El único camino seguro, 31 de agosto Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. Isaías 30:21. https://ift.tt/FBfKOSc Sé que los seres humanos sufren mucho porque salen de la senda que Dios ha elegido para ellos. Caminan a la luz de las chispas del fuego que ellos mismos han encendido, y el resultado inevitable es la aflicción, la intranquilidad y el pesar, males que habrían podido evitar, si hubieran sometido su voluntad a la de Dios, y le hubieran permitido dirigir sus pasos. Dios considera necesario contradecir nuestra voluntad y proceder, y poner bajo sujeción nuestra voluntad humana. Cualquiera que sea la senda que Dios ha escogido para nosotros, cualquiera que sea el camino que ordena para nuestros pies, ése es el único camino de seguridad. Diariamente debemos manifestar el espíritu de sumisión infantil, y orar para que nuestros ojos sean ungidos con el colirio celestial, a fin de que podamos discernir las indicaciones de la voluntad divina, para que no se confundan nuestras ideas a causa de la omnipotencia de nuestra propia voluntad. Con los ojos de la fe, con una sumisión infantil como hijos obedientes, debemos mirar a Dios, seguir su dirección, y así desaparecerán las dificultades. La promesa es: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos”. Salmos 32:8. Si acudimos a Dios con una disposición humilde y deseos de aprender, sin llevar preparados nuestros planes antes de pedirle consejo, y dispuestos según nuestra propia voluntad, sino con sumisión, dispuestos a ser enseñados, con fe, será nuestro privilegio reclamar las promesas cada hora del día. Debemos desconfiar de nosotros mismos y vigilar nuestras proplas fuertes tendencias e inclinaciones, para no actuar según nuestras propias ideas y planes y pensar que estamos haciendo la voluntad del Señor.—Carta 6, 1894.
"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Comentarios
Publicar un comentario