Compasión para el misericordioso, 19 de agosto Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. Lucas 6:36. https://ift.tt/pgVd3st La misericordia es un atributo que el agente humano puede compartir con Dios. Como Cristo lo hizo, así también el hombre puede asirse del brazo divino y estar en comunicación con el poder divino. Nos ha sido señalado un servicio de misericordia que realizar por nuestros semejantes. Al cumplir dicho servicio, estamos trabajando juntamente con Dios. Hacemos bien, por lo tanto, en ser misericordiosos, así como nuestro Padre en los cielos es misericordioso. “Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mateo 9:13) dice Dios. La misericordia es bondadosa, compasiva. La misericordia y el amor de Dios purifican el alma, embellecen el corazón y limpian la vida del egoísmo. La misericordia es una manifestación del amor divino y se muestra en aquellos que, identificados con Dios, lo sirven reflejando la luz del cielo sobre la senda de sus semejantes ... Los cristianos, en su trato el uno con el otro, deben ser regidos por principios de misericordia y amor. Deben utilizar cada oportunidad para ayudar a sus semejantes en desgracia... Hay una dulce paz para el espíritu compasivo, una bendecida satisfacción en la vida de un servicio desinteresado a favor de otros. El que ha dado su vida a Dios para servir a sus criaturas está ligado a Aquel que tiene todos los recursos del universo bajo su dominio. Con la cadena de oro de inmutables promesas, su vida está sujeta a la vida de Dios. El Señor no lo abandonará en la hora del sufrimiento y la necesidad. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19. Y en la hora de necesidad final el misericordioso hallará refugio en la misericordia del compasivo Salvador y será recibido por él en las mansiones eternas.—The Signs of the Times, 21 de mayo de 1902.
via Facebook https://ift.tt/pgVd3st
"Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." Habacuc 2:14 "Entonces el dragón...se fue a hacer guerra contra...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen...el espíritu de la profecía." Apoc. 12:17; 19:10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entrada destacada
¡Maranata: El Senor Viene!
Nuestro estudio en los siglos futuros, 23 de diciembre Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bonda...
Satanás les ofrece a los hombres los reinos del mundo si ellos le ceden la supremacía. Muchos hacen esto y sacrifican el cielo. Es mejor morir que pecar; es mejor padecer necesidad que defraudar; es mejor pasar hambre que mentir.—Testimonies for the Church 4:495 (1880). {EUD 121.4}
Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos suponen. Cuando Dios promete que “será amplio en perdonar”, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.19 El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. También dijo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.20 {DMJ 97.2}
https://egwwritings.org/?ref=es_DMJ.97.2¶=175.533“No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada [...] El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que terminará la obra del tercer ángel”. Joyas de los Testimonios (JT), vol. 2, (Bs. As.: ACES, 1956), pp. 373,374
-
Conozco la Iglesia Adventista desde mi niñez (7 años) y sé que es la Iglesia Verdadera. Lo he sabido desde que mis papás encontraron en la ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario