Una cura para la indolencia, 2 de junio https://ift.tt/Jp3B6uT En el cuidado no perezosos, ardientes en espíritu; sirviendo al Señor. Romanos 12:11. “La vida de Cristo, desde sus tempranos años, fue una vida de fervorosa actividad. El no vivió para agradarse a sí mismo. Era el Hijo del Dios infinito; no obstante, trabajó en el oficio de carpintero con su padre José. Su oficio fue significativo. Había venido al mundo como edificador del carácter, y como tal toda su obra fue perfecta. Toda su labor material se distinguió por la misma perfección que transmitía a los caracteres que estaba transformando por su poder divino. El es nuestro modelo. “Es deber de todo cristiano adquirir hábitos de orden, minuciosidad y prontitud. No hay excusa para hacer lenta y chapuceramente el trabajo, cualquiera sea su clase.... “La Biblia no sanciona la ociosidad. Esta es la mayor maldición que aflige a nuestro mundo. Cada hombre y mujer verdaderamente convertido será un obrero diligente. “Del debido aprovechamiento de nuestro tiempo depende nuestro éxito en la adquisición de conocimiento y cultura mental.... Pero atesórense los momentos. Unos pocos momentos aquí y unos pocos allí, que podrían desperdiciarse en charlas sin objeto; las horas de la mañana tan a menudo desperdiciadas en la cama ..., los momentos que pasamos en espera de la comida o de aquellos que llegan tarde a una cita; si se tuviera un libro en la mano y se aprovecharan estos fragmentos de tiempo en estudiar, leer o en pensar cuidadosamente, ¡cuánto podría realizarse!”—Sketches From the Life of Paul, 315, 314.
"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
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