El Mensaje de los Tres Ángeles - Apocalipsis 14:6-12

6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,
10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;
11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

A Fin de Conocerle

La justicia que Dios requiere, 18 de abril Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:20. https://ift.tt/4BfIjYU La justicia de los escribas y fariseos era egoísta, y consistía en formas externas. La justicia que Dios requiere es tanto interna como externa. Debe purificarse el corazón, de lo contrario Cristo no podrá ser entronizado allí. La vida debe conformarse con la voluntad de Dios.—Carta 102, 1901. Las formas externas no pueden ocupar el lugar de la piedad interior. Los maestros judíos se exaltaban a sí mismos como justos; llamaban malditos a todos los que eran diferentes a ellos, y les cerraban las puertas del reino de los cielos, declarando que no eran justos los que no habían aprendido en sus escuelas. Pero con todas sus críticas y exigencias, con todas sus formas y ceremonias, eran una ofensa para Dios. Rebajaban y despreciaban precisamente a los que eran preciosos a la vista del Señor... Los inventos humanos, los planes humanos y los consejos humanos no tendrán poder. Solo en Cristo Jesús podrá resistir la iglesia que esté cerca del período de la venida de Cristo. Su Redentor requiere de ella que avance en piedad, que tenga un celo que aumente, que entienda mejor, a medida que se acerque al fin, que su “elevada vocación” es “de Dios, en Cristo Jesús”. Hay gloriosas verdades que han de estar ante el pueblo de Dios. Privilegios y deberes que ni siquiera sospechan que están en la Biblia serán colocados ante los seguidores de Cristo. Mientras prosiguen en el sendero de humilde obediencia, haciendo la voluntad de Dios, conocerán más y más de los oráculos de Dios y se confirmarán en las doctrinas correctas. El bautismo del Espíritu Santo despejará las suposiciones humanas, derribará barreras erigidas por nosotros mismos, y hará que cese el sentimiento de que “yo soy más santo que tú”.—Carta 5, 1889.
via Facebook https://ift.tt/4BfIjYU

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA IGLESIA ADVENTISTA NO ES BABILONIA... ¡ES LAODICEA!