
"Necesitamos una reforma cabal en todas nuestras iglesias. El poder convertidor de Dios debe entrar en la iglesia... No posterguéis el día de la preparación. No dormitéis desapercibidos, sin tener aceite en las vasijas con vuestras lámparas... No permitáis que este asunto quede en peligrosa incertidumbre. Preguntaos a vosotros mismos con fervor: ¿Estoy yo entre los salvados, o entre los perdidos? ¿Estaré en pie o no estaré? Sólo el limpio de manos y puro de corazón estará en pie en aquel día.15Testimonios para los Ministros, 441-443. "
Comentarios
Publicar un comentario