Nuestra Elevada Vocacion


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¿Soy yo un laodicense? 8 de diciembre Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3:15, 16. https://ift.tt/9Y5v0AB La condición de muchos de aquellos que pretenden ser hijos de Dios está representada con exactitud por el mensaje dado a la iglesia de Laodicea. Ante aquellos que sirven a Dios se han presentado verdades de valor inestimable, las cuales, si se llevan a la vida práctica, demuestran la diferencia entre aquellos que sirven a Dios y los que no le sirven. ... La Biblia es el almacén de las riquezas inescrutables de Dios. Pero aquellos que poseen un conocimiento de la verdad no la comprenden tan plenamente como deberían. No llevan al corazón ni a la vida el amor de Cristo. El estudiante de la Palabra se encuentra inclinado sobre una fuente de agua viva. La iglesia necesita beber profundamente de la espiritualidad de la Palabra. Su servicio a Dios debe ser muy diferente de la experiencia religiosa insípida, sin vida, y sin emoción, que da lugar a que existan muchos creyentes, pero muy poco diferentes de aquellos que no creen.—Manuscrito 117, 1902. Los cristianos a medias son peores que los infieles, porque sus palabras engañosas y su posición indecisa hacen que muchos se descarríen. El infiel muestra sus colores. El cristiano tibio engaña a las dos partes. No es un buen mundano, ni tampoco un buen cristiano. Satanás lo emplea para realizar una obra que nadie puede hacer.—Carta 44, 1903. El amor a sí mismo excluye el amor de Cristo. Los que viven para sí son colocados bajo el título de la iglesia de Laodicea la cual es tibia, no es fría ni caliente. El ardor del primer amor se ha transformado en egoísmo. El amor de Cristo que está en el corazón se expresa en las acciones. Si el amor por Cristo es apagado, el amor por aquellos por quienes Cristo ha muerto será degenerado. Puede haber una admirable apariencia de celo y ceremonias, pero ésta es la sustancia de su religión llena del yo. Cristo habla de ellos como si causaran náuseas a su gusto.—Manuscrito 61, 1898. Agradezcamos al Señor que mientras que esta clase es tan numerosa, todavía queda tiempo para el arrepentimiento.—Manuscrito 138, 1902.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374