A Fin de Conocerle
Para uso del maestro, 19 de noviembre Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 2 Timoteo 2:20, 21. https://ift.tt/Kyt2mjX El Maestro ha dado a cada uno su obra. A cada uno ha dado conforme a su capacidad. Que ninguno se queje porque no tiene mayores talentos para emplear en el servicio del Maestro. ... Id a trabajar con firme paciencia, y haced lo mejor posible, independientemente de lo que hagan otros. “Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”. Romanos 14:22. Que no sean vuestros pensamientos ni vuestras palabras: “¡Ojalá que tuviera una obra más importante! ¡Ojalá que estuviera en ésta o aquella posición!” Cumplid vuestro deber donde estéis. Invertid lo mejor posible los dones que se os ha dado en el lugar donde trabajáis, y así serviréis mejor al Señor. ... No envidiéis las capacidades de otros, porque eso no aumentará vuestra habilidad para hacer una obra mejor o más grande. Emplead vuestro don con humildad, mansedumbre y fe, y esperad hasta el día del ajuste de cuentas, y no tendréis motivo para afligiros o avergonzaros. No aspiréis a realizar algún gran servicio, cuando no habéis hecho fielmente el deber de hoy. Atended las cosas comunes, negociad con el talento humilde teniendo un solemne sentido de responsabilidad por el empleo debido de cada facultad, cada pensamiento que Dios os ha dado. Dios no pide menos del humilde que del encumbrado; cada uno debe realizar su obra designada con contentamiento, según la medida del don de Cristo. La iglesia de Dios está compuesta por personas de diferentes capacidades. Como vasos de distintas dimensiones se nos ha colocado en la casa del Señor; pero no se espera que los vasos más pequeños contengan todo lo que tienen los más grandes. Todo lo que se requiere es que cada vaso esté lleno según su capacidad.—The Review and Herald, 1 de mayo de 1888.
¡Visita A Fin de Conocerle!
Para uso del maestro, 19 de noviembre Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 2 Timoteo 2:20, 21. https://ift.tt/Kyt2mjX El Maestro ha dado a cada uno su obra. A cada uno ha dado conforme a su capacidad. Que ninguno se queje porque no tiene mayores talentos para emplear en el servicio del Maestro. ... Id a trabajar con firme paciencia, y haced lo mejor posible, independientemente de lo que hagan otros. “Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”. Romanos 14:22. Que no sean vuestros pensamientos ni vuestras palabras: “¡Ojalá que tuviera una obra más importante! ¡Ojalá que estuviera en ésta o aquella posición!” Cumplid vuestro deber donde estéis. Invertid lo mejor posible los dones que se os ha dado en el lugar donde trabajáis, y así serviréis mejor al Señor. ... No envidiéis las capacidades de otros, porque eso no aumentará vuestra habilidad para hacer una obra mejor o más grande. Emplead vuestro don con humildad, mansedumbre y fe, y esperad hasta el día del ajuste de cuentas, y no tendréis motivo para afligiros o avergonzaros. No aspiréis a realizar algún gran servicio, cuando no habéis hecho fielmente el deber de hoy. Atended las cosas comunes, negociad con el talento humilde teniendo un solemne sentido de responsabilidad por el empleo debido de cada facultad, cada pensamiento que Dios os ha dado. Dios no pide menos del humilde que del encumbrado; cada uno debe realizar su obra designada con contentamiento, según la medida del don de Cristo. La iglesia de Dios está compuesta por personas de diferentes capacidades. Como vasos de distintas dimensiones se nos ha colocado en la casa del Señor; pero no se espera que los vasos más pequeños contengan todo lo que tienen los más grandes. Todo lo que se requiere es que cada vaso esté lleno según su capacidad.—The Review and Herald, 1 de mayo de 1888.
¡Visita A Fin de Conocerle!
Comentarios
Publicar un comentario