La Fe por la Cual Vivo

La obra más importante, 15 de septiembre Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio. Salmos 144:12. https://ift.tt/YZ7tOQ9 “En los hijos confiados a su cuidado, toda madre tiene un santo ministerio que ha recibido de Dios. ‘Toma a este hijo, a esta hija,’ le dice; ‘edúcamelo; fórmale un carácter pulido, labrado para el edificio del templo, para que pueda figurar para siempre en las mansiones del Señor.’”—El Ministerio de Curación, 355. “El hogar debe ser para los niños el sitio más atrayente del mundo, y la presencia de la madre en él debe ser su mayor atractivo.... Por medio de suave disciplina, de palabras y actos cariñosos, las madres pueden conquistar sus corazones.”—Ibid. 367. “Hay un Dios en lo alto y la luz y gloria de su trono iluminan a la madre fiel que procura educar a sus hijos para que resistan a la influencia del mal. No hay obra que se pueda comparar en importancia con la suya. La madre no tiene, a semejanza del artista, alguna hermosa figura que pintar en un lienzo, ni como el escultor, que cincelarla en mármol. Tampoco tiene, como el escritor, algún pensamiento noble que encarnar en poderosas palabras, ni que expresar, como el músico, algún hermoso sentimiento en melodías. Su tarea consiste, con la ayuda de Dios, en desarrollar la imagen divina en un alma humana.”—Ibid. 356. “La educación del niño es la obra más importante que haya sido confiada a los mortales. El niño pertenece al Señor y desde el momento en que es un infante en brazos de su madre debe ser educado para él.”—The Review and Herald, 8 de julio de 1902.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374