Cada Día con Dios

No despreciemos la cruz, 12 de octubre ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 2 Corintios 6:15. https://ift.tt/HhnKq6L En la última visión que se me dio, se me mostró que ustedes estaban ansiosos de que sus hijos recibieran tanta religión como para que ésta hiciera de ellos niños agradables para todos, que nadie pudiera censurar. La influencia restrictiva del Espíritu de Dios los ha afectado muy poco... Los que profesamos ser siervos de Cristo no debiéramos servir más al mundo, ni mantener relación con los que rechazan las verdades que consideramos sagradas. Se me señaló (1 Juan 2:6): “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:4, 5... Ustedes no pueden medirse de acuerdo con el mundo o las opiniones de los demás. Su única seguridad consiste en comparar su situación con la que habría sido si su camino se hubiera dirigido permanentemente hacia arriba desde que profesaron ser seguidores de Cristo. Dios está examinando el carácter moral de ustedes. Se los está pesando en la balanza del santuario y, si la espiritualidad de ustedes no concuerda con los beneficios y los privilegios que se les han concedido, serán hallados faltos. La senda de ustedes debería haber sido cada vez más luminosa y debieran haber dado mucho más fruto para la gloria de Dios. Ustedes padecen necesidades; sin embargo, están tan despreocupados y satisfechos como si la nube los guiara de día y la columna de fuego de noche como señales del favor de Dios. Consideran que forman parte del pueblo escogido y peculiar del Señor, y sin embargo no tienen manifestaciones o evidencias del poder del Altísimo para salvar hasta lo sumo. No se han apartado del mundo como Dios requiere que lo haga su pueblo... El pueblo de Dios lucha constantemente para conservar su carácter santo y peculiar, y en ninguna situación o circunstancia debe evitar la cruz de Cristo ni ponerla a un lado.—Carta 9, del 12 de octubre de 1861, un testimonio personal.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374