A Fin de Conocerle
Unidos en una hermandad común, 4 de abril https://ift.tt/6NKwHlW Sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. Hechos 10:35. Jesús enseñó que la religión de la Biblia no consiste en una exclusividad egoísta, en el contentamiento personal, sino en practicar obras de amor, en proporcionar el mayor bien posible a otros, en la genuina bondad... Su vida estuvo exenta de todo orgullo y ostentación... Aunque era el Creador de todos los mundos, sin embargo testificó de sí mismo mientras estuvo en la tierra que “las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza”. Mateo 8:20... Jesús era la majestad del cielo, el Rey de la gloria, y sin embargo en su vida humana fue paciente, bondadoso, cortés, benévolo, lleno de amor por los niñitos y lleno de piedad y compasión por los tentados, los probados, los oprimidos... Vino a la tierra a cumplir una misión muy bondadosa, y sin embargo no tuvo hogar y con frecuencia sufrió hambre y sed. Los de su nación lo persiguieron con astucia y artimañas, con celos y odio... Murió la muerte más vergonzosa y efectuó un sacrificio pleno y completo, a fin de que pereciera uno, pero todos pudieran arrepentirse. Hizo expiación por cada alma arrepentida y creyente, a fin de que todos pudieran encontrar en el quien llevara los pecados. Si los que creen en el tan solo practicaran sus palabras, que son espíritu y son vida; si siguieran su ejemplo y se convirtieran en preciosa luz para el mundo, harían para el mundo lo que no puede lograr ninguna filosofía humana. Las lecciones de Cristo establecen un fundamento para una religión en la que no hay castas: donde judíos y gentiles, libres y siervos estan unidos en una hermandad común, iguales delante de Dios porque son todos ramas de la Vid viviente. Creen en Cristo como su Salvador personal.—The Youth’s Instructor, 16 de agosto de 1894.
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