Cada Día con Dios


Hombres pequeños: grandes temas, 27 de julio https://ift.tt/jNVv8gc ¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras? Jeremías 18:14. No queremos beber de las aguas turbias del valle. No necesitamos los sofismas corruptos de la infidelidad. Debido a que tantos están listos a ceder a la duda, crece la osadía de los infieles. Quiera Dios ayudarnos para que podamos beber de las puras corrientes que fluyen del trono de Dios. Podemos beber de ellas continuamente. Y si tienen sed de conocimiento, hay abundancia de él allí... Muchos creen que son maravillosamente sabios porque comprenden los razonamientos de los autores incrédulos, pero oportunamente van a descubrir que están edificando sobre arena. No están construyendo sobre la roca sólida. Cuando venga la tormenta de la persecución y la prueba, y se lleve por delante su fundamento, descubrirán que no tienen dónde mantenerse en pie. Lo que necesitamos es conservar firmemente unidas nuestras almas a la Roca eterna... El Hno. [Alfredo S.] Hutchins cabalgaba cierta vez en Vermont y se encontró con un abogado. -Bien -dijo el abogado-, entiendo que usted es adventista. -Sí, es verdad. -Bien -añadió él-, usted no es nada más que un hombre pequeño. -Sí, lo sé -respondió el Hno. Hutchins-, pero estamos presentando temas muy grandes. Mediante el estudio de esos temas tan importantes estamos tratando de llevar la verdad a la gente. Esto es lo que necesitamos: Los grandes temas que harán que los hombres sean sabios para la salvación. Tan pronto como ustedes comiencen a pensar que son hombres grandes, tan grandes que pueden comprender y captar todo lo que hay de precioso en las obras de los autores infieles, y que pueden descartar lo vil que hay en ellos, son más sabios de lo conveniente... El diablo está al lado de ustedes, y sus ángeles malvados también. El demonio es mucho más hábil que ustedes, y ustedes no pueden ver dónde los está llevando. Entremezclará con tanta astucia sus pensamientos con los de esos escritores, que les será imposible distinguir el error que contienen... Si quieren ser sabios a los ojos de Dios, acudan a la cruz del calvario; reciban la inspiración que da, y el nombre de ustedes será inscripto entre los sabios que edificaron su casa sobre la roca.—Manuscrito 86, del 27 de julio de 1891, “Una charla para maestros”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

¡Maranata: El Senor Viene!

Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...

Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374