
Sabbath School
Thursday, January 02 Crucificado por nosotros Comentarios Elena G.W https://ift.tt/ADcvz7o Cristo no vino en la forma en que los judíos lo esperaban. No vino de una manera tal que los glorificara como nación… El mensaje de Cristo fue: “El reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Los judíos rehusaron recibir a Cristo, porque no vino según la forma en que lo esperaban. Las ideas de hombres finitos fueron tenidas por infalibles, porque eran muy antiguas. Este es el peligro al cual la iglesia se halla expuesta ahora…[Muchos] no están dispuestos a ser despojados de las vestimentas de su justicia propia. No están dispuestos a cambiar su justicia, que es injusticia, por la justicia de Cristo, que es la verdad pura no adulterada. El Espíritu Santo no adula a ningún hombre, ni trabaja de acuerdo con el designio de hombre alguno. Los hombres finitos, pecadores, no han de manejar al Espíritu Santo. Cuando este venga como reprobador, por medio de cualquier agente humano a quien Dios escoja, el lugar del hombre es oír y obedecer su voz (Testimonios para los ministros, pp. 64, 65). Cristo murió por cada hijo e hija de Adán; y siendo que el Hijo de Dios ha expresado un amor tan asombroso, al hacer este gran sacrificio por el pecador, a fin de que por la fe en él no tenga que perecer, sino que tenga vida eterna, ¿cómo puede el objeto de este gran amor ser indiferente y permanecer en el pecado y la desobediencia, y no reconocer de corazón a Cristo sin un momento de demora? ¿Cómo puede alguien querer hacer el mal? . . A medida que cumplan la voluntad de Aquel que ama al mundo y que dio a su Hijo unigénito para morir por ellos, fortalecerán todas las facultades del alma y aumentarán su propia felicidad y paz. El Señor ha honrado grandemente a los hombres, dándoles a Jesucristo para rescatarlos de las garras de Satanás… [Jesús ha dicho:] “Bástate mi gracia”. Todo el que procure hacer el bien en su propia fuerza finita, encontrará que sus esfuerzos fracasan; pero los que aceptan a Cristo por la fe, encontrarán en él un Salvador personal (Fundamentals of Christian Education, pp. 291, 292). Este gran sacrificio [de Cristo] no fue hecho para crear amor en el corazón del Padre hacia el hombre, ni para moverle a salvarnos. ¡No! ¡No! “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito”. Juan 3:16. Si el Padre nos ama no es a causa de la gran propiciación, sino que élproveyó la propiciación porque nos ama. Cristo fue el medio por el cual el Padre pudo derramar su amor infinito sobre un mundo caído. “Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo mismo al mundo”. 2 Corintios 5:19. Dios sufrió con su Hijo. En la agonía del Getsemaní, en la muerte del Calvario, el corazón del Amor infinito pagó el precio de nuestra redención… Nadie sino el Hijo de Dios podía efectuar nuestra redención; porque solo El, que estaba en el seno del Padre, podía darle a conocer. Sólo El, que conocía la altura y la profundidad del amor de Dios, podía manifestarlo. Nada que fuese inferior al infinito sacrificio hecho por Cristo en favor del hombre podía expresar el amor del Padre hacia la perdida humanidad (El camino a Cristo, pp. 13, 14).
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