MONDAY, JULY 15 El llamado de Leví y la pregunta acerca del ayuno Comentarios Elena G.W para las Lecciones de Escuela Sabática https://ift.tt/Oyer4x7 @seguidores @destacar Mateo, humildemente agradecido, deseó demostrar su aprecio por el honor que había recibido, e invitando a los que habían sido sus compañeros de negocios, placer y pecado, preparó una gran fiesta para el Salvador. Si Jesús estuvo dispuesto a llamarlo a él, que era tan pecador e indigno, con seguridad aceptaría a sus antiguos compañeros que, según creía Mateo, eran mucho más dignos que él. Mateo tenía el gran anhelo de que compartieran los beneficios de las misericordias y la gracia de Cristo. Deseaba que supieran que Cristo -a diferencia de los escribas y fariseos- no despreciaba ni odiaba a los publicanos y pecadores. Quería que conocieran a Cristo como el bendito Salvador… Jesús nunca rechazó una invitación a una fiesta tal. El propósito que siempre estaba delante de él era sembrar en los corazones de sus oyentes las semillas de la verdad mediante su encantadora conversación que le ganaba los corazones. En cada uno de sus actos Cristo tenía un propósito, y la lección que dio en esta ocasión fue oportuna y apropiada. Por medio de ese acto declaró que ni aun los publicanos y pecadores estaban excluidos de su presencia. Estos ahora podían testificar que Cristo los honraba con su presencia y conversaba con ellos (Comentarios de Elena G. de White en_Comentario bíblico adventista del séptimo día_, t. 5, p. 1094). En los escribas, fariseos y gobernantes, Jesús no encontró los odres para su vino nuevo. Se vio obligado a apartarse de ellos y acudir a hombres humildes, cuyos corazones no estuvieran llenos de envidia, codicia y justicia propia. Los humildes pescadores obedecieron el llamamiento del Maestro divino, en tanto que los escribas y fariseos rehusaron ser convertidos. Los discípulos de Jesús eran indoctos y estaban lejos de poseer un carácter perfecto cuando Jesús los invitó a unirse con él; pero estuvieron listos a aprender del Maestro más notable que el mundo jamás conociera. Eran hombres verdaderamente convertidos y se transformaron en los nuevos odres en los cuales Jesús pudo derramar el vino nuevo de su reino (Exaltad a Jesús, p. 253). Los rabinos tenían el dicho de que hay regocijo en el cielo cuando es destruido uno que ha pecado contra Dios; pero Jesús enseñó que la obra de destrucción es una obra extraña… Cada alma que Cristo ha rescatado está llamada a trabajar en su nombre para la salvación de los perdidos. Esta obra había sido descuidada en Israel. ¿No es descuidada hoy día por los que profesan ser los seguidores de Cristo?… Cuando te apartas de los que no parecen promisorios ni atractivos, ¿te das cuenta de que estás descuidando las almas que está buscando Cristo? En el preciso momento en que te apartas de ellos, quizá es cuando necesiten más de tu compasión. En cada reunión de culto, hay almas que anhelan descanso y paz. Quizá parezca que viven vidas descuidadas, pero no son insensibles a la influencia del Espíritu Santo. Muchas de ellas pueden ser ganadas para Cristo (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 148-150).
"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
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