En los Lugares Celestiales

Nuestra suprema obligación, 13 de julio Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10. https://ift.tt/tGAUzKk Es tan perfecta la representación del carácter que los hombres deben tener para ser discípulos de Cristo, que el incrédulo ha dicho que no es posible para ningún ser humano alcanzarla ... Los incrédulos no saben que se da ayuda celestial a los que la buscan por fe. Se ha hecho toda provisión en favor de cada alma que trate de ser participante de la naturaleza divina y de ser completa en Jesucristo. Debe discernirse todo defecto y eliminárselo del carácter con determinación y sin contemplaciones. El pueblo de Dios debe realizar cada acto con devoción. Debe participar de cada comida como si supiera que fue una señal del amor del Dios infinito hacia ellos. La terminación de un deber debe ser el comienzo del próximo que se presente. Entonces el carácter cristiano se manifestará en una vida de continua obediencia y servicio a Jesucristo. Cualquiera sea la clase de negocios a que se dediquen los hombres, si son cristianos deben llevar el yugo del deber a Cristo. Esta es su lealtad. Deben considerarse atados por obligaciones superiores. El Maestro, Jesucristo, ha puesto su yugo al cuello de cada discípulo. Al aceptar su yugo se le da en prenda el servicio de la vida. Todo lo que pueda dañar o estorbar debe quitarse, de cualquier naturaleza o carácter que sea. No debiéramos darle a Dios un servicio dividido. El Señor ha unido su naturaleza con la humanidad expresamente para que pudiera convertirse en un objeto más tangible y definido de nuestra contemplación y amor. Nos invita a acercarnos y contemplar la gran luz, el Dios invisible vestido de ropaje humano emitiendo una gloria suavizada y amortiguada para que nuestros ojos puedan soportarla.—Carta 117, 1896.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374