Conflicto y Valor


Las puertas de Damasco, 28 de noviembre https://ift.tt/3xyfn8s Hechos 9:1-9. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Hechos 9:3, 4. A la fe y la experiencia de los discípulos galileos que habían acompañado a Jesús, se unieron, en la obra del Evangelio, el fogoso vigor y el poder intelectual de un rabino de Jerusalén. Siendo ciudadano romano, nacido en una ciudad gentil; siendo judío, no sólo por descendencia, sino por educación, celo patriótico y fe religiosa de toda una vida; y habiendo sido educado en Jerusalén por los rabinos más eminentes, e instruido en todas las leyes y tradiciones de los padres, Saulo de Tarso compartía en toda su intensidad, el orgullo y los prejuicios de su nación. Cuando aún era joven, llegó a ser un honrado miembro del Sanedrín. Se lo tenía por hombre promisorio, y celoso defensor de la antigua fe. En las escuelas teológicas de Judea, la Palabra de Dios había sido sustituida por las especulaciones humanas: las tradiciones e interpretaciones de los rabinos la despojaban de su poder... Dominados por el odio hacia sus opresores romanos, abrigaban la determinación de recobrar por la fuerza de las armas su supremacía nacional. Odiaban y daban muerte a los seguidores de Jesús, cuyo mensaje de paz era tan opuesto a sus proyectos ambiciosos. Y en esta persecución Saulo era uno de los más crueles e implacables actores... A las puertas de Damasco, la visión del Crucificado cambió todo el curso de su vida. El perseguidor se convirtió en discípulo, el maestro en alumno. Los días de oscuridad pasados en la soledad, en Damasco, fueron como años para su vida. Su estudio lo constituían las Escrituras del Antiguo Testamento, atesoradas en su memoria, y Cristo era su Maestro.—La Educación, 60-62. Pablo no pensó que estaba haciendo ningún sacrificio real al cambiar el farisaísmo por el Evangelio de Jesucristo... Cuando Pablo comprendió que estaba en el camino equivocado, se unió, de acuerdo con la luz divina, con un pueblo al cual había pensado borrar de la tierra... Enseñó a Cristo y vivió como Cristo, y sufrió el martirio por causa de Cristo.—Manuscrito 41, 1894, p. 7.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374