Es el trabajo basado en principios erróneos lo que ha llevado la causa de Dios a la situación actual. La gente ha perdido la confianza en quienes dirigen la obra. Sin embargo, oímos que la voz de la Conferencia es la voz de Dios. Cada vez que he oído esto, he pensado que era casi una blasfemia. La voz de la Conferencia debería ser la voz de Dios, pero no lo es, porque algunos de sus miembros no son hombres de fe y oración, ni hombres de principios elevados. No se busca a Dios con todo el corazón; no se comprende la terrible responsabilidad que recae sobre quienes están en esta institución de moldear y formar mentes a la semejanza divina.
via Facebook https://ift.tt/rs1YOh0
via Facebook https://ift.tt/rs1YOh0
Comentarios
Publicar un comentario