Dios nos Cuida


La voz del deber, 19 de junio https://ift.tt/Rmhw9S4 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas. Eclesiastés 9:10. La voz del deber es la voz de Dios: un guía innato dado por el cielo. Ya sea placentero o no, debemos realizar la tarea que se ha puesto directamente en nuestro camino. Si el Señor deseara que lleváramos un mensaje a Nínive, no le agradaría que fuéramos a Jope o a Capernaúm. Dios tiene razones para enviarnos al lugar hacia el cual nuestros pies son dirigidos... Las zorras pequeñas son las que echan a perder las viñas; las pequeñas negligencias, las pequeñas deficiencias, las pequeñas faltas de honradez, las pequeñas desviaciones de los principios, [son] las que enceguecen el alma y la separan de Dios. Las pequeñas cosas de la vida son las que desarrollan el espíritu y determinan el carácter. Aquellos que descuidan las cosas pequeñas no están preparados para sobrellevar duras pruebas cuando éstas les sobrevengan. Recordad que la edificación del carácter no finaliza mientras no termina la vida. Cada día se coloca un buen o un mal ladrillo en su estructura. Lo mismo podéis edificar en mala forma, o con exactitud y corrección levantar un hermoso templo para Dios. Por lo tanto, al buscar hacer grandes cosas, no desperdiciéis las pequeñas oportunidades que os llegan cada día. Aquel que desprecia las cosas pequeñas, y no obstante se ilusiona de que está listo para hacer cosas maravillosas para el Maestro, está en peligro de perderlo todo. La vida no está hecha de grandes sacrificios o de maravillosas proezas, sino de cosas pequeñas. Todo lo que le venga a la mano para realizar, hágalo con [todas] sus fuerzas. Realice su tarea gozosamente con cantos de alabanzas. Si tiene un registro limpio en los libros del cielo, nunca se enfadará ni irritará. Haga que su oración diaria sea: “Señor, ayúdame a hacer lo mejor que pueda. Enséñame cómo realizar mejor mi trabajo. Dame energía y gozo. Ayúdame a participar [con otros] en el servicio del amante ministerio del Salvador”. Considere cada deber, por humilde que sea, como sagrado porque es parte del ministerio divino... Lleve a Cristo en todo lo que haga. Entonces sus vidas se llenarán de brillo y gratitud. Harán lo mejor posible, marchando hacia adelante alegremente en el servicio del Señor, sus corazones llenos con su gozo.

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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374