Nuestra Elevada Vocacion


Aguardad la respuesta de Dios, 8 de mayo https://ift.tt/IXl0Kdr Bueno es esperar callando en la salud de Jehová. Lamentaciones 3:26. En las Escrituras hay preciosas promesas para aquellos que esperan en el Señor. Todos deseamos respuesta inmediata a nuestras oraciones, y nos sentimos tentados a desanimarnos si éstas no son contestadas inmediatamente. Mi experiencia me ha enseñado que esto es un gran error. La demora es para nuestro beneficio especial. Nuestra fe tiene oportunidad de ser probada para ver si es verdadera, sincera o inestable como las olas del mar. Debiéramos atarnos sobre el altar con las fuertes cuerdas de la fe y del amor, y dejar que la paciencia haga su obra perfecta. La fe se fortalece por el ejercicio continuo.—Carta 37, 1892. Debemos orar más y hacerlo con fe. No debemos orar y luego escapar como temerosos de recibir una respuesta. Dios no se burlará de nosotros. El contestará si velamos en oración, si creemos que recibiremos las cosas que hemos pedido, y seguimos creyendo sin perder la paciencia ni dejar de creer. Esto es velar en oración. Vigilemos la oración de fe con expectación y esperanza. Debemos rodearla de seguridad y no perder la fe, sino creer. La oración de fe del justo nunca se pierde. Puede ser que la respuesta no sea de acuerdo con lo que se ha esperado, pero seguramente vendrá, porque la palabra de Dios está empeñada.—Carta 26, 1880, pp. 4. Necesitamos esperar serenamente en Dios. Esto es una necesidad imperiosa. No es el ruido y la actividad que hacemos en el mundo, lo que prueba nuestra utilidad. ¡Ved cuán silenciosamente trabaja Dios! ... Aquellos que deseen trabajar con Dios tienen necesidad de recibir su Espíritu cada día. Necesitan andar y trabajar con humildad y mansedumbre de espíritu, sin tratar de realizar cosas extraordinarias, satisfechos de hacer el trabajo que tienen delante y de hacerlo fielmente. Puede ser que los hombres no vean ni aprecien sus esfuerzos, pero los nombres de estos fieles hijos de Dios están escritos en el cielo entre los obreros más nobles, mientras esparcen su semilla con la esperanza de obtener una gloriosa cosecha.—Manuscrito 24, 1887. Esperad en el Señor, no con molesta ansiedad, sino con una fe impávida y una confianza inconmovible.—Carta 66, 1901, pp. 7.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374