Exaltad a Jesús

Las gracias de su carácter, 13 de agosto Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. Juan 1:51. https://ift.tt/HERmzrF Dios nos ha dado una norma perfecta de carácter que siempre deberíamos mantener delante de nosotros. Debemos guardar la ley de Dios mediante la fuerza que Cristo nos imparte. Debemos ser hijos obedientes a pesar de las dificultades que encontremos. No podemos pretender que entraremos al cielo sin pasar por conflictos y pruebas, pero tenemos la certeza de que si buscamos la voluntad de Dios en lugar de consultar nuestros propios placeres, no seremos abandonados para pelear la batalla solos. En el mundo hay una gran obra que hacer, y cada uno de nosotros debería permitir que su luz brille sobre el sendero de los demás. Necesitamos valernos de los rayos divinos de la luz de Cristo. Necesitamos escudriñar las Escrituras y cavar profundo en las minas de la verdad; porque las joyas preciosas no siempre se encuentran en la superficie, deberíamos buscarlas como si procuráramos encontrar un tesoro escondido. Hay un cielo de felicidad que ganar, porque Cristo fue a preparar mansiones para nosotros; y ahora es el tiempo cuando deberíamos buscar estar listos para aquello que nos está preparando. Para este fin, Cristo debe estar presente en nuestra vida diaria; puesto que los que habitan en las moradas de gloria deben poseer corazones libres de toda envidia, celo, odio, malicia y egoísmo. Jesús quisiera hacer grandes cosas en nuestro favor y llenarnos con toda la plenitud de Dios. Deberíamos creer en sus promesas, porque “él guarda la verdad eternamente”, “y en él no hay injusticias”.—The Signs of the Times, 8 de diciembre de 1890. Mediante Cristo la tierra está conectada con el cielo, porque él es la escalera mística que Jacob vio en visión en Betel. Cuando nos separamos de Dios, Cristo vino para reconciliarnos con el Padre. Con amor compasivo colocó su brazo humano alrededor de la raza caída, y con su brazo divino se aferró del trono del Infinito, conectando así al hombre finito con el Dios infinito. Mediante el plan de salvación estamos unidos con las agencias del cielo. Gracias a los méritos de un Redentor crucificado y resucitado podemos levantar la vista y contemplar la gloria de Dios que alumbra del cielo a la tierra. Deberíamos estar agradecidos de Dios por el plan de salvación. Hemos recibido muchas clases de bendiciones y por agradecimiento deberíamos darle a Dios nuestros corazones indivisos. Es triste que estemos tan lejos de Cristo debido a nuestra indiferencia hacia los intereses eternos; tampoco vemos la gloria de Dios que brilla sobre cada peldaño de la escalera; no ascendemos confiados en Cristo realizando progresos en la vida divina. Si lo hiciéramos, reflejaríamos la imagen de Cristo, teniendo pureza de carácter y siendo luces en el mundo. Deberíamos contemplarlo constantemente, hasta quedar prendados de las gracias de su carácter; entonces no dejaríamos de hablar de él y de su amor. Entonces deberíamos poseer las bendiciones eternas que el mundo no puede darnos ni quitarnos, a la vez que perder nuestro gusto por el pecado.—Ibíd, 15 de diciembre de 1890.
via Facebook https://ift.tt/HERmzrF

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374