Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/J8N5bAc @seguidores @destacar Jesús… caminó una vez como hombre sobre la tierra, su divinidad vestida de humanidad, como un hombre sufriente, tentado, acosado por los engaños de Satanás… Ahora Él está a la diestra de Dios; está en el cielo como nuestro abogado, intercediendo por nosotros. Debemos siempre tomar aliento y esperanza al meditar en ello. Él está pensando en quienes están sujetos a las tentaciones en este mundo. Piensa en nosotros individualmente, y conoce cada necesidad nuestra. Cuando sea tentado, tan solo diga: Él cuida de mí; él intercede por mí; él me ama; él murió por mí. Me entregaré sin reservas a él. Agraviamos el corazón de Cristo cuando nos lamentarnos de nosotros mismos como si fuéramos nuestros propios salvadores. No; debemos confiar la custodia de nuestras almas a Dios como a un fiel Creador. Él siempre vive para interceder por nosotros, los tentados y probados. Abra su corazón a los resplandecientes rayos del Sol de justicia, y no permita que un aliento de duda, ni una palabra de descreimiento escape de sus labios, no sea que siembre la semilla de la duda. Hay ricas bendiciones para nosotros; tomémoslas por medio de la fe. Le ruego que tome ánimo en el Señor. La fortaleza divina es nuestra; hablemos de valor, fortaleza y fe (Reflejemos a Jesús, 5 de abril, p. 101). El templo de Dios está abierto en el cielo, y su umbral está inundado por la gloria destinada para cada iglesia que ama a Dios y guarda sus mandamientos. Necesitamos estudiar, meditar y orar. Entonces tendremos visión espiritual para discernir las cortes interiores del templo celestial. Captaremos los temas de los cantos y las acciones de gracias del coro celestial que rodea el trono. Cuando Sion se levante y brille, su luz será más penetrante, y preciosos cantos de alabanza y agradecimiento se escucharán en las reuniones de los santos. Dejarán de escucharse las murmuraciones, las quejas y los lamentos por pequeños chascos y dificultades. Al aplicarnos el colirio celestial contemplaremos la gloria que se extiende más allá. La fe irrumpirá en la sombra infernal de Satanás, y veremos a nuestro Abogado que ofrece el incienso de sus propios méritos en nuestro favor (A fin de conocerle, 24 de septiembre, p. 272). En esta vida, podemos apenas empezar a comprender el tema maravilloso de la redención. Con nuestra inteligencia limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia y la misericordia que se tocan en la cruz; pero ni con la mayor tensión de nuestras facultades mentales llegamos a comprender todo su significado. La largura y anchura, la profundidad y altura del amor redentor se comprenden tan solo confusamente. El plan de la redención no se entenderá por completo ni siquiera cuando los rescatados vean como serán vistos ellos mismos y conozcan como serán conocidos; pero a través de las edades sin fin, nuevas verdades se desplegarán continuamente ante la mente admirada y deleitada. Aunque las aflicciones, las penas y las tentaciones terrenales hayan concluido, y aunque la causa de ellas haya sido suprimida, el pueblo de Dios tendrá siempre un conocimiento claro e inteligente de lo que costó su salvación (El conflicto de los siglos, p. 632).
"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Comentarios
Publicar un comentario