Tiempo de despertar, 5 de febrero
No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis. 1 Corintios 15:33, 34. ATO 48.1
¡Despierten, hermanos y hermanas,
despierten! Proclamen el Evangelio en su sencillez. Escuchen lo que dice la
Escritura como si de ello dependieran sus vidas. Es de la mayor importancia que
escuchen correctamente, que purifiquen sus corazones del egoísmo, porque está
en juego su bienestar eterno. ¿Están buscando la Perla de gran precio? ¿Se
están precaviendo contra los engaños de Satanás? ¿O están listos para recibir
las sugerencias de los que se han apartado de la fe, y dar oídos a espíritus
seductores? La salvación de ustedes depende de su correcta manera de oír, y de
recibir con humildad la Palabra injertada. ATO 48.2
¿Se reconciliarán con Dios y obedecerán
sus mandamientos, a fin de que puedan ser santificados en cuerpo, alma y
espíritu? Han sido comprados por precio, por la muerte del unigénito Hijo de
Dios. Sus corazones siguen latiendo. De esa pulsación depende su vida. Su
latido es independiente de la voluntad de ustedes. Comen y duermen con
indiferencia negligente. Pero el cuidado protector de Dios sobre ustedes es
incesante. Controla el flujo y reflujo de la corriente vital. ¿Dónde está la
gratitud que debiera levantarse de los labios humanos por su cuidado
sustentador? ¿Dónde está el reconocimiento por su incesante desvelo?... ATO 48.3
¡Despierten, despierten! Abandonen el
orgullo y olviden su postura de indiferencia. Para ustedes, el tiempo de prueba
ha llegado y deben tomar posiciones con Cristo o contra El. ¿De qué lado están?
¿Con el mundo o con Cristo? ¿Están recibiendo la verdad y preparándose para
hablar en sazón a fin de atraer la atención de los descuidados e indiferentes?
Dios demanda decididos cambios de actitud. La verdad que poseen es la Palabra
del Dios viviente. ¿Qué están haciendo para cumplir con las demandas del
Evangelio? ¿Es su mayor deseo conocer la voluntad de Aquel que se dio a sí
mismo por ustedes en abnegación y sacrificio, a fin de que puedan llegar a ser
hijos e hijas de Dios? ¿Están buscando despertar a las almas para que se
interesen en las realidades eternas? ATO 48.4
Ahora es el momento en que ustedes
deben aprender cómo trabajar fervorosa e inteligentemente en favor de la
salvación de los que están a punto de perecer. No entren en componendas con los
poderes de las tinieblas. Sepan cuáles son las demandas de la ley de Dios y
obedézcanlas de corazón. Entonces sus vidas relucirán en medio de las tinieblas
espirituales del mundo.—Carta 32, del 5 de febrero de 1907, dirigida a
los miembros de iglesia en Melbourne, Australia, y sus alrededores.*
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