A Fin de Conocerle

Súbditos del rey, 1 de agosto Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. Isaías 33:22. https://ift.tt/HTfajK9 Esta mañana mi alma está llena de alabanza y agradecimiento a Dios, de quien proceden todas nuestras bendiciones. El Señor es bueno, y su misercordia es eterna. Alabaré al que es la luz de mi rostro y mi Dios. El es la fuente de toda eficiencia y poder. ¿Por qué no lo alabamos hablando palabras de esperanza y consuelo a otros? ¿Por qué están silenciosos nuestros labios? El habla es un don del cielo, y debería emplearse para expresar alabanza al que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. ¡Oh, cuánto bien se realizaría si todos los que profesan ser cristianos honraran a Dios! ... La luz del mundo brilla sobre los hombres en la forma de abundantes bendiciones. Se han hecho todas las provisiones necesarias para suplir nuestras necesidades temporales y espirituales. Sin embargo, ¡cuán pocas acciones de gracias recibe el Dador! ... Al aceptar a Cristo como a nuestro Capitán debe haber una completa entrega de la voluntad humana a la voluntad divina. El Señor puede realizar su voluntad en los que han hecho esta entrega, porque obedecen pronta y gozosamente sus mandamientos. Dios espera que obedezcamos sin poner reparos. Debemos preguntar: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Luego, aunque el mandamiento sea tan duro y desconcertante como el que recibió Abrahán, debemos obedecer. El espíritu de Abrahán se quebrantó cuando recibió la orden: “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moríah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. Génesis 22:2. Pero no vaciló en obedecer. Todas nuestras actividades y negocios deberían estar en perfecto acuerdo con los mandamientos del Señor.—Manuscrito 96, 1900.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374