores La ciencia más importante y más esencial es el conocimiento de Dios y su Palabra… Nuestra comprensión de lo espiritual debería crecer día tras día; y el cristiano crecerá en gracia justamente en la misma proporción en que dependa de la enseñanza de la Palabra de Dios, y la aprecie, y se habitúe a meditar en las cosas divinas… Al comer su Palabra, aumenta nuestra fuerza espiritual, crecemos en la gracia y el conocimiento de la verdad. Se forman y fortalecen hábitos de dominio propio. Las flaquezas de la infancia —inquietud, caprichos, egoísmo, palabras apresuradas, actos apasionados—, desaparecen, y en su lugar se desarrollan las gracias de la virilidad y la femineidad cristianas (La maravillosa gracia de Dios, 22 de octubre, p. 303). La palabra de Dios es una luz que brilla en lugar oscuro. Cuando escudriñamos sus páginas, entra la luz en el corazón, e ilumina la mente. Gracias a esa luz vemos cómo debemos ser. En la Palabra hallamos amonestaciones y promesas sustentadas por Dios. Se nos invita a escudriñar esta Palabra para hallar ayuda cuando nos vemos en situaciones difíciles. Si no consultamos la Guía a cada paso, preguntando: “¿Es este el camino del Señor?” nuestras palabras y acciones se contaminarán de egoísmo; olvidaremos a Dios, y andaremos por caminos que él no ha escogido para nosotros. La Palabra de Dios rebosa de preciosas promesas y consejos prácticos. Es infalible, porque Dios no puede equivocarse. Brinda ayuda en cualquier circunstancia y situación de la vida; y Dios observa con tristeza cuando sus hijos se apartan de ella para recurrir a la ayuda humana. El que por medio de las Escrituras mantiene comunión con Dios será ennoblecido y santificado. Al leer el relato inspirado donde se habla del amor del Salvador, su corazón se quebrantará en actos de ternura y arrepentimiento; todo su ser arderá en el deseo de ser como su Maestro, de vivir una vida de servicio afectuoso… Por un milagro de su poder, el Señor ha preservado la Sagrada Escritura a través de los siglos (Mi vida hoy, 23 de enero, p. 31). El Señor, en su gran misericordia, nos ha revelado en las Escrituras las reglas del santo vivir… Él ha inspirado a hombres santos para que registrasen, para nuestro beneficio, las instrucciones concernientes a los peligros que obstruyen el camino y la forma de escapar de ellos. Los que obedecen su mandato de escudriñar las Escrituras, no ignorarán estas cosas. En medio de los peligros de los últimos días, cada miembro de la iglesia debería comprender las razones de su esperanza y fe, razones que no son difíciles de comprender. Si queremos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, hay suficiente material para ocupar la mente. Cuandoquiera que los hijos de Dios crezcan en la gracia, obtendrán cada vez más clara comprensión de su Palabra. Y discernirán nueva luz y belleza en sus verdades sagradas. Esto ha venido sucediendo en la historia de la iglesia en todas las edades, y así seguirá siendo hasta el fin (La maravillosa gracia de Dios, 22 de octubre, p. 303).

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Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la Biblia la verdad del sábado y buscaron la iglesia que respetara los mandamientos de Dios y encontraron a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Desde entonces he tenido la convicción de que la Iglesia Adventista es la Iglesia Verdadera, por cuanto es la única que predica la verdad completa y cumple los dos requisitos que ESTÁN ESCRITOS tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: ANTIGUO TESTAMENTO: “!!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”(Isaías 8:20) NUEVO TESTAMENTO “ Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesu