Recibiréis Poder


Recibiréis Poder
Cambio de vestiduras, 15 de octubre Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Mateo 22:11, 12. https://ift.tt/xLD6nZI Descarte sus ropas comunes, y póngase el vestido de boda que Cristo preparó. Entonces podrá sentarse en los lugares celestiales con Cristo Jesús. Dios da la bienvenida a todo el que viene a él así como está, no edificándose en justicia propia, ni buscando justificarse a sí mismo, tampoco pretendiendo méritos por las así llamadas buenas acciones ni siendo orgulloso de su supuesto conocimiento. Mientras camina y trabaja con mansedumbre y humildad de corazón, se realiza una obra por usted, la cual sólo Dios podría hacer: El es quien obra tanto el querer como el hacer por su buena voluntad. Esta buena voluntad es verlo a usted habitando en Cristo y descansando en su amor. No permita que ninguno le robe la paz, el descanso y la certeza de que ahora mismo usted ha sido aceptado. Aférrese a cada promesa; todas son suyas si cumple con las exigencias. El secreto del perfecto descanso en su amor es la completa entrega de uno mismo, y la aceptación de los caminos de Cristo. El descanso, ¿quién lo tiene? Se lo logra cuando ponemos a un lado toda justificación propia y todo razonamiento desde el punto de vista egoísta. El secreto del perfecto descanso en su amor es la completa entrega propia, y la aceptación de sus caminos. Debemos aprender su mansedumbre y humildad antes de poder experimentar el cumplimiento de la promesa: “Y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29. Cuando aprendemos los hábitos de Cristo, el yo se transforma, y, al tomar su yugo, estaremos dispuestos a aprender. Entregar la vida a Cristo significa más de lo que muchos suponen. Dios requiere una entrega completa. No podemos recibir el Espíritu Santo hasta que quebremos todo yugo que nos ate a nuestros rasgos objetables de carácter. Estos son los grandes impedimentos para llevar el yugo de Cristo y aprender de él. No hay nadie que no tenga mucho para aprender. Todos deben ser adiestrados por Cristo.—The Review and Herald, 25 de abril de 1899.
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Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2&para=175.533


“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374