La Fe por la Cual Vivo


La Fe por la Cual Vivo
Trabajando juntos, 19 de septiembre Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6:2. https://ift.tt/ZTs3DXf “Tanto los hijos como los padres tienen importantes deberes que cumplir en el hogar. Tiene que enseñarse a los primeros que ellos también forman parte de la asociación del hogar. Se les da de comer, se les viste, se les ama y se les cuida; y ellos por su parte deben corresponder a todos estos favores llevando su carga de responsabilidades de la casa, y trayendo toda la felicidad posible a la familia de la cual son miembros.”—El Ministerio de Curación, 374. “Si se les enseñara a los niños a considerar el humilde ciclo de deberes diarios como la conducta que el Señor les ha trazado, como una escuela en la cual han de prepararse para prestar un servicio fiel y eficiente, ¡cuánto más agradable y honorable les parecería su trabajo! El cumplimiento de todo deber como para el Señor rodea de un encanto especial aun los menesteres más humildes, y vincula a los que trabajan en la tierra con los seres santos que hacen la voluntad de Dios en el cielo.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 620. “Aun los más pequeñitos pueden ser enseñados a ayudar en los quehaceres diarios y se les debiera hacer sentir que se necesita y aprecia su ayuda. Los mayores debieran ser los colaboradores de sus padres, participar en sus planes y compartir sus cargas y responsabilidades. Tómense tiempo los padres y las madres para enseñar a sus hijos, demuéstrenles que aprecian su ayuda, desean su confianza y disfrutan de su compañía y los hijos no serán reacios en corresponderles.”—The Youth’s Instructor, 28 de febrero de 1905.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374